viernes, 5 de marzo de 2010

El infiel como victima.
En un tiempo como el nuestro en el que nos resulta fácil emitir juicios de valor, nos encontramos con frecuencia opinando sobre temas por demás polémicos como lo es la infidelidad.
Pero ¿Influye de alguna manera la sociedad contemporánea en el acto del infiel? ¿Es verdaderamente un aspecto individual?
La infidelidad no sucede espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan. La lista de razones es interminable, pero los sexólogos especialistas en terapia de pareja coinciden en que en todas se intenta satisfacer las carencias en la pareja.
Seria bueno analizar la perspectiva del individuo que decide engañar a su pareja, tal vez nos ayudaría a entender que tan personal es un hecho como ese.
Esta cuestión aqueja a gran numero de personas en la actualidad pero es un tema que se deja de lado, desterrándolo de del campo de estudio sociológico.
En promedio, las estadísticas de infidelidad aseguran que el 60% de los hombres son infieles, y que el 40% de mujeres les sigue los pasos. Para Sexole, el primer estudio sobre conductas y preferencias sexuales de usuarios de internet en España, las mujeres son más infieles que los hombres (50% frente al 44%) y también más apasionadas: un 65% exterioriza más las emociones en el momento del clímax, frente a un 27%. El estudio de Journal of Couple and Relationship Therapy asegura que entre un 45 y un 55% de las mujeres casadas son infieles.
Sin embargo, la percepción de infidelidad entre los hombres y las mujeres es diferente, para el 50% de las mujeres el cibersexo no es infidelidad (el 80% de los hombres piensa igual). Un 81% de las mujeres confiesa que coquetea con sus compañeros de trabajo, y dos de cada tres aseguran que tienen pensamientos sexuales con ello. Según una encuesta de Sigma Dos, un 20% de las mujeres españolas declara que no engaña a su pareja "pero estaría dispuesta a hacerlo si tuviera la oportunidad". Según una encuesta realizada por el Instituto DYM el 20% de las españolas de entre 18 y 35 años han sido infieles alguna vez.
Según algunas encuestas, las estadísticas marcan que los hombres, en un 56%, no rechazan una aventura cuando se presenta la oportunidad. Se trataría de varones que, en general, tienen un matrimonio bien avenido. En cambio, el 35% de las mujeres aceptan tener una infidelidad, muchas veces, para denigrar al varón por sentirse poco apreciadas, desatendidas, desvalorizadas, por no sentir la mirada de su pareja, o porque están inmersas en una relación asfixiante. Por el contrario, el hombre engaña como una forma de castigo, por la desvalorización que siente por sí mismo o para denigrar a la mujer desde el punto de vista sexual.
Ojala hubiese un estudio firme que detallara a fondo las causas de la infidelidad y que nos permitiera tener estadísticas, pero sobre todo que nos explicara como una sociedad como la nuestra, una sociedad que es educada por la televisión, influye en el acto propio del infiel.

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