miércoles, 9 de mayo de 2018

Reseña: Un enorme animal nube de Emilio Carballido.


Reseña: Un enorme animal nube de Emilio Carballido.
Ana Camila Barrera Aguilar.
Grupo 1B.

“Uno ve largamente las nubes, y así descubre infinidad de seres que nacen y se borran para convertirse en otros. Digamos: una ballena gris, cabezas de gigantes, rebaños de borregos… “(Emilio Carballido, 1996).
Así comienza Carballido su narración en la cual nos adentra en un mundo de una nube, una enorme nube que es diferente a cualquier otra. Una nube que siente, que es y que busca que su existencia resista y persista.
Carballido dentro de su cuento marca el ciclo vital, da una celebración a la vida de manera poética.
Vemos como el enorme animal nube nace dentro de aire puro, vapores incesantes, entre montañas y valles y ríos. Un ambiente completamente vivo y puro.  Conforme avanzaba en su travesía, el enorme animal nube huía cada vez que su existencia estaba en peligro, y así, lograba ver como otras nubes, corderos de algodón, iguanas color de rosa se disolvían entre la neblina y desaparecían completamente con algún chubasco.
El enorme animal nube viajo del cañón al bosque, del bosque a una ciudad y de ahí corrió despavoridamente hasta caer en un lugar que cuestionaría su existir. El desierto.  Al encontrarse en dicho sitio se dio cuenta que su vida estaba asechada por el calor y la sequedad. Al trascurrir varios días, el enorme animal nube perdía fuerza y tamaño. De ser un enorme dinosaurio pasaba a convertirse en un león y quizá después en algo aún más pequeño, un zorro o un gato.
Aquí entendió que su existencia como nube cambiaria y que aun así no dejaría de existir, que pasaría a formar parte del todo, como lo fue antes de crearse en lo que ahora era. Poco a poco fue entregándose y soltando su vapor, el agua de su cuerpo y dando vida a todo lo que estaba a su alrededor.
Una mañana dejo de presentarse como eso que había sido, un enorme animal nube. Ya no estaba. Más sin embargo esa misma mañana los pirules habían crecido y floreado creando entre todos juntos la figura de un animal fantástico,  los mezquites eran felices y un pequeño manantial broto en el lugar donde alguna vez nuestro enorme animal nube vivió.  
Este desierto vio morir al enorme animal nube y como su muerte le dio vida a todo lo que estaba a su alrededor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario