Voy pedaleando lentamente por la avenida principal de mi rancho, Zapopan, me percató que todos los días hay un nuevo negocio por la avenida, uñas acrílicas, estéticas, tiendas con ropa americana, bancos, negocios de comida rápida ya sabes Subway, Burguer King, uno que otra casa de empeño, una completa proliferación de oxxos , y por supuesto, la majestuosa basílica franciscana albergando a cientos de personas , no necesariamente hospedando sus cuerpos pero si sus psiques y en medio del desarrollo, la civilización , la combinación de " tradiciones", de conquistas estéticas, de esclavitudes alimentarias, yo volaba , sí , una viajera en bicicleta , una ave libre, un ser caótico en rueda.
Cada cuadra que recorría la imaginaba en el pasado , gigantes parcelas de maíz , árboles frondosos, trinos de aves, un chillido incesante de riachuelos cediendo el paso al agua, flores multicolores, un niño trepado en un auracaria comiendo una bolsa guamuchiles, un señor en bicicleta llevando unas cuantas mazorcas para convertirse en tortillas, todo verde, todo vida, todo brillante, todos juntos, todos unidos, siendo uno mismo , relaciones iguales sujeto humano - sujeto naturaleza, compartiendo sus virtudes con respeto y solidaridad, sin violencia, sin odio, sin explotación . De pronto desperté de aquélla grandiosa quimera,no fue mi voluntad despertar de ese viaje , si no que fue la negligencia de un conductor que había irrumpido mi sueño , un hombrecillo que se había pasado un alto , y ahora me dejaba con los dientes y la cara rota, pero sin dejar de mirar a lo alto , resistiéndome a despertar , continuando soñando , siempre soñando.
ñando.
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