lunes, 22 de septiembre de 2014

Pelicula: La ladrona de libros

La ladrona de libros

           Ficha técnica

Dirección:      Brian Percival

Producción: *Ken Blancato
                      *Karen Rosenfelt  

Guion:            Michael Petroni

Basada en: La ladrona de libros de Markus Zusak


Alemania, Febrero 1938

Todo comienza durante la segunda guerra mundial con una narradora nada común la muerte, cuando una la madre comunista tiene que dar a sus dos hijos en adopción, una pequeña niña llamada Liessel de 12 años de edad y un pequeño llamado Werner de 7 años, cuando se dirigían a la casa la cual sería su nuevo hogar, sucedió una tragedia a Werner le comienza a sangrar la nariz y muere, al detener el tren para darle sepelio al pequeño a uno de los sepultureros se le cae un libro el cual Liessel lo toma y lo guarda.

Liessel llega a su nuevo hogar con Hans y Rosa Hubermann, la cual sería su nueva madre tenía una actitud fría y  un tanto testaruda, a diferencia de su esposo Hans el cual era sencillo y educado, a la mañana siguiente, mientras ella y su madre  desayunaban y su padre tocaba el acordeón, llama  a su puerta un pequeño y risueño niño de 12 años de edad llamado Rudy el cual era vecino ofreciéndose acompañar a Liessel a su primer día de colegio, al llegar a la escuela se podían apreciar una gran cantidad de banderas Nazis y en la aulas sobre la pizarra una foto del actual presidente Adolfo Hitler, la maestra le pregunta a Liessel su nombre y le pide que pase a anotarlo a la pizarra para luego percatarse de no sabe escribir, le pide que valla a su asiento mientras se escuchaban las risas burlonas de sus compañeros, a la hora de retirarse a sus casas sus compañeros rodean a Liessel gritando repetidas veces “Tonta” mientras un niño llamado Franz German se le acerca con una actitud altanera exigiéndole leer unas cuantas palabras de un libro que traía entre sus manos, ella molesta tira al niño al suelo para luego comenzarlo a golpear.

De regreso a casa, Liessel le comenta a Rudy que tratara de escapar para reencontrarse con su madre, él le dice que sería un placer conocerla y la reta a unas carreritas apostando que si el ganaba ella tendrá que besarle y si ella lo hacía no tendría que hacerlo jamás. Al llegar la noche Liessel ya recostada en su cama su padre va a arroparla para así darle las buenas noches, el se percata de que Liessel tenía un libro abrazado y él le pregunta, “¿Qué es esto? ¿Es tuyo? Ella acentúa la cabeza haciendo referencia a un sí, el de nuevo pregunta ¿Por qué una niña buena como tu querría leer algo así? ¿Estás segura que esto es tuyo? Liessel responde No ha sido siempre mío antes, era de mi hermano él dice ¿Sabes lo que dice aquí? ¿Quieres saber lo que pone? Yo tampoco soy  un buen lector pero ¡tendremos que ayudarnos el uno al otro! manual del sepulturero”.


La noche de los cristales rotos- Stuttgart, noviembre 1938

La policía comienza a quebrar vidrios y sacar a judíos de sus casas o tiendas para así golpearlos, en una vieja casa donde se encontraban una señora de aproximadamente 60 años de edad y un joven llamado Max Vandenburg tocan su puerta un policía diciendo que solo podría esconder a uno de los dos, él se niega a irse sin su madre, pero esta le insiste hasta que el conteste un forzado si, horas después en casa de Liessel su padre la está enseñando a leer para así poder terminar su primer libro “ El manual del sepulturero” él le dice que tiene una sorpresa para ella y la lleva al sótano para mostrarle que le había construido un diccionario en las paredes de este, para que así ella pudiera plasmar las nuevas palabras que fuera aprendiendo.

Los vecinos comienzan a poner la bandera nazi fuera de sus casas así que Hans baja al sótano buscar su bandera para no tener problemas con el gobierno,  al llegar la noche los vecinos de los Hubermann pasan por ellos para ir a la plática del gobernado en la plaza para dar comienzo a la quema de libros impuesta por su presidente Hitler mientras esta se lleva a cabo el compañero de clase de Liessell, Franz se le acerca para decirle que su madre era una comunista y exigiéndole a ella y a Rudy quemar un libro, al terminar la quema cuando todos se retiraron de la plaza Liessel se queda observando la fogata de libros y toma uno al parecer nadie la observaba, el padre de Liessel regresa a buscarla pero ella ya había escondido el libro en su abrigo, ella al no poder dejar de toser por el humo que irradiaba este lo deja caer para que así su padre lo viera y preocupado preguntarle que si nadie la había visto a lo cual ella aseguro que no, así que este lo deja conservarlo y lo comienzan a leer en el sótano “El hombre invisible” mientras ellos leían el libro tocaron muy fuerte a su puerta el padre la abre para ver a un joven judío muy débil preguntando que si aun tocaba el acordeón pues al parecer algunos años antes el padre del joven y Hans Hubermann habían ido a la guerra y este dio la vida por el y el guardo su acordeón, Liessel por la mañana observando a su visitante se percata de que este trae un libro entre sus manos y le pregunta “¿Ese libro es tuyo? El -Si, bueno no siempre a sido mío ella- ¿Lo has robado? El no” ella cuando se retiraba camino a la escuela su madre le dice que no tiene que decirle a nadie de su nueva visita.
           
Al día siguiente  la madre de Liessel le pide que le lleve el encargo de ropa del gobernador a su casa, al llegar a la casa y hacer entrega del pedido Iisa Hermann la esposa del gobernador mira a Liessel recordando que era ella la niña que vio recoger aquel libro en la quema de estos y así preguntarle si le gusta leer y ella le contesta que si y la pasa a su biblioteca, Liessel entusiasmada toma un libro “El repartidor de sueños” y comienza a leerlo cuando recuerda que su amigo Rudy la esta esperando afuera y le dice que se tiene que ir, e Iisa le dice que puede volver el día que quiera así que Liessel regresa en repetidas ocasiones.

De camino a casa pasa un niño en bicicleta gritando que entusiasmada-mente que estaban en guerra, un día Liessel va a casa del gobernador a leer y este la sorprender para después decirle que no puede regresar y que ya su madre no podrá hacerle la ropa, Liessel de regreso a casa le sorprende ver que los militares han reclutado al padre de Rudy para que asista a la guerra, ella baja al sótano a visitar a Max y le platica que ha comenzado a nevar así que  le lleva unas cubetas de nieve para que el pueda de cierta manera disfrutar de ese hermoso clima aun que este encerrado, Hans y Rosa  los sorprenden, deciden comenzar a jugar con la nieve que han llevado al sótano, Max le da a Liessel su regalo de navidad el libro con el que él había llegado pero ahora con las hojas pintadas de blanco para que Liessel pudiera comenzar a escribir, al día siguiente la madre de Liessel baja al sótano a llevarle el desayuno a Max y se da cuenta que este está hirviendo en temperatura, así que Liessel decide bajar todos los días a leerle y platicarle a Max aun que este no esté consciente,  al terminar de leerle los sus libros decide ir a casa del gobernador se escabulle por la ventana y así comienza a tomar los libros, para poderle seguir leyendo a Max.

Un día al llegar a su casa Liessel ve a la Gestapo que está revisando sótanos para verificar que no estan ocultando a nadie en sus casas, Liessel va corriendo a decírselo a sus padres, para ocultar a Max el cual aun sigue convaleciente, así que lo ocultan bajo una bandera nazi.

Al par de días cuando Max despierta y comienza a agradecerle a Liessel por haberlo mantenido vivo gracias a sus lecturas y sus platicas, a la mañana siguiente cuando el señor Huberman y algunos vecinos están en las tiendas de la colonia ven como a uno de los vendedores de años se lo lleva la Gestapo porque no es alemán, si no judío así que el señor Hans decide acercarse a uno de los policías comentarle que debía ser un error que ellos conocían al vendedor de años y que era una buena persona el policía con una actitud molesta y prepotente escribe su nombre y se retira, al llegar a casa el señor Hans se lo comenta a su familia y Max decide irse de casa de los Hubermann para no meterlos en más problemas, al día siguiente le llega una carta al señor Hans diciendo que ha sido reclutado para ir a la guerra, así que Liessel y su madre van a la terminal de trenes a despedir a su padre. El día que le llego la carta al señor Hubermann también asistió un mensajero de la Gestapo a informarles a la familia de Rudy que él ha sido seleccionado para un entrenamiento de élite y que comenzara en verano, Rudy decide empacar su balón y escapar hacia el bosque, y ahí estaban Liessel y Rudy sentados frente un lago comentando su odio por Hitler entre otras emociones así que Rudy decide volver a casa, mientras que en aquella reposaba su madre desconsolada por la partida de su esposo, no podía soltar aquel acordeón del señor Hans.

Noviembre 1942

Los bombardeos se escuchaban con más frecuencia y mas cercas a sí que todos corrieron a los refugios a esconderse, cuando estos se escuchaban mas fuertes Liessel decide comenzar a contar  la historia de Max en tercera persona, cuando las cosas parecen calmarse salen de los refugios ven pasar una gran cantidad de judíos por la calle y comienza a buscar a Max repitiéndose que no quería olvidar su rostro, hasta que un oficial la toma por el brazo para arrojarla a un lado de la banqueta para así darle casi fin a esta historia.

En mi opinión los acontecimientos sucedidos fueron trascendentes tanto en la vida de los Judíos como en la de los Alemanes ya que no podían tener días de tranquilidad puesto que estaban en la mira, ni tener la libertad de educar sus pensamientos y llenarnos de idas para así poder ser una mejor persona, pero siempre podremos encontrar a quien va en contra de todo lo dictado y arriesgarse para tener ya sea un mejor conocimiento y/o cosas materiales, en esta  podemos ver que puede más la pasión de una pequeña niña de no más 12 años que la fuerza y experiencia de las personas mayores para arriesgarse a tener entre sus manos lo que en ese época era lo prohibido “un libro”, como podría significar tanto unas hojas llenas de historia para que Alemania no trascendiera y no llenar de conocimientos, pasiones y motivaciones a toda la gente que estaba bajo su mandato, como un solo hombre podría tener en sus manos todo el poder para mover a tanta gente a cometer homicidio, asesinato y maltrato a quienes en algún ocasión fueron parte de su sociedad o que estuvieran en contra del sistema  nazi, lo que me queda de esta historia es que siempre tenemos que tener el valor para afrontar las consecuencia de nuestros actos y luchar por nuestras pasiones si estas creemos están en lo correcto, de que debemos de llenar nuestras mentes de conocimientos de palabras nuevas y de que debemos respetar y amar a las personas que nos rodean, que de quien menos pensemos vamos a poder aprender ya sea en niños inocentes que simplemente querían un beso de la niña nueva o compartir el amor que está en nuestro corazón.
Al final de cuentas ganaron los países aliados la URSS, estados unidos, Francia e Inglaterra y los perdedores fueron Italia, Japón y Alemania, que fue esta ultima la que fue dividida en dos alemanias la oriental y la occidental con la construcción del muro más vergonzoso para la humanidad  debido a que no respeto los derechos de los ciudadanos a pertenecer a un país u a otro. Al pasar de los años se corrigió este hecho en los noventas con las reformas y la desintegración de la unión soviética encabezado por el presidente Mijaíl Sergéyevich Gorbachov que dio por terminado el bloque comunista.
Unos muros se tiran y otros se construyen como el del norte de nuestro país es por esto que los ciudadanos debemos de luchar por nuestros derechos día a día y hacer una cultura de libertades que garanticen una igualdad entre las personas.




http://www.slideshare.net/deyrajacobo/la-ladrona-de-libros-39389610



 Villanueva Jacobo Deyra Dafne

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