Reseña:
Un enorme animal nube de Emilio Carballido.
Ana
Camila Barrera Aguilar.
Grupo
1B.
“Uno
ve largamente las nubes, y así descubre infinidad de seres que nacen y se
borran para convertirse en otros. Digamos: una ballena gris, cabezas de
gigantes, rebaños de borregos… “(Emilio Carballido, 1996).
Así comienza Carballido su narración en la cual nos adentra en un mundo de una nube, una enorme nube que es diferente a cualquier otra. Una nube que siente, que es y que busca que su existencia resista y persista.
Así comienza Carballido su narración en la cual nos adentra en un mundo de una nube, una enorme nube que es diferente a cualquier otra. Una nube que siente, que es y que busca que su existencia resista y persista.
Carballido
dentro de su cuento marca el ciclo vital, da una celebración a la vida de
manera poética.
Vemos
como el enorme animal nube nace dentro de aire puro, vapores incesantes, entre
montañas y valles y ríos. Un ambiente completamente vivo y puro. Conforme avanzaba en su travesía, el enorme animal
nube huía cada vez que su existencia estaba en peligro, y así, lograba ver como
otras nubes, corderos de algodón, iguanas color de rosa se disolvían entre la
neblina y desaparecían completamente con algún chubasco.
El
enorme animal nube viajo del cañón al bosque, del bosque a una ciudad y de ahí corrió
despavoridamente hasta caer en un lugar que cuestionaría su existir. El desierto.
Al encontrarse en dicho sitio se dio
cuenta que su vida estaba asechada por el calor y la sequedad. Al trascurrir
varios días, el enorme animal nube perdía fuerza y tamaño. De ser un enorme
dinosaurio pasaba a convertirse en un león y quizá después en algo aún más
pequeño, un zorro o un gato.
Aquí
entendió que su existencia como nube cambiaria y que aun así no dejaría de
existir, que pasaría a formar parte del todo, como lo fue antes de crearse en
lo que ahora era. Poco a poco fue entregándose y soltando su vapor, el agua de
su cuerpo y dando vida a todo lo que estaba a su alrededor.
Una
mañana dejo de presentarse como eso que había sido, un enorme animal nube. Ya no
estaba. Más sin embargo esa misma mañana los pirules habían crecido y floreado
creando entre todos juntos la figura de un animal fantástico, los mezquites eran felices y un pequeño
manantial broto en el lugar donde alguna vez nuestro enorme animal nube vivió.
Este
desierto vio morir al enorme animal nube y como su muerte le dio vida a todo lo
que estaba a su alrededor.
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