Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.
Materia: Expresión Oral Y Escrita.
Por: Brisa de Rosa Alonso Urbina.
Educación en
sociedad.
“Para sacar lo mejor de alguien,
hay que poner
lo mejor de uno.”
-Anónimo
En el presente ensayo trataré de ampliar su concepto
de educación con el fin de mejorar nuestro contexto a corto plazo, sé que suena
ambicioso pero en realidad es bastante fácil si cada persona es consciente de
sus actos y de su responsabilidad, concienciar es la finalidad del siguiente
texto.
En primer lugar les contextualizaré un poco sobre mi
vida: Estudio en la Normal para Educadoras de Guadalajara, curso el tercer año
en dicha carrera, también estudio sociología y curso primer semestre. Decidí
estudiar ambas carreras porque la escuela está estrictamente relacionada con la
sociedad pues se conforma por tres partes: personal docente, padres de familia
y alumnos, sin embargo no son los únicos roles cuando se habla de educación, esta
es la razón del presente ensayo.
Me gustaría ayudar en el cambio de la educación acorde
a la evolución social y viceversa, observar las necesidades de la sociedad y
compensarlas con la educación.
Para la elaboración de este ensayo realicé un censo
informal a 10 personas, entre ellas maestros, padres de familia y compañeros de
ambas universidades. La pregunta principal fue ¿Quién educa? con opciones
múltiples: Familia, Escuela o Yo directa o indirectamente. Esta encuesta me dio
resultados que no esperaba, los padres de familia respondieron que la escuela
principalmente y los maestros respondieron que los padres.
Al ver esta contradicción me percaté de que es muy
fácil delegar responsabilidades. La sociedad les dio las responsabilidades a
los padres y maestros, aunque considero que fue porque son las personas que
pasan más tiempo con los niños, esto no implica que la responsabilidad sea
únicamente de ellos.
Al analizar estos pensamientos surgieron las
siguientes dudas: Qué es educar, quién educa y cómo se educa, así como cuánto
dura el proceso de educación.
En las
encuestas pude ver que las personas suelen confundir los términos educar y
enseñar, si lo analizamos desde un punto de vista etimológico la palabra
enseñar proviene del latín insignare, compuesto
de in (en) y signare (señalar
hacia), lo que implica brindar una orientación sobre qué camino seguir. Puede
aplicarse al acto que realizar un maestro, padres, y madres.
En cambio la palabra educar lleva la raíz de la
palabra latina ducere (educare >>
educere). Ducere viene de una raíz indoeuropea *deuk – que
significa guiar. Con lo que educar sería “guiar o conducir” en el conocimiento.
Idéntico significado tiene la palabra griega “pedagogo”, paidos (niño) y agogós (que
conduce). Cabe aclarar que la diferencia entre el termino educar y pedagogo es
que en educar no existe edad alguna, en cambio en pedagogo si porque paidos es
niño.
Podría
decirse que enseñar habla más sobre conocimientos como las materias en la
escuela y educar habla sobre cultura, valores y demás, de esto podríamos decir
que en la escuela solo se enseña pero al ser un proceso acompañado de muchas
personas también se educa de manera permanente.
Indagué
sobre el último concepto pues es el que tiene que ver con el perfeccionamiento
de la persona, mejorar en todos los aspectos posibles a lo largo de la vida, un
proceso del que todos somos responsables, cada quien de sí mismo pues entre
mejor persona seas más aprenderán los
demás de ti y tú de ellos.
El concepto educación fue visto por muchos autores,
Aristóteles
(335 a.C.) sostenía que “La educación nunca termina, pues es un proceso de perfeccionamiento
y por tanto ese proceso nunca termina. La educación dura tanto como dura la
vida de la persona” también dio el término empirismo que era el aprendizaje a
través de la experiencia ligada a la percepción sensorial.
La cuestión es que nuestra experiencia tiene en su
mayoría que ver con la sociedad que nos rodea, aprendemos a través de los
sentidos, utilizamos la vista para aprender comportamientos y acciones, si un
niño ve a alguien tirando basura y aún no se le explica porque está mal, él no
lo verá como malo.
Otra manera en la que el niño puede entender que está
mal es en cómo se le ve a esa persona, si la sociedad reprueba ese
comportamiento y le reprende aunque sea con un comentario, el niño lo percibirá
a través de su vista u oído, ahora, este último sentido es muy importante pues
es parte de la comunicación oral, el niño aprende también de lo que escucha y
dialoga, formula preguntas, da
explicaciones y las recibe a la vez.
Estos ejemplos los pongo en niños porque un adulto ya
sabe que está mal tirar basura y la razón de esto, lo que nos falta es aprender
a no hacerlo y a reprobar esos comportamientos, aprender a educarnos como parte
de la sociedad y decir a las personas que están haciendo las cosas mal, de una
manera delicada, que se están equivocando, pues ellos también tienen un proceso
y como nosotros, tienen fallas.
La coerción social es un punto importante a tratar, la
educación es cultural y cada cultura tiene sus normas de convivencia, por
ejemplo, aquí en México se tiene la constitución para brindar seguridad y regular
el comportamiento a través de leyes, en cambio la coerción social en México son
las normas que no están escritas, por ejemplo, el hecho de que te vistas de
cierta manera en determinado lugar, no vas al templo con la vestimenta de un
antro o viceversa.
E. Durkheim
(1923) decía que el contenido de la educación consiste en la moral racional y
laica, destinada al logro de los grandes objetivos que ahora se necesitan: el
desarrollo intelectual de los individuos, el valor de la dignidad humana en que
debe basarse cualquier organización social y la construcción de una moral
global que se extienda tanto al ámbito privado como al público, dotando a la
sociedad de elevados y altruistas ideales. Para este autor la educación moral
no puede ser una asignatura concreta; es inseparable de todo el proceso
educativo mismo; se mezcla con cuanto se hace en la escuela.
Hablaré de lo plantea Durkheim en partes:
El objetivo que más me llamó la atención fue el de la dignidad
humana, pues no es algo que deba ser enseñado como una asignatura, sino que
como el supone “se basa en cualquier
organización social, de manera global en los ámbitos privado y público.” Nacemos
con dignidad y debemos conservarla por el simple hecho de ser personas, en
cambio, esta sociedad denigra al ser humano al no darle el derecho a la
educación formal, e incluso informal al marginar a las personas de bajos
recursos.
El desarrollo intelectual de los individuos es muy
importante para el nivel de consciencia pero se necesita acompañar con el
contacto de otro ser humano, a mi parecer la empatía es importante en el proceso,
saberse de igual valor al otro, vivir una vida en la justicia. Si no se
acompaña con estos valores puede ser fatal el conocimiento, pongo de ejemplo a
los Nazis y el conocimiento que requirieron para crear las cámaras de gas, esto
no aporto ningún avance a la sociedad y sin embargo requirió conocimiento.
¿Cómo ayudaría esto en la sociedad?
Frente a la pregunta habitual
¿Qué mundo vamos a dejarles a nuestros hijos?, se hace apremiante contraponer
esta otra: ¿Qué hijos vamos a dejarles al mundo? Philipe Merieu
Lo que planteo, es comenzar a
educarnos nosotros como adultos, a buscar ese perfeccionamiento personal para
ser las mejores personas que podamos ser pues así construiremos el mejor mundo
en el que podamos vivir, si comenzamos hoy a comportarnos y responsabilizarnos
de nuestros actos como personas individuales que viven dentro de una sociedad,
no faltarán las personas que estén observando o escuchando, educándose, y esas
personas podrán mejorar también con base en lo aprendido. Una cadena de
aprendizaje, llegando a los niños a través de su entorno, que es de dónde más
aprenden.
Paulo Freire dijo: “La educación no cambia el mundo,
cambia a las personas que van a cambiar el mundo” y esas personas somos nosotros.
Referencias:
Ruz I., La
educación según Aristóteles, 2002, Madrid. Recuperado de: https://www.ihistoriarte.com/2013/05/aristoteles-y-la-educacion/
Lloyd, R.. (2008). Aristóteles. Buenos Aires,
Argentina: Prometeo libros.
Jaimes, Y.. (s.f.). Enseñar. 01 de noviembre del
2017, de Etimologías de chile Sitio web: http://etimologias.dechile.net/?ensen.ar
Bellver, A. (s.f.). Educar. 01 de noviembre del 2017,
de Etimologías de chile Sitio web: http://etimologias.dechile.net/?educar
Durkheim, E. (2002). La educación moral. Madrid,
España: Morata.