Arte, arte y más arte
En
este ensayo explico por qué es importante que las actividades artísticas y la
apreciación del arte deban de tomarse en
serio en las escuelas públicas.
El
arte es considerado como una actividad extracurricular, que en la mayoría de
las escuelas públicas la clase de arte es simplemente aprender a tocar la
flauta dulce y organizar una presentación para el día de las madres. Pero ya
deberían de dejar esa “tradición” y empezar a valorar el arte.
Por
eso es que me interese en el tema como socióloga y artista creo que es
importante analizar esta problemática ya que es algo que en lo personal me
preocupa, no veo un futuro sin arte,
donde los niños no sabrán apreciar una obra de arte de Rivera, Orozco o
Leonardo Da Vinci.
Y
me interese más en el tema porque en el municipio de el Salto, las actividades
artísticas no son tomadas en serio, la mayoría de las escuelas carecen de
materiales, instrumentos y de maestros de arte. No hay iniciativa, no solo por
parte del gobierno sino por los mismos directores y maestros, incluso de los
padres de familia.
El
arte es una disciplina, que ayuda a los niños a ser mejores seres humanos,
creando conciencia, reafirmando valores, y sensibilizando su personalidad
guiando a los niños y niñas a ser adultos compresivos, responsables y
sociables.
Abordo el tema de una
manera sociológica, usando un método de investigación donde planteo el problema,
sus consecuencias y al final, mis conclusiones junto con una iniciativa para brindar un resultado a la
problemática.
Arte, actividad creativa del
ser humano que consiste en transformar y combinar materiales, imágenes,
sonidos, etc., para transmitir una idea o un sentimiento y producir un efecto
estético, o para embellecer ciertos objetos o estructuras funcionales; conjunto
de obras resultantes de esta actividad que pertenece a un país, una época, un
autor o una estética determinada. (Cayuela, 2003, 107).
El arte puede que tenga diferentes significados pero es
un lenguaje universal, que a través de sus manifestaciones nos conectan, ya sea
por una sonata de Beethoven, o el sentimiento al leer un poema de Mario
Benedetti, por eso creo que es importante que desde pequeños los niños y niñas
aprendan a comunicarse a través de una manifestación artística para poder
valorar y tener un amor al arte.
La sociología y el arte
Las manifestaciones artísticas en las escuelas públicas deben
de ser igual de importantes que las matemáticas u otras materias de su plan de
estudio.
Sociología: ciencia que estudia la estructuración y
desarrollo de las sociedades; los factores que configuran la vida social: raza,
herencia, costumbres y tradiciones, religión, economía, sistema de gobierno, y
la influencia que del medio social recibe el hombre; estudia la relación que
tienen estos factores con el fenómeno artístico; observa al artista para
determinar la influencia que ha recibido del ambiente en que se desenvuelve,
así como la que el propio artista y sus obras ejercen en una época y grupo
social; además se ocupa de establecer cuáles formas de arte influyen más en el
conglomerado humano y en especial, cuál es la función o funciones sociales que desempeña.
(Valdés, 1996, 9).
Es
importante que los sociólogos intervengamos
en esta problemática, de alguna manera es nuestra labor, contribuir a
que el arte se propague, tenemos un rol importante ya que somos los que
observamos a la sociedad y tratamos de brindar un método para dar un fin a los
problemas sociales.
Y este tema es un problema social, que necesita un pronto
y eficaz resultado.
Pedagogía: la educación integra al arte como uno de los
elementos formativos de la personalidad;
intuición y sensibilidad son áreas de la personalidad que no pueden
desarrollarse a partir de contenidos teóricos co-conceptuales, su muy
específica naturaleza requiere de contenidos que sólo el arte, en cualquier de
sus manifestaciones, posee. (Valdés, 1996, 9).
A
pesar de que la educación es uno de los derechos principales de todo individuo,
no todos tienen acceso a esta, México es uno de los países con el más bajo
rendimiento académico aunque se diga lo contrario, esto se puede ver fácilmente
en cualquier escuela pública del país, por eso el arte debe tomarse como una
iniciativa para así alentar a los alumnos con clases de arte, esto para
estimular su creatividad, sensibilidad y disciplina.
También
funcionaria como una distracción de sus obligaciones, claro dándole un tiempo
adecuado sin que interfiera en sus materias básicas.
Para
esto sería necesario pedir ayuda a las autoridades correspondientes del sector
educativo, ayuntamientos y del consejo de padres de familia, para llegar a un
acuerdo donde se contraten profesores que impartan las materias artísticas,
conseguir el material adecuado ya sea para clases de pintura, instrumentos,
incluso condicionar alguna o algunas aulas específicas de danza, teatro o
música.
A
esto lo veo como un pacto social como menciona Rousseau en el contrato social
Más como los hombres
no pueden crear por si solos nuevas fuerzas, sino unir y dirigir las que ya
existen, solo les queda un medio para conservarse, y consiste en formar poragregación una suma de
fuerzas capaz de vencer la resistencia, poner en movimiento estas fuerzas por
medio de un solo móvil y hacerlas obrar de acuerdo. (Rousseau, 2003, 9).
Al
unir fuerzas con las que ya existen, seria referencia a que de las pocas clases
de arte que tienen las escuelas puede crearse un mejor plan de estudios
artístico, pero siempre y cuando no se deje el proyecto a medias, mostrar una
resistencia a la idea sin dejar que terceros intervengan de manera negativa.
Prejuicios
sociales.
Otra
problemática a la que se enfrentan los futuros artistas es a los prejuicios
sociales. Esos que la sociedad por el paso del tiempo ha impuesto y se ha
olvidado de que el ser discípulo de algún artista era un gran honor, y de que
el arte era una de las disciplinas más valoradas, como antiguamente los
aristócratas pagaban por tener al mejor pintor como maestro y era algo de lo
que se sentían orgullosos.
Un
artista es mal visto de diferentes perspectivas por ejemplo cuando un niño
decide dedicarse a ser pintor, sus padres se preocupan por su futuro sobre
cómo es de lo que va a vivir si se sabe que los
artistas no son bien renumerados, pero no es solo por cuestiones económicas,
sino que por el paso del tiempo a los artistas se les atribuye como personas
vagas, sin destino alguno pero no hay porque hacer caso de dichos juicios
sociales.
A muchos
niños se les ha dicho que si quieren ser artista va a morir de hambre, pero no
es verdad, existen muchos campos laborales donde pueden desempeñar su oficio.
Hoy en día el arte ha
evolucionado junto con la tecnología y esto ha creado bastantes oficios como
animadores ambientando video juegos, crear la banda sonora de alguna película,
otro avance en el arte digital son los prototipos de animación tridimensional.
La
arquitectura también es arte, y es una de las carreras más demandadas de La
Universidad de Guadalajara (UdG).
Es
tiempo de terminar con esos prejuicios y darle una oportunidad al arte,
apoyando a las siguientes generaciones a seguir sus sueños de ser un escultor,
escritor o fotógrafo. Toda carrera es buena si se hace con pasión.
Otro
de los grandes prejuicios y uno de los más preocupantes es cuando un niño desea
ser bailarín ya sea de folklor, clásico, o contemporáneo y sus padres se lo prohíben por ser algo de
niñas. México es un país sexista, donde a un niño que sueña con bailar en el
ballet de Rusia lo juzgan como un niño amanerado, y es preocupante que en pleno
siglo XXI se piense de esa manera tan anticuada y ridícula, cuando esa formación
artística es de ambos sexos y se han conocido bailarines extraordinarios, así
como antiguamente a las mujeres se les complicaba el ser escritoras, o
pintoras, poco a poco se van rompiendo esos estereotipos absurdos, creando
conciencia social.
Usando
como ejemplo a personas que lograron romper los prejuicios, es que se debe de
enseñar a los niños y niñas de las escuelas para continuar desmoronando esos
pensamientos sexistas.
Por
eso es importante fomentar la educación no solo a los niños también a los padres de
familia, para que entiendan que ser artista no es ser un vago sin futuro, y que
las artes son tan de niñas como de niños.
Para
eso es bueno crear campañas donde se explique lo que es ser artista, el oficio
de las artes, y como terminar con los pensamientos sexistas. Dar ayuda
profesional de ser necesario, organizar conferencias y talleres con artistas de
las diferentes manifestaciones artísticas.
Más arte menos delincuencia
Si un joven dedica su tiempo
libre en practicar alguna manifestación artística ya sea, música, teatro,
danza, pintura o alguna otra, será menos probable que se deje influenciar por
las malas compañías.
Aprenden
a valorar, respetando a los demás y su entorno en el que viven.
Los
ayuda a tener una mejor comunicación, con sus padres y con la sociedad,
demostrando su inconformidad mediante obras de arte en vez de delinquir.
Conclusión
Los
hechos de la historia contemporánea son también hechos relativos al triunfo y
al fracaso de hombres y mujeres
individuales. Ni la vida de un individuo ni la historia de una sociedad
pueden entenderse sin entender ambas
cosas.
No
poseen la cualidad mental esencial para percibir la interrelación del hombre y
la sociedad, de la biografía y de la historia, del yo y del hombre. (Mills, 2003, 23).
En conclusión es importante generar una
conciencia tranquila, que las personas se involucren cada vez más para poder
difundir el arte como una disciplina académica.
Alentar
a los niños y niñas a ser artistas, apasionados. Para que en un futuro el arte
sea respetada y valorada.
Las
personas deben aprender a que el cambio está en uno mismo, no solo es un
problema de las autoridades sino de toda la sociedad, todos podemos ayudar de
una forma u otra por ejemplo podemos organizar ferias de arte donde se realicen
talleres, donar libros que creas que ya no necesitas a alguna escuela o a algún
niño, ya sea tu vecino o un niño de la calle.
Si
eres artista puedes impartir clases en cursos de verano o ir a una escuela y
compartir tu conocimiento.
Con el arte todos somos más
felices, aprendemos a valorar las pequeñas cosas, a crear una conexión con las personas
que nos rodean ya sea por sentimientos o gustos que tenemos en común.
También se crea un respeto
hacia la naturaleza, que es la fuente de inspiración de muchos artistas.
Bibliografía
Cayuela,
N.L. (2003) El pequeño Larousse. D.F, México: Ediciones Larousse.
Mills, Charles Wright. (2003) La promesa. La
imaginación sociológica. México: FCE. Pp.23-24.
Rousseau,
Jean-Jacques. (2003). Del pacto social. El contrato social. México: EDC. Pp.
9-10.
Valdés
de Martínez, S.C. (1996) introducción al
arte. Guadalajara, Jalisco, México: Libros del Arrrayán.
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