Introducción:
Cada vez se ve que vemos algo o prescindimos de un acontecimiento malo, nos hace cuestionarnos sobre el ser humano, ¿Somos malos? ¿Somos buenos?
Desde el simple hecho de ceder tu asiento en el autobús. Ayudar a una persona mayor a cruzar la calle. Dar una moneda al mendigo. Es razón suficiente para juzgar la naturaleza del hombre.
Pero, ¿Cuál es realmente la naturaleza del hombre? Ya que este nace sabiendo nada.
Desarrollo:
Desde un punto de vista religioso "el hombre es hecho a la imagen y semejanza de Dios" (Génesis 1:26-27). Esto no afirma que el hombre sea bueno, ya que como bien lo dice es semejante a Dios. Parte del haber sido hechos a la imagen de Dios, es que Adán tuvo la capacidad de tomar decisiones libremente. Dios crea al hombre libre, este puede elegir entre obedecer o desobedecer a su creador. Mentalmente el hombre fue creado como un ser racional con voluntad propia, esto quiere decir que tiene la capacidad para elegir entre el bien y el mal.
Fue Hobbes el que advirtió que en el estado de naturaleza el hombre no es pacífico, sino más bien “un lobo para el hombre” (Hobbes, El Leviatán.1651), para referirse a que "el estado natural del hombre es la lucha continúa contra su prójimo" (Hobbes, El Leviatán.1651). y por lo tanto se une en sociedad con el único interés de sobrevivir. También Kant (724-1804) defendía esta postura, argumentando que es la razón práctica la que obliga al hombre a renunciar a ese estado de guerra y a buscar la paz en sociedad.
Esto claramente lo vemos reflejado, en la avaricia que los burócratas tienen al querer construir en zonas verdes. En las personas déspotas, abuzando de su poder, claro ejemplo de ello Venezuela.
Ni siquiera podemos compararnos con los animales, ya que estaríamos ofendiéndolos. Somos la única especie que actúa premeditadamente y no por instinto. Somos egoístas, déspotas, frívolos y pusilánimes. Solo vemos por nuestros intereses. y no se trata de que seamos así por supervivencia o defensa, sino que no queremos ver más allá de nosotros.
n en la tuya".
¿Cuántas veces no hemos visto por nosotros, a pesar de estar conscientes de que no era lo "correcto"?.
Cuando vemos a niños, jóvenes y ancianos mendigando en la calle, decidimos voltear a otro lado. Pero porque no ser empáticos y pensar en las circunstancias que orillaron a esa persona a estar ahí. En ser altruistas y ayudar al prójimo. Porque simplemente no nos nace, de lo contario decidimos sacar una moneda y dársela, como si eso llegara a ser suficiente.
Sin embargo, no podemos justificarnos en lo que afirma Hobbes para eximirnos de toda culpa. Como las personas civilizadas que pretendemos ser deberíamos hacernos responsables de cada uno de nuestros actos. Dejar de ver solo en nosotros y empezar a ver en los demás y no tener esta lucha continua e insaciable con el prójimo.
¿Qué pasaría si la sociedad fuera diferente a la que conocemos? Una donde todos actuáramos por el razonamiento, donde las grandes instituciones no gastaran dinero buscando agua en Marte y en lugar de eso, llenaran los lugares áridos de agua para aquellos que la necesitan. Una sociedad donde exista la equidad en su máximo esplendor.
Al rededor de un siglo después Jeans Rousseau afirmó que "el ser humano es bueno por naturaleza" y es la sociedad quien lo corrompe" (Rousseau, Emilio o de la educación, 1762). Una sociedad, principalmente capitalista, en la que cada individuo lucha por mantener sus privilegios y posesiones.
Como lo menciono anteriormente sobre lo malo que es el hombre, hay acciones de este que te hacen pensar lo contario. "Tener fe en la humanidad"
El ser humano al nacer es receptivo a la bondad, amabilidad y esperanza. Esta se da dependiendo de cómo la institución de la familia te crie.
Cierta parte de lo que afirma Rousseau lo vemos reflejado hoy en dia, no es el hombre el malo, es la sociedad. La misma que hace que el hombre quiera más de lo que tiene y piense en sí mismo. Las maneras egoístas, violentas y prejuiciosas de ver nuestro mundo cubren nuestra habilidad de ver a otros humanos en una manera amable.
Existen pocas personas que arriesgarían sus vidas para salvar la de alguien más, sin pensárselo dos veces, pero las hay, el propósito es que haya más. Personas que ayudan a instituciones con un bien. Voluntarios que ayudan a construir casas para los que las han perdido. Y otros que, a pesar de no tener el dinero o tiempo suficiente para ayudar, dan lo poco que tienen, ya sea el lonche que traen guardado en la mochila.
Pero por estar enfocados en todo lo malo que sucede en el mundo, no vemos las cosas buenas que también suceden, que puede que en su mayoría sean menos que las malas, pero por algo se empieza. ¿Por qué no intentar ser como Cécile Kyenge (Italia/Congo) quien combatió la xenofobia? O como Omer Goldman (Israel) que hizo oposición a la ocupación israelí a los territorios palestinos. Puede que hoy solo sea una persona quien ayuda al mendigo de una manera sensata. Que solo sea una persona, quien empieza a dejar de pensar en sí mismo y empieza a pensar en los demás, no importa que empiece con acciones pequeñas.
Conclusión:
En conclusión, el ser humano es bueno por naturaleza y es la sociedad quien corrompe al hombre (Jean-Jacques Rousseau en su novela Emilio o de la educación, publicada en 1762). Ya que vivimos en una sociedad capitalista, que nos hace actuar sin conciencia ni razonamiento propio, viendo solo por nuestras pasiones y el deseo insaciable de los burócratas de tener más, de la clase media con odio y resentimiento hacia el que más tiene.
Pero es la misma sociedad quien puede cambiar al ser humano, quien lo puede hacer pensar y actuar de una manera razonable.
Adoptar el contrato social de Rousseau donde todo ser humano tenga esa "voluntad general" y vivamos en una sociedad igualitaria donde la sociedad es regida por los mismos ciudadanos. Que en comparación con Hobbes este pacto social, es regido por un soberano a quien sedemos todo el poder de un individuo, el soberano se encargara de mantener en orden.
Y talvez esto suene muy irreal y subversivo, pero para poder cambiar al mundo hay que empezar cambiando nosotros y después a alguien y ese alguien cambiará a alguien más. Así hasta que en el mundo que vivamos sea muy parecido a una utopía y no a una distopía. Aún estamos a tiempo.
El ser humano aparte de su avaricia es solitario y muchas veces ayuda el simple hecho de preguntarle a prójimo como esta, que tal ha sido su día, esa vana acción cambia el ánimo de una persona y esta como gratitud siente la necesidad de querer ser amable o bondadoso con los demás. Es cierto no podremos cambiar así de simple a una persona que esta insaciable de poder, pero por algo hay que comenzar a actuar. Un claro ejemplo de ello lo vivimos en el sismo de septiembre en la ciudad de México, era la sociedad quien estaba ayudando y no los representantes de estado.
No es necesario tener todo el dinero del mundo, para hacer de esta una buena sociedad, o para ayudar al necesitado. Hay que dejar ese ensimismamiento y voltear a ver a las personas, regalarles una simple sonrisa. Las simples acciones suelen tener un gran efecto en las personas.
¿Y tú que vas a hacer, para vivir en una sociedad buena?
google 4252
ResponderEliminargoogle 4253
google 4254
google 4255
google 4256