Reseña Devilman Crybaby

Antes de llegar a la parte épica donde expondré todas mis palabras para abrir su corazón ante esta obra, hablemos un poco sobre ella para los que no la conocen.

Devilman es un manga creado por Kiyoshi Nagai en 1972, ese mismo año se estrenaría el anime que siguió un camino muy alejado del manga que contaba con 5 tomos y no escatimaba ante el recurso del gore y los desnudos con tal de contar su historia, mientras que el anime se centró en ser la típica serie episódica del villano del día, después se crearon algunas OVAS más fieles al manga e inesperadamente por el 50 aniversario de Kiyoshi Nagai nos llegó Devilman Crybaby una adaptación con nada de censura como el manga original y que llegarían con unas fantásticas ideas ambientadas en los tiempos que corren.

Su trama no es la gran cosa antiguamente los demonios habitaban la tierra pero dada su falta de corazón y sentimientos, y al ser seres tan monstruosos Dios decidió eliminarlos y empezar de nuevo a crear vida desde cero.
En la actualidad se descubre que los demonios no murieron del todo y que muchos de sus espíritus aún se mantienen en la tierra, una tierra que ansían volver a conquistar, por método de posesión irán ganando de nuevo su lugar hasta convertir el planeta en un verdadero infierno.

Akira Fudo un chico japonés que no destaca por nada más que ser un llorón, será poseído por un poderoso demonio el cual Akira, con ayuda de su amigo Ryo podrá controlar y transformarse así en un Devilman, un demonio con corazón humano, algo que siempre les falto a los demonios originales.

Como pueden comprobar es la típica historia de la humanidad invadida por monstruos y los únicos que pueden pelear contra ellos son los que tienen una parte de monstruo, pero según avances en la historia podrás comprobar que típica es la peor palabra que podría definir a esta serie.

Devilman no le da miedo a experimentar, el sentimiento de que nadie está a salvo, el pensamiento de que no sabes cómo va a terminar la historia es recurrente en al anime, la sangre es necesaria, los desnudos lo son, la muerte y la destrucción están por doquier, y hay que dejar una cosa muy clara no es fan service (hacer las cosas para ganar rating), se puede tachar a Devilman como una serie que va a lo fácil, violencia, sexo, satanismo y sangre, para atraer a un público joven e impresionable el cual adora la polémica, sin embargo, en esta obra estos puntos son parte del sentimiento de la serie en sí misma, sin temor a hacer lo que haga con sus personajes y su obra con tal de llegar a su objetivo final, Devilman no sería nada o no conseguiría ni un ápice de lo que consigue con sus explicitas imágenes y son lo más lejano que se pueda encontrar a ser llamado simple fan service.

Devilman Crybaby ha destacado por su evolución hacia lo que era el manga en un principio con personajes planos y estúpidos, lentitud en la trama, etc. No solo han adaptado la historia a la perfección con nuestro tiempo, pues en el manga aún se habla de las terribles bombas de hidrógeno y las televisiones eran cuadradas y en blanco y negro, el uso de las redes sociales y el cambio de la mentalidad de la gente están perfectos, los raperos de Crybaby eran drogadictos descerebrados sin capacidad para formular una frase completa y aquí hacen rimas apasionadas, Miki una de las protagonistas era una niña inmadura que busca un tipo fuerte que la ponga a trabajar como ama de casa, y en Crybaby es, de nuevo, un alucinante personaje, en definitiva todo ha evolucionado a la perfección.

Devilman Crybaby no ha destacado solo por su evolución, también por su producción, dirigida y animada por Masaaki Yuasa, todas las obras de este hombre destacan por su animación y por su existencialismo, cosa que no hará falta en esta obra.
Hay algo que me ha parecido increíble de esta serie y es su ritmo narrativo, al igual que el manga en su final pega un salto que deja a la mayoría de la gente descolocada sí, pero todos los capítulos hasta ese momento no te hacen sentir que te sacan algo de la manga, solo en su capítulo uno ya sabes que Ryo esconde cosas, que Miko está a la sombra de Miki, que Miki además es modelo y tiene un acosador, que los raperos son unos sinvergüenza pero de buen corazón, hasta descubres que el profesor de atletismo es realmente un Devilman, y todos ellos verán como tranquilamente sus historias llegan a un fin de una manera perfectamente hilada en los demás capítulos, Devilman Crybaby cuenta tantas historias y con tantos personajes diferentes que su fluir debería ser caótico, pero, finalmente es redondo.

Los principales temas que intentaba transmitir la obra original eran la estupidez humana y una versión de la quema de brujas, existe otra versión más típica de quien es realmente el monstruo los demonios con corazón humano o los propios humanos con sus miedos e inseguridades, pero deseche ese pensamiento al ver como absolutamente nadie se puede salvar de la “estupidez” en esta obra, el miedo y el odio afecta a todos por igual ya sean humanos, demonios, enemigos o protagonistas, quizá cuando ves las terribles matanzas y cazas que realizan los locos humanos aterrorizados por la duda, puedes pensar que ellos son realmente los malos, pero nadie, absolutamente nadie se salva, y es esa aura de oscuridad, de que no existe la perfección y los sentimientos puros, lo que transmite gran parte de esta obra.

A partir de aquí quiero hacer una alarma de SPOILER.

Akira trata de todas las maneras posibles, pero acaba rindiéndose al odio, los Devilman en sus arrebatos también asesinaron humanos, Miko, aunque acaba convirtiéndose por así decirlo en buena, no hay que olvidar que destrozo la vida de personas que la querían por cómo era, y no por como quería ser con anterioridad, por eso los raperos que se asustan y pasan al bando de los locos no son del todo malvados, solo estúpidos.

El único personaje “puro” es Miki en contraste con la de la obra original, y aun así en Crybaby ella peca de optimismo, es estúpida por confiar en la humanidad ante todo y mantener su palabra de no ser una asesina, pero si existe alguien estúpido de verdad ese es y siempre será Satán, el cual tiene la única trama no redonda de la serie y curiosamente es algo que si explican en el manga y aquí lo dejan a la comprensión del espectador.

Ryo el cual siempre fue Satán y por eso se asustó cuando Dios usa su poder para detener a los demonios de Rusia, solo tiene un objetivo, pero no sabe cuál es, piensa que es la supremacía de los demonios, la venganza contra Dios por haberle expulsado del cielo, la conquista del planeta, Satán es un ángel y los ángeles en Devilman son hermafroditas, aunque su sexo realmente no viene al caso dado a que lo que realmente quería Ryo era a Akira, Satán está enamorado, siendo el mayor estúpido de la obra al no darse cuenta hasta ser el único ser con corazón sobre la faz de la tierra.

Devilman Crybaby es algo que no podrá repetirse, este tipo de series no pueden salir nada más que una vez cada cierto tiempo, lo que esta serie ha resucitado, su estilo, su sentimiento, no es algo que podamos ver muy a menudo en el anime actual, todo ha cambiado mucho, pero quizás esto haga que pueda verse de una manera más única, como una ventana al pasado, pero con un filtro de la actualidad.

Solo necesitas el primer capítulo de esta serie para sentirlo, esa escena en la que Akira y Ryo entran a una discoteca, con esa entrada ya te avisan que no estás aquí para ver un anime normal, sino para ver una obra de culto que no se dejara influir por nada ni nadie para llegar a su apocalipsis final.