miércoles, 16 de mayo de 2012

Ensayo: Narco Cultura



Narco cultura
El siguiente ensayo pretende ofrecer un pequeño análisis a la cultura del narcotráfico y su impacto en la sociedad, centrándose más aun en el fenómeno del narcocorrido pero sin dejar de lado la cultura popular del narco que viene a una alza desde hace ya unas décadas y que comienzan a tener frutos entre los jóvenes, en los eventos musicales, en la manera de expresión la vestimenta así que se debe exponer un poco de la historia primero del lo que conocemos como narcocorrido que se viene dando ya varios años en la cultura de México. Y después un poco más de lo que ocasiona un genero musical dedicado a los narcos, y e ahí donde comienza la narcocultura que tanto e mencionado. Debe de señalarse que la información de donde obtengo todo para realizar mi examen si algo todos están en común es que es inevitable  que la cultura del narco va en una alza en los últimos años por la comercialización rápida por parte de los juveneces y de los medios de comunicación. También en el presente ensayo se analiza una serie de transformaciones del corrido como comenzó a lo que a llegado a ser en estos últimos años.
Para comenzar citare al  Consejo Europeo de la Música. Formación musical para todos. Sesión realizada en Bratislava, Octubre, 1994
“La música, que en principio es sustancia física, influye en muchos aspectos biológicos y de comportamiento del ser humano. Quizá la influencia más llamativa sea la que ejerce en nuestro cerebro, que es plástico y susceptible de adaptación: el estudio y práctica de la música puede modificarlo para conseguir que sus dos hemisferios funcionen con más agilidad e integración, de modo más holístico. No sólo en funciones musicales, sino también en dominios como la memoria o la matemática.
Debemos de saber cual es la importancia de la música desde la sociedad hasta lo personal. Por otro lado, el consumo generalizado de música en nuestra sociedad, mal utilizado, produce daños en la salud, incluso lesiones irreversibles. Educar para preservar la salud respecto de un medio hoy omnipresente, utilizado de modo constante como reclamo para el consumo, es otra de las grandes tareas que esta materia debe abordar”

Aclaro ya el impacto de la música en la vida personal y en la misma sociedad debemos pasar a lo que se viene exponiendo en el presente ensayo. Pero para comenzar primero debe aclararse un poco sobre que es el narcocorrido y sus orígenes. .

"El narcotráfico ahora es parte central de la cultura popular", señala Josh Kun, experto en música y cultura de la frontera. "Todo esto es una reacción del aumento de la violencia, del narcotráfico como parte central de la cultura mexicana en los dos lados de la frontera", dijo. "Ahí el consumidor le tiene que poner esa cara", dice [Manny Rivera]. "Si estuviera en los días de Pancho Villa, no sería una sicario o un [policía] federal, sino la cara de él [del revolucionario]. Es lo que está pasando ahora en nuestra cultura y es lo que estoy documentando", añadió. Kun afirma que la figura del "bandido" admirado por el pueblo se remonta a las historias del viejo oeste en este país. "Esas figuras siempre han sido populares", dice el catedrático. "Pero en este caso son reales y están participando en una cultura de violencia donde está muriendo mucha gente".    
El corrido es tema de las manifestaciones culturales más populares tanto del México de dentro como del de fuera. La época dorada del corrido—el de la Revolución—tradicionalmente ha obtenido mas atención critica. El corrido al Hilo del milenio requiere hablar del subgénero más popular: el que trata de narcóticos y narcotraficantes.
El prefijo “narco” hace referencia a relatos que tratan de aspectos relacionados con la droga, concretamente sobre tráfico de la misma, su complemento “corridos” corresponde a unas de las tradiciones musicales más antiguas de mexico, que consiste en narrar historias reales o ficticias basadas en sucesos que hieren la sensibilidad del pueblo (Avitia 1997ª; Mendoza, 1954). En el trazado de los antecedentes de esta tradición musical se pueden resaltar episodios históricos en los que el corrido tuvo presencia; diferentes condiciones  fueron fuente de inspiración de composición e interpretación de corridos y esto se puede remontar previo, durante y posterior a la conquista de México, el periodo de la independencia de México, las condiciones previas a la revolución mexicana, las luchas revolucionarias, movimientos políticos post-revolucionarios, el movimiento cristero, luchas estudiantiles, movimientos migratorios, conflictos fronterizos, condiciones de contrabando en la frontera norte entre muchos. Con las variantes que ha sufrido a lo largo de la historia, la tradición del corrido ha permitido dar paso, a lo que actualmente es el narcocorrido.
Hablar del narcocorrido es considerar, también, una constante evolución. En un principio, los narcocorridos tenían una fuerte relación (aunque un tanto transfigurada) con el arquetipo del bandolero y héroe popular regional.^^ Éstos figuraban como una forma de resistencia frente al poder del Estado y exaltaban su representación de valiente burlador de la autoridad, habilidoso y transgresor de la ley;^^ sin embargo, el tema del contrabando de drogas aparecía de manera indirecta. Es a partir de los ochenta cuando "se desvanece por completo en los corridos de los narcotraficantes el sociograma del valiente para dar lugar a la tematización directa del contrabando de narcóticos" (Héau y Giménez, 2004:651). De esta manera, el narcocorrido sinaloense elimina toda connotación social, política y diluye su vinculación con el pueblo y con la tradición épica, para enfrascarse en la nueva empresa, ahora, hedonista, utilitarista e individualista.
Desde hace ya 4 décadas la tradición musical del corrido ha adoptado como tema central las condiciones de violencia que se viven en el país, tomando al narcotráfico como eje principal en sus temáticas. Vale la pena mencionar que si bien a tenido una gran aceptación en los países de estados unidos, Colombia. Para muchas estas expresiones musicales es la manifestación de una cultura del narcotráfico conocida como narco cultura, por su popularidad y expansión las autoridades del gobierno mexicano an invertido en políticas públicas para censurar parcialmente para poder atender el narcotráfico y proteger la población infantil y juvenil de su supuesta carga ideológica y la influencia de los narcocorridos. Hablar del narcocorrido es considerar, también, una constante evolución.
Vivimos rodeados de música ella forma parte de nuestra vida diaria cotidiana y se encuentra inmersa en nuestro mundo social y juega un papel importante dentro de cada cultura, Josep marti reconoce que la relevancia de la música no depende de ella mismo sino del significado que le atribuimos, del uso que hacemos de ella y las funciones que cumple en nuestra sociedad. Es relevante, en la contextualización de un marco espaciotemporal concreto. Para marti, la noción de uso tiene un papel central en la deficinicon de relevancia social: una colectividad puede conocer la existencia de una música y,por lo tanto puede adscribirle un cierto significado. Pero si esta música no se manifiesta en la dimensión de uso, difícilmente podremos afirmas que tenga una verdadera relevancia social (1995, p.8).

Narco cultura  algo más que corridos: 

Un fantasma recorre el mundo, y México para ser precisos: la cultura del narco. Su influencia se percibe en música, ropa, lenguaje y actitudes, registran expertos. Nadie tiene tantas imágenes de cadáveres descuartizados o perforados por armas de grueso calibre como el Blog del Narco, un sitio en internet que, desde el anonimato, revela sin censura la violenta lucha entre los carteles mexicanos de la droga y su gobierno. "El narcotráfico ahora es parte central de la cultura popular", señala Josh Kun, experto en música y cultura de la frontera. "Todo esto es una reacción del aumento de la violencia, del narcotráfico como parte central de la cultura mexicana en los dos lados de la frontera", dijo.
"Mientras exista más violencia, drogas, narcotráfico, periódicos que reporten sobre eso, habrá más canciones", programas y artículos que hablen de la cruenta batalla que se libra en el vecino país, explica el catedrático de la Universidad del Sur de California (USC).  Hace dos años, poco después de que la revista Forbes consideró a Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del cartel de Sinaloa, como uno de los hombres más ricos del mundo, la marca de ropa Streetwise, con sede en Los Ángeles, decidió crear un diseño original sobre el capo. El resultado fue la camisa "Billionaire", que muestra una foto de Guzmán tomada en el penal federal del cual escapó en 2001. "De la riqueza a la pobreza", se lee en la playera, cuyas ventas han ido en aumento. “Ahí solo llegan empresarios que han alcanzado lugares altos con sus compañías legalmente. Pero para que pongan a una persona que está trabajando en una actividad ilícita y llegó a ese nivel, eso se tiene que aplaudir desde mi punto de vista", comenta Manny Rivera, diseñador de Streetwise.
La firma, que entró al mercado en 2003, también creó una camiseta titulada "Drug Wars", donde aparece un sujeto encapuchado con un rifle AK-47 y frente a una bandera de México. No está claro si se trata de un policía o un sicarioAntes, la marca diseñó tres playeras de Pablo Escobar, el legendario traficante colombiano. En una se lee la frase: "El cielo es el límite". Mientras que  la marca de ropa Streetwise no descarta la idea de crear más playeras sobre capos de la droga. "La influencia [de la cultura del narco] está en todos lados: en la música, en lo que vemos, en la plática del pueblo", insiste el diseñador Rivera. El narcotráfico ahora es parte central de la cultura popular. Todo esto es una reacción del aumento de la violencia, del narcotráfico como parte central de la cultura mexicana en los dos lados de la frontera'.
Y Así también la narcocultura actual cobra nuevos matices al expresar las hazañas de los narcojuniors., hijos de los traficantes de antaño, pero en su mayoría nacidos en la ciudad. Los narcojuniors son los nuevos representantes de la última casta de mafiosos sinaloenses de origen serreño, la más reciente generación de actores del medio urbano que reconstruyen su identidad a través de un descarado y cínico orgullo del ser narco, mismos que se dedican al antiguo oficio heredado por sus padres; sin embargo, el código de honor., el respeto a la familia y a la comunidad, la mesura y la seriedad en el negocio del contrabando toman un papel menos importante, a diferencia de cuestiones como el despilfarre de dinero, la parranda y la agresión a los que otrora fueran parte de sus bases de apoyo social, los marginados son ahora algunas de sus víctimas" (Sánchez, 2007). Es claro, la cultura del narcotráfico se ha inscrito en los últimos años en una suerte de evolucionismo social, una transición de valores de origen rural a una nueva recapitulación con conceptos urbano-globales. La idea que se tenía de la narcocultura de los años noventa hacia atrás, tiene que tomar sus claros límites respecto de los nuevos fenómenos que se están formando en la actualidad. Cuestiones como los narcojuniors., la readecuación al ethos urbano y a valores mucho menos apegados a la tradición y a las relaciones comunitarias, son sólo parte de los fenómenos que se están produciendo en la nueva era del narcotráfico: la cultura del contrabando en la realidad global. Las nuevas generaciones constructoras de la narcocultura en México, efectivamente, ya no tienen los mismos orígenes que SUS padres o incluso sus abuelos, y por el contrario son actores del medio urbano, edificadores de su identidad en términos de una nueva ruralidad (Sánchez, 2007).

Otro fenómeno que no pude quitar mi vista en el fenómeno de la narcocultura es  como que en  todas las culturas también tiene sus personajes a quienes se les rinde culto y e aquí en donde aparece el “santo patrono de los narcos” Jesús malverde  conocido también como un “bandido generoso” o como si se tratara del Robin Hood mexicano, Jesús Malverde es, sin lugar a dudas, un personaje controvertido al que la Iglesia Católica no acepta dentro del santoral; pero que los creyentes lo tienen en el rango de santo. Aunque ya hablamos anteriormente de este santo de los ladrones, creemos conveniente dedicar un post a hablar más de la historia de Jesús Malverde.

Jesús Malverde, apodado también “El Rey de Sinaloa” es un personaje de quien no se tiene certeza sobre su existencia real; sin embargo, su popularidad ha alcanzado tal nivel que hoy en día mucha gente habla de este personaje en términos de santo y, lo curioso al hablar del Malverde es que irremediablemente suele ser ligado hoy en día con el narco mexicano, incluso no es raro que cuando se habla de Jesús Malverde, muchos lo piensen inmediatamente como el Santo Patrono de los Narcos.

 Oración a Jesús Malverde, aunque no existen datos concretos y verificados sobre su existencia, la leyenda cuenta que a finales del siglo XIX existió un Jesús Malverde nacido en Culiacán, Sinaloa, probablemente un ferrocarrilero, aunque también hay quien afirma que era un albañil. Lo interesante es que aunque los “expertos” en la historia de Jesús Malverde no logran llegar a un acuerdo sobre su oficio, sí están de acuerdo en señalarlo como un ladrón que murió probablemente ejecutado por autoridades mexicanas alrededor del año de 1909; aunque, como es de esperar, tampoco hay datos certeros en torno a su muerte.

A raíz de esta leyenda poco clara, pronto Jesús Malverde alcanzó un rango de santo entre la población con más altos niveles de pobreza en Sinaloa, cosa que no nos debe extrañar, si tomamos en cuenta que este ahora Santo ayudaba precisamente a la gente más desprotegida de Culiacán, al más puro estilo del Robin Hood que todos conocemos muy bien; lo que sí resulta curioso es que un santo de los pobres pronto fue acogido también por los cárteles del narcotráfico de Sinaloa y más adelante, en todo el país llegando también a la frontera de Tijuana e, incluso, a Estados Unidos.

Hoy en día no es raro encontrar en la zona norte del país (principalmente en Tijuana, Baja California Sur; así como Culiacán y otros municipios del estado de Sinaloa), varias capillas en honor a este “santo”. Mención especial merece la que fue encontrada en 2009 en Tijuana, justamente en una de las zonas fronterizas más conflictivas entre México y Estados Unidos y también de las más importantes por el paso de drogas que ahí se realiza; lo curioso de esta capilla es que también fueron encontrados altares a la Santa Muerte, otra figura que también es emblemática y adorada por igual por los más pobres, así como por el narco mexicano. En este punto, es importante agregar que la Santa Muerte, al igual que Jesús Malverde no son aceptados como parte del santoral católico. Cuando las autoridades descubrieron esta capilla la destruyeron como una forma de “lucha” contra el narcotráfico; sin embargo, esto no ha logrado mermar ni la fe, ni el culto por Jesús Malverde o la Santa Muerte.

Conclusiones:  

Hasta hace poco los actores del narcotráfico y su cultura engendrada por ellos era apenas reconocida en la vida cotidiana de la ciudadanía, y conforme se han extendido sus redes de poder i legitimación la cultura de ellos i sus simbolismos y valores eminentes de ellos se ha popularizado y a comenzado a tener un una aceptación entre los simpatizantes de los narcotraficantes.
La narco cultura, sin duda, representa un universo simbólico aún más amplio que el narrado en los narcocorridos tan conocidos en todo el país y el extranjero, o la extravagante devoción que éstos tienen por el "santo Malverde". No obstante, éstas son líneas y fuentes legítimas que nos pueden ayudar a trazar mejor las coordenadas de posibles investigaciones, más no las únicas.
La narco cultura ha logrado permear en gran medida la sociedad con sus hábitos valorizaciones, deslegitimando las instituciones sociales anteriores a su aparición. Por tanto, esta manifestación representa un conglomerado significativo mucho más extenso que el que aseguran algunos investigadores del tema, que no sólo incluye a un sector mafioso que resiste bajo las trincheras de una "subcultura", sino amalgama una multiplicidad de actores y expresiones que se (re)construyen, reproducen y legitiman, día con día, en esta construcción imaginaria de raíces eminentemente campiranas.

El narcocorrido como expresión musical es un genero vigente se encuentra en la presente vida cotidiana de México, cuenta con aceptación mayoritaria de jóvenes para escucharlo no hace falta ir a buscarlo a un sitio partículas o con un grupo de personas especificas, solo hace falta salir a la calle y seguir los sonidos y ritmos que forman parte de la ciudad.
Los eventos musicales en los q se recrea el narcocorrido emergen ante la presencia de todos los elementos mediados y secuenciados uno tras otro; en este sentido, para que un narcocorrido cuente con la aceptación de un público, hacen falta más que palabras, son una infinidad de mediadores humanos y materiales asociados que entran en juego para que el narcotráfico se manifesté sea aceptado y se mantenga en la sociedad sinaloense que lo produce y lo incorpora en sus eventos musicales cotidianos.
Una de las posibilidades que ofrece la noción de mediación, es abandonar la idea de la música como un reflejo o una representación de las personas, para aproximarse a lo que hacen y piensan los actores sobre sus actividades y gustos musicales: además, desde esta propuestas se reconoce la necesidad del estudio de la música en su contexto, aproximándose a los espacios naturales en los que se encuentran la música con su público ( hennion 1993/2002, 2010). Lo que permite estudias las practicas los sentidos y medidores que relación los narcocorridos con su público.  Para un compositor o un aficionado, es tan importante lo narrado, como el ritmo marcado por instrumentos característicos de la música norteña o la música de banda sinaloense, son de igual importancia la letra y la voz, el canto y los instrumentos, los espectadores y el artista, la publicidad y el espectáculo o la presentación del concierto en vivo que el disfrute de la música atreves de dispositivos tecnológicos.


Bibliografía.  
Cesar Jesús Burgos Dávila (2011) universidad autónoma de Barcelona. Música y narcotráfico en México. Una aproximación a los corridos desde la noción de mediador. Athenea Digital – 11(1): 97-110  (Marzo 2011) – ARTICULOS-

Lilian Paola Ovalle Marroquín (2010) universidad autónoma de baja california. Narcotráfico y poder. Campo de lucha por la legitimidad. Athenea Digital – núm. 17: 77-94 (marzo 2010) –ARTICULOS-

Jorge Alan Sánchez Godoy(2008) universidad metropolitana – Xochimilco

José Luis piñeyro (1998) universidad autónoma metropolitana- azcapotzalco. El narcotráfico y la seguridad nacional de México: cambios, críticas y propuestas.

Nora Pérez rayón elizundia (2006) Universidad autónoma Metropolitana – azcapotzalco. Iglesia católica, estado y narcotráfico. Un desafío hacia el siglo XXI. Sociología, año 21, numero 62, septiembre- diciembre de 2006. Pp.139-173.

Juan Carlos Ramírez pimienta (2004). San diego state univertsity, imperial Valley. Latin American Research Review, Vol. 42, No. 2, June 2007 

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