En este ensayo lo que se pretende es conocer sobre el desarrollo de los acontecimientos históricos de uno de los conflictos más graves de nuestra era; se busca conocer los motivos principalmente religiosos pero sin olvidar los demás factores clave en esta problemática, como políticos y sociales que llevaron al enfrentamiento de dos de las religiones de mayor influencia en la humanidad.
Se busca pues, comprender y examinar la guerra entre dos ideologías que interpretan y dictaminan, la manera de profesar y pensar de las personas. De un lado tenemos una religión cuyos principios están basados en un personaje que se hizo llamar "el hijo de Dios”; predicó que el significado de la vida espiritual se encontraba en la paz, el amor y el respeto, dando origen a el cristianismo; y del otro lado, una religión basada en la "revelación" de una persona que promulgaba con el uso la fuerza lo que le fue concedido. Aunque se mostraba en un principio un tanto tolerante hacia las religiones del "libro" que compartían el monoteísmo además de las "sagradas escrituras"; El islam, siempre trato de imponer su creencia como único y verdadero camino para llegar a Dios.
Aunque en el camino me fui dando cuenta de que el problema iba más allá de creencias e interpretaciones, uno va descubriendo que lo que se batalla en realidad es por el poder, control y dominio de las pertenencias, y por alguna razón la creencia se convierte en un cierto tipo de posesión. Una creencia puede llegar a ser el rostro de una nación, que va más allá de lo tangible pero que no deja de lado lo material. Esta para mí, fue la verdadera lucha a la que se enfrentaron. Consientes o no de su condición.
Mediante la religión sus dirigentes podían llegar a ocupar ciudades enteras, y por lo tanto, ser dueños de sus riquezas. Tras el sometimiento, venían grandes campañas político socioculturales, usando rituales mágicos de herencia pagana para la conversión de dicha población. Fusionando claro está, la nueva religión. Si bien es cierto que los guerreros que combatían en tales conflictos, lo hacían por mera determinación y totalmente seguros de que su lucha era lo verdadero. Pero sin duda alguna para la gran mayoría se percibe el interés de estos y sus beneficios que la guerra traía con sigo.
Se puede encontrar también, que existen varias creencias en conflicto, tal vez por la condición de que ambas religiones tienen en común las antiguas escrituras, mencionando en las dos culturas a Abraham como “el gran patriarca” refiriéndose a un mismo ítem como sagrado para las dos creencias, me refiero a "la piedra negra" piedra donde según la tradición para los judíos y cristianos fue donde por mandato divino a Abraham se le ordenó que ofreciera en holocausto a su primogénito, de vuelta chocan las ideas puesto que para los musulmanes este es Ismael, en cuanto a los judíos-cristiano, se refiere a Isaac; en efecto el primero mencionado es el primogénito de Abraham pero ilegitimo en la tradición judeocristiana al haberlo concebido con una egipcia de nombre Agar que estaba al servicio de su esposa Sara, debido a que en su juventud, Sara era estéril. Para los musulmanes esta piedra adquiere el sentido de santificada a raíz de la creencia de que esta fue la piedra en la que pisó Mahoma (Muhammad) para “ascender a los cielos”. Esta y muchas otras ideas contrastantes podríamos encontrar, menciono una por ejemplificar la frase “creencias en conflicto”.
LA IGLESIA Y LA GUERRA
En este punto quisiera mencionar que para estas poblaciones su fe vela más allá que por sus vidas espirituales, convirtiendo a sus sociedades en un sistema teocrático. Donde las leyes del hombre son derivadas de la interpretación de su Dios.
La desilusión podría explicar el rechazo que los judíos expresaron a Jesús, debido a que eran personas sumamente patriotas y que al percatarse que Jesús se alejaba de aquella imagen que los judíos esperaban de un mesías guerrero y libertador del ocupante detestado, al observar que él era un profeta pacifista que predicaba el amor y la no violencia; Más aún, el mensaje que el había pregonado era el de que su reino no se encontraba en este mundo, despertó un cierto repudio, al ya cuestionado “rey de los judíos”.
Pero para los seguidores del cristo no pudieron ignorar la promesa de una nueva esperanza: la de un reino de Dios que no es de este mundo. Reforzando aún más la actitud pacifista que los cristianos adoptaron no solo por imitación a su “maestro”, sino por convicción ideológica alimentada por la fe en la creencia de una vida eterna, aunque esto significara un cierto abandono del interés por esta vida "terrenal".
El cristianismo original no predicó la anarquía ni la revuelta, a diferencia de su ideología base por así decirlo que fue el judaísmo, donde inclusive existieron muchos personajes que atentaban contra el estado impuesto por la invasión. Así la iglesia primitiva prohibía jurar y matar. Inclusive se sometían al estado siempre y cuando sus leyes no los hicieran insultar a Dios. Pero la persecución hacia los cristianos se tornó violenta y aumento a finales del siglo III, de hecho la religión cristiana fue mencionada como ilícita.
La persecución que menciono fue por parte de los antiguos romanos, ellos habían esclavizado desde antes del nacimiento de “cristo” a sus antecesores religiosos judíos. Pero ocurrió una extraña y dudosa conversión, como lo menciona algunos libros históricos; siendo Constantino el primer emperador romano en convertirse al cristianismo, ocurriendo lo que se conoce como la “barbarización de la iglesia”. Por consiguiente la sociedad estuvo dominada por dos tipos de aristocracias, una religiosa y la otra militar. Los aristócratas propietarios terratenientes fundaron establecimientos eclesiásticos y monasterios, rasgo fundamental de la época medieval.
Es ahí donde se formó la noción de “guerra justa” debido a que dicha aristocracia se evocó al servicio del rey originando el vasallaje medieval; un contrato sellado por un juramento de fidelidad a un “poderoso” que después fue llamado “señor”. Aun cuando la iglesia primitiva prohibía jurar y matar, fue entonces pues, cuando el cristianismo se modificó alejándose del pacifismo original. Entonces la idea de “guerra justa” no fue más que una concesión de la iglesia otorgada al estado. Y fue ahí que la imagen de un mesías vencido contrasto con la mentalidad bárbara, y se le concibió como un cristo vencedor. Para la iglesia la necesidad de recuperar la antigua espiritualidad pagana guerrera fue inminente, así el sacramental ismo con connotaciones casi mágicas adquirió un lugar dentro de la misma, bautizando los cultos produciendo un deslizamiento casi sin ruptura de un culto otro.
Entonces la cristianización mezclo costumbres paganas germánicas con ritos cristianos modificando sus respectivos significados. El combate interior cristiano no desapareció pero se modificó en un sentido guerrero.
Para el año 711 los ejércitos del islam arabo-musulmán ya habían conquistado la península ibérica, pero también la iglesia se había transformado en una gran institución, fue entonces que el papado se proclamó a favor de la guerra adquiriendo tintes morales positivos, reforzando lazos de sacralidad. Así la noción de guerra santa no es más que una concesión otorgada al estado.
MAHOMA Y EL YIHAD
A diferencia de lo que ocurrido con el cristianismo, en el islam jamás ocurrió una transformación tan grave, debido a que Mahoma el profeta del islam, anunciador de la necesidad de una sumisión total a Dios, opositor radical del politeísmo; que acusó a la cristiandad de haber incurrido en pecado al haber concebido a Dios como trinidad; siempre utilizó el recurso de la violencia y el uso de las armas para imponer su ideología. El uso de violencia armada fue pues, admitido reconociendo los beneficios materiales resultantes de la guerra.
La palabra “yihad” generalmente se le traduce a la idea de guerra santa, sin embargo, tiene muchas más connotaciones que el aspecto belicoso. Puede expresar también “esfuerzo realizado en el camino de Dios”. Encontrando curiosamente un parecido casi similar a la ideología del cristianismo respecto a lo que se refiere como “sacrificio”.
No se le puede asociar estrictamente la palabra yihad con la guerra, debido a que existen otras manifestaciones de yihad que no refieren para nada a la violencia. Tampoco se encuentra en ninguno de los cinco pilares del islam y en las treinta y cinco aleyas del Corán, solo hace referencia a la acción de guerra diez veces. Presente desde el origen del islam, pero a partir del siglo IX fue cuando se codificó para justificar las conquistas árabes y el imperialismo musulmán. Refiéranse entonces al yihad como “guerra santa”.
Es importante aclarar que el yihad no fue una guerra misionera, sino de conquista, su principal objetivo no era la conversión, sino el de conquista y expansión del territorio árabe. Por consecuencia existió una real tolerancia con las demás religiones monoteístas por lo que derivo un una disputa teológica entre cristianos y musulmanes, respecto a cómo se habría de considerar la persona de Jesús.
Lo que les permitió a los cristianos conservar su religión bajo ciertas condiciones. Solo los politeístas paganos debían elegir entre la conversión o la muerte. Esto refleja que judíos y cristianos se comportaron mucho menos tolerantes con respecto al islam. De manera que la doctrina del yihad se forjó y fijó en menos de doscientos años.
Llegando a este punto, donde mis ideas están un poco más claras con respecto al origen de la violencia en la que aún viven miles tal vez millones de personas, a manera de conclusión me gustaría añadir ideas personales que por medio de mi investigación deduzco, analizo y comparto.
Me gustaría empezar diciendo que me encuentro confundido ante la razón por la cual una misma historia derivo en por lo menos tres diferentes creencias, que al convertirse en religiones utilizan sus diferencias para marcarse y estancarse dentro sí mismas. Me da la impresión que una es la continuidad de la otra. Y que al ser la mente humana creadora de su destino observo con ojos neutrales como van haciendo materiales sus miedos, su fe o su creencia. También me viene al recuerdo una frase que leí de un escritor francés André Comte, en su obra “el espíritu del ateo” que dice que es erróneo -confundir creencia con conocimiento-, por más yo añadiría, el error de enfocar la fe en algo externo que no sea de nuestro entendimiento.
No me habia percatado de la falta de referencia en mi ensayo. A continuacion la proporciono, les pido una disculpa.
ResponderEliminarFlori, Jean. 2003,CRUZADA YIHAD, VIOLENCIA Y RELIGION EN EL CRISTIANISMO Y EL ISLAM. universidad de Granada,España. Capitulo 1-5.