Mi madre es maestra y una persona realmente bastante preparada en varios aspectos siempre e tenido la sensación de que se espera lo mismo de mi o por lo menos algo bastante prometedor.
En la primaria realmente no fue nada especial era un alumno regular como todos los demás sin nada en especial además pues mi máxima preocupación era jugar y la tarea era solo una molestia que impedía seguir jugando
En la secundaria madure un poco, soñaba entonces con ser arquitecto o algo así, en la secundaria fui un alumno un poco mas dedicado, llegue a sacar cuadros de honor y cosas como esas, tal vez por que mi madre es maestra en esa secundaria e inclusive ella misma me dio clases, y prácticamente conocía a todos los maestros y técnicamente debía cumplir con el estatus de hijo de la maestra.
En la preparatoria cambio libre de ese estatus los primeros años en la preparatoria Enrique Días de León los dedique únicamente a divertirme preocupado únicamente por “hacer las cosas que no podía hacer en la secundaria” empecé a tomar alcohol y realmente cosas así me distrajeron lo suficiente como para tener que darme de baja, debido a que estuve a poco de ser sometido a articulo, y no poder volver a la U.D.G. o volver con el expediente manchado; termine la preparatoria en la Univer basílica, en su modo semiescolarizado para recuperar el tiempo perdido.
Hoy como alumno de sociología estoy mas que emocionado, no me imagino en ninguna otra licenciatura mis compañeros son increíbles, el ambiente escolar es asombroso y además eh aprendido tantas cosas y ampliado mi forma de ver el mundo de tal forma que no puedo esperar al segundo semestre, y los que vienen.
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