jueves, 8 de abril de 2010

Las razones para rechazar o apoyar el uso de las bicicletas como transporte público en Guadalajara.

Es evidente que en Guadalajara existe el problema del transporte público debido a una mala planeación urbana, y al acelerado crecimiento del parke vehicular dentro de la Zona Metropolitana.

El apoyar nuevos modelos de transporte como lo es el uso de las bicicletas, puede ser una alternativa eficiente que reduzca los tiempos y costos en los traslados para distancias medianas y cortas, además de manera integral con otros modelos de transporte público se puede generar una mejor movilidad urbana que reduzca los niveles de contaminación y hasta es probable generar una población más saludable.

El uso de las bicicletas en esta ciudad empieza a ser parte de esa nueva modalidad de transporte, pero es necesario generar conciencia ciudadana en base a una planeación integral por parte de las autoridades que incluya estrategia e infraestructura.

Los usuarios de las bicis requieren de seguridad y respeto, rutas adecuadas para sus traslados, es por esto que las autoridades deben no sólo propiciar la seguridad, sino también generar en la población una nueva conciencia vial que le dé privilegios al ciclista y al peatón. Tambien paralelamente impulse nuevos sistemas de transporte público, y continuar con los que hayan cumplido con las expectativas como lo es el Metro, el Tren Ligero, el Macrobús, el transporte convencional, etc.

Los partidos políticos y los medios de comunicación no siempre generan la mejor de las opiniones referente a los temas sociales, pues se politizan o desvirtúan los mensajes al convertirse en discursos de campañas políticas o mediáticas.

Estas opciones para mejorar y enfrentar el problema de la parálisis urbana, deben ser planteadas con claridad en sus costos y beneficios dirigidos a brindar un servicio más digno y eficiente para todos los ciudadanos incluso hasta para aquellos que utilizan su vehiculo particular.

Para implementar una política pública en temas de transporte es prudente consultar con la ciudadanía las necesidades de movilidad, los contratiempos que pueden ocasionar las obras de construcción, estudiar afondo la inversión, y transparentar el dinero que es publicó.

Actualmente en Guadalajara se pretenden construir seis corredores ciclistas equivalentes a 160 km exclusivos para bicis, pero a la par se deben terminar las otras tres rutas del Macrobús, ampliar las líneas del tren ligero, proyectar de una vez por todas una nueva línea de Metro, y reubicar estratégicamente las líneas del transporte tradicional.

Al respetar a los usuarios y funcionar en torno a los sistemas de transporte y sus particularidades se propicia más orden y eficiencia en la movilidad, se terminará con los embotellamientos viales, se reducirá considerablemente el número de autobuses y vehículos particulares en zonas conflictivas, además de reducir los accidentes de trancito y mejorar el medio ambiente.

No es tarea fácil pues al implementar tanto el uso de las bicicletas como los demás sistemas ya mencionados es inevitable perjudicar a los automovilistas y comercios ya establecidos en zonas de constante tráfico.

Buscar el bien de todos implica sacrificar a las minorías.

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