Igualdad de género.
¿Hombres y mujeres somos iguales? No somos
iguales, desde el inicio de la historia podemos ver que las mujeres hemos sido
desprestigiadas jurídica y socialmente, mientras que los hombres por su parte
han sido privilegiados.
La sociedad misma nos ha indicado como es que
debemos actuar según nuestro género, quitándonos así la oportunidad de elegir
por nuestra cuenta, además de que ha señalado que hacer cosas opuestas a
nuestro género está mal; pero no debería ser así, las personas somos capaces de
hacer cualquier cosa, el sexo no debería ser una incapacidad, hombres y mujeres
merecemos las mismas oportunidades, así como debemos tener las mismas
obligaciones.
Para buscar una solución a la desigualdad de
género primero debemos hablar sobre los roles de género que son los que
ocasionan los problemas entre hombres y mujeres, los roles de género son comportamientos
que supuestamente debemos llevar según nuestro sexo, por ejemplo, que las
mujeres se queden en casa atendiendo a los hijos y haciendo los deberes
domésticos, mientras el hombre sale a trabajar y llevar sustento a su familia.
Los
roles de género nos prohíben desempeñarnos y hacer nuestras vidas como nosotros
decidimos, si hacemos lo opuesto a lo que la sociedad nos indica nos verán mal
y hablarán de nosotros como si estuviéramos haciendo algo inadecuado.
De los roles de género nace el machismo, que
es la ideología de que los hombres son superiores a las mujeres en todos los
sentidos, el machismo tiene conductas, creencias y actitudes que discriminan a
la mujer, nos dice que las mujeres somos inferiores a los hombres, que no
podemos hacer lo mismo que ellos, debemos obedecer y seguir las reglas como
ellos dicen, hasta la fecha podemos darnos cuenta que es así por ejemplo, es
más concurrente que tratándose de un empleo un hombre tome un puesto más
importante que una mujer, ese es un comportamiento machista ¿por qué una mujer
no puede tomar el puesto importante como el hombre?
Las actitudes machistas están en todas
partes, hay ocasiones en que sin darnos cuenta estamos teniendo una actitud
machista, los deportes que sólo incluyen a los hombres son machistas, que te
juzguen por cómo vas vestida o que digan que el cómo te vistes provoca que los
hombres te miren y te digan cosas inapropiadas o que te molesten, es una actitud
machista, que te digan piropos que en lugar de simpatizarte te asusten es una
actitud machista, no hay ninguna razón por la que las mujeres debamos soportar
las actitudes machistas.
De esto se derivan los micromachismos que son
las manipulaciones del hombre hacía la mujer que las hace pensar que ellos son
superiores a ellas este comportamiento no necesariamente es intencional, no
siempre es con mala voluntad ni pudiera haber sido planeado con anticipación.
En las relaciones sociales del día a día existen
numerosos ejemplos de micromachismos, uno muy común está representado por
aquellas situaciones el hombre no ayuda en las tareas domésticas porque no sabe
o porque la mujer lo hace mejor, en este caso obligar a la mujer a hacer lo que
en una relación igualitaria debería ser cosa de dos haría una sobrecarga y
generaría entonces una desigualdad.
Otro micromachismo estaría representado en
aquellas situaciones en las que el hombre es sobrevalorado por sus escasos
aportes mientras que a la mujer no se le reconocen sus aportes y se le minimiza
el reconocimiento como persona.
La solución al micromachismo está en la
comunicación que se tenga como pareja además de que los hombres acepten cuando
están teniendo esa clase de comportamientos e intentar remediarlo haciendo
acciones igualitarias.
El machismo tiene un sistema que lo respalda
y es el patriarcado, el patriarcado es un sistema económico, social y cultural
en el cual los hombres tienen superioridad frente a las mujeres, hace que la
actitud machista parezca normal, dice que las mujeres somos débiles y
emocionales mientras que los hombres son fuertes y racionales, que a las
mujeres nos simboliza el color rosa y a los hombres el azul, que las mujeres
somos sensibles y que los hombres no lloran, que las mujeres cuidamos a los
niños y somos el sustento moral, mientras los hombres trabajan y son el
sustento económico.
El patriarcado protege a los hombres, pero
los denigra ridiculizándolos si lloran y son sensibles, los hombres nunca serán
oprimidos por el hecho de ser hombres, eso no significa que no puedan sufrir de
opresión, pero no sería por ser hombres, será por ser de clase obrera, por no
ser blancos, por no ser heterosexuales, pero nunca por ser hombres.
Contrario al machismo es el feminismo, que
cabe señalar que el termino feminismo no nació directamente a las mujeres que
luchan por sus derechos, feminista es un término médico que en el siglo XIX se
le daba a un trastorno de desarrollo en los hombres que afectaba su virilidad y
los hacía parecer femeninos, el primero en usar ese término a las sufragistas
que luchaban por sus derechos fue el escritor francés Alexander Dumas, él se
burlaba de las sufragistas llamándolas feministas.
El feminismo es una ideología que defiende
que las mujeres debemos tener los mismos derechos que los hombres, cabe
resaltar que las feministas no buscan una igualdad de género, lo que ellas
buscan es que se nos tome en cuenta, que valoren el esfuerzo que hacen las
mujeres para ganar un puesto importante y que se nos respete como personas que
somos.
Existen distintos tipos de feminismo, ya que
con el paso del tiempo ya no sólo se buscó que nos considerarán en las leyes y
se escuchará nuestra voz, sino que se luchó por exigir que nos tomarán en
cuenta en la sociedad, existe el feminismo igualitario que denuncia las
diferencias de género y pide que a las mujeres se nos trate igual que a los
hombres, también está el feminismo radical que sostiene que los hombres son los
únicos que disfrutan de privilegios y que la sociedad sería mejor si se tomará
más en cuenta la opinión femenina, el feminismo liberal se caracteriza por
definir a la situación de las mujeres como una desigualdad y no como opresión
ni explotación.
El feminismo se distinguió a través de las
llamadas tres olas.
En la primera ola después de la primera
guerra mundial, las mujeres conseguimos el derecho al voto, conseguimos que se
nos tome en cuenta en las leyes, ya éramos consideradas ciudadanas, aunque aún
seguíamos quedándonos en casa y aún no existía el derecho al divorcio.
En la segunda ola, no nos conformamos con ser
ciudadanas, queríamos que se nos consideraran personas, es aquí cuando surgen
las feministas radicales, gracias a ellas existen las píldoras anticonceptivas,
existe el derecho al divorcio, conseguimos darnos cuenta que una mujer no
necesita de un hombre, tenemos autonomía, también en la segunda ola se conoce a
Simone de Beauvoir con su obra “El segundo sexo”. [1]
La tercera ola surge a finales de los años 90
hasta el día de hoy, está vez buscando igualdad legislativa e igualdad como
persona.
La igualdad de género no sólo le corresponde
a las personas que mantienen una relación de pareja o a las personas casadas, es
un conflicto social que debe interesarnos a todos ya que si no se tiene la
información adecuada de lo que se trata este tema y de las consecuencias que esto
puede traer la sociedad seguirá siendo la misma porque la violencia machista
está presente también en los jóvenes que por estereotipos actúan de manera
machista que confunden con amor, hay ocasiones en que las chicas lo aguantan
todo seducidas por una persona dominante y protectora, los jóvenes conocen el
machismo y están de acuerdo en que la violencia no está bien pero aun así los
niveles de machismo es muy alto.
En la actualidad podemos darnos cuenta que
así como algunos hombres tienen actitudes machistas existen mujeres que toman
la misma disciplina y se hacen de un carácter machista, se trata de las
creencias y enseñanzas de la vida cotidiana que las mujeres adoptan, muchas
mujeres defienden los comportamientos machistas que las hacen inferiores, continuamente
podemos escuchar comentarios de mujeres que hablan de personas de su mismo
género, ridiculizándolas por hacer cosas que a ellas les parecen inadecuadas
por el hecho de ser mujer, es posible que la cantidad de comentarios que dice
una mujer de otra sea por envidia y no porque de verdad lo que esté haciendo
está mal.
Es claro que hay muchas diferencias entre
ambos géneros la respuesta a la desigualdad de género está en anular toda
diferencia entre hombres y mujeres, respetándolos y actuando como si fueramos
lo mismo, hay que encontrar una forma para que la sociedad, la cultura, la
familia, la escuela deje de obligarnos a comportarnos como nos lo han
inculcado, somos iguales por el simple hecho de ser personas y es tiempo de
empezar a vernos como tal, la educación es clave para fomentar el respeto entre
hombres y mujeres.
Ninguna de esas ideologías nos ayudará a
conseguir que ambos géneros sean respetados, puesto que siempre se buscará que
las personas estemos a favor de una ideología y estar a favor de alguna de las
dos creará siempre una desigualdad, lo mejor que podemos hacer es respetarnos
los unos a los otros como seres humanos que somos sin etiquetarnos.
Bibliografía.
http://www.elresumen.com/libros/el_segundo_sexo.htm[i]
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