UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades
La
cuna del maquillaje.
Paulina Elizabeth Galindo Avelar[1]
En
este ensayo abordaré el cómo los roles sociales tienen gran relación, quizá no
muy significativa para algunos, con el maquillaje: ligado a diversos factores
de los roles sociales de la mujer, y también del hombre, a través de tiempo. Me
llama mucho la atención ya que es algo que tiene validez actualmente, por
ejemplo: en la vida social, la relación que tiene el maquillaje con la forma en
la que se siente, la forma en la que la ven los demás, entre muchas cosas más,
Por lo que me a decidí a investigar dónde y cómo se ha desarrollado el
maquillaje, y el impacto en los roles sociales de ciertas épocas pioneras o
resaltadas.
La mujer a través de la historia ha cambiado
de rol en la sociedad en varias ocasiones, este se ha visto reflejado no sólo
en sus acciones, también en su cuerpo y la forma en la cual lo adorna. Una
muestra de esto puede ser el uso del maquillaje y en los significados que se le
han atribuido con el paso del tiempo.
Por medio del maquillaje la mujer se ha relacionado con su cuerpo, ha
formado su identidad y ha mostrado su lugar en la sociedad. Las funciones del
maquillaje han variado en múltiples ocasiones pues, de la misma manera que
actualmente es utilizado para resaltar la belleza en algún tiempo fue utilizado
como parte de rituales religiosos, como protector facial, como reflejo de un
estatus social o como forma de expresión de identidad.
Es
importante apreciar el desarrollo social de la mujer a través de la historia,
la relación con su cuerpo y el uso del maquillaje de acuerdo a los estándares
de cada época, describiendo los materiales, los avances y la forma de utilizar
este producto. Así mismo, los significados que el maquillaje tiene para la sociedad
y la mujer u hombre de cada tiempo, por
lo cual veremos ciertas civilizaciones pioneras o recalcadas en la historia del
maquillaje
Egipto
Se dice que en Egipto se realizaban cuatro
baños diariamente “se lavaban dos veces al día y dos de noche. No conocían el
jabón, pero si el natrón y la sosa; además se perfumaban y utilizaban gran
cantidad de cosméticos para evitar la desecación cutánea”[1]. Cuidaban su piel en todo
momento, utilizado ungüentos y aceites, para
hidratar la piel y protegerlos de los rayos del sol. De esta manera, encuentran
diferentes maneras de utilizar las tintas, tierras y cenizas para el adorno de
su cuerpo. Por lo cual podemos apreciar que los egipcios además de vanidad y
jerarquías usaban el maquillaje o adornos en la piel por salud. “El kohl negro
y otros polvos que se ponían en los párpados contenían sales de plomo; y en
2010, unos investigadores franceses argumentaron que dichas sales disminuían la
producción de monóxido de nitrógeno, lo que fortalecía el sistema inmunológico
de la persona y prevenía infecciones oftálmicas”[2]
En las clases altas de Egipto, las mujeres se
maquillaban los ojos y la boca con colores llamativos como los tonos terrosos y
dorados representado su riqueza y poder. Reinas y faraones Egipcios utilizaron
todo tipo de recursos: desde la pulverización de rocas, hasta el uso del oro
con el fin de adornar su cuerpo. Por el contrario, las mujeres campesinas no
utilizaban maquillaje simplemente se recogían el pelo en numerosas trenzas y
acudían a los baños diarios, dado que trabajaban todo el día en la tierra,
hilando y en la vida familiar. Pocas mujeres de pueblo realizaban trabajos como
sacerdotisas y, en ese caso, utilizaban el maquillaje de forma religiosa. Con lo anterior se evidencia que, en esta
civilización se realizaron varios de los avances en la producción de
maquillaje, debido a sus múltiples usos y a la importancia que tenía en eta
época.
Grecia
y Roma
En Grecia la abundante discusión filosófica
abrió las puertas a una definición de la estética y la belleza en la cual la
proporción del cuerpo reflejaba la buena salud y condición física del
individuo. Las teorías y concepciones de belleza se centraban principalmente en
el cuerpo masculino, dejando al sexo femenino el valor de la fecundidad. Grecia
fue la civilización de la belleza, influenciado tanto a las otras culturas que
impuso su ideal de belleza. Apolonio de Herofila cuenta en su libro, “que en
Atenas no hay mujeres viejas ni feas”[3]. La belleza femenina era
considerada una purificación formal del cuerpo, sin embargo esto no era
impedimento para que las mujeres realizaran prácticas de belleza con el único
fin de embellecerse. Las prácticas de maquillaje se constituían sólo en las
clases sociales altas, dado que estas mujeres no trabajaban y estaban dedicadas
a su hogar, familia y ellas mismas. “El cuidado de la piel fue una auténtica
obsesión de las romanas de clase elevada, y en torno a él se desarrolló un arte
del maquillaje no menos sofisticado y lujoso que el de nuestra época.”[4] Entonces podemos reiterar
todo lo anterior concluyendo que este fue el principio del maquillaje
sofisticado, limpio, y natural.
Edad
media
Esta fue la era de la iglesia católica, la
cual tenía como prioridad principal la adoración a la espiritualidad y el
rechazo a los placeres del cuerpo. Su
visión de la belleza femenina era completamente negativa dada su connotación de
tentación carnal. Como consecuencia de esto, el estilo de vida de las mujeres
estaba ligado a su posición social. A las mujeres de clase alta, sí se les
permitía el uso de la cosmética ya que eran consideradas como figuras
representativas de su familia o clan, lo cual, generaba una preocupación por su
comportamiento y aspecto. Por eso a principio de la Edad Media declinó el uso
del maquillaje sin desaparecer del todo. Las mujeres encontraban las pautas de
belleza en la corte donde ellas estaban destinadas a ser un instrumento de exhibición,
por lo que siempre, debían estar presentables porque su comportamiento y
apariencia repercutían en las prácticas sociales de su esposo. Para maquilarse
tenían a su disposición sirvientes quienes se encargaban de la higiene de sus
amos. La mujer debía dedicarse al hogar,
no salía sino en limitadas ocasiones, las prácticas estéticas se veían
disminuidas únicamente a eventos especiales. “Las mujeres debían portarse
siempre de forma sumisa, dado que su condición social y su comportamiento
estaban sujetos a los deseos del hombre.”[5] “La idea de la Edad Media
era alcanzar la plenitud máxima en la tierra, la perfección dentro de ésta
belleza para poder ir al cielo, tener un alma virtuosa y un cuerpo bello, todo
eso los acercaría a la salvación.” [6] Por lo cual podemos asumir
que en esta época, el maquillaje era de uso exclusivo para las clases sociales
altas por la representación y mantención de un estatus social.
Renacimiento
El renacimiento se considera una época en la
cual el hombre comienza a pensar en sí mismo. Si el hombre tenía un buen
comportamiento conseguiría llegar al cielo. Esto generó una concentración en
las actitudes y comportamientos humanos por lo cual se forjaron diferentes
inquietudes respecto al ser humano. De éstas, surgieron avances en la
concepción de lo bello y basándose en la teoría de las proporciones; en la cual
se encontraron armonías más complejas, dándole paso a diferentes formas de
definir la belleza. La exaltación de la
belleza femenina fue uno de los principales cambios dados en el renacimiento.
La mujer perdió la caracterización malvada y diabólica del Medioevo. Se exaltaba
la divinidad de la mujer glorificando su belleza. Fue así como el exterior se
transformó en un reflejo de lo interior. Se le adjudicó a la belleza todo tipo
de valores y virtudes. La mujer hacia
parte de la vida doméstica y era enseñada desde niña a coquetear y a hacerse
adornos en el cuerpo. Las mujeres tenían un comercio de ropa, joyas y cosmética
de forma oculta, de esta manera obtenían el maquillaje necesario. Debido a las
exigencias de su comportamiento en la vida pública se generó una contradicción
en la función social femenina, en la cual por un lado debía generar una opinión
dentro de la vida social por medio de su apariencia y por el otro guardaba y
escondía su vida doméstica.
Desde el reinado de Luis XIII, la pauta de la
moda, los comportamientos y el maquillaje, estaban regidos por lo que éste
estipulaba, controlando completamente la apariencia. Era así, como la imagen
propia se convierte en algo primordial. “La mujer renacentista utiliza el arte
de la cosmética y dedica una especial atención a la cabellera (es un arte
refinado, sobre todo en Venecia), que tiñe de un color rubio que a menudo
tiende al rojo”[7].
Se experimentaba con nuevos materiales
para crear el maquillaje lo que generaba la muerte de algunas mujeres por el
alto contenido de azufre. Se desarrollaron bálsamos y esmaltes para rellenar
las arrugas. Con peinados, ejercicios,
depilaciones y vestidos, había una transformación en la mujer, de acuerdo a los
parámetros que estaban de moda: una tez blanca, los parpados azules o verdes,
los ojos iban delineados con negro y la boca se delineaba con rojos oscuros en
forma de corazón. Por su parte, los lunares, se convirtieron en algo estético
por lo que se dibujaban o se hacían de terciopelo. (La moda de los lunares no
viene de Marilyn Monroe). Esta época para mi es de las más duras en cuanto a estándares
de belleza, básicamente si no eras igual a las demás ganabas automáticamente una mirada de desdén.
Revolución
francesa
En esta etapa de la historia, la mujer tuvo
una transformación en su rol social, dado que dejo de depender del hombre y hubo
un cambio en la concepción de la belleza. Cobró mayor importancia el cuidado de
la familia y de los hijos por parte de la mujer. Este se volvió un factor
importante para elegir una esposa pasando por encima de su aspecto físico y su
belleza. Como repercusión el maquillaje no tuvo desarrollo, ni popularidad.
La
apariencia física se limitó a ser aceptada por su limpieza, tener una
apariencia física agradable, no implicaba que se tuvieran buenas virtudes. Como
consecuencia, cobró mayor importancia el cuidado de la familia y de los hijos
por parte de la mujer. De esta manera, únicamente se utilizó la farmacopea
(libro oficial de medicamentos) para la higiene personal. La apariencia física
se limitó a ser aceptada por su limpieza. “La belleza y moda durante el siglo
XVIII debe realizarse desde el punto de vista de dos etapas: una previa a la
Revolución Francesa en donde el estilo dominante es el Rococó y, durante el
cual, el predominio de Francia como centro de la moda continúa y una moda
posterior a este hecho histórico, vinculada con el cambio ideológico que se
operó en toda Europa.” [8] Asimilando lo investigado
podemos decir que la higiene y la buena condición aparente de las mujeres era
el punto de partida de la belleza.
Siglo
XIX- XX
En el siglo XIX se mantiene la premisa que se
propone en la revolución: la belleza es un atributo físico. Buscando principalmente
la higiene del cuerpo. El trabajo en la apariencia física se da en las clases
sociales altas, era un acto de baja popularidad. Esto generó una diferenciación
muy marcada por parte del género femenino, por lo tanto, el maquillaje se dio
en función y de acuerdo con el estatus social. Se buscaba la palidez del
rostro, dejando ver la baja exposición al sol y por lo tanto la ausencia del
trabajo, se resaltaban ojos y cejas levemente. La idea era guardar la esencia
del cuerpo, mantenerlo en su estado original, connotando la buena salud y el
poco esfuerzo físico, gracias a una vida tranquila. Es por esto, que fábricas
de cremas y fragancias surgieron en esta época. Se dio mayor importancia la
limpieza y la salud corporal. En el
siglo XX, gracias al avance tecnológico y a los cambios sociales dados por las
guerras, se generó un nuevo orden social, en el cual, el maquillaje se destacó
y se desarrolló con fuerza, poniéndolo al alcance de todas las mujeres.
Dentro de los diez primeros años del siglo,
el arreglo personal estuvo ligado a la conservación del marido y de la familia.
Las mujeres se maquillaban para atraer a los hombres. Se marcaba una tendencia
sencilla en la cual la cara debía estar pálida. Se utilizaba vaselina en los
parpados haciéndolos ver brillantes. Se utilizaban los polvos de arroz ya que
estos daban una mayor naturalidad a la blancura del rostro.
A finales de esta época las marcas empezaban
a surgir, construyendo poco a poco el mercado de la cosmética. Durante la
segunda guerra mundial se estancó el desarrollo del maquillaje. Sin embargo, en
Europa las mujeres siguieron utilizándolo de forma estética. Para las judías
que se encontraban en los campos de concentración, era una forma de salvación,
dado que entre más saludables se vieran, menor era el peligro de ser
asesinadas. Por ello recurrían a barras de betún y sangre, para maquillarse. Es
hasta después de la segunda guerra mundial que se instauran los baños dentro de
las construcciones lo cual generó un mayor reconocimiento y una nueva relación
con el cuerpo. Esto implicó que se genera una preocupación por el cuidado
corporal y estético. El mercado estético se genera nuevos productos. “En el interior
de esta ambivalencia entre reconocimiento y ficción desempeña un papel
fundamental el maquillaje. Se trata de predecir qué marcas o rasgos expresivos
del rostro deberán estar presentes para reconocer la belleza”[9]
… Por todas estas épocas históricas podemos asumir
que cada época se adopta o concibe, el significado del maquillaje de distinta
manera; ya sea por sentido de partencia, jerarquización de clases sociales,
salud, vanidad… Pero, lo que me parece muy interesante, de todo lo que
investigue y leí para la elaboración de este ensayo, es que en cada época se seguía
un estatus para sentirte parte de la sociedad en la que pertenecías. Si no blanqueabas
el rostro, alzabas tu ceja y sabias coquetear en la era del renacimiento
simplemente no funcionabas. Si en la edad media no seguías el estereotipo de
belleza que la iglesia te imponía, simplemente no tenías derecho al cielo. Y así
en cada época.
Esto logra captar especialmente mi atención
porque es algo que actualmente tiene vigencia, si no te maquillas de tal manera
eres propensa ser prejuiciada por todos los que no son como tú. A ser tachada
de tener mal gusto e incluso ser de “clase” inferior. Las ahora llamadas tendencias
de moda (maquillaje, ropa, accesorios) no son nada nuevo, tienen siglos de antigüedad.
Solo que para mí, actualmente no se trata de maquillarse para ser parte de una
clase, sino para sentirte bien contigo misma.
“El maquillaje es una máscara, una
defensa,
Una maravillosa arma de disuasión contra
El factor tiempo, una manera de evadirse
De las tristes contingencias
De la vida diaria, de superarse y
Convertirse en otra mujer”
Diñeiro Esther, 1992
[1] 1 Bizkarra, Karmelo. “La medicina de la edad
Antigua” http://www.zuhaizpe.com/articulos/historia_medicina.pdf.
Pág. 2
[4] http://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/el-arte-del-maquillaje-enla-antigua-roma_6851
17/noviembre/2016
[6] https://esteticadigital.wikispaces.com/file/view/Est%C3%A9tica+en+la+Edad+Media+y+Renacimiento.pdf
18/noviembre/2016 Pag:1
[7] https://h1aboy.files.wordpress.com/2015/04/eco-umberto-historia-de-la-belleza.pdf
pág.: 196 19/noviembre/2016
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