martes, 14 de mayo de 2019

LA LEGALIZACION DE LA CANNABIS

En este escrito trataremos un tema de mucha controversia en la actualidad. Con el paso de los años se va volviendo cada vez más rebatible la legalización de la cannabis en cuanto a sus puntos a favor o en contra se refiere.

Día con día las personas ven este tema como algo mas probable a suceder de manera repentina, ya que cada vez más individuos consumen esta planta para fines recreativos de forma habitual.

Aunque en muchos países esta sustancia ya haya sido legalizada para los ya mencionados fines recreativos, de hoy en día en México sigue siendo un tópico muy sensible para el gobierno y sus consumidores en sí.

Se tendría que hacer un recuento de todas las consecuencias que nos traería este gran pasó para el país, sabemos que los habitantes aún tienen el estigma de satanizar la planta por las constantes etiquetas que la sociedad impone desde los hogares hasta en los centros de educación.

Actualmente existe una ley que permite a los usuarios el consumo de la marihuana en una cantidad mínima para el propio consumo, aunque esta ley es algo contradictoria ya que al portar la dosis establecida aún eres participe del delito de la siembra de la planta o incluso te convierte en cómplice de la compra y venta de la sustancia lo cual a los ojos de las autoridades ya es por mínimo una falta administrativa.

Que si es buena o mala, ese es el punto discutir a continuación. No sin antes explicar sus orígenes y sus descendencias para llegar a ser lo que es el día de hoy.

Empezando desde lo más básico, es una planta que puede llegar a medir unos seis metros de altura en las condiciones más favorables, Esta planta tiene alrededor de sesenta componentes y entre ellos algunos con muchas propiedades medicinales, esto permite que algunas dolencias y patologías puedan ser tratadas con cannabis, tales como cáncer, epilepsia, glaucoma, esclerosis múltiple, fibromialgia, dolor crónico, etc.

Uno de los principales y más reconocidos componentes que caracteriza a la cannabis es el THC, el cual es el principal constituyente psicoactivo de la planta, este está involucrado en el mecanismo de autodefensa de la misma contra los herbívoros y tiene una efecto analgésico leve o moderado. Otros de los efectos de este componente es la relajación, alteración de los sentidos visuales, auditivos, olfativos, fatiga y estimulación del apetito.

Existen tres sub-especies de la cannabis: La sativa, la indica, y la ruderalis. Cada una tiene características particulares que las diferencia, y que hacen que sean elegidas por cultivadores a lo largo del mundo de acuerdo a lo que se procure conseguir, Sin embargo, al ser en realidad una misma especie, pueden cruzarse sin problemas, lo que ha dado lugar a innumerables híbridos con mayor o menor proporción en su genética de una u otra.

Las dos variedades más escogidas son la sativa y la índica, dado que la ruderalis es baja en THC.

Las diferencias entre estas dos son relevantes para elegir cual consumir y se basan en variedades climatológicas.

La índica procede de la región de Asia central y del subcontinente indio, Al provenir de zonas montañosas, son más resistentes a las bajas temperaturas y los climas extremos. Siendo más claros las repercusiones son la tranquilidad y relajación que te proporciona reduciendo la ansiedad y el estrés. También alivia dolores y malestares musculares.

Las sativa, por su parte, proceden de climas tropicales como el de Tailandia y el sur de la India, y también en partes de América como Jamaica y México. Las características más relevantes que produce son estimular la creatividad y el pensamiento, provocando sensación de bienestar reduciendo la depresión, a su vez también disminuye las náuseas y el malestar estomacal. Ambas estimulan el apetito de forma constante.

Una vez ya explicado que es en sí, pasamos al debate principal, hablando claramente de su legalización.

Habiendo tantos puntos a tratar, empezaremos por uno de los más tocados de todos, el narcotráfico, que es una de la problemáticas más frecuentes que vivimos en nuestro país, día con día se observa este negocio en las calles poniendo en peligro a los ciudadanos y sus familias, amenazando nuestra integridad como civiles.

Por sentido común al legalizar la marihuana estaríamos desapareciendo con el narco menudeo y así reduciendo de una manera clara la violencia y los asesinatos que nos trae el proceso de compra y venta ilegal de la planta.

Ahora, otro argumento que presentan los consumidores para debatir sobre su pronta legalización es que es una droga “blanda”, diferente a otras más peligrosas que en realidad pueden dañar la salud gracias a su enorme variedad de químicos, trayendo consecuencias más graves y a más corto plazo de las que traería la cannabis. También se argumenta el derecho que tienen como individuos responsables de elegir si consumirla o no libremente. Su uso a si mismo se puede relacionar con personas con problemas mentales, ya que actúa como apaciguador y calmante para pacientes trastornados.

A diferencia de otras drogas, una dosis tóxica de THC es imposible de lograr fumando, habría que consumir cantidades insólitas de marihuana para lograr esto, por lo que una sobredosis causada por la cannabis se le ve muy lejana a lo que puede llegar a ingerir un fumador crónico.

Otro punto a destacar en el oxígeno que proporcionaría la plantación de la planta ya que para que un árbol normal llegue a una edad enteramente adulta y comience a producir oxigeno es necesario que pasen aproximadamente 8 años, a diferencia de la cannabis que llega su edad adulta en tan solo 10 meses.

Por otro lado, otros piensan que su uso debería prohibirse, dadas las interferencias mentales y las alteraciones del comportamiento que produce o ya sea también por sus daños permanentes en el uso crónico de la misma, también puede generar enfermedades respiratorias al usarla indebidamente en consumidores de larga consistencia. Y se puede generar una disminución de niveles de testosterona afectando la capacidad sexual y reproductiva.

Sin mencionar que el uso en adolescentes puede afectar su crecimiento mental de manera significativa y por último y no menos importante, al usarla en el embarazo frenas el desarrollo del cerebro del feto. No obstante, la gran adicción y dependencia provocada en los consumidores crónicos, los lleva a un comportamiento agresivo y hostil en la búsqueda del producto.

Basándonos en los puntos anteriores y tomando una postura neutral, es muy difícil llegar a una conclusión sobre que sería lo correcto al momento de tomar la decisión de si legalizarla o no.

En lo personal considero que trae mayores ventajas el aprobar la ley, ya que ayudaría al tratamiento de diversas enfermedades y detendría el avance de muchas otras, apoyándome de la misma forma en las ventajas ya mencionadas anteriormente.

En conclusión, para cualquier droga en este mundo siempre va a haber diferentes argumentos y puntos de vista, los cuales te ayudan a determinar qué postura tomar.

Es decisión y responsabilidad de cada individuo el si consumirla o no, pero siempre es mejor estar bien informado y tener conciencia sobre sus afectaciones y sus aportaciones.






Daniela Fernanda Quintero Hernandez 

No hay comentarios:

Publicar un comentario