LA LEGALIZACION DE LA CANNABIS
En
este escrito trataremos un tema de mucha controversia en la actualidad. Con el
paso de los años se va volviendo cada vez más rebatible la legalización de la
cannabis en cuanto a sus puntos a favor o en contra se refiere.
Día
con día las personas ven este tema como algo mas probable a suceder de manera
repentina, ya que cada vez más individuos consumen esta planta para fines
recreativos de forma habitual.
Aunque
en muchos países esta sustancia ya haya sido legalizada para los ya mencionados
fines recreativos, de hoy en día en México sigue siendo un tópico muy sensible
para el gobierno y sus consumidores en sí.
Se tendría
que hacer un recuento de todas las consecuencias que nos traería este gran pasó
para el país, sabemos que los habitantes aún tienen el estigma de satanizar la
planta por las constantes etiquetas que la sociedad impone desde los hogares
hasta en los centros de educación.
Actualmente
existe una ley que permite a los usuarios el consumo de la marihuana en una cantidad
mínima para el propio consumo, aunque esta ley es algo contradictoria ya que al
portar la dosis establecida aún eres participe del delito de la siembra de la
planta o incluso te convierte en cómplice de la compra y venta de la sustancia
lo cual a los ojos de las autoridades ya es por mínimo una falta
administrativa.
Que
si es buena o mala, ese es el punto discutir a continuación. No sin antes
explicar sus orígenes y sus descendencias para llegar a ser lo que es el día de
hoy.
Empezando
desde lo más básico, es una
planta que puede llegar a medir unos seis metros de altura en las condiciones
más favorables, Esta planta tiene alrededor de sesenta componentes y
entre ellos algunos con muchas propiedades medicinales, esto permite que algunas dolencias y patologías puedan ser tratadas con cannabis, tales
como cáncer, epilepsia, glaucoma, esclerosis múltiple, fibromialgia, dolor crónico, etc.
Uno de los principales y más reconocidos componentes que
caracteriza a la cannabis es el THC, el cual es el principal constituyente
psicoactivo de la planta, este está involucrado en el mecanismo de autodefensa
de la misma contra los herbívoros y tiene una efecto analgésico leve o
moderado. Otros de los efectos de este componente es la relajación, alteración de los sentidos visuales, auditivos, olfativos, fatiga y
estimulación del apetito.
Existen tres sub-especies de la cannabis: La
sativa, la indica, y la ruderalis. Cada una tiene características particulares que las diferencia, y que
hacen que sean elegidas por cultivadores a lo largo del mundo de acuerdo a lo
que se procure conseguir, Sin embargo, al ser en realidad una misma especie,
pueden cruzarse sin problemas, lo que ha dado lugar a innumerables híbridos con
mayor o menor proporción en su genética de una u otra.
Las dos variedades
más escogidas son la sativa y la índica, dado que la ruderalis es baja en THC.
Las diferencias entre estas dos son relevantes
para elegir cual consumir y se basan en variedades climatológicas.
La índica procede de la región de Asia central
y del subcontinente indio, Al provenir de zonas montañosas, son más resistentes
a las bajas temperaturas y los climas extremos. Siendo más claros las repercusiones
son la tranquilidad y relajación que te proporciona reduciendo la ansiedad y el
estrés. También alivia dolores y malestares musculares.
Las sativa, por su parte, proceden de climas
tropicales como el de Tailandia y el sur de la India, y también en partes de
América como Jamaica y México. Las características más relevantes que
produce son estimular la creatividad y el pensamiento, provocando sensación de
bienestar reduciendo la depresión, a su vez también disminuye las náuseas y el
malestar estomacal. Ambas estimulan el apetito de forma constante.
Una vez ya explicado que es en sí, pasamos al
debate principal, hablando claramente de su legalización.
Habiendo tantos puntos a tratar, empezaremos
por uno de los más tocados de todos, el narcotráfico, que es una de la problemáticas
más frecuentes que vivimos en nuestro país, día con día se observa este negocio
en las calles poniendo en peligro a los ciudadanos y sus familias, amenazando
nuestra integridad como civiles.
Por sentido común al legalizar la marihuana estaríamos
desapareciendo con el narco menudeo y así reduciendo de una manera clara la
violencia y los asesinatos que nos trae el proceso de compra y venta ilegal de
la planta.
Ahora, otro argumento que presentan los
consumidores para debatir sobre su pronta legalización es que es una droga “blanda”,
diferente a otras más peligrosas que en realidad pueden dañar la salud gracias
a su enorme variedad de químicos, trayendo consecuencias más graves y a más
corto plazo de las que traería la cannabis. También se argumenta el derecho que
tienen como individuos responsables de elegir si consumirla o no libremente. Su
uso a si mismo se puede relacionar con personas con problemas mentales, ya que actúa
como apaciguador y calmante para pacientes trastornados.
A diferencia de otras drogas, una dosis tóxica
de THC es imposible de lograr fumando, habría que consumir cantidades
insólitas de marihuana para lograr esto, por lo que una sobredosis causada por
la cannabis se le ve muy lejana a lo que puede llegar a ingerir un fumador crónico.
Otro punto a destacar en el oxígeno que proporcionaría
la plantación de la planta ya que para que un árbol normal llegue a una edad
enteramente adulta y comience a producir oxigeno es necesario que pasen aproximadamente
8 años, a diferencia de la cannabis que llega su edad adulta en tan solo 10
meses.
Por otro lado, otros piensan que su uso debería prohibirse, dadas las
interferencias mentales y las alteraciones del comportamiento que produce
o ya sea también por sus daños permanentes en el uso crónico de la misma, también
puede generar enfermedades respiratorias al usarla indebidamente en consumidores
de larga consistencia. Y se puede generar una disminución de niveles de
testosterona afectando la capacidad sexual y reproductiva.
Sin mencionar que el uso en adolescentes puede
afectar su crecimiento mental de manera significativa y por último y no menos
importante, al usarla en el embarazo frenas el desarrollo del cerebro del feto.
No obstante, la gran adicción y dependencia provocada en los consumidores crónicos,
los lleva a un comportamiento agresivo y hostil en la búsqueda del producto.
Basándonos en los puntos anteriores y tomando una
postura neutral, es muy difícil llegar a una conclusión sobre que sería lo
correcto al momento de tomar la decisión de si legalizarla o no.
En lo personal considero que trae mayores
ventajas el aprobar la ley, ya que ayudaría al tratamiento de diversas
enfermedades y detendría el avance de muchas otras, apoyándome de la misma
forma en las ventajas ya mencionadas anteriormente.
En conclusión, para cualquier droga en este mundo
siempre va a haber diferentes argumentos y puntos de vista, los cuales te
ayudan a determinar qué postura tomar.
Es decisión y responsabilidad de cada individuo
el si consumirla o no, pero siempre es mejor estar bien informado y tener
conciencia sobre sus afectaciones y sus aportaciones.
Daniela Fernanda Quintero Hernandez
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