UNIVERSIDAD
DE GUADALAJARA
CENTRO
UNIVERSITARIO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
DIVISIÓN
DE ESTUDIOS POLITICOS Y SOCIALES
DEPARTAMENTO
DE SOCIOLOGÍA
ENSAYO:
LA
PENA EN PRISION: PERSPECTIVA DESDE LA INTERVENCIÓN
DEL
TRABAJO SOCIAL
ALUMNO:
VIANEY DE JESUS MENDOZA RUELAS
MATERIA:
EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA
MAESTRO:
RODOLFO MORÁN QUIROZ
DPTO.
DE SOCIOLOGÍA
CICLO
ESCOLAR: 2014-B
INDICE
-Introducción
-Parte
1) La pena en prisión: Perspectiva histórica de Michel Foucault
-Parte
2) Aproximación a casos reales: La vida en prisión
-Parte
3) La intervención del Trabajo Social en la calidad de vida del interno
-Conclusiones
-Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Desde
sus inicios la conformación de la sociedad civil, se fue regulando con base a
normas de convivencia, para evitar conflictos en la interacción. Se
fundamentaron aquellas pautas que delimitaban donde comenzaba mi libertad y
donde empezaba la del otro, que era lo que definía la propiedad privada, las
reglas del contrato social, etc.
Con
lo anterior devienen aquellos mecanismos de control y de regulación social
donde se evitarán se transgredan las normas, de entre esos mecanismos nace lo
que hoy conocemos como la prisión.
Al
iniciarse la prisión, sus fundamentos no eran los mismos que en la actualidad.
A lo largo de este ensayo se presenta la perspectiva del sociólogo y filósofo
Michel Foucault y su análisis teórico sobre cuáles eran las bases de la pena en
prisión, Al mismo tiempo se expondrá una perspectiva desde la práctica y como es la vida de los presos en el
interior de dicha institución.
Los
objetivos específicos que tiene este ensayo son los siguientes:
-Definir
que es el castigo desde un enfoque jurídico y cuáles son las bases teóricas que
lo sustentan
-Exponer
casos concretos donde se ha violentado la dignidad humana dentro de las
prisiones, y se ejemplifique la necesidad de una intervención social
-Explicar
cuáles son los aportes de la intervención del Trabajo Social en el contexto de la
vida del interno, durante su estancia en prisión
A
continuación se presenta el desarrollo de dicha perspectiva así como la
estructura temática que ira desarrollando los argumentos que fundamentan la necesidad
de la intervención del Trabajo Social en la prisión.
DESARROLLO
Parte 1) La pena en prisión: Perspectiva histórica de
Michel Foucault
Michel
Foucault (1926-1984), nos presenta en su texto Vigilar y Castigar un análisis histórico de la génesis del castigo,
así como su significado, su función y sus objetivos. Nos habla básicamente del
castigo como control social, cual fue la transición del castigo con penas
corporales (desde la visión del Gobierno), hasta conformarse en la compleja institución
que hoy es la prisión.
Foucault
nos explica que el castigo por delitos cometidos en la sociedad, hasta el siglo
XVII, eran torturas y exhibiciones públicas, penas que se reducían al dolor físico.
En específico Foucault nos muestra lo siguiente:
Después
de dos otros tentativas el verdugo Samsons y que lo había atenaceado sacaron
cada uno un cuchillo de la bolsa y cortaron los muslos por su unión contra el
tronco del cuerpo. Los cuatro caballos tirando con todas sus fuerzas, se
llevaron tras ellos los muslos a saber (…) fue preciso cortar las carnes hasta
casi el hueso (…) al arrojarlo a la hoguera y quemarlo, un testigo afirma que aún
estaba vivo…
(Foucault 1975/2010:13-14)
Es así
como Foucault nos relata un ejemplo de que la pena era vista como represión y
amenaza para reprimir futuros delitos contra el pueblo, en este caso en
particular, se trataba de una persona que fue humillada públicamente, golpeada,
torturada, y asesinada en público, por haberse atrevido a desafiar la autoridad
del Rey, ello significó el delito de Parricidio, es decir, en contra del padre
de la nación.
Hasta el siglo XVIII se dio una transformación pues se hizo una valoración auténticamente jurídica y moral, se emplearon mecanismos de vigilancia, se hizo una nueva organización del poder que ejecutaban las leyes; en si se hizo una reforma penitenciaria.
En este siglo fue que se levantó una propuesta entre filósofos y teóricos del derecho, entre juristas, curiales y parlamentarios, para transformar esa manera violenta de ejecutar las penas.
Se
proponía que la pena se cambiara la perspectiva de la pena como una mera
tortura física, y se hicieran vigentes otros mecanismos de justicia. La reforma
plateaba una estrategia donde los objetivos del castigar, a su vez fueran
atenuados: hacer una represión de los injusticias, una función regular a la
coexistencia en una sociedad.
Finalmente Foucault nos dice que lo carcelario es un modelo diferente de intervención, que se logró verlo así después de una larga discusión de los derechos del hombre. Todos aquellos actores como el jurista, el trabajador social, el psicólogo, el custodio, etc. “son técnicos del comportamiento, ingenieros de la conducta” (Foucault: 1975/2010:119) que someterán al preso para readaptarlo. Ello bajo formas de control y vigilancia más sutiles que los de hace siglos; pero no dejan de ser celdas de castigo donde se respete en sí, el concepto de una dignidad humana.
Parte 2) Aproximación a casos reales de las vidas en prisión
El
jurista Morris Normal (1923-2004) argumenta en su texto El Futuro de las Prisiones
que las cárceles tienen un objetivo bien delimitado: castigar, disuadir y
excluir “La prisión es, en la práctica, el poder último que el Estado democrático
ejerce sobre un ciudadano” (Morris 2006:9).
Es decir la prisión es, y seguirá siendo una forma legítima de poder en el que el Estado seguirá controlando la libertad de los individuos; aunque el autor define que lo ideal no sería ver la prisión como únicamente una exclusión, sino como rehabilitación autentica del sujeto consigo mismo y con la sociedad.
Por otro lado, un sociólogo reconocido como lo es Víctor Payá, realizo un estudio de campo en la prisión, en su texto Vida y Muerte en la Cárcel nos expone aquellas situaciones reales, donde el preso sigue siendo “un chivo expiatorio”, no es considerado como un ciudadano más, parece que al ingresar al sistema penitenciario, el individuo perdiera todos sus derechos.
Víctor Payá nos expone desde su análisis los siguientes casos concretos:
-El
delincuente sexual: en si el trato que se le da a un violador desde que ingresa
al penal es ya excluyente, en la cárcel se le reconoce bajo ciertas claves que
distinguen entre los presos.
-Dentro
de la misma estructura carcelaria guardias y reos, los someten a golpizas
colectivas, violaciones tumultuarias de los llamados “lacras” si quedan vivos
son estigmatizados siempre como lo peor, y al servicio de todos.
-Los
reincidentes: Son aquellos presos que contradicen el discurso de la
readaptación, puesto que son presos que vuelven una y otra vez, cuentan con una
amplia carrera delictiva y son huéspedes eternos del sistema penitenciario.
-La
maternidad: A las mujeres internas en un penal, se les permite cuidar y
alimentar al bebé (dentro de la prisión), durante cierto periodo de edad del menor,
puesto que para ello se argumenta que es un derecho de todo ser humano y una
necesidad estar con la madre, los primeros años de vida.
En este último caso, Payá nos explica que no se dan las condiciones adecuadas o dignas para que la madre ejerza su derecho a interactuar con su hijo, “La mayorías de las trabajadores sociales admiten que el lugar, no es propicio para el desarrollo de los niños porque observan las prácticas de adicción a las drogas, las frecuentes riñas y pleitos que suscitan las relaciones amorosas entre las internas” (Payá 1980:314).
En este caso Payá expone que la vida en prisión, es sólo una legitimación de las violencias de los derechos humanos que no son ejercidos como tal, y la intervención social, no logra transformar muchos de estos parámetros.
Parte 3) La intervención del Trabajo Social en la calidad
de vida del interno
Desde
sus orígenes la cárcel fue considerada y creada para someter aquellas conductas
desviadas, como diría el sociólogo Talcott Parsons, y con ello tener inhibidas
a las personas para reprimir que en el futuro se repitan estas pautas.
Aun así hay que reconsiderar que son seres humanos los que están ahí presos, que siguen teniendo una legitimación de los derechos humanos, que entre todos ellos hay personas que tienen una historia detrás que los arrastro a dicho contexto, que quizás haya quien pueda readaptarse, ese es uno de los objetivos más importantes de la intervención del Trabajo Social en la cárcel, es decir, ir redefiniendo, la calidad de vida de los presos, para cuando de nueva cuenta sean reincorporados a la sociedad.
Concretamente Acevedo como investigador y trabajador social nos plantea en su texto Reflexiones Acerca del Trabajo Social en la Cárcel cuales son los objetivos de un profesional como él, en la cárcel y que necesidades cubre en los presos con su función:
-Su
labor profesional se ve dirigida a analizar al interno, brindar una visión en
la que él se vuelva autoconsciente e identifique que circunstancias originan su
conducta delictiva y las consecuencias derivadas de la privación de su
libertad.
-Evaluar
las relaciones familiares del interno y sus relaciones interpersonales
-Tratar
de incorporar al interno con base a estrategias de trabajo grupal, a un
tratamiento de reinserción social
Concretamente, Acevedo nos explica que tipos de programa se aplican en la prisión para lograr una intervención en campos específicos de las necesidades detectadas en la vida cotidiana del preso en su contexto carcelario:
-Tratamiento de internos adultos (procesados y condenados)
-Tratamiento
de internos jóvenes-adultos (entre 18 y 21 años)
-Tratamiento
de internas (madre y sus hijos)
-Tratamiento
de internos con problemáticas adictivas
-Tratamiento
de internos con afecciones de VIH-SIDA
-Tratamiento
a internos con encuadre de tercera edad
-Tratamiento
a internos con problemáticas del hombre violento
-Tratamiento
a internos con encuadre del programa pre-libertad
Estas son en general las pautas de intervención de un trabajador social que lograrán mejorar la calidad de vida de los internos durante su estancia en prisión.
Todo ello debe hacerse mediante una investigación previa y constante, que permita realizar un diagnóstico grupal o un diagnóstico del interno en su vida cotidiana.
La finalidad es que con base a estos datos y la aplicación de ciertas estrategias (entrevistas, dinámicas de grupo, terapia grupal) se procure que el interno abra su perspectiva al futuro, busque nuevas alternativas de vida, no caiga en la reincidencia, reconstruya sus lazos afectivos, se le capacite para cuando salga tener una oportunidad laboral en la sociedad, y acceda durante su estancia a una oportunidad educativa.
CONCLUSIONES
La pena en prisión es una realidad que necesita estudiarse desde diversos enfoques para así proponer diversas alternativas, desde lo jurídico, lo psicológico, lo sociológico, lo filosófico, etc.
Ello permitirá tener una
mayor comprensión de los aspectos que determinan que favorecen, que readaptan y
que perjudican en verdad, la vida de aquel sector social que son los
infractores, y como su bienestar repercutirá en un bienestar para la sociedad
que los espera afuera.
La intervención del
trabajador social no es la única ni será la definitiva, pero es un primer paso,
un primer contacto con aquellos que fueron excluidos de su sociedad, y que
muchas veces se ha violentado su dignidad como personas dentro de la prisión.
El trabajador social está ahí para ello, para en la medida de lo posible re dignificar aquel que antes de ser preso, fue un ser humano, fue un padre, un hijo, un hermano, un esposo, que tenía ya una historia detrás y en lo cual muchas veces se desconoce qué motivos lo llevaron a cometer una conducta delictiva, quizás no fue el sólo hecho de trasgredir quizá hubo una necesidad latente que nunca pudo ser exiliada por nadie y que termino por buscar una salida fácil.
Este ensayo pretendió ser una perspectiva que explicará y definiera un contexto próximo a lo que es la prisión en la actualidad, como es la vida del interno, que carencias se siguen teniendo dentro de las prisiones con respecto a la bandera levantada por los derechos humanos y que aportaciones puede hacer un trabajador social como agente de cambio conductual, para mejorar la calidad de vida del interno durante su estancia, y readaptarlo al proceso de vida que le espera en el mundo externo.
BIBLIOGRAFIA
-Acevedo. J.
(2003) Reflexiones acerca del Trabajo Social en las Cárceles Buenos Aires: Espacio
-Foucault, M.
(1975/2010) Vigilar y Castigar, Nacimiento de la Prisión (Trad. Aurelio Garzón) Ciudad
de México: Siglo XXI editores
-Morris, N.
(2006) El futuro de las Prisiones:
Estudios sobre Crimen y Justicia (Trad. Nicolás Grab) Ciudad de México:
Siglo XXI
-Paya, V. (1890)
Vida y Muerte en la Cárcel Barcelona: Plaza y Valdez
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