Se
nos subió el muerto…de la desinformación
Barragán
Regalado Brenda Paola
Lunes,
6 de noviembre del 2017
Te
encuentras profundamente dormido cuando en un instante abres los ojos,
despiertas repentinamente y tratas de levantarte, todo transcurre normal hasta
que te percatas de que no te puedes mover, tratas con todo tu empeño de hablar
pero tus esfuerzos son en vano, no encuentras una explicación, no tienes el
control de tu cuerpo y una serie de emociones, terror y estrés comienzan a
abrumarte.
No se trata de una película de
terror, se trata de un trastorno del sueño o parasomnia llamado “parálisis del
sueño”, mucho se ha especulado sobre él y más que nada en los últimos años, se
han buscado soluciones de todo tipo, la hipótesis más popular y de la que vamos
a hablar más adelante es la del tipo paranormal que tan arraigada se encuentra
en una sociedad influenciada por el esoterismo y/o la pseudociencia.
La
intención comunicativa de este trabajo que si bien busca informar a las
personas sobre este fenómeno del que tan poco se conoce tiene un propósito más
ambicioso que es el de persuadir a los lectores sobre la realidad de este
trastorno antes mencionado y tal vez sembrar la duda sobre si el esoterismo en
verdad responde satisfactoriamente a nuestras dudas, o si estamos haciendo las
cosas bien en el camino por desentrañar los misterios de la vida de la
humanidad.
Esta parasomnia que no es más que una
anomalía en el ciclo del sueño y que tiene una explicación científica se ha
presentado en personas de todos los grupos, colores y situaciones sin
distinción alguna de edad o género inclusive, y está presente en la historia de
la sociedad desde tiempos muy remotos, se da por muchas razones y es que hay
factores determinantes, como el estrés, falta de sueño, fatiga, ansiedad,
vínculos genéticos entre otras causas.
Lo que resulta intrigante es la
situación social que envuelve por completo un padecimiento clínico que tiene
justificación en la medicina para ser transformado en un fenómeno del tipo paranormal; al ser un
padecimiento clínico que se ha venido dando desde mucho antes que la ciencia
llegara a revolucionar los campos de la medicina es normal que se haya buscado
una respuesta a la altura de los
conocimientos de la época. El problema ocurre cuando una vez teniendo
conocimientos científicos sobre el tema se sigue dando validez a esas
respuestas que ahora se sabe son incorrectas.
El esoterismo es la cualidad de lo
imperceptible y no se basa en la ciencia. En una entrevista publicada por la
revista MUY interesante Paul
Kurtz(1995) dijo que las personas recurren a la pseudociencia o a la esotérica
para responder a sus preguntas porque ofrece respuestas más sencillas, pero
también lo atribuye a los medios de comunicación que se encargaron de
popularizarlas dándoles más importancia que a la ciencia misma.
Una afirmación que encuentra
sustento en las millones de personas que buscan respuestas en las cartas, la
adivinación, la hechicería, homeopatía, astrología y toda esa sarta de
actividades que ofrecen respuestas alternativas a las que nos da la ciencia,
porque resultan más “satisfactorias” en el sentido que gustan más a las
personas.
En esa misma entrevista, Paul Kurtz
expresa que lo paranormal es un problema social y psicológico que solo existe
en la cabeza del creyente. Y nos da como ejemplo la Astrología que en un tiempo
fue muy popular y tenía un sinfín de seguidores, después con el descubrimiento
de que la tierra no era el centro del universo esta quedó sin fundamento, años
después volvió a alzarse sin evidencias ni fundamentos aún pero la gente la
sigue y cree en ella.
Este
tema cobra relevancia cuando hablemos sobre la expresión tan famosa “se me
subió el muerto” una parte sumamente importante en nuestra investigación que
será posteriormente comentada.
¿Qué es el sueño?
El
cuerpo humano en su gran majestuosidad cuenta con un sistema de descanso en el
que la persona duerme, entra en una fase de sueño cuyos beneficios van desde
reponer energía, reforzar el sistema inmunológico, propiciar un óptimo
funcionamiento de los mecanismos neuronales, un sistema cardiovascular fuerte y
saludable, acelerar la digestión y un sinfín de reacciones positivas que nos
ayudan a mejorar nuestra calidad de vida.
Al
dormir el cuerpo pasa por cuatro etapas de sueño (a veces denominadas cinco) y
cada etapa está caracterizada por una función específica:
Etapa 1.- El
cuerpo se relaja, los movimientos oculares son lentos, los músculos se relajan
y se despierta fácilmente (aún no se comienza a soñar).
Etapa 2.- Conocida
como la etapa del sueño ligero se caracteriza por un cese de movimiento ocular,
baja la temperatura corporal, menor frecuencia de ondas cerebrales y un ritmo
cardiaco y respiratorio irregular.
Etapa 3.- La
presión sanguínea cae, se restaura la energía, el sueño se hace más profundo y no
hay movimiento ocular o actividad muscular.
Etapa REM o ROM.- Esta
es la que más nos interesa; llamada así por sus siglas en inglés (Rapid Eye
Movement) o ROM (movimiento ocular rápido), en esta fase la respiración es más
rápida, irregular y superficial, los ojos se mueven rápidamente y los músculos
a excepción de los ojos y el diafragma se paralizan temporalmente.
Durante
la noche la persona puede pasar por varios intervalos de cada una. Para
despertar se vuelve a la fase uno, el fenómeno se da en la transición entre el sueño
y la vigilia a veces cuando la persona está por despertar y se
conoce como parálisis hipnopómpicas o momentos antes de quedarse dormido y se
conoce como parálisis hipnagógicas ambas son del tipo alucinatorias visual,
táctil o auditivas que son producto de encontrase en un estado de limbo entre
el sueño y la vigilia.
Como fenómeno paranormal
Se
tiene registro de este evento "sobrenatural" desde el 484 a.C. al 46 d.C.
aproximadamente; con los relatos recogidos por Horacio, Herodoto y Plutarco que
narran sobre los íncubos (demonios masculinos) y las súcubos (demonios
femeninos) que atormentaban a los durmientes causándoles ahogamiento, y después
en la edad media con la literatura judeocristiana “entes demoníacos” (…) como
tentadores del alma del creyente y como adalides de la pérdida de perspectiva
en la supuesta verdadera Fe en Cristo y sus enseñanzas”. Lampuzo(2008). Hablaban
de demonios que sostenían relaciones sexuales con las victimas mientras
dormían. Hoy en día se trata de entes malignos que vienen a molestar a la persona
por motivos muchas veces desconocidos. Podemos analizar estos supuestos cambiar
según el entorno social pero la constante siempre es un asunto paranormal.
Se entiende bajo la teoría conjetural-positiva de Saint Simon que
la primera etapa de cualquier cosa que nos dispongamos a analizar, conocer o
crear sea de supuestos, de ideas no muy bien fundamentadas, ya que de eso se
trata, en la etapa conjetural las
hipótesis que se manejan son fantásticas repletas de mística, además de que
carecen de observaciones. La etapa positiva se da cuando todos estos
supuestos dejan de ser para convertirse en afirmaciones sustentadas en una base
sólida, a este resultado se llega por medio del análisis detallado y las
experiencias del fenómeno, es aquí donde comienza a llevarse a cabo la ciencia,
entonces se puede aceptar que lo que en un momento inició siendo un
acontecimiento suprarrenal o místico se haga a un lado para dar paso a la
explicación científica de un fenómeno natural cuyos motivos de ser se conocen, en
este caso es catalogado una parasomnia que se sustenta de datos reales,
investigaciones, causas definidas que inclusive podría tener un tratamiento
como modo de prevención.
Es por ello que no es difícil
deducir por qué las personas culturalmente lo asocian a un evento paranormal, las
creencias de la gente ajena a los nuevos descubrimientos de la ciencia tienden
a inclinarse hacia lo místico, aquello que no tiene una razón de ser, citando a
Saint Simón “La religión es la ciencia de los pueblos sin ciencia”, esta frase
se puede interpretar en la manera que a pocos conocimientos mayor credulidad y
poco razonamiento.
La ciencia en los últimos 400 años
ha venido a encaminarnos hacia la evolución, como sociedad estamos en constante
movimiento, buscando descubrir cosas nuevas, producir, inventar, llegar a las
respuestas del todo, cuestionando e investigando; lo que hace 1000 años parecía
una fantasía o ni siquiera se imaginaba hoy es una realidad, los pueblos en su
afán por sobrevivir necesitan actualizarse, aprender cosas nuevas y
evolucionar.
¿Cómo
puede resultar congruente que en pleno 2017 prevalezcan aquellas ideas
aberrantes y supersticiosas como decir que “si zumba el oído derecho, es que
hablan bien de uno, y si es el izquierdo, significa que alguien nos está
poniendo a parir. Para neutralizar esta posibilidad, es preciso morderse
ligeramente la lengua y al instante se producirá la interrupción de ese alegato
del maldiciente”.(Isabel P. Costa & Gregorio Roldán, 1997)?
Así no nos sorprende ni por un
segundo que se confunda un trastorno médico como lo es la parasomnia de la parálisis
del sueño con un encuentro del más allá en donde un ente en muchas ocasiones malvado ataca a la persona paralizada
porque les resulta completamente lógico al afirmar que vieron, escucharon y
sintieron aquella aterradora presencia, la ciencia nos da una explicación
lógica y fundamentada en las evidencias científicas que sostiene que no se
trata más que de una serie de alucinaciones propias del estado en el que se encuentra
la persona en el momento, y sin embargo la gente se mantiene firme en su
predicamento, habrá quienes ignoren esta parasomnia convirtiéndose la respuesta
paranormal en la única y valida; y también están aquellos que aun después de
ser informados se proclaman incrédulos de los hallazgos de la ciencia optando
por sostener su postura.
Es aquí, donde se plantea la
pregunta ¿cómo prevalecen estas creencias aun al pasar de las generaciones? La
respuesta podría encontrarse en otro lado, no se trata de religión sino de
convicción.
Al ser cuestionado uno de los
entrevistados para esta investigación nos dimos cuenta de que el sujeto carecía
de información sobre el tema, desconocía que lo ocasiona y como se podría
prevenir pero si lo había padecido en más de una ocasión, al preguntarle que
explicación le había dado él nos respondió “mi papá me explicó que era el
muerto”.(José Juan Salazar, 19 años)
Otra
mujer dijo:
“fue por un sueño, me levanté y sentía una
presión y no me podía levantar, podía mover mis manos, mover la cabeza, hablar
no. Si vi algo, vi como una sombra, como un espectro sobre mí. Se lo conté a mi
mamá, ella me dijo que probablemente era ese término que se utilizaba donde se
te subía el muerto”.(Jazmín Rodríguez, 21 años)
Tanto
en estos como en muchos otros casos fueron los padres o figuras mayores de
autoridad quienes daban esta información errónea, y así es como se sigue
propagando.
La solución es más complicada que
salir a la calle repartiendo folletos donde se informe sobre la tan común y a
la vez poco conocida parasomnia, tampoco bastaría con proporcionar más
información sobre el tema en las escuelas.
Se trata de llegar a la cultura
popular a enriquecerla, cambiar las supersticiones por realidades, generar una
cultura de reflexión y volver a despertar en las personas ese instinto por
aprender cosas nuevas, conocer, indagar, entender y hacer preguntas
cuestionando todo a nuestro alrededor, sonará a una utopía pero es posible, la
respuesta está en los libros y en la educación de cada individuo. ¿Estamos
listos para crecer como sociedad?, entonces estos falsos razonamientos se
tienen que ir.
Despertar y no tener el control de
nuestro cuerpo no es un asunto del más
allá, los “ataques” paranormales registrados en estas situaciones son
únicamente alucinaciones propias del estado en que se encuentra el individuo. La
parálisis del sueño es una parasomnia
común y hasta cierto punto se puede evitar.
Lo recomendable es evitar las
siestas durante el día, incrementar las horas de sueño por la noche, tratar de
reducir la ansiedad entre muchos otros consejos. Y si se está experimentando
conservar la calma, relajarse, cerrar los ojos y esperar a que pase, es una
condición que dura unos pocos minutos.
Fuentes de información:
·
Lampuzo(2008)La mentira [Entrada de blog] recuperado de https://lampuzo.wordpress.com/2008/01/15/unos-retazos-de-mi/
·
GRADO CERO PRENSA (13 de agosto, 2017)SAINT-SIMON, LA CIENCIA DEL HOMBRE COMO
CIENCIA POSITIVA Y LOS TIPOS DE SOCIEDAD [Entrada de blog]. recuperado de https://gradoceroprensa.wordpress.com/2017/08/13/saint-simon-la-ciencia-del-hombre-como-ciencia-positiva-y-los-tipos-de-sociedad/
Reader's Digest, (1990), ABC's of the Human Mind, Nueva York:Reader's Digest Association,
Inc.
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TUCK
ADVANCING BETTER SLEEP.(20 febrero, 2017). Etapas
del sueño. Recuperado de https://www.tuck.com/es/sstages/
·
Tezanos. (2015). Alucinaciones hipnagógicas:
rarezas entre el sueño. [Entrada de
blog] Recuperado de http://antroporama.net/alucinaciones-hipnagogicas-rarezas-entre-el-sueno-y-la-vigilia/
·
Shives. (21 julio 2011). LA FASE REM: EL
MOMENTO MÁS CERCANO A LA VIGILIA Y EN EL QUE MÁS SE SUEÑA. EXPANSION EN ALIANZA CON CNN. Recuperado de http://expansion.mx/salud/2011/07/21/por-que-los-seres-humanos-tenemos-sueno-rem?internal_source=PLAYLIST
·
OK diario. (23 septiembre, 2016). ¿Qué es la
fase REM del sueño?. [Entrada de blog]. Recuperado de https://okdiario.com/curiosidades/2016/09/23/fase-rem-del-sueno-396474
·
Buscando
Misterios. (15 julio 2011). La parálisis del sueño, experiencia natural o
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·
Borges
J. (1980). Siete noches. Recuperado de http://biblio3.url.edu.gt/Libros/borges/Siete_noches.pdf
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