domingo, 12 de noviembre de 2017

CONSUMO, LUEGO PIENSO


Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades


CONSUMO LUEGO PIENSO 
Efectos del consumismo en los individuos de la sociedad




Consumo, luego pienso


Por: Brenda Natali López Díaz
Lic. en Sociología





Lo que se entiende por consumo es tal cual el acto de “consumir”, pero, ¿consumir qué?, hay demasiadas variantes del concepto o acción de consumir, todo va desde lo básico y necesario hasta  lo de menor necesidad. El objetivo principal es dar a conocer desde un punto de vista general la desviación del concepto de consumo a consumismo y de qué manera ha afectado este último a las relaciones sociales de los individuos de nuestra sociedad en general.

Introducción:
El consumo tal cuál es el acto simple de satisfacer, este acto de satisfacción está dirigido claramente hacia el deleite de las necesidades más básicas del ser humano, estas necesidades básicas van desde los alimentos, el calzado, la vestimenta, el transporte que se utiliza para trasladarse de un lugar a otro, el agua con la que se limpian lugares y se lavan los coches, el uso de aparatos electrónicos, la utilización de los medios de interacción social, hasta las necesidades menos irrelevantes que se derivan o rayan ya en lo material. Y es aquí en este estado de “consumo material” en donde el concepto general de consumo-necesario se desvía de alguna manera hacía el consumismo.  Esto sucede cuando dicho consumo se vuelve excesivo y obsesivo, de acuerdo al concepto que emite la Real Academia Española, el consumismo se define como la  “Tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios”.  (Real Academia Española, 2017)


Desarrollo:  

Haciendo un pequeño recuento de la historia del consumismo, se conoce que su aparición data a finales del siglo XIX y principios del XX, este concepto surgió llamémosle como una reacción del estado Capitalista que en aquella época presidía en la Europa Occidental. En ese mismo siglo comenzaron a hacer sus primeras apariciones la mercadotecnia y la publicidad, mismas que hasta la fecha se encargan de recordar a las multitudes que continuamente se debe “consumir” algo que no siempre se es necesario. Esta reacción surge debido a una sobreproducción que hubo en ese tiempo, los dirigentes capitalistas dueños de grandes empresas industrializadas necesitaban una pronta solución para su problema e idearon un sistema de tiempos “libres” para que los mismos productores que laboraban en empresas dirigidas por las clases altas, consumieran de cierta manera lo que producían, es decir, comenzaron a dividirse las horas de trabajo y se les pagaba cierta cantidad, de modo que con ese dichoso tiempo libre que les quedaba después del trabajo, se les sugería de manera indirecta se utilizará para consumir las diferentes opciones de consumo que ofrecía el mercado productivo de aquel tiempo.  

Como sociedad se debería de tener muy en cuenta que desde que se nace, la persona está completamente destinada a ser parte del consumo se quiera o no en ese instante el individuo forma parte de este sistema. No tiene nada de incongruente ser consumidor, siempre y cuando sea moderado dicho consumo. Ahora bien, se sabe que actualmente la sociedad está regida por este vaivén de posesiones, aquí es donde el sentido de pertenencia y de humanidad se va perdiendo entre tanta materialidad que el mercado de consumo ofrece a los individuos, pero hay que preguntarse ¿Hasta dónde o hasta qué punto se le considera consumidor excesivo a un individuo?

Las clases altas son las de mayor demanda de este fenómeno social, la moda, el querer aparentar ser algo que no se es, el sentirse con poder por el simple hecho de tener una economía que sustenta continuamente estos derroches o “gustitos”, forman una parte del efecto que abarca el consumismo, la moda por obtener posesiones materialistas van desencadenando poco a poco una corriente que llega a ojos, oídos y presencia de las clases menos privilegiadas haciendo que dichas clases se unan a este ciclo de consumo en exceso. Hasta hace algunos años, la sociedad no estaba tan corrompida por este fenómeno de consumo innecesario, verlo como un problema social tal vez tampoco  es novedad; El consumo siempre ha existido y su factor principal es mejorar la economía de los países, hacer circular la productividad del mismo y generar unos cuantos empleos; sin embargo este ambiente de consumo consentido, vá en aumento, solo hay que ver  las innumerables empresas que producen artefactos que han  facilitado en gran medida  la vida de muchas personas, controles para encender el televisor, fajas reductoras para evitar hacer ejercicio, caminadoras electricas, bebidas energizantes, reproductores de música portátiles, máquinas favorecen en las labores cotidianas o de trabajo, los celulares para comunicarse y que una buena parte de personas renuevan cada cierto tiempo porque tener el celular de temporada es lo de hoy, y un sin fin más de artículos que el maravilloso mercado de la tecnología brinda a sus consumidores y que de alguna manera forman parte de la evolución de la sociedad y de los individuos en esta era.  “Hoy en día este mecanismo de consumo no hace otra cosa más que confundir algo que se desea con algo que se necesita,  en lo cual el  objetivo primordial es confundir a la población de que lo normal y adaptable es consumir sin control sin duda, la adaptación de nuevos y atractivos productos al mercado es una ilusión de la cual la mayoría de las personas se respalda para ocultar alguna carencia en su persona.” -Alex Estives Gutierrez. (2013). La sociedad con problemas de consumismo. 03 de Noviembre 2017, de blogspot http://alexgutierrezcad14.blogspot.mx/p/blog-page_6.html -

Aunque también la publicidad y la mercadotecnia han tomado una gran  ventaja fomentando aún más agravar la situación, al invadir todo espacio público llenando con carteles, lonas, vídeos y audios de comerciales dichos espacios diciendo a los consumidores lo que se debe de consumir o lo que se debe tener para estar en sintonía con el resto de individuos de la sociedad actual y que finalmente de una manera directamente inconsciente se termina por hacer. Este acto se define ya como sistema de control por parte de las industrias de producción, la mercadotecnia y la publicidad, considerablemente ha influenciado de una manera negativa a los  habitantes de una sociedad, en el sentido de que todo para los individuos de dicha sociedad modernizada, después de cierto tiempo ya no tenga o no cause el mismo efecto o valor y pasé a convertirse  en algo prácticamente desechable y aquí se incluye no solo a lo que de verdad se caracteriza por ser material, sino también a lo emocional y a lo humano,  me refiero a las relaciones sociales.
Si se hace un poquito de conciencia, sobre la parte negativa que el consumismo ha brindado a esta era, podría el individuo caer en cuenta de que incluso la manera en que actualmente se forman las relaciones sociales con otras personas, de hacer nuevos amigos, de convivir en familia y pareja, han cambiado y tal vez notoriamente no de la mejor manera. Este estado de deseo consumista ha generado una sociedad inconsciente, frívola y mezquina, respecto a las relaciones sociales, esta influencia en el sentir, pensar y actuar ha causado un enorme efecto en algunos individuos, haciéndoles creer y sentir que las personas que llegan y forman parte de la vida de algún individuo  son desechables, se pueden ir y se pueden tratar sin tener cuidado, respeto ni compasión y sin tener ninguna repercusión en la conciencia social e individual, perjudicando principalmente su propia manera de relacionarse con los demás, específicamente hablando ha llevado a las personas a desechar amigos, parejas, trabajos incluso familiares cercanos por el hecho de sentirse superiores y al mismo tiempo los convierte en individuos que buscan obtener más y más para demostrar que se es una persona pudiente y de valor.

Pero, ¿Cómo es que se ha llegado a tanto? Simple, la publicidad, los medios de comunicación  y la mercadotecnia como ya lo había mencionado han invadido todo, tanto que su influencia se centra  en el acto de posesión y competitividad, es decir, siempre ha existido la competitividad entre unos y otros, pero a mí parecer este acto es sumamente innecesario, el  competir por tener mejor ropa, mejores zapatos, asistir a la mejor universidad o tener el mejor celular  ha llevado a un sin fin de personas a elegir a sus amistades por el nivel social y de consumo que se tiene, influencia en  donde las compatibilidades ya no van ligadas a los ideales sino a los gustos estrafalarios de consumo que se tienen en común, este tipo de ideología y pensamiento ha guiado socialmente a la población a ser parte de un consumo desmedido y visceral, creando problemas aún más graves que llevan a los individuos a tener deudas por doquier, desequilibrios económicos e incluso rayando ya en lo peor desequilibrios emocionales y de conciencia llevándolos a cometer crímenes o actos dañinos con tal de conseguir más y más. Probablemente este sea un pensamiento algo inmaduro, pero si todos se pusieran a  analizarlo detalladamente, se caería en cuenta claramente la clase de ejemplo y el tipo de sociedad a la que se va guiando a las próximas generaciones, que clase de humanidad se espera si este mundo y esta sociedad sigue apegada al consumismo y al actuar que los medios de comunicación y publicitarios lo demandan, haciendo pensar a la multitud que conforman la sociedad, que las personas valen más por lo que tienen que por lo que son.  Adoptando una mentalidad que defina  que el poseer sea signo de felicidad absoluta.

Conclusión:
El progreso y la evolución son las principales fuentes de vida para una sociedad justa e íntegra, donde el individuo viva sin tantas influencias por parte de los medios de comunicación o de los gobernantes que más que beneficios ocasionan caos, una sociedad en la que sea primero que nada sentir y existir, el  pensar y actuar, donde se vuelva a tener conciencia y se valore más a la gente por lo que es y no por lo que tiene o da. Llevándonos a ser más realistas y menos intolerantes, la meta es mayormente lejana, sin embargo creo también que nosotros como futuros sociólogos e individuos de una sociedad tenemos una importante tarea, podemos crear conciencia a partir de nuestros conocimientos, fomentando el consumo responsable, comenzando por nosotros mismos, sin hacer referencia tal cual a dejar de consumir procuremos tener una moderación considerable tanto en cosas básicas como en la propia conciencia y en nuestras emociones. El camino es largo para lograr tener una sociedad de consumo moderado total en todas sus variantes y aunque suene bastante alucinante, aún se puede hacer algo al respecto.




Bibliografía:
bocock R.(2003).sociedad de consumo.madrid: fuente (p.56)
Harvet David. (1990). La condición de la Posmodernidad: investigación sobre los orígenes del cambio cultural. Avellaneda, provincia de Buenos Aires, Argentina: Amorrortu editores.
Castillo K.(2011). el consumo en la sociedad actual.uruguay: Editorial Designio.(p.34-57)

Presentación ---> SLIDE SHARE
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