martes, 23 de mayo de 2017

El maquillaje (Un poco de color al rostro)



La mayor parte del tiempo vemos en programas de televisión, revistas, espectaculares, a mujeres jóvenes con una piel simulando la porcelana, labios brillantes y ojos despampanantes que llaman tu atención con facilidad, pero, ¿cómo logran los medios hacer esto?. El uso del maquillaje se ve en todas partes, de manera profesional, en la vida cotidiana y cada medio tiene su característica, dar un poco de color al rostro, con esto logran plantar la idea de que cualquiera que use los productos se verá de la misma forma y le dará un sentido de bienestar.


A través de la historia podemos observan los cambios que ha sufrido el maquillaje, hablando de su uso y su la forma de elaboración, el primer indicio de maquillaje fue en la prehistoria, se encontraron residuos de arcilla roja que se cree fue utilizado para celebrar un acto fúnebre, iniciar un ritual o para realzar la belleza. Se especula que, mas adelante, el barro (de un posible tono rojizo) lo untaban en la piel como protector solar y lo mezclaban con otros minerales para pintar los labios.

En el antiguo Egipto se utilizaba el kohl, su principal uso era delinear los ojos, los colores más utilizados: negro y diferentes tonalidades de verde oscuro, para los labios el color rojo y se conseguía del antimonio.

Para los Griegos y Romanos la estética se volvió de gran importancia, usaban productos para blanquear la piel, como albayalde, para distinguirse de los campesinos, caracterizados por una piel morena gracias a la exposición al sol por largas horas de trabajo, utilizaban kohl en los ojos y un rojo vino en mejillas y labios.

En Arabia la mujer, considerada un bien material para satisfacer las necesidades del hombre, era aislada en una habitación donde dedicaba horas de embellecimiento, tapando su rostro con un velo y pintando sus manos y usando kohl para agrandar los ojos.

En la edad media se descuidó el cuidado personal, aunque al transcurso de algún tiempo el interés resurgió gracias a la influencia árabe.
El Renacimiento era característico por la falta de higiene y la producción de perfumes con aromas tan potentes para ocultar el mal olor, el maquillaje era muy tenue y se le daba favoritismo a el color rojo (granadina) en los labios.

Llegando la era victoriana el hombre se maquilla tanto como la mujer, resaltando una piel blanquecina empolvándola con polvo de harina o arroz, los labios se pintaban en forma de corazón con un rojo fuerte, las cejas se perfilaban y dibujaban lunares como representación estética.

Siglo XIX, la burguesía se hacía presente con una nueva tendencia de belleza, tez blanquecina, mejillas rosa pálido y labios rojo carmesí.
Siglo XX, surgen distintas décadas que marcan modas por fenómenos sociales: los medios de comunicación, el cine, la televisión, la publicidad. Estos medios idealizan un prototipo de mujer con fines publicitarios marcando una moda de la época. Por los años 60 y 70 se dieron a lucir las sombras azules, turquesa, tonos pastel, el delineado exagerado y el uso de pestañas postizas. Dentro del siglo mencionado vemos florecer el movimiento contracultural, donde a pesar de la ausencia del maquillaje observábamos el predominante uso de signos reivindicativos (naturaleza, paz, signos de géneros, homosexualidad). Los 80 y 90 se veían marcados por buscar un look más natural, pero sin dejar de resaltar los colores brillantes, marcar exageradamente los ojos así como los pómulos.

En la actualidad tenemos gran afluencia de las modas en épocas pasadas, quizá esta vez nos caractericemos por usar tonos llamativos, brillantes y de temporada, delinear la ceja y buscar volumen en las pestañas, marcar los labios con rojos intensos y usar el maquillaje a favor de un aspecto mas atractivo, ocultando imperfecciones y resaltando esos rasgos “sexys” con iluminador o bronceador. A pesar de las críticas y las etiquetas que la sociedad implementa para que la moda, lo “fashion”, verse y sentirse sensual sea solo para mujeres, hoy por hoy vemos tutoriales de maquillaje impartidos por hombres, con una facilidad para tomar la brocha y detalle a detalle convertir su rostro en una obra espectacular lleno de pasión y confianza.

Algo tan lleno de color como el maquillaje debe usarse para sentirse confidente, atractiva o atractivo, a pesar de que muchos piensen que solo sirve para cubrir imperfecciones también te hace lucir bien, es como un arma de seducción pero no hay que olvidar que la salud va ante todo, una piel sana siempre se verá bien de forma “natural” o con maquillaje, encontrar tu estilo y representar tu personalidad es lo mas importante.



Bibliografía:
 Heredia, C. (2015) Línea del tiempo historia del maquillaje. Line.do. https://line.do/es/linea-del-tiempo-historia-del-maquillaje/ney/vertical










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