Ensayo: "Discriminacion a homosexuales en México"

TEMA: DISCRIMINACIÓN EN MÉXICO A PAREJAS DEL MISMO SEXO

TÍTULO: “EN GUSTOS SE ROMPEN GÉNEROS”

INTRODUCCIÓN:

1.- ¿Qué diferencia hay entre el ser homosexual, el ser gay, lesbiana o bisexual?

2.- ¿Cuál es la postura de la sociedad mexicana ante éste sector de la población?

3.- ¿De qué manera afecta o beneficia el ser gay, lesbiana o bisexual a la sociedad mexicana?

Considero importante abordar éste tema ya que es una cuestión que en las últimas décadas ha tenido bastante controversia, principalmente en la sociedad mexicana debido a la falta de información bien fundamentada. Algunos lo consideraran un tema muy trillado, pero es una realidad palpable en nuestro entorno y de la que se ha hablado muy poco con la seriedad que requiere un tema tan polémico pero al mismo tiempo fundamental como éste.

Lo que se pretende lograr es, que la población mexicana tome una postura consciente e informada ante este tema,  ampliando su criterio y rompiendo con los tabúes que se tienen sobre éstas personas y de ésta manera comprenda que estos individuos aun con sus preferencias sexuales distintas, tienen los mismos derechos que nosotros los heterosexuales y que también son dignos de participar activamente en la sociedad sin que se les discrimine, se les insulte, se les haga menos o sean vistos simplemente como bichos raros.

Para esto es importante primero que nada, conocer el significado de los adjetivos que se les han atribuido a estas personas, tales como “homosexual, gay, lesbiana y bisexual”, además de la posición de los mexicanos ante esta cuestión y de qué manera afecta o beneficia éste sector  a la comunidad mexicana, lo cual desarrollaré a lo largo de este ensayo.

DESARROLLO:

El concepto de “homosexualidad” (del griego “homo” que significa igual y “sexualis” que quiere decir sexo) se le atribuye a aquel individuo que tiene preferencia por un ser de su mismo sexo habiendo o no contacto físico.

La definición de “homosexualidad” hace algunos años, se refería psicológicamente a una patología o un trastorno, pero en mayo de 1990 la OMS (Organización Mundial de la Salud) dejó de considerar a la “homosexualidad” como una enfermedad y dio un plazo de cuatro años a los Estados para que actualizaran sus catálogos, cambiando el concepto a una simple y nueva “orientación sexual”.

A partir de esta modificación, se comenzó una nueva etapa, donde el término “gay” empezó a ser utilizado por la sociedad para referirse a las personas homosexuales, teniendo un sentido más profundo y de cierta manera una aceptación  de la identidad homosexual, además de que “gay” en ingles o “gai” en francés traducido al español significa “alegre”.

La palabra “gay” es un distintivo tanto para hombres como para mujeres que se sienten  atraídos por una persona de su mismo sexo. Sin embargo es más usual que éste término haga referencia a un hombre con dichas preferencias mientras que a las mujeres se les denomina con el adjetivo de “lesbiana(s)” el cual se refiere obviamente a la homosexualidad femenina, es decir, una mujer que se identifica a sí misma, o a la que otros caracterizan por sentir atracción física y emocional hacia otras mujeres y que no siente atracción por el sexo opuesto.

Como siguiente concepto tenemos la bisexualidad, el cual en palabras sencillas, hace referencia a una persona (hombre o mujer), que tiene preferencia hacia ambos sexos y puede involucrarse tanto con individuos de su mismo sexo como del opuesto.

En las últimas décadas el tema de la “homosexualidad” se ha convertido en una cuestión polémica y desde luego escandalosa sobre todo en la sociedad mexicana, la cual se encuentra envuelta en una gran contradicción ante seguir las costumbres  tradicionales conservadoras  o aceptar las nuevas, por lo que le resulta complicado tomar una postura consciente y realmente bien informada  ante la situación de admitir o rechazar al género homosexual  en el sector poblacional.

Lamentablemente vivimos en una sociedad en dónde el machismo en pleno siglo XXI aun sigue vigente, donde la cultura patriarcal sigue predominando, dónde discriminar al pobre, al incapacitado, a la mujer, a los niños, al anciano, al  indígena y hoy mas visiblemente a las personas con distintas preferencias sexuales denominados gays, lesbianas y bisexuales es cosa de todos los días y un tanto normal.

El tema de la “homosexualidad” desde luego, no es nada sencillo de tratar, comenzando por el hecho de que la propia definición ha variado a través de diversas épocas y culturas.

Actualmente hablar de una “nueva orientación sexual” como ésta, resulta incomodo y pantanoso para la sociedad mexicana y más si es vista desde distintos ángulos, en el lado conservador por ejemplo, es una de las muestras más claras de la pérdida de valores sociales, mientras que en lado liberal, es un grito necesario de libertad y una de las evolucionas más trascendentes en la sociedad contemporánea al luchar por obtener el reconocimiento y el respeto para este sector minoritario injustamente discriminado y estigmatizado durante mucho tiempo.

Esta discriminación llevada a un entorno como lo es la familia toma un sentido comúnmente negativo, imaginemos una familia mexicana denominada como  “normal”, padre, madre hijo(s) e hija(s), si en esta familia alguno de sus integrantes en este caso los hijos,  tuviera preferencias homosexuales seria un motivo de indignación, enojo, rechazo e incluso deshonra para sus padres, esto por el “qué dirán” las personas cercanas a esta familia o simplemente por la obligación a ser “normales” en el paradigma clásico de una familia mexicana.

La discriminación por medio del prejuicio social hacia la comunidad de Lesbianas, Gays y  Bisexuales se puede notar no solo a través de los medios de comunicación sino también en los chistes comunes, los estereotipos impuestos por la misma sociedad y hasta los murales. Los miembros de ésta comunidad están sujetos a un gran rechazo, opresión y marginalización, y se enfrentan a persecuciones legales y juicios religiosos y morales.  Las investigaciones indican que los efectos de las experiencias de discriminación social predijeron síntomas psicológicos en las personas homosexuales y bisexuales como ansiedad, depresión e ideación suicida.

Y es ahí donde yo me pregunto, ¿Quién ha perdido los valores entonces, según la sociedad conservadora? Los homosexuales al utilizar su derecho de libertad al alzar la voz para ser reconocidos como una nueva comunidad y estilos de vida diferentes a los de los heterosexuales ó esta misma sociedad que intenta reprimirlos agrediéndolos, insultándolos, discriminándolos, etc.

Otro de los grandes obstáculos y a mi punto de vista uno de los principales a los que se enfrentan las personas homosexuales para ser aceptados por la sociedad es la ideología religiosa, principalmente el catolicismo, tomando en cuenta que 83.9% de la población mexicana profesa esta religión, la cual considera inadmisible, incluso abominable a esta comunidad, ya que de acuerdo a sus creencias una familia tiene que estar conformada por una mujer y un hombre para procrear hijos, y al ver la imposibilidad de que una pareja homosexual pueda crear vidas nuevas son tachados de promiscuos e inmorales.

Si ésta religión que predica amor al prójimo, comprensión, y un sinfín de valores, ¿Por qué no fomenta el valor de respeto, el valor de la comprensión, de la aceptación y el valor de la libertad a estos individuos con distintas preferencias?

Ser homosexual no afecta de ninguna manera a la sociedad, sino todo lo contrario, su aceptación es un gran paso al desarrollo, principalmente al de la libertad de expresión y elección del ser humano, el valor del respeto, el valor de la tolerancia, ¿Por qué desarrollar valores como éstos tendrían que afectarnos?

 ¿Por qué rechazar a estas minorías? El ser humano tiende a temer a lo diferente y desconocido. Cuando las personas no entienden algún comportamiento o manera de pensar de otro, se apartan de ellos, pero porque en lugar de alejarnos ¿por qué mejor no conocemos? La riqueza del mundo está en la diversidad no en la semejanza. Debemos conocer lo diferente e intentar entenderlo antes de rechazarlo.

CONCLUSIÓN:

Es importante tomar conciencia sobre este tema, es un tema que nos abarca a todos, porque formamos parte de una sociedad, porque somos parte del cambio que ésta experimenta con nuestras acciones, decisiones, ideas, pensamientos, etc. porque somos seres humanos y no importa raza, edad, clase, creencias, discapacidad o preferencia sexual que nos haga menos que otros, porque todos tenemos los mismos derechos y desde luego las mismas obligaciones, porque tenemos derecho a desarrollarnos como personas, y porque todos nos merecemos oportunidades para crecer y desenvolvernos en nuestro entorno, sin que se nos discrimine.

El ser gay, lesbiana o bisexual, no es sinónimo de depravación, de promiscuidad, de perversión ó de transmisión de enfermedades mortales e incurables tales como el SIDA, es momento de quitarnos la venda de los ojos, de romper con prejuicios, paradigmas y tabúes sociales que reprimen nuestra libertad de expresión y que hace que nosotros mismos reprimamos las de otros, es momento de ampliar nuestros criterios, de conocer y compartir antes de juzgar y rechazar y de tomar en cuenta a éste sector y muchos otros que por distintas causas son discriminados y estigmatizados.

BIBLIOGRAFÍA:

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