“El hombre es lo que come”

                                                                                                               Louis Feuerbach

       El impacto de una dieta omnívora en la evolución humana

Los hábitos de alimentación del hombre son sumamente importante, no sólo en un aspecto biológico y de evolución fisiológica, sino que también desempeña un papel fundamental en la cultura e identidad alrededor del mundo.

En la actualidad se ha puesto en duda y se han realizado infinidad de investigaciones, con el fin de determinar si el consumo de carnes es apto o no para el hombre. Esto con fines varios, como lo son, la salud, la ética, un mejor desarrollo biológico, cuestiones sociales y económicas.

            Si bien, el consumo de dicho producto está relacionado con diversos tipos de problemas en la salud de la población, esto no debería atribuirse únicamente al consumo de un alimento en específico, sino al estilo de vida en general que lleva cada persona en una sociedad en la que prolifera el sedentarismo, así como productos con los que estos se cocinan o incluso los materiales y químicos con los que son fabricados sartenes y otro tipo de utensilios de cocina.

El presente ensayo pretende ahondar en los orígenes, beneficios y actuales desventajas respecto al consumo de carne. Así como también los recientes estudios de la sociedad vegetariana, sus mitos y sus críticas con respecto al consumo de la carne.

El origen de una dieta omnívora y beneficios evolutivos de su integración a la dieta de los homínidos

El hombre es considerado biológicamente como una especie omnívora. Esta tipo de alimentación tan variada y extensa, permite con una mayor facilidad conseguir alimento en cualquier lugar, si es que las condiciones climáticas se hacen algo hostiles. Por tanto, el ser una especie omnívora, está sumamente relacionado a su proceso evolutivo. Además, esta misma constituye un papel fundamental en el desarropo de la sociedad en la especie. La alimentación, está directamente relacionada con las relaciones humanas desde que las especies homínidas deciden compartir sus alimentos con cierta hembra y crías o al crear grupos para cazar y recolectar alimentos.

         Dicho esto, habría que remontarnos a su antecedencia evolutiva e identificar el origen e impacto que tuvo la integración de la carne en la dieta humana, así como su relacionarlo con el proceso de una especie homínida a la cúspide evolutiva. Pero ¿cómo se puede tener constancia de lo que comía o no una especie, cuya aparición data de 1,9 millones de años?  Esto, en la actualidad, es posible con diversos análisis y estudios paleo-antropológicos como: el análisis de la dentadura de los restos encontrados y su desgaste; que varía según el tipo de alimentos que consume el espécimen, análisis de minerales en los huesos fosilizados de dichos especímenes y de la composición de los coprolitos (Heces fosilizados) encontradas en yacimientos de especies homínidas. De este modo es que se ha encontrado que la especie denominada Australopithecus, el más remoto antepasado evolutivo del que se tenga conocimiento del hoombre, tenía una dieta, que si bien estaba constituida por frutos secos y frescos, plantas, insectos y semillas, esta especie ya entonces era también un oportunista carroñero. Lo que vendría a mostrar las primeras fuentes de la inclusión de la carne en la dieta del género homínido.

           Dicha adición a la dieta del Australopithecus, que constituye un aumento considerable de las proteínas adquiridas, se ve aunado a un proceso de encefalizacion. Lo que provoca que la descendencia  de esta especie desarrolle una mayor capacidad y complejidad cerebral, que se hace ver en sus proporciones craneales, lo cual fue una cualidad determinante y un enorme escalón hacia la transición de Australopithecus al homo-habilis.

             Esto deviene en grandes e importantes avances para el género homo, como la habilidad de crear herramientas, que cada vez eran más complejas y algo que parece aún más trascendente, las primeras construcciones de un lenguaje, progreso esencial para el desarropo humano.  Lo que ha demostrado que la inclusión de la carne a los hábitos alimenticios y sus propiedades nutrimentales están íntimamente relacionadas con al desarrollo cerebral. Además, esta inclusión ayudó a deslindarse de la necesidad de consumir grandes cantidades de comida de origen vegetal por periodos largos. Lo que antes constituía una tanda de alimentación de 10 a 16 horas, que es el tiempo que los primates invierten en su ingesta, fue posible reducirse a 3 o 5 horas gracias a las grandes cantidades de aminoácidos compuestos que la carne y demás alimentos le ofrecía a las especies homínidas. Esto significa, además, mucho tiempo para pensar.

             Además de encefalizacion y la habilidad para crear utensilios a la que esta conlleva, otro de los importantes beneficios de la adición de la carne en la dieta de las especies homínidas, fue la habilidad para la cooperación entre ellos, la capacidad de crear una sociedad con el fin de su preservación. Esto implica una autonomía y poder de adaptación mayor. Estas habilidades fueron un factor importante para la adaptación y suplieron, de manera muy eficaz, la falta de garras y grandes colmillos, permitiéndoles competir con los grandes depredadores para, posteriormente, incluso estar a la cabeza como especie dominante.

A todo esto, le vienen seguidos otros acontecimientos importantes, la domesticación del fuego, que vino a mejorar aún más la fabricación de herramientas y facilito la digestión y mejor asimilación de la carne así como de otros alimentos. Posteriormente, ya con la consolidación de pequeñas sociedades, el paso siguiente era de esperarse; La domesticación de los campos, la siembra de cultivos, a lo que podríamos llamar, el nacimiento de la agricultura, hecho que constituyo en el término de las sociedades nómadas. Las sociedades comienzan a crecer y fabricar una variedad enorme de alimentos, ahora la comida era motivo de creatividad también y las opciones se extendieron bastante.

La industrialización alimenticia

La revolución industrial vino a cambiar muchas cosas, la forma de alimentarnos no fue la excepción, junto a ella vino la transformación de los alimentos en productos, que facilito la preparación de comidas, una mejor conservación de estos y además, su distribución, que dio pie a una mayor calidad de vida y un gran crecimiento en la población. Esto deviene en la exportación e importación de productos, que a su vez, provoca una desestalcionalizacion y deslocalización; los países más industrializados, así, llegan a tener una cantidad de productos enorme y de una variedad nunca vista antes.

         Esto llega a cambiar de manera considerable las condiciones de vida humana. La cantidad de aminoácidos en aumento, grasas e hidratos de carbono; aunado a la disminución del gasto energético y el sedentarismo, genera un crecimiento considerable en la obesidad y surgen, a su vez, enfermedades derivadas de los nuevos patrones alimenticios. Estas derivaciones son visibles hoy en día, incluso podríamos decir que están en un auge aún mayor.

           En la actualidad se le da múltiples procesos a la carne, o previamente, malos cuidados a los animales, que pasan a formar parte de la comida de todos los días, en las mesas de innumerables familias, en una extensión enorme de países. Estos son en parte grandes causantes de enfermedades y por tanto, causa de las muchas posturas en contra del consumo de carnes rojas.

           Los resultados que dio a conocer los últimos estudios de la organización mundial de la salud (OMS) respecto al consumo de la carne, llamaron mucho la atención y no es para menos, los resultados preocupan ya que se trata de un alimento de consumo común. Estos estudios declararon las carnes procesadas como grupo 1ª, lo que significa que, el consumo de estos productos está directamente relacionado con casos de cáncer. Las carnes rojas por su parte, fueron declaradas como grupo 2, esto significa que, los resultados arrojados por la investigación no encontraron conexiones directas o suficientes entre el consumo de estas con los casos de carne, pero se tiene en duda.

            Esto no quiere decir que podamos consumir carne de manera libre. El consumo de dicho producto, así como de cualquier otro, debiera ser evaluado por un experto en nutrición, quien definirá una proporción adecuada de cada tipo de alimento según la anatomía, metabolismo y cantidad de actividad física que este tenga en su rutina diaria. Esto no es así solo con la carne, así como esta, en grandes cantidades puede causar problemas de salud, una dieta vegetariana, llevada de forma inadecuada, puede llegar a crear descompensaciones en el sistema.

Actual postura vegetariana en contra del consumo de la carne

Cada vez es más común encontrarse con alguien que, en su busca por una vida más saludable, optan por el vegetarianismo, argumentando no solo una mejoría en su estado físico, sino también referentes a la moral.

           Las críticas de la sociedad vegetariana hacia el consumo de la carne consisten en estas dos razones, Salud y moral.

a)      referente a la salud: dejar de comer carne, reduce el riesgo de enfermedades cardiacas, cáncer de colon, cáncer de ovarios, de mama, hígado y próstata, además de reducir el padecimiento e diabetes.

b)      Moral: en este punto, la sociedad vegetariana alude a problemas de insensibilidad y falta de respeto por la vida que conlleva l consumo de carne. Habla de la consciencia, la idea es: nosotros al estar dotados de consciencia, debemos respetar toda forma de vida.

Con respecto al primer punto, referente a la salud, a realidad es que, así como una dieta omnívora puede ser perjudicial para la salud, debido a una mala valoración de las proporciones entre el consumo de la carne, cantidad de actividad física y otros factores de nutrición, una dieta vegetariana requiere de los mismos cuidados.

            Cabe mencionar que una dieta vegetariana, mal evaluada, también puede ser motivo de diversos problemas de salud como el padecimiento de anemia, carencia de complejos B, hierro, calcio, proteínas, entre otras descompensaciones que muchas veces llevan a quien lleva este tipo de hábitos alimenticios a la necesidad de agregar suplementos alimenticios a su comidas. Lo que quiere decir que los problemas de salud no están únicamente relacionados con el consumo de la carne, sino a una mala valoración y balance de una dieta.

           Ahora bien, respecto a la falta de nutrientes como vitamina D, B12, yodo o zinc, que es verdad que no es necesaria la adición de los suplementos para conseguirlos, dada a la extensa variedad de productos que se tiene ya al alcance en el mercado; estudios recientes de Loma Linda Univercity Medical school en california, han encontrado otro problema a considerar para la decisión de llevar una vida vegetariana; la baja calidad del semen está relacionada al consumo en exceso de la soja, junto a la falta de otros nutrientes. El mencionado estudio confirmo que el recuento de espermatozoides de veganos y vegetarianos mostraba un total de 50 millones de espermatozoides por mililitro, mientras que el de las personas que complementaban con carne su dieta, era de 70 millones. Además, la motilidad de las muestras de personas vegetarianas y veganas también se veían afectadas; solo uno de cada tres espermatozoides eran activos, mientras que el de personas omnívoras, tenía un 60% de espermatozoides activos. Por tanto, no solo la cantidad, sino también la calidad del esperma de personas veganas y vegetarianas se ven afectadas por sus hábitos alimenticios.

             Referente al segundo punto, que alude a la moral, las plantas obtienen sus nutrientes en gran parte de las diferentes vitaminas y minerales que hay en la tierra, estas a su vez, procedentes de otras plantas y animales que han pasado por un siclo de descomposición en el suelo. Una propiedad transitiva significa que si un primer elemento se relaciona con un segundo y este segundo a su vez se relaciona con un tercero, entonces, el primer elemento y el tercero también tienen relación entre sí. Lo que significa que, al consumir los diversos alimentos y nutrientes que provienen de la tierra, estamos también consumiendo los nutrientes que estas plantas consumen de los animales.

              Y en cuanto a la causa por la sensibilidad animal, que se esgrima como una razón para dejar de consumirlos, bueno, las plantas no son carentes de sensibilidad, sino todo lo contrario. Las plantas han demostrado ser sensibles y consientes del entorno que está a su alrededor y además se ha encontrado que tienen un sistema de procesamiento hormonal que es muy parecido a las neuronas de los animales.

             Otro punto al que se alude es a la conservación del medio ambiente. Los estudios más recientes que se tienen relacionado al medio ambiente, publicados en el Enviroment Systems and Decitions, en marso del año en curso, indican que, el gasto energético e hídrico y las emisiones de gases que constituirían abastecer a una creciente población vegano-vegetariana, podría acelerar hasta tres veces el efecto invernadero.

Conclusión

La conclusión y motivo del ensayo me parecen claros. El punto no es criticar un tipo de habito alimenticio u otro, sino valorar y tomar en cuenta la importancia que la alimentación tiene en la salud de cada uno como individuo; así como hacer saber la importancia de ser conscientes respecto a que cualquier tipo de alimentación, requiere los cuidados y evaluación de un especialista en nutrición.

La alimentación por sí misma es importante, pero, cabe mencionar que esta debería de ir acompañada de una adecuada actividad física, una va relacionada proporcionalmente la otra.

        La historia de la alimentación es importante, no solo para conocer nuestro origen, sino también para valorar lo que podemos seguir logrando como especie, considero que la alimentación tanto como la salud, son factores importantes en el desarrollo de cualquier tipo de actividad y podría constituir un mejor desempeño en cualquier ámbito, no solo nuestro sistema motriz se nutro de lo que consumimos, sino también el neuronal.

       Con respecto a los resultados que lanzan las investigaciones que evalúan la relación de las carnes rojas con los casos de cáncer; es un punto a tomar en serio, pero, a mi consideración, habría que evaluar si la verdadera lucha es en contra del consumo de la carne o el proceso que se le da a una parte fundamentas de nuestra alimentación.

Hacer considerar, que todo lo que consumes es proporcional a lo que produces.

      Bibliografía:

·         J. Boza Lopez, antropologia de la alimentación. Recuperado el 20 de abril del 2016. Antropología, cultura y alimentos en: http://antropologiaculturalyalimentaria.tripod.com/id5.html

·         Michelle S. Tom, Paul S. Fischbeck, Chris T. Hendrickson. Publicado en linea el 24 de noviembre de 2015. Environment Systems and Decisions, volumen 36, issue 1, pp 92-103. Recuperado el 25 de noviembre del 2016 en: http://link.springer.com/article/10.1007/s10669-015-9577-y

·         Organización mundial de la salud, (OMS), 2005, Carcinogenicidad en el consumo de carne roja y carne procesada. Ecuperado el 20 de abril del 2016 en: http://www.who.int/features/qa/cancer-red-meat/es/

·         Sarah Knapton. (2004). Vegetarians have much lower sperm counts, recuperado el 20 de abril del 2016 en:  http://www.telegraph.co.uk/men/active/mens-health/11172519/Vegetarians-have-much-lower-sperm-counts.html

·         Why it’s impossible to actually be a vegetarian, Andrew Smith. Recuperado el 28 de Abril del 2016 en: http://www.iflscience.com/editors-blog/why-it-s-impossible-actually-be-vegetarian