Nuevo espacio: oportunidad para nuevas
perspectivas, nuevas culturas. El Centro Universitario de Ciencias Sociales y
Humanidades de la Universidad de Guadalajara.
Los científicos
sociales de la región centro-occidente de México estamos de plácemes. La Universidad
de Guadalajara ya no sólo tiene un campus, dedicado a las ciencias sociales,
sino dos. El primero de ellos es el que se ubica en la zona que los tapatíos y
zapopanos denominamos “Glorieta La Normal”. El segundo, aledaño al CUCEA
(Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas). Aunque hace ya
varios años que se puso la primera piedra de ese segundo campus, en días
recientes al fin comenzó el proceso del traslado al nuevo espacio.
Sabemos que las acciones de las siguientes semanas y meses no serán muy
radicales, además del traslado de algunas de las coordinaciones, oficinas y
trabajadores. Sospechamos que el proceso durará todavía algunos años y es
probable que el campus actual siga funcionando como un espacio especializado en
la formación de nuevos abogados. El CUCSH es la instancia de la Universidad de
Guadalajara que se encuentra menos concentrada: hay varios edificios que
dependen del rector de este centro que no se encuentran en el mismo campus.
Entre ellos, el de Juan Manuel 130 (que alberga estudios de género y la
coordinación editorial y en donde se encontraban los ya desaparecidos “Estudios
del Hombre”, “Estudios de la Cultura Regional”, “Estudios cinematográficos”);
el de Liceo 210 (en donde se alberga un posgrado en ciencias sociales y
“Estudios Sociourbanos”); las casas dedicadas a “Estudios de la Educación”,
sobre la Avenida Hidalgo; La “casa Julio Cortázar”, en la calle Lerdo de Tejada;
la casa en la que se hospeda “Estudios de lenguas indígenas” y la casa dedicada
a “Estudios de la Comunicación Social”, además de las distintas sedes de
diferentes terminales de la maestría en Derecho.
El nuevo espacio en Los Belenes (Zapopan), quizá bastaría apenas para dar
cobijo a todos esos departamentos, centros, coordinaciones y oficinas que están
adscritas al CUCSH pero que no se ubican en el Campus actual. Aunque es poco
probable que se genere un proceso de concentración, al menos en los próximos
años, lo cierto es que buena parte de las actividades de los estudiosos de las
ciencias sociales se trasladarán al nuevo campus. Y con esas actividades,
evidentemente tendremos que trasladarnos quienes las realizamos: trabajadores
administrativos, académicos y estudiantes.
Para quienes nos preocupamos por los asuntos de la movilidad urbana y la
calidad de vida en los espacios universitarios surgen al menos estas preguntas:
1.
¿Existen rutas y medios adecuados para que los
estudiantes, profesores y trabajadores accedan al nuevo campus del CUCSH?;
2.
¿Habrá espacio suficiente para desarrollar ahí nuestro trabajo
académico?
3.
¿Habrá espacio de estacionamiento para las bicicletas,
motocicletas, triciclos, sillas de ruedas, carros, camionetas y autobuses de
quienes deberemos trasladarnos a ese espacio?
4.
¿Qué planes hay para reducir la llamada “huella de
carbono” de quienes estudiarán y trabajarán ahí?
5.
¿Contaremos con cubículos, aulas, auditorios,
comedores, jardines, pasillos, pistas para trotar, espacios para desarrollar
actividades deportivas y de esparcimiento que eviten dobles o triples traslados
cotidianos a ese lugar de trabajo?
Probablemente
los lectores, en especial quienes estudiarán o trabajarán en ese campus, tengan
más preguntas, más inquietudes, e incluso propuestas para resolver estas
interrogantes. Sabemos, basados en nuestra experiencia de los dos años
anteriores, que muchas de ellas no serán atendidas por las actuales autoridades
del propio CUCSH y que a varias se les tratará de disipar diciendo que “no hay
dinero para eso”. Las autoridades de la administración central (es decir, el
rector general y su equipo) probablemente recurran nuevamente al argumento de
que no quieren intervenir en las decisiones del rector de determinado centro. A
esto habrá que añadir que tanto los funcionarios del CUCSH como los de la
administración central están enfocando sus esfuerzos en las acciones que podrán
ejercer en las últimas semanas en el cargo. Además, la FIL, enorme
acontecimiento cultural en nuestra ciudad y en donde la Universidad tiene
invertidos muchos de sus esfuerzos y dineros, está a la vuelta de la esquina,
del 24 de noviembre al 2 de diciembre. Para el inicio de la feria quedan once
semanas. Y para el fin del periodo del rector general (sustituto, por cierto)
quedan poco más de treinta semanas.
¿Se puede esperar alguna reacción de esas autoridades en esas pocas
semanas a las propuestas que se deriven de las posibles respuestas a las
preguntas planteadas arriba? Mi apuesta es que no se puede esperar ya mucho de
las autoridades del CUCSH ni de la administración central. Simplemente, como
Felipe Calderón y su equipo, ellos “ya se van”, aunque algunos de ellos quieran
continuar en el cargo. Son los menos los que, además de querer continuar,
podrán continuar en sus actuales cargos. El caso es que las intrigas cortesanas
para cubrir la rectoría general, las rectorías de centro y los cargos menores
se añadirán a las actividades no sustantivas de los universitarios en las
próximas semanas. Estaremos enferiados, luego estaremos de vacaciones, luego
preocupados por quiénes serán nuestro nuevos jefes y algunos preocupados por
convertirse en jefes.
Lo que sí podemos hacer, argumento aquí, es comenzar a elaborar, desde
abajo nuestras propuestas, discutirlas y afinarlas. Muchos universitarios
(profesores, administrativos, estudiantes) sabemos ya algunas de las características
que deseamos y las que no deseamos en los nuevos rectores de los centros. Entre
las primeras destaca la necesidad de que quienes ocupen los cargos a partir de
mayo de 2013 sean capaces de rendir cuentas, de hacer explícitos sus planes, de
consultar con aquellos a los que deben atender; entre las segundas, tenemos
claro que no queremos imposiciones por compadrazgo, ni planes secretos y
arbitrarios, ni falta de consideración de los “usuarios” en general de los
centros universitarios.
Podemos comenzar por afinar propuestas como:
1.
Estacionamientos y espacios adecuados en el centro
universitario para quienes se trasladan en bicicleta a la universidad y al
trabajo;
2.
Políticas claras, explícitas y adecuadamente discutidas
y difundidas en cuanto a la actividad editorial en el CUCSH y en la Universidad
de Guadalajara;
3.
Políticas claras en torno a la flexibilidad curricular
y a las opciones de movilidad académica y el intercambio asociado;
4.
Adelgazamiento de la estructura de las divisiones del
CUCSH (en donde hay directores de división y secretarios de las divisiones que
nos cuestan mucho y cuyas acciones se notan poco);
5.
Fortalecimiento de las actividades de docencia,
difusión, vinculación.
Cabe mencionar,
considerando el punto 5 de la enumeración inmediatamente anterior, que el
argumento de que “no hay dinero” para determinadas actividades se puede
responder con el recurso al servicio social de los estudiantes de la
Universidad de Guadalajara para, por ejemplo, el diseño de ciclopuertos,
estacionamientos, estaciones para el transporte colectivos universitario, para
las investigaciones de campo y para el diseño de propuestas de intervención en
el nuevo espacio y su entorno zapopano, así como para la recolección y análisis
de la información que se derive de las propuestas de los diversos participantes
en la vida del nuevo campus.
Mi posición personal, en la que han coincidido varios colectivos de
profesores y de estudiantes, es que podemos comenzar a realizar la propuestas
que, a más tardar en mayo de 2013, plantearemos ante el Consejo General
Universitario para que éste seleccione a personas capaces de impulsar, mejorar,
promover esas propuestas desde quienes constituimos la parte medular de la vida
universitaria: los estudiantes, los maestros y los trabajadores académicos, en
contraste con aquellos funcionarios que creen que pueden decidir sin informar a
la comunidad universitaria. Propongo, por el momento, un correo electrónico al
que pueden hacer llegar sus preguntas, propuestas, señalamientos, críticas,
comentarios. En un primer momento recibirán una respuesta automática en cuanto
a algunos de los asuntos por resolver en el CUCSH. En los siguientes mensajes
continuaremos afinando las propuestas y organizando las acciones a emprender.
El domicilio al que puedes enviar tus mensajes es: revista.estudiossociales@gmail.com
Luis Rodolfo
Morán Quiroz
Departamento de
sociología, CUCSH, Universidad de Guadalajara
http://lrmoranquiroz.blogspot.mx/2012/09/nuevo-espacio-oportunidad-para-nuevas.html
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