La fábula de George Orwell “Rebelión en la Granja”, fue escrita en los finales de los años treinta e inicio de los cuarenta, el año de 1943 por su trama fue prácticamente rechazada en sus primeros intentos de edición, porque importunaba  a los Soviets de la Rusia poszarista, ya que hace alusión  a sus dos dictadores.

La fábula envuelve al lector en una atmosfera de rebelión de unos animales que se emancipan de su dueño y sus empleados de él, siendo echados impetuosamente estos últimos por el trato abusivo que propinaban a los animales, así que se adueñaron de la granja y a partir de un nuevo orden, los cerdos que fueron los iniciadores de la emancipación proponen que el nuevo orden se sujete a un sistema justo para todos, planteándose un cambio de roles en el que los animales adquieran el poder sobre el ser humano, hasta aquí la trama por ser muy novedosa y crítica captura más al lector ocasionando que este en automático busque símiles con su realidad política y social y no solo de su tiempo y lugar sino de otros más.

Más adelante esta granja con su nuevo sistema político y social, sin darse cuenta vuelven a lo mismo pero ahora los explotadores son los cerdos y algunos cuadrúpedos y casi no les dan de comer a los demás animales, llegando a la misma situación en la que se encontraban con los seres humanos. Como decía mi abuelita salieron de Guatemala para entrar a Guatepeor, porque los cerdos una vez teniendo el poder ya no lo van a querer soltar jamás.

La fabula nos muestra como unos pocos pueden manipular a la mayoría por medio de promesas y engaños, así la mayoría son utilizados para los fines e intereses de los cerdos.

 En mi opinión, la rebelión de la granja me dejo un grato sabor de boca y la recomiendo ampliamente, por la forma amena y original en la que el autor plantea problemas sociales en forma muy amena y aguda.

Osvaldo Camacho Arroyo 

Grupo 1B