Narco cultura
El siguiente
ensayo pretende ofrecer un pequeño análisis a la cultura del narcotráfico y su
impacto en la sociedad, centrándose más aun en el fenómeno del narcocorrido pero
sin dejar de lado la cultura popular del narco que viene a una alza desde hace
ya unas décadas y que comienzan a tener frutos entre los jóvenes, en los
eventos musicales, en la manera de expresión la vestimenta así que se debe
exponer un poco de la historia primero del lo que conocemos como narcocorrido que
se viene dando ya varios años en la cultura de México. Y después un poco más de
lo que ocasiona un genero musical dedicado a los narcos, y e ahí donde comienza
la narcocultura que tanto e mencionado. Debe de señalarse que la información de
donde obtengo todo para realizar mi examen si algo todos están en común es que
es inevitable que la cultura del narco
va en una alza en los últimos años por la comercialización rápida por parte de
los juveneces y de los medios de comunicación. También en el presente ensayo se
analiza una serie de transformaciones del corrido como comenzó a lo que a llegado
a ser en estos últimos años.
Para comenzar
citare al Consejo Europeo de la Música.
Formación musical para todos. Sesión realizada en Bratislava, Octubre, 1994
“La música, que
en principio es sustancia física, influye en muchos aspectos biológicos y de
comportamiento del ser humano. Quizá la influencia más llamativa sea la que
ejerce en nuestro cerebro, que es plástico y susceptible de adaptación: el
estudio y práctica de la música puede modificarlo para conseguir que sus dos
hemisferios funcionen con más agilidad e integración, de modo más holístico. No
sólo en funciones musicales, sino también en dominios como la memoria o la
matemática.
Debemos de saber
cual es la importancia de la música desde la sociedad hasta lo personal. Por
otro lado, el consumo generalizado de música en nuestra sociedad, mal
utilizado, produce daños en la salud, incluso lesiones irreversibles. Educar
para preservar la salud respecto de un medio hoy omnipresente, utilizado de
modo constante como reclamo para el consumo, es otra de las grandes tareas que
esta materia debe abordar”
Aclaro ya el
impacto de la música en la vida personal y en la misma sociedad debemos pasar a
lo que se viene exponiendo en el presente ensayo. Pero para comenzar primero
debe aclararse un poco sobre que es el narcocorrido y sus orígenes. .
"El
narcotráfico ahora es parte central de la cultura popular", señala Josh Kun,
experto en música y cultura de la frontera. "Todo esto es una reacción del
aumento de la violencia, del narcotráfico como parte central de la cultura
mexicana en los dos lados de la frontera", dijo. "Ahí el consumidor
le tiene que poner esa cara", dice [Manny Rivera]. "Si estuviera en
los días de Pancho Villa, no sería una sicario o un [policía] federal, sino la
cara de él [del revolucionario]. Es lo que está pasando ahora en nuestra
cultura y es lo que estoy documentando", añadió. Kun afirma que la figura
del "bandido" admirado por el pueblo se remonta a las historias del
viejo oeste en este país. "Esas figuras siempre han sido populares",
dice el catedrático. "Pero en este caso son reales y están participando en
una cultura de violencia donde está muriendo mucha gente".
El corrido es tema
de las manifestaciones culturales más populares tanto del México de dentro como
del de fuera. La época dorada del corrido—el de la Revolución—tradicionalmente
ha obtenido mas atención critica. El corrido al Hilo del milenio requiere
hablar del subgénero más popular: el que trata de narcóticos y narcotraficantes.
El prefijo
“narco” hace referencia a relatos que tratan de aspectos relacionados con la
droga, concretamente sobre tráfico de la misma, su complemento “corridos”
corresponde a unas de las tradiciones musicales más antiguas de mexico, que
consiste en narrar historias reales o ficticias basadas en sucesos que hieren
la sensibilidad del pueblo (Avitia 1997ª; Mendoza, 1954). En el trazado de los
antecedentes de esta tradición musical se pueden resaltar episodios históricos
en los que el corrido tuvo presencia; diferentes condiciones fueron fuente de inspiración de composición e
interpretación de corridos y esto se puede remontar previo, durante y posterior
a la conquista de México, el periodo de la independencia de México, las
condiciones previas a la revolución mexicana, las luchas revolucionarias,
movimientos políticos post-revolucionarios, el movimiento cristero, luchas
estudiantiles, movimientos migratorios, conflictos fronterizos, condiciones de
contrabando en la frontera norte entre muchos. Con las variantes que ha sufrido
a lo largo de la historia, la tradición del corrido ha permitido dar paso, a lo
que actualmente es el narcocorrido.
Hablar del narcocorrido
es considerar, también, una constante evolución. En un principio, los
narcocorridos tenían una fuerte relación (aunque un tanto transfigurada) con el
arquetipo del bandolero y héroe popular regional.^^ Éstos figuraban como una
forma de resistencia frente al poder del Estado y exaltaban su representación
de valiente burlador de la autoridad, habilidoso y transgresor de la ley;^^ sin
embargo, el tema del contrabando de drogas aparecía de manera indirecta. Es a
partir de los ochenta cuando "se desvanece por completo en los corridos de
los narcotraficantes el sociograma del valiente para dar lugar a la tematización
directa del contrabando de narcóticos" (Héau y Giménez, 2004:651). De esta
manera, el narcocorrido sinaloense elimina toda connotación social, política y
diluye su vinculación con el pueblo y con la tradición épica, para enfrascarse
en la nueva empresa, ahora, hedonista, utilitarista e individualista.
Desde hace ya 4 décadas
la tradición musical del corrido ha adoptado como tema central las condiciones
de violencia que se viven en el país, tomando al narcotráfico como eje
principal en sus temáticas. Vale la pena mencionar que si bien a tenido una
gran aceptación en los países de estados unidos, Colombia. Para muchas estas
expresiones musicales es la manifestación de una cultura del narcotráfico
conocida como narco cultura, por su popularidad y expansión las autoridades del
gobierno mexicano an invertido en políticas públicas para censurar parcialmente
para poder atender el narcotráfico y proteger la población infantil y juvenil
de su supuesta carga ideológica y la influencia de los narcocorridos. Hablar del narcocorrido es
considerar, también, una constante evolución.
Vivimos rodeados
de música ella forma parte de nuestra vida diaria cotidiana y se encuentra
inmersa en nuestro mundo social y juega un papel importante dentro de cada
cultura, Josep marti reconoce que la relevancia de la música no depende de ella
mismo sino del significado que le atribuimos, del uso que hacemos de ella y las
funciones que cumple en nuestra sociedad. Es relevante, en la contextualización
de un marco espaciotemporal concreto. Para marti, la noción de uso tiene un
papel central en la deficinicon de relevancia social: una colectividad puede
conocer la existencia de una música y,por lo tanto puede adscribirle un cierto
significado. Pero si esta música no se manifiesta en la dimensión de uso,
difícilmente podremos afirmas que tenga una verdadera relevancia social (1995,
p.8).
Narco cultura algo más que corridos:
Un fantasma recorre el mundo, y México para ser precisos:
la cultura del narco. Su influencia se percibe en música, ropa, lenguaje y
actitudes, registran expertos. Nadie tiene tantas imágenes de cadáveres
descuartizados o perforados por armas de grueso calibre como el Blog del Narco,
un sitio en internet que, desde el anonimato, revela sin censura la violenta
lucha entre los carteles mexicanos de la droga y su gobierno. "El
narcotráfico ahora es parte central de la cultura popular", señala Josh
Kun, experto en música y cultura de la frontera. "Todo esto es una
reacción del aumento de la violencia, del narcotráfico como parte central de la
cultura mexicana en los dos lados de la frontera", dijo.
"Mientras
exista más violencia, drogas, narcotráfico, periódicos que reporten sobre eso,
habrá más canciones", programas y artículos que hablen de la cruenta
batalla que se libra en el vecino país, explica el catedrático de la
Universidad del Sur de California (USC).
Hace dos años, poco después de que la revista Forbes
consideró a Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del cartel de Sinaloa,
como uno de los hombres más ricos del mundo, la marca de ropa Streetwise, con
sede en Los Ángeles, decidió crear un diseño original sobre el capo. El
resultado fue la camisa "Billionaire", que muestra una foto de Guzmán
tomada en el penal federal del cual escapó en 2001. "De la riqueza a la
pobreza", se lee en la playera, cuyas ventas han ido en aumento. “Ahí solo
llegan empresarios que han alcanzado lugares altos con sus compañías
legalmente. Pero para que pongan a una persona que está trabajando en una
actividad ilícita y llegó a ese nivel, eso se tiene que aplaudir desde mi punto
de vista", comenta Manny Rivera, diseñador de Streetwise.
La firma, que entró
al mercado en 2003, también creó una camiseta titulada "Drug Wars",
donde aparece un sujeto encapuchado con un rifle AK-47 y frente a una bandera
de México. No está claro si se trata de un policía o un sicarioAntes, la marca
diseñó tres playeras de Pablo Escobar, el legendario traficante colombiano. En
una se lee la frase: "El cielo es el límite". Mientras que la marca de ropa Streetwise no descarta la
idea de crear más playeras sobre capos de la droga. "La influencia [de la
cultura del narco] está en todos lados: en la música, en lo que vemos, en la
plática del pueblo", insiste el diseñador Rivera. El narcotráfico ahora es
parte central de la cultura popular. Todo esto es una reacción del aumento de
la violencia, del narcotráfico como parte central de la cultura mexicana en los
dos lados de la frontera'.
Y Así también la narcocultura
actual cobra nuevos matices al expresar las hazañas de los narcojuniors., hijos de los
traficantes de antaño, pero en su mayoría nacidos en la ciudad. Los narcojuniors son los nuevos
representantes de la última casta de mafiosos sinaloenses de origen serreño, la
más reciente generación de actores del medio urbano que reconstruyen su
identidad a través de un descarado y cínico orgullo del ser narco, mismos que se dedican al antiguo oficio heredado por
sus padres; sin embargo, el código de
honor., el respeto a la familia y a la comunidad, la mesura y la
seriedad en el negocio del contrabando toman un papel menos importante, a diferencia
de cuestiones como el despilfarre de dinero, la parranda y la agresión a los
que otrora fueran parte de sus bases de apoyo social, los marginados son ahora algunas
de sus víctimas" (Sánchez, 2007). Es claro, la cultura del narcotráfico se
ha inscrito en los últimos años en una suerte de evolucionismo social, una
transición de valores de origen rural a una nueva recapitulación con conceptos
urbano-globales. La idea que se tenía de la narcocultura de los años noventa hacia atrás, tiene que tomar
sus claros límites respecto de los nuevos fenómenos que se están formando en la
actualidad. Cuestiones como los narcojuniors.,
la readecuación al ethos urbano
y a valores mucho menos apegados a la tradición y a las relaciones
comunitarias, son sólo parte de los fenómenos que se están produciendo en la
nueva era del narcotráfico: la cultura del contrabando en la realidad global.
Las nuevas generaciones constructoras de la narcocultura en México, efectivamente, ya no tienen los mismos
orígenes que SUS padres o incluso sus abuelos, y por el contrario son actores
del medio urbano, edificadores de su identidad en términos de una nueva
ruralidad (Sánchez, 2007).
Otro fenómeno que no pude quitar mi vista en el fenómeno
de la narcocultura es como que en todas las culturas también tiene sus
personajes a quienes se les rinde culto y e aquí en donde aparece el “santo
patrono de los narcos” Jesús malverde conocido
también como un “bandido generoso” o como si se tratara del Robin Hood
mexicano, Jesús Malverde es, sin lugar a dudas, un personaje controvertido al
que la Iglesia Católica no acepta dentro del santoral; pero que los creyentes
lo tienen en el rango de santo. Aunque ya hablamos anteriormente de este santo
de los ladrones, creemos conveniente dedicar un post a hablar más de la
historia de Jesús Malverde.
Jesús Malverde, apodado también “El Rey de Sinaloa” es un
personaje de quien no se tiene certeza sobre su existencia real; sin embargo,
su popularidad ha alcanzado tal nivel que hoy en día mucha gente habla de este
personaje en términos de santo y, lo curioso al hablar del Malverde es que
irremediablemente suele ser ligado hoy en día con el narco mexicano, incluso no
es raro que cuando se habla de Jesús Malverde, muchos lo piensen inmediatamente
como el Santo Patrono de los Narcos.
Oración a Jesús
Malverde, aunque no existen datos concretos y verificados sobre su existencia,
la leyenda cuenta que a finales del siglo XIX existió un Jesús Malverde nacido
en Culiacán, Sinaloa, probablemente un ferrocarrilero, aunque también hay quien
afirma que era un albañil. Lo interesante es que aunque los “expertos” en la
historia de Jesús Malverde no logran llegar a un acuerdo sobre su oficio, sí
están de acuerdo en señalarlo como un ladrón que murió probablemente ejecutado
por autoridades mexicanas alrededor del año de 1909; aunque, como es de
esperar, tampoco hay datos certeros en torno a su muerte.
A raíz de esta leyenda poco clara, pronto Jesús Malverde
alcanzó un rango de santo entre la población con más altos niveles de pobreza
en Sinaloa, cosa que no nos debe extrañar, si tomamos en cuenta que este ahora
Santo ayudaba precisamente a la gente más desprotegida de Culiacán, al más puro
estilo del Robin Hood que todos conocemos muy bien; lo que sí resulta curioso
es que un santo de los pobres pronto fue acogido también por los cárteles del
narcotráfico de Sinaloa y más adelante, en todo el país llegando también a la
frontera de Tijuana e, incluso, a Estados Unidos.
Hoy en día no es raro encontrar en la zona norte del país
(principalmente en Tijuana, Baja California Sur; así como Culiacán y otros
municipios del estado de Sinaloa), varias capillas en honor a este “santo”.
Mención especial merece la que fue encontrada en 2009 en Tijuana, justamente en
una de las zonas fronterizas más conflictivas entre México y Estados Unidos y
también de las más importantes por el paso de drogas que ahí se realiza; lo
curioso de esta capilla es que también fueron encontrados altares a la Santa
Muerte, otra figura que también es emblemática y adorada por igual por los más
pobres, así como por el narco mexicano. En este punto, es importante agregar
que la Santa Muerte, al igual que Jesús Malverde no son aceptados como parte
del santoral católico. Cuando las autoridades descubrieron esta capilla la
destruyeron como una forma de “lucha” contra el narcotráfico; sin embargo, esto
no ha logrado mermar ni la fe, ni el culto por Jesús Malverde o la Santa Muerte.
Conclusiones:
Hasta hace poco los actores del narcotráfico y su cultura
engendrada por ellos era apenas reconocida en la vida cotidiana de la
ciudadanía, y conforme se han extendido sus redes de poder i legitimación la
cultura de ellos i sus simbolismos y valores eminentes de ellos se ha
popularizado y a comenzado a tener un una aceptación entre los simpatizantes de
los narcotraficantes.
La narco cultura, sin duda, representa un universo
simbólico aún más amplio que el narrado en los narcocorridos tan conocidos en
todo el país y el extranjero, o la extravagante devoción que éstos tienen por
el "santo Malverde". No obstante, éstas son líneas y fuentes
legítimas que nos pueden ayudar a trazar mejor las coordenadas de posibles
investigaciones, más no las únicas.
La narco cultura
ha logrado permear en gran medida la sociedad con sus hábitos
valorizaciones, deslegitimando las instituciones sociales anteriores a su
aparición. Por tanto, esta manifestación representa un conglomerado
significativo mucho más extenso que el que aseguran algunos investigadores del
tema, que no sólo incluye a un sector mafioso que resiste bajo las trincheras
de una "subcultura", sino amalgama una multiplicidad de actores y
expresiones que se (re)construyen, reproducen y legitiman, día con día, en esta
construcción imaginaria de raíces eminentemente campiranas.
El narcocorrido como expresión musical es un genero
vigente se encuentra en la presente vida cotidiana de México, cuenta con
aceptación mayoritaria de jóvenes para escucharlo no hace falta ir a buscarlo a
un sitio partículas o con un grupo de personas especificas, solo hace falta
salir a la calle y seguir los sonidos y ritmos que forman parte de la ciudad.
Los eventos musicales en los q se recrea el narcocorrido
emergen ante la presencia de todos los elementos mediados y secuenciados uno
tras otro; en este sentido, para que un narcocorrido cuente con la aceptación
de un público, hacen falta más que palabras, son una infinidad de mediadores
humanos y materiales asociados que entran en juego para que el narcotráfico se
manifesté sea aceptado y se mantenga en la sociedad sinaloense que lo produce y
lo incorpora en sus eventos musicales cotidianos.
Una de las posibilidades que ofrece la noción de
mediación, es abandonar la idea de la música como un reflejo o una representación
de las personas, para aproximarse a lo que hacen y piensan los actores sobre
sus actividades y gustos musicales: además, desde esta propuestas se reconoce
la necesidad del estudio de la música en su contexto, aproximándose a los
espacios naturales en los que se encuentran la música con su público ( hennion
1993/2002, 2010). Lo que permite estudias las practicas los sentidos y
medidores que relación los narcocorridos con su público. Para un compositor o un aficionado, es tan
importante lo narrado, como el ritmo marcado por instrumentos característicos
de la música norteña o la música de banda sinaloense, son de igual importancia
la letra y la voz, el canto y los instrumentos, los espectadores y el artista,
la publicidad y el espectáculo o la presentación del concierto en vivo que el
disfrute de la música atreves de dispositivos tecnológicos.
Bibliografía.
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Barcelona. Música y narcotráfico en México. Una aproximación a los corridos
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Lilian Paola Ovalle Marroquín (2010) universidad autónoma
de baja california. Narcotráfico y poder. Campo de lucha por la legitimidad.
Athenea Digital – núm. 17: 77-94 (marzo 2010) –ARTICULOS-
Jorge Alan Sánchez Godoy(2008) universidad metropolitana
– Xochimilco
José Luis piñeyro (1998) universidad autónoma
metropolitana- azcapotzalco. El narcotráfico y la seguridad nacional de México:
cambios, críticas y propuestas.
Nora Pérez rayón elizundia (2006) Universidad autónoma
Metropolitana – azcapotzalco. Iglesia católica, estado y narcotráfico. Un desafío
hacia el siglo XXI. Sociología, año 21, numero 62, septiembre- diciembre de
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Juan Carlos Ramírez pimienta (2004). San diego state
univertsity, imperial Valley. Latin American Research Review, Vol. 42, No. 2, June 2007
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