LA MÚSICA FOLCLÓRICA MEXICANA
Arturo Leabim Ramírez Morales
Introducción
No cabe duda de que el ser humano es una de
las especies más extrañas de este planeta. Dotados por un notable capacidad intelectual
de magnitudes inmensas, tales por las que hemos arrebatado la cima de la cadena
alimentaria, descendido a las profundidades del mar, llegado a las cúspides de
montículos de tamaños increíbles, a la creación de imperios, ciudades, de
reglas naturales, de dioses, cultos y de todo tipo de maravilla que asombre
nuestros sentidos. Pero dentro de todos estos logros, uno de los que utilizamos
muy a menudo es la música. Siendo una de las máximas formas de expresión e
interpretación artística, ha logrado dar un aliento de espíritu a la humanidad
y ha sido su compañera por miles de años.
En este documento expondré la forma en la que
los antiguos pobladores de México percibían la música y cuál era su relación
espiritual con ella, así como mostrare la diferencia entre los instrumentos que
usaban. Expondré mi opinión sobre los cambios que tuvo la conquista cultural de
España y su impacto en la música mexicana, así como de la herencia despectiva
hacia las culturas madres de nuestro país. Por último, expondré la situación
actual de la música mexicana y cerraré con mi opinión.
La música
como objeto y no como arte
En México la música ha tenido una gran
influencia en la historia del país, desde la época prehispánica, hasta la
revolución. Pero en la actualidad vivimos en un segmento de nuestra historia en
que la música producida en nuestro país se percibe como un producto que es,
empaquetado y vendido. La gente no conoce el pasado del aprecio y la intimidad
musical, llenos de la atmósfera que lo rodea. Hemos llegado al punto de
expresar mensajes de egocentrismo, machismo, poder, violencia, vandalismo,
misoginia, adicciones, materialismo y un sinfín de temas que atrofian nuestra
visión de la vida y de nuestro entorno. Sin embargo, hubo un tiempo en la
historia de México, hace unos siglos, en que había una convivencia con la
música muy distinta a la que se tiene hoy en día. Muchas tribus indígenas
disfrutaban de este universo de sensaciones de una manera demasiado diferente,
la cual les expondré en seguida.
Las culturas originarias de México tenían una
perspectiva trascendental de lo que hoy llamamos expresión musical. Para los
aztecas, la música fue un regalo de los dioses, ellos le llamaban tlatzotzonaliztli (del verbo tzotzona: hacer
resonar), los mayas lo llamaban k’aay,
que hace referencia al mismo concepto. Muchas de estas culturas recreaban los
sonidos de la naturaleza y de los animales con sus sofisticados instrumentos,
mimetizando así su entorno completamente natural y relacionándose
espiritualmente con él, como si se cumpliera el ideal cristiano en el que el
hombre vuelve al polvo del cual ha sido tomado. Otro de los grandes usos que se
les daba a los instrumentos indígenas fue la imitación de sonidos animales. Con
esta idea, lograron crear silbatos para distraer a sus presas en la cacería y
dar un paso adelante en la tecnología prehispánica.
Los instrumentos
Gracias a el hallazgo de
instrumentos indígenas de la época prehispánica, se han descubiertos, en la
mayoría de los casos, que se dividían en dos grupos, los instrumentos de
percusión y de aliento. Dentro del grupo percusivo se dividen en dos partes,
los membráfonos y los idiófonos. En el grupo de aliento solo hay una categoría,
que son los aerófonos. Estos tres subtipos serán explicados a continuación.
Membráfonos
Los membráfonos son el grupo de instrumentos
que pertenece al conjunto percusivo. En los membráfonos el sonido es generado
por la vibración de una membrana, mediante percusión, frotación o soplo. Uno de
los instrumentos membráfonos es el bombo leguero. Consta de dos parches o
membranas de cuero con pelo sujetas a una caja o cilindro de madera por
correajes de suela o de cuero crudo torcido.
Idiófonos
Los idiófonos son también
del grupo percusivo y son instrumentos musicales que generan el sonido a través
de su propio cuerpo al vibrar. Un ejemplo claro de los instrumentos idiófonos
es el chicahuaztli, que suena con un golpe que se
reproduce indirectamente. Existen de varios tamaños, formas y colores, según se
usen para venerar a sus dioses y diosas.
Aerófonos
Los aerófonos son los instrumentos de aire. Uno de los
ejemplos más conocidos es El Detrutuka es un enorme instrumento de tubo
conductor del aire de 3-5 metros, construido con trozos de cañas unidos. En un
extremo tiene un agujero para soplar, en el otro un trozo de cuero de cuerno o
latón. Sus sonidos parecen, según los indígenas, como un quejido lejano.
Algunos investigadores
sostienen que al momento en que nuestros antepasados encontraron sonidos ajenos
a los de origen animal, comenzaron a interpretarlos de forma espiritual, y
explican que, de esta manera, iniciaron la construcción de templos ancestrales
con la evidencia histórica de que la construcción de estos mismos comenzó a la
par del descubrimiento de estos nuevos sonidos. La exclusividad de estos
artefactos creó el requerimiento de profesionales en el área, para su
ejecución, así pues, estos instrumentos fueron utilizados por músicos
profesionales que tenían una posición social privilegiada. Solían vestir de
forma particular, condecorados con un cordel distintivo que se colocaba en la
cabeza y unas puntas sobre el pecho, conjunto al cual le llamaban Mecátl.
Es lamentable que el
registro sonoro que se tiene de las piezas prehispánicas sea escaso y de poca
precisión, pero, que forma parte de costumbres que se preservan desde hace más
de 500 años. De esa manera, súbita y melancólica, recordar que no podremos
volver a escuchar estas obras perdidas es una catástrofe cultural para nuestro
país, sin embargo, se han encontrado códices con los cuales se pueden crear
nuevas melodías e intentar transmitir los sentimientos que nuestros antepasados
se llevaron a sus tumbas.
La mano
que arrancó nuestras raíces
La ambición humana ha sido
uno de los detonantes más peligrosos en la historia de nuestra civilización,
con ella, se han caído imperios completos, ejércitos, murallas, fronteras, se
han perdido un sinfín de vidas y un atraso en nuestro proceso de evolución
social; como lo he mencionado anteriormente, nuestros antepasados tenían una
percepción trascendental de la música, pero todo cambio cuando la nación
española atacó. Con esto, me refiero al siglo XVl, que fue uno de los más
catastróficos para las raíces culturales de nuestro país, ya que con él se
rememora con despreocupación y sin comprensión, la llegada de los españoles en
1492. La barbarie religiosa española, fue una de las culturas que más usurpó a
nuestro país con su inhumana conquista, despojando de una cantidad increíble de
vidas indígenas, recursos, territorios, historia, monumentos, ciudades,
avances, que forman una enorme parte de nuestra identidad como mexicanos, a los
pueblos antiguos de nuestros territorios. La mayoría de las evidencias de la
existencia de nuestros antepasados, su vida, sus costumbres, sus creencias, sus
ideales, todo por lo que hemos estado escarbando en los restos de sus ciudades,
quedó sepultado bajo sangre española e indígena, quedó perdido en el olvido de
sus escombros, de sus cenizas, del polvo. Es increíble
saber que, en la actualidad, los mexicanos viven indiferentes ante lo que fue
su pasado y que, a pesar de que no lo pueden percibir, discriminan a los
miembros de culturas autóctonas, cicatrices del desgarre de la llegada
colonial.
Con este gran retroceso en
la cultura de nuestro país, nos dimos cuenta de que una de las causas que pudo
perjudicar a la preservación de nuestras tradiciones como mexicas fue, la
conquista y una de las grandes pérdidas fue no volver a escuchar melodías de
origen indígena.
La
percepción de la música prehispánica en la actualidad
A pesar de la interrupción
del ritmo que llevaban las culturas mexicanas, fuimos víctimas de la
globalización europea después de la conquista y a pesar de las dos grandes
guerras que ha vivido el país, seguimos bajo el mismo orden, en el cual imitamos
a los países que son potencias económicas. Teniendo en cuenta nuestra imitación
se puede observar que, en la sociedad mexicana, hay un sinfín de estigmas
provenientes de ideologías europeas o hollywoodenses en las que se ve al nativo
mexicano como un aborigen sin conciencia, un bárbaro que solo piensa en
asesinar gente y extraer su corazón para ofrecerlo como tributo a sus dioses
prehistóricos y paganos de piedra. En base a estas ideas, el ciudadano mexicano
de un origen nativo más directo, es discriminado y marginado. Ahora bien, si trasladamos
esta visión ficticia a la expresión musical de los antiguos mexicanos, podemos
notar que el pensamiento es similar, ya que la música es una de sus
características más notables y mayormente mal interpretada con el estigma
barbárico que ya se había mencionado. Repleta de ideas que parecen ser
implantadas para acabar con nuestras raíces, la música de nuestros antepasados
está desapareciendo cada vez más de lo que históricamente ya lo ha hecho, y el
problema es que nosotros como descendientes no contribuimos (en su mayoría)
para su preservación ni interpretación.
La música mexicana en la actualidad
México es uno de los países
más destacados por su cultura, sin embargo, esta diversidad cultural se debe a
las vertientes que se crean después de la conquista española. Por esta razón,
México está repleto de combinaciones de la cultura española con el respectivo
territorio en el que se encuentre. Un ejemplo muy claro de ello es la
conformación de agrupaciones que dieron origen a géneros musicales emblemáticos
de cada región del país, como es el son jarocho veracruzano, la marimba, el
mariachi jalisciense, la banda sinaloense (obviamente de Sinaloa), el norteño,
que surge en varios estados del norte de México, el duranguense (Durango) y un
sinfín de géneros más, por lo cual nunca terminaríamos. Sin embargo, la gran
mayoría de estos géneros son variaciones, ya que en todos se utilizan
instrumentos, estructuras musicales, voces, letras e inclusive en la posición
de los interpretes en una presentación, de origen europeo. Esto quiere decir
que la música que consideramos auténticamente mexicana, no lo es, es solo la
cicatriz que dejo en nuestra tierra el arrebato de su esencia, de sus
moradores, de su paz, de su propia identidad, somos el reflejo roto de una
España que no pudo ser.
Conclusión
La cosmovisión de nuestros
antepasados era increíble, tanto, que adoraban a su entorno natural, la lluvia,
la fertilidad, el sol, el fuego, la tierra y un sinnúmero de deidades que se
atribuían a estos fenómenos. Agradecían a la naturaleza lo que les brindaba y a
pesar de que sacrificaban personas para ofrecerlas de tributo, lo hace aún más
emblemático, ya que la vida era una de las dichas más grandes que se tenían.
Sin embargo, no puedo hablar de estas culturas sin mencionar que no eran
perfectas. El motivo de mi ensayo era ensalzar el nombre de nuestros
antepasados y demostrar que se les ha despojado de su lugar correspondiente,
pero tengo que hacer mención de que, si los europeos no hubieran llegado, otra
civilización hubiera tomado su lugar, ya que nuestros antepasados no eran
completamente pacíficos, vivían en monarquías y aprisionaban a los pueblos
dominados como esclavos, asesinaban a los niños con malformaciones con motivos
de imperfección. Con esto me refiero a que, si los españoles no hubieran
destruido gran parte de nuestra historia, alguien aún más cercano a nosotros lo
hubiera hecho. De esta manera quiero demostrar que, el hecho de que la música
de nuestros antepasados no avanzó como debió hacerlo, no significa que la
herencia europea sea lo peor que nos pudo haber pasado, ya que muchos de los
géneros musicales más importantes de nuestro país, como el mariachi, el
huapango o el son jarocho, tienen raíces de esta índole.
Por otro lado, el problema
de la apreciación de la música actual es que la mayoría de las personas solo
escucha la música por tener un aparato encendido que cause ruido. No se
interesan por el motivo de lo que escuchan, las sensaciones que transmite y las
que tu experimentas con ellas. De esta forma opino que, para una mejor
apreciación de las piezas de arte musical, es tan solo un poco necesario
voltear solo un poco la mirada hacia atrás, para comprender que la capacidad de
escuchar e identificar el amor, la depresión, la desesperación, el odio, y
descubrir, que es un privilegio que debemos apreciar, para que cuando logremos
comprenderlo, rompamos con las barreras de la producción en masa del arte, y
así, convertirlo en una forma de comunicación universal y sin fronteras.
Bibliografía
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http://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/la-musica-prehispanica-sonidos-rituales-lo-largo-de-la-historia
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Marco, E. (s.f.). Daniel
Martín, sticks & mallets. Recuperado el 16 de Mayo de 2017, de Daniel
Martín, sticks & mallets: http://danielmartin-mallets.com/blog-percusion/es/musica-prehispanica-antes-de-la-llegada-de-los-espanoles/
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