martes, 11 de septiembre de 2012

No habrá sesión el 17 de septiembre de 2012

Aparte de que se celebra el séptimo aniversario de mi boda con mi bella e inteligente esposa, la Universidad de Guadalajara anuncia que el próximo 17 se septiembre permanecerá cerrada para conmemorar el 201 aniversario del grito de Dolores ("que es un lugar muy viejo", dice mi hijo de cinco años). 

En ocasión de su retiro, como estudiantes de la sociedad actual y pretérita, para reflexionar sobre los beneficios y las desventajas del grito de Don Miguel, podrían aprovechar ese lunes para ponerse al corriente con las tareas asociadas con esta asignatura:

1) breve ensayo "¿por qué decidí estudiar sociología?";

2) leer, interpretar, comentar por escrito y escribir una reseña bibliográfica (subir el texto antes de exponer oralmente);

3) preparar su presentación personal: "¿quién era yo en el pasado (o hace cinco años), quién soy en la actyalidad, quién seré en el futuro (o dentro de cinco años)?". Primero hacer la presentación oral en el aula y luego subir el texto;

4) preparar sus ensayos personales. Recuerden que los expondrán FORMALMENTE en auditorio, con tiempo medido y con puntos específicoa a observar y evaluar. Deben hacer explícitos sus supuestos, sus premisas y su conclusión. "¿De qué quieres convencer a tu auditorio?" puede ser la pregunta que guíe su exposición y redacción. Tengan especial cuidado con ORTOGRAFÍA, PUNTUACIÓN y ARGUMENTO;

5) Recorrido y descripción del campus del CUCSH actual y del CUCSH del porvenir (que está en "Los Belenes", Zapopan). Hay una oportunidad de matar dos pájaros de un tiro el próximo viernes 14: escuchar la conferencia de las 11:00 hrs y hacer un recorrido previo o posterior del campus.

 

Haber y hallar

Otros verbos cuyas conjugaciones y escritura se confunden: haber y hallar.-

haber1.
(Del lat. habēre).
1. aux. U. para conjugar otros verbos en los tiempos compuestos. Yo he amado Tú habrás leído
2. aux. U. con infinitivo que denota deber, conveniencia o necesidad de realizar lo expresado por dicho infinitivo. He de salir temprano Habré de conformarme
3. tr. Apoderarse alguien de alguien o algo, llegar a tenerlo en su poder. Antonio lee cuantos libros puede haber
4. tr. desus. poseer (tener en su poder).
5. impers. ocurrir (acaecer, acontecer). Hubo una hecatombe
6. impers. Celebrarse, efectuarse. Ayer hubo junta Mañana habrá función
7. impers. Ser necesario o conveniente aquello que expresa el verbo o cláusula que sigue. Habrá que pasear Hay que tener paciencia Hay que ver lo que se hace
8. impers. Estar realmente en alguna parte. Haber veinte personas en una reunión Haber poco dinero en la caja
9. impers. Hallarse o existir real o figuradamente. Hay hombres sin caridad Hay razones en apoyo de tu dictamen
10. impers. Denota la culminación o cumplimiento de la medida expresada. Poco tiempo ha Habrá diez años
11. prnl. Portarse, proceder bien o mal.
MORF. Conjug. modelo actual.
allá se las haya, o se las hayan, o se lo haya, o se lo hayan, o te las hayas, o te lo hayas.
1. exprs. coloqs. U. para denotar que alguien no quiere participación en algo o que se separa del dictamen de otra persona.
bien haya.
1. loc. interj. U. para bendecir o desear bien a alguien o algo.
~ dello con dello.
1. loc. verb. coloq. desus. Andar mezclado lo bueno con lo malo, lo agradable con lo desagradable.
~las, ~lo, o habérselas, con alguien o algo.
1. locs. verbs. coloqs. Tratar y, especialmente, disputar o contender con él o con ello.
~ a alguien por confeso.
1. loc. verb. Der. Declararlo o reputarlo por confeso, teniendo por reconocida una firma o por contestada afirmativamente una pregunta, por falta de comparecencia a declarar, después de cumplidos los requisitos que la ley preceptúa.
lo habido y por ~.
1. loc. sust. m. coloq. Toda clase de cosas imaginables.
no ~ de qué.
1. loc. verb. No haber razón o motivo para algo, o carecer de dinero.
MORF. U. solo con el verbo en infinit., en ger. y en 3.ª pers.
no ~ más que.
1. loc. verb. Denota perfección o acabamiento en orden a lo expresado por el verbo al que acompaña.
MORF. U. solo con el verbo en infinit., en ger. y en 3.ª pers.
no ~ más que pedir.
1. loc. verb. Ser perfecto algo, no faltarle nada para llenar el deseo.
MORF. U. solo con el verbo en infinit., en ger. y en 3.ª pers.
no ~ por donde agarrarlo, o cogerlo.
1. locs. verbs. coloqs. no tener por donde agarrarlo.
MORF. U. solo con el verbo en infinit., en ger. y en 3.ª pers.
no ~ por donde coger algo o a alguien.
1. loc. verb. coloq. no tener por donde cogerlo.
MORF. U. solo con el verbo en infinit., en ger. y en 3.ª pers.
no ~ tal.
1. loc. verb. No ser cierto, carecer de fundamento.
MORF. U. solo con el verbo en infinit., en ger. y en 3.ª pers.
no haya más.
1. loc. interj. U. para terminar una disputa.
si los hay.
1. loc. adv. U. para reforzar la significación de un calificativo. Es valiente, si los hay
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haber2.
1. m. Hacienda, caudal, conjunto de bienes y derechos pertenecientes a una persona natural o jurídica. U. m. en pl.
2. m. Cantidad que se devenga periódicamente en retribución de servicios personales. U. m. en pl.
3. m. Com. Parte, de las dos en que se divide una cuenta corriente, en la cual se anotan las sumas que se acreditan o abonan al titular.
4. m. Cualidades positivas o méritos que se consideran en alguien o algo, en oposición a las malas cualidades o desventajas.
~es pasivos.
1. m. pl. Der. Pensiones de los empleados públicos.
~ monedado.
1. m. Dinero, caudal.
V.
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hallar.
(Del fallar1).
1. tr. Dar con alguien o algo que se busca.
2. tr. Dar con alguien o algo sin buscarlo.
3. tr. Descubrir con ingenio algo hasta entonces desconocido.
4. tr. Ver, observar, notar.
5. tr. Descubrir la verdad de algo.
6. tr. Dar con una tierra o país de que antes no había noticia.
7. tr. Conocer, entender después de una reflexión.
8. prnl. Estar presente.
9. prnl. Estar en cierto estado. Hallarse atado, perdido, alegre, enfermo.
~ menos.
1. loc. verb. coloq. echar de menos.
~se alguien en todo.
1. loc. verb. Ser entremetido, ir a todas partes sin que lo llamen.
~se bien con algo.
1. loc. verb. Estar contento con ello.
~se con algo.
1. loc. verb. Tenerlo.
hallárselo alguien todo hecho.
1. loc. verb. Conseguir lo que desea sin necesidad de esforzarse para obtenerlo.
2. loc. verb. coloq. Ser muy dispuesto y expedito.
no ~se alguien.
1. loc. verb. No encontrarse a gusto en algún sitio o situación, estar molesto.
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Ocupar y necesitar

Observa las siguientes definiciones de ocupar y de necesitar.
No confundas la aplicación del verbo "ocupar" con las aplicaciones del verbo "necesitar".-

ocupar.
(Del lat. occupāre).
1. tr. Tomar posesión o apoderarse de un territorio, de un lugar, de un edificio, etc., invadiéndolo o instalándose en él.
2. tr. Obtener, gozar un empleo, dignidad, mayorazgo, etc.
3. tr. Llenar un espacio o lugar.
4. tr. Habitar una casa.
5. tr. Dar que hacer o en qué trabajar, especialmente en un oficio o arte.
6. tr. Embarazar o estorbar a alguien.
7. tr. Llamar la atención de alguien; darle en qué pensar.
8. prnl. Emplearse en un trabajo, ejercicio o tarea.
9. prnl. Preocuparse por una persona prestándole atención.
10. prnl. Poner la consideración en un asunto o negocio.
11. prnl. Asumir la responsabilidad de un asunto, encargarse de él.
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necesitar.
(Del lat. necessĭtas, -ātis).
1. tr. Obligar a ejecutar algo.
2. intr. Tener precisión o necesidad de alguien o algo. U. t. c. tr.
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sábado, 8 de septiembre de 2012


Reseña del libro:
Estigmas de nacimiento. Peronismo y orden familiar 1946-1955” de Isabella Cosse[i]

Isabella Cosse es una historiadora argentina de reconocida trayectoria dentro del campo académico por su especialización en temas referidos a la historia de la familia, la sexualidad y el género. La reformulación de su tesis de maestría da origen a “Estigmas de nacimiento. Peronismo y orden familiar 1946-1955”, un libro innovador entre los escritos referidos al gobierno presidencial de Juan Domingo Perón. Situando su análisis en el cruce de la historia de la familia, los estudios culturales y la historia política, la autora propone investigar, desde una mirada aún no explorada, las particularidades y ambigüedades de los cambios en el orden familiar durante los primeros gobiernos peronistas, así como también la influencia que éste tuvo en el desenvolvimiento de la familia argentina. Para ello, observa las dinámicas de aquellas familias que se desarrollaban fuera del marco normativo, sobre el trasfondo de las imágenes, los valores y las concepciones que regulaban la sociedad argentina.
Para llevar a cabo dicho análisis, la autora plantea diversos interrogantes ¿Qué sentido tenían las supuestas irregularidades en la constitución familiar para quienes vivían fuera de las pautas ideales? ¿Qué transformaciones provocó el peronismo en el orden domestico con sus banderas de igualdad y justicia social? ¿Promovió rupturas o continuidades? Para responder estas preguntas utiliza diferentes fuentes históricas (proyectos legislativos, cartas dirigidas a las columnas de opiniones de diversas revistas, correspondencia enviada al gobierno por particulares, películas argentinas del momento que abordan la temática de la ilegitimidad de los hijos, etc.) que, combinadas entre sí, generan una original búsqueda del pasado. Además esta obra es elaborada teniendo en cuenta una amplia gama de bibliografía referida al tema que permite entender y aclarar el panorama sobre lo que está siendo investigado.
El libro está organizado en cuatro capítulos y una conclusión final. En el primero se presentan las diversas modalidades de vivir en familia que se desarrollaban en las primeras décadas del siglo XX en Argentina, los criterios que se utilizaban para distinguir estas modalidades, así como también la manera en que se oponían al modelo familiar hegemónico. La autora considera que dicha heterogeneidad es consecuencia de los cambios estructurales introducidos en el país a principios de siglo que aceleraron los procesos de integración cultural y dieron origen un país con culturas diferentes[1].
 Uno de los patrones sociales más importantes para distinguir dicha heterogeneidad se basaba en la legitimidad de los vínculos no sólo de los integrantes de la pareja, sino también entre los progenitores y su descendencia. La norma ideal propugnaba un matrimonio -base sobre la que se construye la familia- unido por el amor conyugal y el cariño a los hijos. El enlace no sólo otorgaba legitimidad a los hijos, sino que además funcionaba como patrón regulativo de las relaciones de consanguinidad, demarcaba las formas de la representatividad familiar y los modos de trasmisión del patrimonio. Así, se establecía dos tipos de hijos ilegítimos: los naturales (nacidos del matrimonio) y los adulterinos e incestuosos (provenientes de relaciones extramatrimoniales).
A partir del análisis de diferentes fuentes, la investigadora nos demuestra que en las primeras décadas del siglo XX, el “modelo de familia ideal” atravesaba las representaciones sociales y, que a pesar de la coexistencia de heterogéneos patrones de conducta, el hecho de vivir por fuera de los marcos normativos de tal modelo, comenzaba a generar situaciones de inquietud en los nuevos sectores sociales, ya que la ilegitimidad era una de las mayores fuentes de discriminación. Este modelo de “familia ideal” propio de los sectores medios, presentaba un ideal de domesticidad que establecía el “deber ser” para las mujeres y varones, pautaba la vida cotidiana, dibujaba el proyecto vital y las conductas apropiadas para las relaciones de pareja y entre padres e hijos, vinculando el orden familiar con el orden social. A pesar de la impronta social que adquirió este patrón, los cambios de comportamiento impulsados por la “modernización social” consecuencia de la transición de una sociedad tradicional a una moderna, parecían amenazar el comportamiento de la familia doméstica.
El proceso de integración social, remarcó el contraste entre las realidades familiares. Los grupos sociales cuyas prácticas familiares eran desacreditadas y marginadas por la normatividad de aquellos que propugnaban el modelo de familia nuclear legítima y normativa, comenzaron a llevar a cabo diferentes reclamos y propuestas legislativas con el  objetivo de otorgar legitimidad a sus dinámicas familiares. Partiendo de esta idea, la escritora intenta recuperar las perspectivas de los hombres y mujeres que vivían por fuera de los patrones de domesticidad, recurriendo a casos de jurisprudencia, ficciones publicadas en revistas, correo de lectores y correspondencia destinada a promover cambios en la legislación. Para ello, primero se dedica a analizar el reparto de la herencia y el legado de los bienes a la descendencia. Luego se concentra en las dificultades más difusas relativas a la consideración social. Al finalizar tal recorrido, descubre que a partir de la década del 40, se llevaron a cabo ciertas reformulaciones en cuanto a los derechos de los hijos ilegítimos adulterinos, y que si bien existieron diversas sensibilidades ante la ilegitimidad de los vínculos familiares, es notable la importancia que adquirió para los diferentes sectores sociales, el Estado y la Iglesia Católica.   
Para finalizar este capítulo, pone en relación el problema de la ilegitimidad de los orígenes con la escisión cultural abierta ante la emergencia del peronismo, desde el ángulo de los conflictos en torno a la moral y los códigos de respetabilidad familiar. Postula que a pesar de que el peronismo se legitimó en los trabajadores y se presentó ante ellos como un proyecto capaz de ofrecerle a los “desheredados” del orden familiar la posibilidad de alcanzar una vida decente y respetable, no sólo trató de distribuir entre sus fieles bienes económicos, sino también “bienes espirituales”, signos de reconocimiento social. Esto demuestra que en el plano de la conducta familiar, los ideales del peronismo, no se alejaban demasiado del modelo que se encontraba en jaque; la diferencia estriba en que el peronismo más que proclamar la validez de las relaciones familiares por fuera del matrimonio, asumió una perspectiva comprensiva y centrada en los sujetos que estaban en los márgenes de la domesticidad, y les ofreció conquistarla.
En el segundo capítulo se observa de manera más profunda los cambios en el imaginario respecto a las familias marginadas del ideal normativo, los estigmas y marcas sociales que portaban los argentinos nacidos fuera del matrimonio a partir del análisis de un conjunto de películas producidas entre 1930 y 1950 que retoman las representaciones construidas por dichos sujetos. La elección de este corpus fílmico cobra sentido en función de los rasgos del género melodramático y de la importancia del cine en la cultura popular de la época.
Esta sección comienza con el estudio de los individuos nacidos fuera del marco normativo, abordando las formas de imaginar los estigmas de los “hijos de padre desconocido”, las situaciones en las cuales se revelaban las marcas de nacimiento y las reacciones sociales que provocaban. Posteriormente examina las representaciones de la descendencia ilegítima y de las mujeres y los varones unidos por fuera del matrimonio. Al finalizar el análisis, la autora concluye que estos videos no sólo exponen la importancia de los estigmas asociados a los nacimientos fuera de las uniones conyugales, sino que también exteriorizan una crítica a las estigmatizaciones y nos permiten observar a aquellos sujetos “desviados” desde su propia lógica.
A mediados del siglo XX, la sociedad en su totalidad comenzó a comprender que los rápidos y acelerados cambios que afectaron los comportamientos familiares debían ser acompañados por la reformulación de las leyes decimonónicas y de las políticas del Estado, pero cada grupo social tenía una visión distinta a cerca de los contenidos que había que modificar. En el capítulo tercero, se abordan las ideas y concepciones a cerca de la infancia y la familia durante el primer gobierno peronista a partir de los debates públicos, los puntos de disenso y consenso de los partidos políticos y de la Iglesia Católica en materia de familia e infancia. Así, es posible percibir la importancia que se comienza a adjudicar a los niños, quienes eran pensados como conectores entre el destino familiar y el de la nación: simbolizaban el grado de progreso y encarnaban el futuro.
Siguiendo el recorrido que hace la autora respecto a esta diversidad de ideas,  es posible visualizar que las acciones peronistas respecto a la familia, dentro de su esfuerzo por “peronizar” la sociedad, estuvieron asociadas crecientemente con la doctrina peronista, hecho fuertemente criticado por la oposición política, que reivindicaba la libertad y autonomía de la familia y denunciaban el carácter opresivo del peronismo. Por su parte, la Iglesia Católica veía en la reforma la posibilidad de reconducir a la sociedad hacia el cauce espiritual católico.
Posteriormente estudia en primer lugar las distintas tentativas para modificar las regulaciones y ampliar los derechos de los hijos ilegítimos y de divorcios; en segundo lugar, analiza los debates en la Asamblea Constituyente a cerca de los derechos de la familia, todo ello  durante el período de gobierno comprendido entre los años 1946-1951. Para ello la investigadora rastrea la existencia de visiones diferentes en torno a los derechos de familia y la naturaleza de los vínculos filiales al interior del partido del gobierno, así como también en la oposición y la jurisprudencia. El contenido de las páginas de este capítulo permiten percibir por un lado, que en relación a la protección de la infancia, los intentos por legitimar las relaciones familiares por fuera del matrimonio se valieron de los argumentos en torno a los deberes naturales derivados de la procreación; y por otro lado que los derechos de la familia obtenidos en este período de la historia argentina, fueron el resultado de una transacción entre los intereses católicos y las opiniones del sector peronista no católico.
En el último capítulo la autora sigue desarrollando estos temas pero ahora centrándose específicamente en los debates en cuanto a los derechos de los hijos ilegítimos durante el segundo gobierno peronista (1952-1955), en un contexto cada vez más polarizado, marcado por la entronización del culto peronista y por el creciente distanciamiento entre el gobierno y las organizaciones eclesiásticas. Analiza de qué manera las nociones de justicia social, igualdad y humanismo cristiano, se proyectaron en las concepciones sobre las relaciones familiares.
En el año 1954 sale a la luz un proyecto de ley que proponía modificar el orden familiar mediante la igualación de los hijos legítimos y los ilegítimos, el cual causó grandes revuelos tanto al interior de los sectores más católicos del peronismo como en la institución religiosa, quien sostenía que era necesario encontrar un equilibrio que contemplase la situación de los hijos ilegítimos y los derechos de la familia legítima. Para el oficialismo, la defensa de la equiparación completa de los hijos representaba por un lado, una contradicción entre las ideas de igualdad, justicia y reparación social, y por el otro, la importancia de la legalidad y el matrimonio en las relaciones familiares. Las variadas disconformidades frenaron el proyecto y se legisló en su lugar una ley que mejoraba los derechos de los hijos ilegítimos pero no establecía su igualdad totalmente con respecto a los que gozaban los legítimos. De todas maneras esta ley simbolizó el derecho a los hijos ilegítimos a no ser etiquetados con ese nombre, a blanquear sus orígenes, obtener el reconocimiento de los padres y llevar el apellido de sus progenitores.

A modo de conclusión, luego de una lectura detallada, podemos afirmar que lo que intenta demostrar Isabella Cosse en esta obra es que, consecuencia de las transformaciones que se produjeron en la estructura de la sociedad argentina como parte del proceso modernizador que se originó a fines del siglo XIX, principios de siglo XX, el gobierno de Juan Domingo Perón promovió - a través de un fuerte debate político con las demás fuerzas políticas- la dignificación de los individuos excluidos del orden familiar a partir de la aprobación de un nuevo marco normativo, que si bien mantuvo al matrimonio como eje articulador del orden doméstico, sancionaba la discriminación y los estigmas de nacimiento.
Sin embargo, no debemos olvidar que dentro de su esfuerzo por “peronizar” la sociedad, instrumentalizado ideológica y socialmente por los dogmas de la Iglesia Católica -con quien parecía compartir un proyecto de sociedad “nacional y cristiana”- y siendo su lema mayor “la justicia social”, el gobierno peronista impactó en el proceso de transformación de la estructura familiar argentina no sólo a partir del reconocimiento y la ampliación de derechos, sino también a través de una penetración ideológica cuyo dogma principal era la formación de la familia sobre las bases del matrimonio católico, constituido por un padre –sostén económico del hogar- y una madre dedicada a procrear, cuidar y educar a sus hijos, inculcando en ellos la importancia que tenían para el futuro de la familia y la nación.

Cecilia Capovilla



[1] Las grandes corrientes migratorias ultramarinas que se asentaron en el país entre 1870 y 1914 aproximadamente, provenientes de países europeos con culturas diferentes -asociadas a la proliferación de los centros urbanos, a la diversidad económica y a la movilidad social-, generaron en nuestro país un proceso de integración cultural y heterogéneos modos de vivir, cuyo impacto fue significativo en la estructura familiar argentina.



[i] 1 ° ed. – Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica – Universidad de San Andrés; 2006. 208 pp.

Consulta!


Hola! Les hago una consulta a todo/as: la tarea de la presentación, ¿hay que subirla al blog o hay que hacerlo personalmente en clases?
Gracias por su colaboración!
Buen fin de semana para todos/as!

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Nuevo espacio: oportunidad para nuevas perspectivas, nuevas culturas. El Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.



Nuevo espacio: oportunidad para nuevas perspectivas, nuevas culturas. El Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.

Los científicos sociales de la región centro-occidente de México estamos de plácemes. La Universidad de Guadalajara ya no sólo tiene un campus, dedicado a las ciencias sociales, sino dos. El primero de ellos es el que se ubica en la zona que los tapatíos y zapopanos denominamos “Glorieta La Normal”. El segundo, aledaño al CUCEA (Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas). Aunque hace ya varios años que se puso la primera piedra de ese segundo campus, en días recientes al fin comenzó el proceso del traslado al nuevo espacio.
Sabemos que las acciones de las siguientes semanas y meses no serán muy radicales, además del traslado de algunas de las coordinaciones, oficinas y trabajadores. Sospechamos que el proceso durará todavía algunos años y es probable que el campus actual siga funcionando como un espacio especializado en la formación de nuevos abogados. El CUCSH es la instancia de la Universidad de Guadalajara que se encuentra menos concentrada: hay varios edificios que dependen del rector de este centro que no se encuentran en el mismo campus. Entre ellos, el de Juan Manuel 130 (que alberga estudios de género y la coordinación editorial y en donde se encontraban los ya desaparecidos “Estudios del Hombre”, “Estudios de la Cultura Regional”, “Estudios cinematográficos”); el de Liceo 210 (en donde se alberga un posgrado en ciencias sociales y “Estudios Sociourbanos”); las casas dedicadas a “Estudios de la Educación”, sobre la Avenida Hidalgo; La “casa Julio Cortázar”, en la calle Lerdo de Tejada; la casa en la que se hospeda “Estudios de lenguas indígenas” y la casa dedicada a “Estudios de la Comunicación Social”, además de las distintas sedes de diferentes terminales de la maestría en Derecho.
El nuevo espacio en Los Belenes (Zapopan), quizá bastaría apenas para dar cobijo a todos esos departamentos, centros, coordinaciones y oficinas que están adscritas al CUCSH pero que no se ubican en el Campus actual. Aunque es poco probable que se genere un proceso de concentración, al menos en los próximos años, lo cierto es que buena parte de las actividades de los estudiosos de las ciencias sociales se trasladarán al nuevo campus. Y con esas actividades, evidentemente tendremos que trasladarnos quienes las realizamos: trabajadores administrativos, académicos y estudiantes.
Para quienes nos preocupamos por los asuntos de la movilidad urbana y la calidad de vida en los espacios universitarios surgen al menos estas preguntas:
1.      ¿Existen rutas y medios adecuados para que los estudiantes, profesores y trabajadores accedan al nuevo campus del CUCSH?;
2.      ¿Habrá espacio suficiente para desarrollar ahí nuestro trabajo académico?
3.      ¿Habrá espacio de estacionamiento para las bicicletas, motocicletas, triciclos, sillas de ruedas, carros, camionetas y autobuses de quienes deberemos trasladarnos a ese espacio?
4.      ¿Qué planes hay para reducir la llamada “huella de carbono” de quienes estudiarán y trabajarán ahí?
5.      ¿Contaremos con cubículos, aulas, auditorios, comedores, jardines, pasillos, pistas para trotar, espacios para desarrollar actividades deportivas y de esparcimiento que eviten dobles o triples traslados cotidianos a ese lugar de trabajo?

Probablemente los lectores, en especial quienes estudiarán o trabajarán en ese campus, tengan más preguntas, más inquietudes, e incluso propuestas para resolver estas interrogantes. Sabemos, basados en nuestra experiencia de los dos años anteriores, que muchas de ellas no serán atendidas por las actuales autoridades del propio CUCSH y que a varias se les tratará de disipar diciendo que “no hay dinero para eso”. Las autoridades de la administración central (es decir, el rector general y su equipo) probablemente recurran nuevamente al argumento de que no quieren intervenir en las decisiones del rector de determinado centro. A esto habrá que añadir que tanto los funcionarios del CUCSH como los de la administración central están enfocando sus esfuerzos en las acciones que podrán ejercer en las últimas semanas en el cargo. Además, la FIL, enorme acontecimiento cultural en nuestra ciudad y en donde la Universidad tiene invertidos muchos de sus esfuerzos y dineros, está a la vuelta de la esquina, del 24 de noviembre al 2 de diciembre. Para el inicio de la feria quedan once semanas. Y para el fin del periodo del rector general (sustituto, por cierto) quedan poco más de treinta semanas.
¿Se puede esperar alguna reacción de esas autoridades en esas pocas semanas a las propuestas que se deriven de las posibles respuestas a las preguntas planteadas arriba? Mi apuesta es que no se puede esperar ya mucho de las autoridades del CUCSH ni de la administración central. Simplemente, como Felipe Calderón y su equipo, ellos “ya se van”, aunque algunos de ellos quieran continuar en el cargo. Son los menos los que, además de querer continuar, podrán continuar en sus actuales cargos. El caso es que las intrigas cortesanas para cubrir la rectoría general, las rectorías de centro y los cargos menores se añadirán a las actividades no sustantivas de los universitarios en las próximas semanas. Estaremos enferiados, luego estaremos de vacaciones, luego preocupados por quiénes serán nuestro nuevos jefes y algunos preocupados por convertirse en jefes.
Lo que sí podemos hacer, argumento aquí, es comenzar a elaborar, desde abajo nuestras propuestas, discutirlas y afinarlas. Muchos universitarios (profesores, administrativos, estudiantes) sabemos ya algunas de las características que deseamos y las que no deseamos en los nuevos rectores de los centros. Entre las primeras destaca la necesidad de que quienes ocupen los cargos a partir de mayo de 2013 sean capaces de rendir cuentas, de hacer explícitos sus planes, de consultar con aquellos a los que deben atender; entre las segundas, tenemos claro que no queremos imposiciones por compadrazgo, ni planes secretos y arbitrarios, ni falta de consideración de los “usuarios” en general de los centros universitarios.
Podemos comenzar por afinar propuestas como:
1.      Estacionamientos y espacios adecuados en el centro universitario para quienes se trasladan en bicicleta a la universidad y al trabajo;
2.      Políticas claras, explícitas y adecuadamente discutidas y difundidas en cuanto a la actividad editorial en el CUCSH y en la Universidad de Guadalajara;
3.      Políticas claras en torno a la flexibilidad curricular y a las opciones de movilidad académica y el intercambio asociado;
4.      Adelgazamiento de la estructura de las divisiones del CUCSH (en donde hay directores de división y secretarios de las divisiones que nos cuestan mucho y cuyas acciones se notan poco);
5.      Fortalecimiento de las actividades de docencia, difusión, vinculación.

Cabe mencionar, considerando el punto 5 de la enumeración inmediatamente anterior, que el argumento de que “no hay dinero” para determinadas actividades se puede responder con el recurso al servicio social de los estudiantes de la Universidad de Guadalajara para, por ejemplo, el diseño de ciclopuertos, estacionamientos, estaciones para el transporte colectivos universitario, para las investigaciones de campo y para el diseño de propuestas de intervención en el nuevo espacio y su entorno zapopano, así como para la recolección y análisis de la información que se derive de las propuestas de los diversos participantes en la vida del nuevo campus.
Mi posición personal, en la que han coincidido varios colectivos de profesores y de estudiantes, es que podemos comenzar a realizar la propuestas que, a más tardar en mayo de 2013, plantearemos ante el Consejo General Universitario para que éste seleccione a personas capaces de impulsar, mejorar, promover esas propuestas desde quienes constituimos la parte medular de la vida universitaria: los estudiantes, los maestros y los trabajadores académicos, en contraste con aquellos funcionarios que creen que pueden decidir sin informar a la comunidad universitaria. Propongo, por el momento, un correo electrónico al que pueden hacer llegar sus preguntas, propuestas, señalamientos, críticas, comentarios. En un primer momento recibirán una respuesta automática en cuanto a algunos de los asuntos por resolver en el CUCSH. En los siguientes mensajes continuaremos afinando las propuestas y organizando las acciones a emprender. El domicilio al que puedes enviar tus mensajes es: revista.estudiossociales@gmail.com


Luis Rodolfo Morán Quiroz
Departamento de sociología, CUCSH, Universidad de Guadalajara

 

http://lrmoranquiroz.blogspot.mx/2012/09/nuevo-espacio-oportunidad-para-nuevas.html

Un sociólogo escribe sobre su proceso de escribir

Aquí:
http://raulvalencia.wordpress.com/2012/09/05/el-sucinto-proceso-de-abstraccion/


martes, 4 de septiembre de 2012

¿Tienes dudas de cómo se dice o escribe?

La Fundación del español urgente te puede ayudar:
http://www.fundeu.es/

Por ejemplo:

cómo/como


Se escribe con tilde cuando es palabra interrogativa y exclamativa.
El término como, sin tilde, puede ser un adverbio, «Hazlo como quieras»; una conjunción, «Alberto es tan fuerte como Paco»; y una preposición «Como amigo, no deberías hacer eso».
Se escribe con tilde, cómo, cuando es interrogativo o exclamativo: «¿Cómo lo has hecho?» o «¡Cómo hace Paco las tortillas!».
El hecho de que esta palabra vaya en una oración interrogativa o exclamativa no significa que sea exclamativa o interrogativa; por tanto, no debe llevar tilde: «¿Como lo has hecho tú, estaba bien?».

Véase también tilde diacrítica:

tilde diacrítica


Es la que permite distinguir palabras que se escriben igual pero que pertenecen a categorías gramaticales diferentes o tienen significados distintos.
Por ejemplo: el (artículo) y él (pronombre); se (pronombre) y (del verbo ser o saber); mas (conjunción) y más (adverbio); como (adverbio, conjunción o preposición) y cómo (adverbio interrogativo o exclamativo); te (pronombre y sustantivo que designa a la letra) y (sustantivo que significa 'infusión').
Los demostrativos (este, ese, aquel...) pueden ser pronombres o adjetivos. Solo se acentuarán cuando funcionen como pronombres y en caso de haber una posible ambigüedad: «Encontraron aquellos cuadros antiguos» (el sujeto está omitido y aquellos acompaña a cuadros) y «Encontraron aquéllos cuadros antiguos» (aquéllos es un pronombre que funciona como sujeto de la oración).
Ocurre lo mismo con solo (adjetivo) y sólo (adverbio). Únicamente, y en caso de ambigüedad, se acentuará en el uso adverbial: «He venido solo a verte» (sin compañía) y «He venido sólo a verte» (únicamente). Asimismo, puede deshacerse la ambigüedad sustituyendo el adverbio solo por los sinónimos solamente o únicamente.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Mi razon de tomar Sociologia =)



No soy ciega para no  ver las necesidades de las personas.                                                                No logro entender nuestro comportamiento ante las situaciones que se presentan día con día en nuestras vidas, me desagrada el hecho de pensar que al mundo entero (en general, personas, instituciones, empresas y más. . .  ) no le interesa cambiar, pienso que los humanos siempre tenemos algo que mejorar y no puedo exigir algo que yo, en mi persona, no pongo en práctica, siempre hay que comenzar con uno mismo, por este motivo elegí esta  licenciatura, es la herramienta perfecta para dar una retroalimentación a mi persona, para poder realmente hacer un cambio en la sociedad arrogante, grosera y egocéntrica,  con este sistema de interacción personal tan ambicioso que hemos creado.

miércoles, 29 de agosto de 2012

¿Por què decidi estudair sociologìa?

Porque los moviemientos sociales que ha habido a lo largo del tiempo me parecen mucho mas que interesantes, tambien por que creo que el campo de trabajo de la sociologia es muy amplio, por lo mismo me gustaria desempeñarme en cualquier area donde pueda ayudar en la gestion y desarrollo de la sociedad mexicana o incluso en cualquier parte del mundo.
Algo que me llama mucho la atención acerca de esta carrera es exactamente eso, hay de donde tomar tanta informacion que el campo de estudio es bastante amplio, lo cual puedo aprender desde la historia hasta la estadistica y pasando desde lo general hasta lo particular.
Por supuesto tambien esta el objeto de estudio, pienso que es algo muy importante, puesto que el objeto de estudio es tan espontaneo con los  hechos u objetos con los que interactua  que por eso tiene que estar muy controlado.Entederlo es fundamental.
Y es por eso mismo decidi estudiar sociologia .

martes, 28 de agosto de 2012

Para los ejercicios de la primera semana de septiembre 2012

Dos vínculos:
Cómo leer un párrafo.-
http://www.criticalthinking.org/resources/PDF/SP-Como_Leer_un_Parrafo.pdf

Cómo escribir un párrafo.-
http://www.criticalthinking.org/resources/PDF/SP-How_to_Write.pdf


Sugerencia para escribir una reseña bibliográfica

Aquí:
http://www.slideshare.net/helpwithassignment/how-to-write-a-book-critique

Una sugerencia para la escritura de una reseña de cine

Aquí:
http://www.slideshare.net/helpwithassignment/how-to-write-a-movie-critique

Las visitas en la sesión del 27 de agosto y un vínculo bibliográfico

Nuestra sesión del 27 de agosto estuvo bastante concurrida. Aparte de los estudiantes regulares y su querido maestro de expresión oral y escrita, tuvimos varias vistas, algunas estuvieron con nosotros menos o más tiempo que otras. Señalo algunas.-
Un estudiante de maestría del CUCEA;
Un lider del movimiento de crítica estudiantil a estructuras estudiantiles y funcionarios de la U. de G.;
Un jefe de departamento (de sociología);
Un editor en diversos medios de comunicación;
Un par de estudiantes de otros semestres de la carrera de sociología (fueron a buscar a una amiga en el salón de clase);
Un colega que tenía la intención de invitarnos a un par de reuniones académicas que se celebrarán en fechas próximas, pero el final de la sesión llegó antes de que el volviera de una de las aulas de la planta baja.

En especial el líder, el jefe de departamento y el editor nos dedicaron varios minutos de discurso oral. ¿Qué opinas de lo que dijeron ellos tres? ¿Qué diferencia hubo en sus maneras de dirigirse al grupo? ¿Qué objetivos puedes identificar para cada uno de ellos tres? ¿Qué te parecieron sus exposiciones en general? ¿Pudiste captar cuál fue el mensaje central de cada uno de ellos? ¿Qué te ofrecieron en sus discursos? ¿Qué pedían implícita o explícitamente? ¿Cuál te pareció el más convincente, el más razonable, el más emotivo? ¿Podrías señalar cuáles fueron sus argumentos, sus premisas y sus supuestos?

Platicaremos en clase de los acontecimientos asociados con la expresión oral en la sesión que acaba de pasar. Por lo pronto, añado aquí un vínculo que puede ser de utilidad para esa discusión y para tu propia reflexión en este y otros cursos:

Este vínculo en internet remite a "El arte de formular preguntas esenciales". Espero que éste y el vínculo de la entrada previa te sean de utilidad: http://www.criticalthinking.org/resources/PDF/SP-AskingQuestions.pdf

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