Los mayas.
Índice
Introducción
Lugar donde habitaban
Antecedentes históricos
Preclásico maya
Periodo clásico
Periodo posclásico
Aldeas "vivienda"
Vestimenta
La mujer y su posición social
Rasgos físicos
Organización social
Organización política (gobierno)
Organización religiosa (personajes de la estructura
religiosa)
Organización económica
Comercio
Moneda
Propiedad de la tierra
Transporte marítimo
Transporte terrestre
Principales jurisdicciones mayas
Religión
Elementos de las ceremonias
Sacrificios humanos
El juego de pelota
La muerte en la religión maya
Concepción del mundo
Ritos
Ejemplos más comunes en escultura
Sistema de Escritura
Literatura
Música
Matemática
Decadencia de la cultura maya
Personajes mayas célebres
Llegada de los españoles y Porfirio
Díaz
Conclusión
Introducción.
En este texto se
hablara sobre el imperio maya. Hablaremos de su localización en toda
Mesoamérica, vestimenta (quienes usaban pieles y quienes solo un simple trapo),
cultura, creencias, sobre la importancia que tenían las mujeres y como ellos ni
conocían al dios dinero.
Como eran sus días su
arquitectura y sobre la jerarquía de poderes, como alababan a sus dioses todo
lo que tenía que hacer para que según ellos sus dioses les ayudarían en sus
días, como ofrecían a sus propia gente a los dioses y por ultimo hablaremos
como a la llegada española el imperio maya fue desapareciendo y como finalmente
cuando llego a la presidencia Porfirio Díaz como hiso finalmente “desaparecer”
a este imperio.
Lugar donde habitaban
La civilización maya habitó una gran
parte de la región denominada Mesoamérica, en los
territorios actuales de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y
en el comprendido por cinco estados del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, con
una historia de
aproximadamente 3000 años.
Durante ese largo
tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy
cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos
mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más
importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente
a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca
"desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes
aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia máyense.
Antecedentes e historia
Preclásico maya
También llamado Período Agrícola, existe un
debate sobre los años de inicio y fin de este intervalo de tiempo, el más aceptado
en este caso, para el área maya, inicia aproximadamente en el año 1000
a. C. y terminaría alrededor del 320. Durante este periodo se desarrolla
el idioma
maya y el pueblo maya adquiere experiencia y construye
algunas grandes ciudades.
Una teoría, basada en estudios de cerámica, motiva a
deducir que en el periodo Preclásico la costa del Océano Pacífico, desde el
este de Oaxaca hasta El Salvador estuvo poblada por los ancestros de los mixe y popolucas actuales, de uno de estos es el grupo de los
mayas que, hacia el 1200 a. C., emigraron hacia el Golfo de México y
desarrollaron la civilización olmeca arqueológica. De hecho, la cerámica más
antigua de esta región es de un estilo inconfundible llamado Ocós,
originaria del Pacífico de Guatemala, pero unos 600 años más antigua que la
olmeca.
Según otra teoría, complementaria a la anterior, los
descendientes de los olmecas emigraron a la zona del Petén guatemalteco, donde
posteriormente se mezclaron con la gente del lugar originando a los
"protomayas". Existen algunos fragmentos donde se afirma que estos
provenían de una migración que se produjo en el núcleo original maya, que
ciertos arqueólogos han encontrado en la zona maya de Guatemala conocida como
El Petén, cuando en el Preclásico medio se comenzaron a desarrollar ciudades
monumentales en la Cuenca del Mirador como Nakbé, El Mirador y Cival, con sus ahora famosos murales del Preclásico, los
más finos y antiguos del área maya. Estas grandes ciudades ya contaban con
todas las características que hicieron famosos a los mayas del periodo Clásico,
y dando lugar a la duda de que si los olmecas y mayas fueron, efectivamente,
culturas que se desarrollaron independientemente.
Posteriormente, en el Posclásico, algunos grupos
emigraron del Petén rumbo al norte (Península de Yucatán) y otros se quedaron
ahí; de esta manera se explica el origen de las diferentes tribus mayas
(itzáes, xiús, cocomes,, tzeltales, lacandones, entre otras), ya que cada una
de ellas conservaba rasgos comunes, solo variaban los distintos dialectos.
Cuando se realizó la conquista española, cada uno de estos grupos se fue
adaptando al mestizaje cultural y se fue haciendo único y autónomo en sus
tradiciones. Al paso del tiempo la gran civilización maya floreció y alcanzó
auge en la zona norte del Petén, en la Cuenca del Mirador, en el corazón de la
selva tropical; ahí fue su núcleo original. Algunos especulan que el pueblo
maya tomó como ejemplo muchos estilos de vida de la cultura olmeca, aunque los
recientes hallazgos en las ciudades del Petén, como El Mirador, Cival, etc.,
contradicen ésta teoría. De esta época datan el urbanismo y el que se fueron
desarrollando en un ambiente estable y prolongado; se adaptaron al medio
ambiente en que vivían y sabían convivir con la naturaleza. Por todo ello se
distingue el gran respeto que tenían como seres humanos hacia su entorno.
Se estima que la selva del Petén se encontraba
deshabitada al inicio del tercer milenio antes de Cristo, cuando los primeros
agricultores construyeron sus chozas a orillas del río
La Pasión y la Cuenca
del Mirador, demostrado por muestras de polen de maíz, que
datan ca 2750 a. C. en lagos de la Cuenca del Mirador. Estos se
empezaron a relacionar con la población de los Altos y la costa del Pacífico de
Guatemala en sitios como TakalikAbaj, ca 1000 a. C., Kaminaljuyú, ca 800 a. C., y El Salvador, ca 900 a. C., así como con la de la costa
del golfo de México. Hacia el año 1000 a. C. la población en
expansión se extendió por toda esta zona central iniciándose el proceso de
urbanización, el empleo de sistemas agrícolas más complejos y una organización
política más avanzada, capaz de controlar la creciente población y con una
jerarquización interna, en la que nobles y sacerdotes iban ocupando los puestos de autoridad. Se
inicia una división del trabajo con la diversificación de ocupaciones: agricultura, caza, pesca, recolección, alfarería,industria
lítica, industria textil, comercio y culto religioso.
El trabajo de la tierra dio prioridad al cultivo
del maíz, el frijol, el cacao y la calabaza, en tanto la caza, la pesca y la recolección
quedaron como actividades complementarias; por eso a este periodo se le conoce
también como agrícola. En él se va desarrollando una religión sencilla con la
creencia en una vida ultra terrena y el culto a los muertos.
La evidencia arqueológica muestra que los mayas
comenzaron a edificar una arquitectura ceremonial hace unos
3000 años. Hay un desacuerdo entre los límites y la diferencia entre los mayas
antiguos y una civilización mesoamericana preclásica vecina, la cultura olmeca. Los olmecas y los mayas antiguos parecen haberse
influenciado entre sí. Los monumentos más antiguos consisten en simples
montículos de tumbas, los precursores de las pirámides se erigieron más tarde.
De modo gradual, la influencia de la cultura olmeca dejó
de ser tan grande como había sido durante el período preclásico medio. Hacia
el siglo
III a. C. había cesado definitivamente. Sin embargo, muchos
pueblos de toda el área mesoamericana habían absorbido algunos de sus rasgos
principales (culto a los muertos, arquitectura y escultura monumentales, el
culto a las divinidades del agua y el fuego, etc.). Para el Preclásico tardío,
en toda Mesoamérica surgieron tradiciones culturales regionales, que fueron
construidas sobre la base del legado olmeca. Los mayas tomaron de ese pueblo la
escritura, el sistema de numeración y la cuenta larga, y muchas otras cosas. La
cultura maya, propiamente dicha, no surgió sino hasta el primer siglo de la era cristiana, más o menos contemporánea al
desarrollo de Teotihuacán.
Del período Preclásico tardío se han detectado numerosos
asentamientos humanos, entre los cuales se encuentran Santa Marta (Chiapas),
donde se constata una temprana ocupación en labores de cerámica y cultivo de maíz, fechada con el año
años 1320 a. C. ;Chiapa de Corzo, Tonalá, Padre Piedra, e Izapa, con
influencia olmeca; Edzná, Xicalango, Tixchel y Santa Rosa Xtampak (Campeche); Yaxuná, Acanceh, Dzibilchaltún (Yucatán); El Trapiche, Casa Blanca, Laguna Cuzca chapa, Las Victorias y Bolinas (Chalchuapa); y Kaminaljuyú en el sur de Guatemala. Los pobladores de
este último asentamiento controlaron las relaciones comerciales de la zona con
el resto de Mesoamérica hasta que fueron invadidos hacia el año 400 d. C., por guerreros provenientes
del centro de México, de la poderosa ciudad de Teotihuacán, cuya
influencia militar y cultural se dejó
sentir desde entonces en todo el ámbito maya.
Período Clásico
También llamado Periodo Teocrático, abarca desde los
años 320 a 987 d. C., aproximadamente. Recibe este nombre
porque en un principio se creyó que fue el grupo sacerdotal el que ejerció el
poder político y que toda la vida económica, social y cultural se desarrolló en
torno a la religión.
Los grupos sacerdotales, tuvieron gran importancia en el
gobierno de los Estados mayas del Clásico; a pesar de eso, nunca fueron
dirigentes. Existía una clase noble y, en todo caso, eran los guerreros quienes
concentraban el poder. La imagen de los mayas como una sociedad gobernada por
sacerdotes fue derribada cuando se descubrió que las ciudades estaban en
permanente guerra unas con otras.
Se incrementó notablemente la agricultura como actividad
económica básica, la cual era practicada por grandes contingentes de
labradores, propiciando una compleja división del trabajo y en consecuencia una
fuerte estratificación social.
Las zonas arqueológicas más conocidas de este periodo
son: Tikal, Uaxactún, Piedras Negras, Cancuén, Caracol, Yaxhá, Naranjo, Xultún, Río
Azul, Naachtún, Dos Pilas, Machaquilá, Aguateca, Comalcalco, Pomoná, Moral Reforma,Palenque, Yaxchilán, Kankí, Bonampak, Quiriguá, Tulum, Edzná, Oxkintok, Ceibal, Xamantún, Copán, San Andrés, Yaaxcanah, Cobá, El Cedral, Ichpaatún, Kantunilkín, Kuc (Chancah), Kucican, Tazumal, Las Moras, Mario Ancona, Muyil, Oxlakmul,
Oxtancah, Oxhindzonot, Pasión de Cristo, Río Indio, San Antonio III, Nohkuo
Punta Pájaros, San Manuel, San Miguel, San Claudio, Tortuguero, Punta Molas, Tamalcab, Templo de las Higueras, Tupack, Xlahpak, Tzibanché y
Kohunlich.
Cobá.
Los dos principales centros de la zona del Petén son
Uaxactún y Tikal. Uaxactún (600 a. C. al 889 d. C.),
localizado a 25 kilómetros al norte de Tikal (Guatemala), tiene el templo maya
más antiguo que se conoce en la región, y es el primer lugar en donde se
observó la existencia del arco falso maya. Tikal (800 a. C.
al 869 d. C.), enclavado en el corazón de la selva muestra una gran
influencia teotihuacana y llegó a poseer 100 mil habitantes en su momento
culminante, siendo la ciudad más grande de América en el Clásico tardío. Este
centro dependía de una complicada red comercial y se encontraba enclavado en un
lugar estratégico, entre dos sistemas fluviales que iban al Golfo de México y al mar Caribe.
Copán, en Honduras, cuyo esplendor se dio hacia el año
736 d. C., fue el centro científico del mundo maya, en donde la astronomía se perfeccionó al punto de determinar la
duración del año tropical, de crear las tablas de eclipses y de idear una fórmula para ajustar el calendario, más exacta que la usada en la actualidad. Sobre
su arte, Eric Wolf en la obra Pueblos y culturas de Mesoamérica menciona:
"Al mismo tiempo se dieron a conocer expresiones artísticas
nuevas, nuevos símbolos de poder, que provenían del exterior de la zona maya, y
se extendieron en toda esta región; como los tocados ceremoniales guarnecidos,
las sandalias orladas, los brazaletes, las plumas ensartadas y el cetro de [manikin]. En Copán
se encuentran numerosas representaciones del Tláloc mexicano. ¿Se trataría de
un movimiento de consolidación política que tuvo su origen fuera de la zona
maya aun cuando hecho uso de las formas mayas tradicionales?..."
La ciudad de Comalcalco en el estado de Tabasco es la ciudad maya más occidental, y su
característica principal es que, a falta de piedras en la región, sus
habitantes construyeron los edificios a base de ladrillo cocido, pegados con
una mezcla de estuco hecho con concha de ostión. La región fue la principal
productora de cacao, cuya semilla fue utilizada
como moneda por las diferentes culturas mesoamericanas. En Comalcalco se han encontrado diversos mascarones, estelas, una
tumba con restos humanos, y el primer cementerio maya con un total de 116
entierros funerarios con más de mil años de antigüedad. Dichos entierros fueron
localizados en tres montículos de tierra, con una superficie de 220 m²,
ubicados en la periferia de la zona arqueológica.1
De este período datan también las ciudades de Calakmul,
en Campeche, donde se han encontrado más de 100 estelas, y Cobá en Quintana Roo, que floreció en
623 d. C. y constituye el centro teocrático más antiguo del noreste
de la península de Yucatán.
Cobá, situada a orillas de cinco lagos, entre los cuales
los más importantes son Cobá y Macanxoc, se desarrolló a principios de nuestra
era. Constituía un asentamiento humano pequeño, con una organización social de
tipo aldeano y cuya actividad principal era la agricultura. Conforme la
población fue creciendo, entre los años 400 y 1000 de nuestra era, Cobá aumentó
su poder económico y político, llegando a convertirse en un importante centro
ceremonial. El arqueólogo Antonio Benavides lo describe así en su artículo
"Cobá":
"En Cobá y sus alrededores vivían miles de personas,
la mayoría en casas precarias con cimientos de piedra; paredes de lodo y techos
de hoja de palma. En el centro de la ciudad, cerca de los templos, de los
edificios públicos y de los juegos de pelota, habitaban los gobernantes en
casas grandes de piedra decoradas con figuras de estuco. También había amplias
plazas en las que se reunía la gente los días de mercado o cuando había alguna
celebración pública. La vida en Cobá era muy parecida a la de otras grandes
urbes prehispánicas como Teotihuacán y Cholula en el altiplano central o como
Monte Albán y el Tajín. Existía un sistema de gobierno con grandes diferencias
sociales. Un grupo minoritario formado por sacerdotes, dirigentes y guerreros de
alto rango organizaba y controlaba la mayor parte de las actividades (religión,
economía, política, educación, etc.) de una gran población de tal manera que
los bienes y servicios eran mayormente disfrutados por ellos".
Este importante centro cubría una extensión total de 100
km² y su núcleo unos 2 km²; se encontraba comunicado con la región por medio
una serie de caminos que tenían por objetivo asegurar el control económico y
político del territorio, además de ser excelentes medios de comunicación. Los caminos
se empezaron a construir entre los años 600 y 800 d. C. aproximadamente. Es también la época en
la que se esculpen numerosas estelas y en que el crecimiento urbano se aprecia
en la construcción —aparte del núcleo— de tres grupos de edificios
ceremoniales: NohochMul, ChumucMul y Macanxoc.
La población alcanzaba entonces los 70 mil habitantes, y hacia el año 1000
controlaba la ruta comercial de la costa oriental y del centro y norte de la
península de Yucatán.
Cobá, sin embargo, no se encontraba en la costa, sino en
el interior, a unos 50 km al noreste de Tulum. Necesitaba controlar, abastecer
y proteger un puerto localizado sobre la ruta comercial hacia Honduras, el
puerto de Xel-Há, descrito así por el arqueólogo Fernando Robles en su trabajo
"Xel-Há, puerto de Cobá":
"Xel-Há se hallaba en un punto crítico de la ruta
comercial, ya que en ella convergían las partes terrestre y marítima de la
misma. A Xel-Há llegaban por la vía marina las mercancías procedentes de Petén
y Belice y, por el otro lado, aquellas del noroccidente de Yucatán vía Cobá.
Esta posición de zona transitoria, aunada a sus cualidades geográficas (la
caleta, su situación geográfica en la península, etc.), debieron haber hecho de
Xel-Há una especie de 'puerto libre' [...] Por las evidencias arqueológicas que
contamos, así como por sus cualidades morfológicas y geográficas, suponemos que
Xel-Há debió haber jugado un papel, si no igual, sí semejante al de un puerto
de comercio suscrito al emporio comercial de Cobá".
La civilización maya, tuvo centros como Palenque,
enclavado en la selva de Chiapas, que llegó a su máximo esplendor entre los
años 695 y 799, al igual que los centros de Yaxchilán, Bonampak y Piedras
Negras. Es en esta región donde encontramos los primeros indicios de la
existencia de la guerra entre los mayas: hay representaciones que hablan de
guerreros, batallas e incursiones para capturar prisioneros. Becán, situada en
Campeche, es un ejemplo de ciudad maya fortificada y rodeada por un foso seco.
Antes de finalizar con el periodo teocrático es
importante resaltar la relación tan estrecha y duradera que había entre la
región maya y el centro de México, especialmente con Teotihuacán, del siglo V al VII. Teotihuacán controló los centros mayas de este
periodo a través de la guerra y del dominio político, pero sobre todo mediante
las influencias culturales y el acceso a una serie de recursos naturales, como
el cacao, que eran mercancías básicas dentro de las redes comerciales.
Inicialmente se dedujo que la cultura maya absorbió la influencia teotihuacana
y continuó su propio desarrollo. Posteriormente se analizaron las evidencias
encontradas en Tikal y en Kaminaljuyú, donde algunos edificios y estelas
sugieren actividad bélica entre teotihuacanos y mayas, demostrando el poder que
los guerreros sustentaban en este periodo.
Podemos afirmar que la desintegración tan dramática como
incomprensible de estos poderosos centros ceremoniales podría estar íntimamente
ligada a la caída de la propia Teotihuacán.
Se han manejado muchas hipótesis acerca del "colapso maya", es decir la decadencia
y desaparición de los centros mayas teocráticos, cuyo orden se resquebrajó
entre los años 750 y 900. Una teoría nos
habla del colapso ecológico que sufrió la región a raíz de la destrucción
de la selva por los sistemas agrícolas que los mayas empleaban (tumba, roza y
quema), mientras que otra pone el acento en un crecimiento desmedido de la
población, que empezó a ejercer demasiada presión sobre la tierra y la
producción de alimentos. Estas hipótesis son probablemente ciertas, aunque no
bastan para explicar la decadencia de los centros teocráticos.
A ellas quizá se aunaron las contradicciones internas de
la sociedad teocrática. En ella el poder y la autoridad estaban en manos de un
grupo de nobles y sacerdotes que imponían al pueblo fuertes cargas tributarias
en trabajo y especie. Así, ese pueblo pudo haberse levantado en una sangrienta
rebelión, o bien emigrar en masa hacia otras tierras. A todo esto se une el
hecho de que Teotihuacán, saqueada y reducida a cenizas por fuerzas
desconocidas entre 700 y 750 dejó de mostrar su influencia en el área maya. Su
prosperidad económica y cultural se detuvo bruscamente para dar paso a Xochicalco, y posteriormente a los toltecas, en el dominio del Valle de México. Cien años después de la
destrucción de Teotihuacan, los centros mayas entraron en crisis, se
despoblaron, y sus ciudades fueron invadidas por la selva.
Período Posclásico
Kukulkán es el nombre maya de
Quetzalcóatl, personaje importante en el Período Posclásico de los mayas. Aquí lo vemos en un dibujo de
un bajorrelieve de Yaxchilán.
Abarca los años 1000-1687. Una vez abandonados los
centros ceremoniales mayas del periodo clásico, la fuerza generadora de esta
época va a ser una corriente migratoria identificada étnicamente con los mayas arraigados en la región, que
traía consigo una cultura mestizada de fuerte contenido náhuatl.
Esta corriente, llamada putún o maya-chontal, habitaba en el sur de Tabasco y tenía estrechas
relaciones comerciales con los pueblos del centro de México y con los grupos
nahuas establecidos en la periferia de la región maya, por ejemplo en
Xicalango. Su presencia habría de romper con el precario equilibrio en el que
trataba de mantenerse el mundo teocrático, y fueron los putunes los que aprovecharon la
caída de este orden para introducir una nueva forma de vida y de dominio sobre
la región.
El territorio del que provenían los putunes era el delta
de los ríos Usumacinta y Grijalva, una región de ríos, riachuelos, lagunas y pantanos en donde predominaba el transporte acuático.
Esto hizo de los putunes unos excelentes navegantes y mercaderes, que controlaban las rutas marítimas comerciales
alrededor de la península de Yucatán, desde la Laguna
de Términos en Campeche hasta el centro de Sula en Honduras.
Los putunes se establecieron al sur del río de la Pasión
y llamaron a su tierra Acalán (‘lugar de canoas’). Fundaron
dos poblaciones principales: Potonchan (Putunchan), situada en la desembocadura del
río Grijalva, e Itzamkanac, junto al actual río Candelaria que desemboca en la
laguna de Términos. Itzamkanac era la capital de Acalán, pero tal vez fuera
Potonchán la primera población. En efecto, esta dominaba el comercio
relacionándose con los zoquesy con los habitantes de las tierras altas
de Chiapas. En cambio, Itzamkanac estaba ubicada demasiado río arriba para
llegar a ser un importante puerto de intercambio. De ahí que Xicalango, el gran
centro comercial situado en la laguna de Términos y controlado por Itzamkanac,
supliera esta función.
Establecieron numerosos puertos en esas rutas, entre los
que destacan Cozumel, Xel-Há, Bahía de la
Ascensión y Polé (la actual Xcaret), en Quintana Roo, que fueron dominados por una rama de
los putunes, a quienes se conoce como itzaes (‘aquellos que hablan la lengua
entrecortadamente’).
Desde Polé los itzáes penetraron tierra adentro para
conquistar Chichén en 918, y desde entonces tomo el
nombre de Chichén-Itzá. Hacia el 950, dominaban toda
la región oriental hasta Bakhalal (Bacalar) y Chactemal (Chetumal). Una vez controlada la zona, esta rama Itzá de
los putunes estableció comunicación con sus vecinos mexicanos del sur de
Campeche. Se supone que los itzaes —quienes hablaban tanto el chontal como el náhuatl y habían absorbido profundas
influencias del centro de México—, recibieron a Quetzalcóatl, llamado en maya Kukulkán.
Este había huido de Tula y se alió con los
chontales para conquistar Chichén Itzá en 987. De esta época datan las
influencias toltecas en el arte y la arquitectura
mayas.
Es conveniente recalcar que autores como Enrique Flores
cano, Leonardo López Luján y Alfredo López Austin, ponen en duda que el Quetzalcóatl histórico haya llegado a Yucatán. En primer lugar,
porque las fechas no coinciden. En segundo, porque similares argumentos
presentaban los nobles mixtecos, tarascos y más tarde los mexicas para legitimar su posición en la estructura
social. Tanto el mito de Tollan y el de la huida de Quetzalcóatl, como las
expresiones artísticas y la vocación eminentemente guerrera de las sociedades
mesoamericanas del período Posclásico temprano, forman parte de un complejo muy
extendido por toda la región en ese tiempo.
Hacia el año 1000, Chichén Itzá formó una alianza con los
cocomes de Mayapán y los xiu de Uxmal.
Dicha alianza es conocida con el nombre de Confederación o Liga de Mayapán, rota en 1194 por HunacCeel,
líder de los cocomes. Las hostilidades
desembocaron en la derrota tanto de los itzáes como de los tutulxiúes.
El auge de Chichén-Itzá y de sus gobernantes maya-toltecas terminó en caos
hacia fines del siglo XIII. Los itzáes abandonaron su ciudad y se dirigieron a
las selvas desiertas del Petén. Allí, en el lago
Petén Itzá, fundaron una nueva población localizada en la isla
de Tayasal.
La supremacía de Mayapán llegó a su fin hacia 1441, cuando el líder xiu de Uxmal, Ah XupanXiu, la destruyó masacrando a la familia real cocom.
Durante su apogeo, Mayapán llegó a tener hasta 12 mil habitantes. Era una
ciudad fortificada, rodeada de una muralla de piedra. Se pueden ver en su
arquitectura claras influencias toltecas.
En el este de la península, según señala Eric J. Thompson
en su libro Los habitantes de la costa oriental de la península de
Yucatán:
"Los putunes conservaron en su poder la región de
Bakhalal y Chetumal durante el periodo de dominación de Mayapán [...] en la
provincia de Uaymil se hablaba un dialecto parecido al campechano y,
naturalmente los documentos de Paxbolón con su afirmación de que Chetumal
pagaba tributo a los putunesacalanes".
Las crónicas mayas establecen claramente que los putunes
conservaron su poder sobre la región de Bakhalal y Chactemal durante el periodo
de la dominación de Mayapán (1200-1480) pero ni por eso abandonaron el dominio de su
antiguo territorio al sur de Tabasco, sino que hicieron constantes viajes de
ida y vuelta a Potonchán.
A la caída de Mayapán, la península de Yucatán se dividió
en 16 pequeños estados, cacicazgos o provincias, cada uno con su propio gobernante. Entre estos cacicazgos existían rivalidades y
guerras constantes, herencia de las luchas sin tregua entre los xiu y los
cocomes. Esa era la situación reinante a la llegada de los primeros españoles.
En el Petén, Tayasal de
los itzaes, Zacpetén de los ko'woj y Queixil de los yalnain, fueron las
últimas ciudades mayas y mesoamericanas en ser conquistadas, en
el 1697, después de varios intentos fallidos, incluyendo unos de Hernán Cortés
en 1542.
En el altiplano sur surgieron otros estados mayas, entre
ellos el reino k'iche' basado en Q'umarkaj (Utatlán), que produjo el Popol Vuh,
la obra histórica y mitológica más conocida de los mayas. Otros estados en las
tierras altas de Guatemala incluyen los reinos mamen Huehuetenango (Saculew), kaqchikel en Iximché, chuj en San
Mateo Ixtatán y poqomam,
probablemente en Mixco
Viejo.
Aldeas "vivienda"
Existían casas unifamiliares donde vivían los padres y
los hijos quienes adoptaban a miembros viejos o jóvenes de la familia o fuera
de ella (ejemplo: Tulum). También había edificios
multifamiliares habitados por personas de lazos sanguíneos comunes de elevada
posición social (ejemplo: los complejos residenciales de Kohunlich). Los materiales de las casas varían de muros y
techos de madera y palma a materiales resistentes como piedra y estuco. También la vivienda podía estar formada por tres
estructuras principales separadas, (dormitorios, la cocina, la bodega) y podían
construir otras estructuras separadas (talleres, baños, saunas) (ejemplo: Joya de Cerén).
Dormían sobre unas plataformas bajas adosadas a los muros
donde colocaban colchones rellenos de algodón (las hamacas fueron una adaptación de las redes de pesca,
invento de los indígenas caribes de Haití llegado a Yucatán con el arribo de los
españoles). También se dormía sobre petates en el suelo.
Este tipo de habitaciones tenían poca ventilación y luz
porque carecían de ventanas. Las habitaciones fueron usadas para dormir y
guardar pertenencias; sus ocupantes trabajaban en las afueras y poseían huertos
para consumo familiar.
La gente común vivía en palapas alrededor de las ciudades, los materiales que
usaban eran renovables como la palma chiit (para los
techos), la madera, el bajareque y el estuco (para las paredes). En el centro
de la ciudad habitaban los sacerdotes y la nobleza en los castillos, pirámides
y templos ceremoniales.
Vestimenta
Gran parte de la población estaba dedicada a las jornadas
agrícolas, por ello usaron ropa adecuada a las condiciones necesarias, además
la indumentaria dependía del nivel social. La mayoría de la gente vestía
sencillamente: las mujeres con el sovon o hipil o una falda y su
manto; y los hombres con una especie de calzón llamado patí. Sin embargo,
la nobleza utilizaba ricos y complicados atuendos
bordados con plumas y gemas, calzaba sandalias de mixa y lucía grandes tocados
de plumas, además de collares, pectorales y pesados cinturones con
incrustaciones de nácar y piedras grabadas.
Otras prendas comunes entre los nobles fueron las faldas, capas cortas o
largas, chaquetas (generalmente de piel de jaguar o algodón), adornos de conchas, caracoles y diseños geométricos. Aparte del tocado,
algunos nobles y sacerdotes llevaban enormes orejeras, narigueras, brazaletes y anillos de jade, cuarzo y oro, y se perforaban la barbilla, bajo el labio inferior, para incrustarse un
bezote.
Entre los accesorios había sombreros, turbantes, penachos, diademas y gorros cónicos. Por lo general el jade era muy
utilizado hasta el 900 a. C. (aunque no desaparece) y posteriormente
llega la joyería de oro.
Podemos imaginar, por las pinturas murales de Bonampak, la riqueza y suntuosidad que irradiaban estos
atavíos en las ceremonias y también en las batallas, en donde los guerreros
añadían al vestuario sus armas, escudos y cotas o chalecos protectores también
profusa y bellamente adornados.
Para teñir sus artículos indumentarios utilizaron
diversos colorantes. Los más importantes fueron:
De origen mineral
- Arcilla atapulgita (paligorskita)
De origen vegetal
- Añil (Indigoferasufruticosa e Indigroferaguatemalensis), de estas dos (atapulgita y añil) se piensa que los mayas sacaron el azul maya (su color característico).
De origen animal
- El color rojo, obtenido de la grana cochinilla (insecto parásito que ataca al nopal, del que hay varias especies de los géneros Opuntia y Nopalea).
- El color violeta proviene de un caracol llamado Plicopurpura pansa.
La mujer y su posición social
La mujer tuvo posiciones elevadas en la sociedad y
algunas fueron gobernantes. Las mujeres eran muy importantes para la economía
familiar, pues elaboraban utensilios de cerámica, diseñaban piezas en barro o esculpidas o talladas
a modo de escultura, y tejían el algodón para
confeccionar vestidos. También criaban animales para comer o como mascotas y se
encargaban de elaborar comidas y bebidas para las fiestas religiosas. No
participaban en ceremonias religiosas donde se efectuaban sacrificios humanos,
excepto en ciertas fiestas donde acudían las ancianas.
En el Posclásico las mujeres no participaban en el autosacrificio,
pero en el Clásico sí, al menos las de alto rango.
Para los mayas, el kamnicté (matrimonio)
era constituido por arreglo de los padres y tenía fines económicos o de
alianza. Un claro ejemplo de esto fue la relación sanguínea que unía a los
gobernantes de Tortuguero y Palenque, ya que Pakal II se habría casado con la Reina Roja de
Tortuguero, lo que sin duda, motivó el sentimiento expansionista de Pakal II, y
consolidó a Tortuguero como una barrera de defensa y contra defensa de
Palenque.
Además, entre otras costumbres, el hombre recién casado
vivía bajo las órdenes del suegro en un período variable, pero que, en
ocasiones, podía llegar a ser de cinco años.
Rasgos físicos
De acuerdo con las evidencias arqueológicas y etnográficas, se deduce que los mayas
tenían (y tienen) la cabeza ancha (braquicéfalos), nariz aguileña, el pelo negro y lacio, los pómulos salientes, la frente amplia (ancha y plana) y
los ojos almendrados (con un pronunciado y notable
pliegue en los párpados que les da un toque
marcadamente oriental) de color oscuro. El cuello es corto y los hombros son anchos.
Las características de estos grupos eran modificadas por
influencias mágicas y/o rituales, ya que modificaban la posición de los ojos
para obtener una vista estrábica causada (según Diego de Landa), con cuentas de cera que los padres ponían enfrente de los ojos de
sus hijos. La deformación del cráneo era practicada en los niños aprovechando
que los huesos, entre la primera semana de nacidos y los dos
años, no están soldados y son moldeables (había dos variantes de deformación
del cráneo); la deformación del cráneo
por alargamiento se efectuaba mediante la colocación de dos tablas, una en la
frente y otra atrás (estas deformaciones se practicaban en los recién nacidos
de ambos sexos y de todas las clases sociales). Otras costumbres (pues más
que modas tenían fines mágico-espirituales) eran la pintura corporal (como
los tatuajes en pecho, brazos y piernas), la excoriación
o escarificación (técnica que consiste en causar cicatrices con fines decorativos), el limado y
perforación de los dientes para colocar piedras semipreciosas (pedacitos
de jade, obsidiana o pirita) y adornos como orejeras (especie de aretes),
pectorales, bezotes (en un agujero hecho debajo del labio inferiror), penachos,
etcétera. Es importante destacar que el tatuaje y la escarificación fue
prerrogativa de los señores, sacerdotes y guerreros distinguidos.
Mucha de esta información viene del fraile español Diego
de Landa, quien vivió en la época de la Colonia. Durante su estancia destruyó mucha documentación maya
(auto de fe de Maní), aunque al final escribió
un libro acerca de esta civilización (Relación de las cosas de Yucatán).
Organización social
La vida del prehispánico en los grandes centros urbanos
debía ser tan compleja como lo es para los habitantes en las modernas ciudades
de la actualidad. Lo que se sabe de los mayas nos hace pensar así. En el
artículo "Los mayas" de Howard LaFay se puede leer que:
"Desapareció la imagen del hombre maya como
primitivo agricultor pacífico practicando ritos religiosos esotéricos en la
quietud de la selva. El resultado es un pueblo guerrero lleno de vida, en
número insospechado anteriormente, que usó técnicas agrícolas muy avanzadas. Y
al igual que los vikingos, a medio mundo de distancia, comerciaban e invadían
con brío".
Estela maya en Campeche, bajorrelieve de personaje
ataviado, Museo de la Soledad.
La sociedad maya estaba organizada sobre la base de una
marcada estratificación social, a la cabeza de la cual se encontraba la nobleza, los almenehoob (‘los que tienen
padres y madres’). Este grupo privilegiado monopolizaba el poder y la autoridad
al ostentar los puestos políticos y religiosos. El gobernante supremo de la
provincia era, como ya vimos, el halachuinik (o halachwíinik)
en quien residía el poder absoluto sobre los asuntos terrenales y espirituales.
Se le llamaba también ahau; sus emblemas eran el escudo redondo y
el cetro con figura antropomorfa y cabeza de serpiente. El cargo de halachuinik era
hereditario dentro de una sola familia, y pasaba del padre al hijo mayor.
El halachuinik era, al mismo tiempo,
el batab o jefe local de la ciudad en la que vivía, y tenía
bajo su mando al resto de los bataboob o jefes locales de las
poblaciones que conformaban la provincia. Como jefe supremo, recibía tributo, convocaba a los guerreros y formulaba la política.
En la guerra cada batab comandaba a sus
soldados, pero existía un comandante militar supremo llamado nacom,
que desempeñaba el cargo durante tres años y respondía directamente ante
el halachuinik.
Después de los bataboob estaban
los ah cuchcaboob, quienes administraban los barrios en los que se
encontraba dividida la ciudad. Un cargo similar era el de los ah
kuleloob, delegados que acompañaban albatab, sirviéndole de
ayudantes, portavoces y mensajeros. Encontramos también a los funcionarios
encargados de las cuestiones sociales y ceremoniales, llamados popolna y ah
holpop. Finalmente, la categoría más baja de funcionarios era la de
los tupiles, que hacían las veces de alguaciles o policías, manteniendo el orden y vigilando el cumplimiento
de la ley.
El grupo de los sacerdotes, llamados genéricamente ahkincob (singular: ahkin),
tenía la misma categoría que los jefes o bataboob. El sacerdocio
también era hereditario y privativo de unas cuantas familias de la nobleza. El
supremo sacerdote recibía el nombre de ahuacán, que significa
‘señor serpiente’. Sus actividades se relacionaban con el ritual, los sacrificios, la adivinación, la astronomía, los cálculos cronológicos, laescritura jeroglífica, la educación religiosa y la
administración de los templos.
Debajo del ahuacán estaban los
sacerdotes llamados chilames o adivinos, destinados a interpretar los designios que los
dioses enviaban a los hombres a través de los oráculos. El encargado de llevar a cabo los sacrificios
rituales y abrir el pecho de la víctima para sacarle el corazón era el nacom, que no debe
confundirse con el jefe militar a quien también se le llamaba así. Le ayudaban
cuatro asistentes llamados chacoob, quienes, además de sostener a
la víctima, tenían otras funciones, como la de encender el fuego nuevo en el
mes de pop, ayunar y untar de sangre a los ídolos que recién se habían esculpido
en el mes de mol.
No hay duda sobre el lugar que ocupaban los mercaderes profesionales (polom) en la escala social. Eran miembros de la nobleza, no sólo por descender de los navegantes putunes conquistadores de esa tierra, sino
por tener en sus manos esa importante actividad económica. Así, el cronista Antonio de Herrera y Tordecillas en su Historia
general de los hechos de los castellanos en las islas y tierra firme del mar
océano señala:
"En esta tierra de Acalán, usaban hacer señor al más
caudaloso mercader, y así lo era Apoxpalón, que tenía gran trato de algodón,
cacao, esclavos, sal, oro, aunque poco y mezclado con cobre, y otras cosas; y
de caracoles colorados, para atavíos de las personas, resinas y sahumerio para
los templos y tea para alumbrarse, colores y tintas para pintarse en las
guerras y fiestas y para teñirse para defensa del calor y del frío y de otras
mercaderías que habían menester..."
Por su condición de nobles, los mercaderes fueron aliados poderosos de los jefes
militares, ya que les informaban sobre las rutas y las posibilidades económicas
y defensivas de otros pueblos.
Aunque, en general, toda la tierra era propiedad comunal
y pertenecía a los pueblos, los nobles tenían mayor acceso al producto de la
tierra (los frutales, las plantaciones de cacao y las salinas), no la poseían ni la trabajaban: lucraban con el
trabajo de los agricultores. Estos recibían también el pago de tributos, consistentes
generalmente en productos de la caza y la pesca, cultivos de la milpa, miel, mantas de algodón y servicio personal.
Debajo de este complejo estrato que era la nobleza, estaba
el pueblo, la gente común llamada yalbauinikoob (‘hombres
pequeños’), chemaluinicoob, membauinicoob o pizilcan,
todos ellos plebeyos. Estos nombres significan lo mismo que el término náhuatlmacehual,
frecuentemente utilizado en la época colonial.
La gente común era la más numerosa y comprendía a los
campesinos, pescadores, leñadores, aguadores, albañiles, artesanos, canteros, tejedores, cargadores, etcétera. El pueblo era el
que cultivaba el maíz y producía los alimentos
para sí mismo y para la clase noble. También era el que cortaba, cargaba,
labraba y esculpía las piedras que conformarían los grandes edificios, el que
construía las calzadas y los templos, el que decoraba sus fachadas con pinturas y mosaicos,
y el que con su tributo en especie y en trabajo
sostenía a la clase privilegiada.
Por debajo del pueblo se encontraba el último peldaño en
la escala
social: los esclavos, (ppentoc, masculino y munach,
femenino). Eran, en su mayor parte, individuos capturados en la guerra o bien
esclavizados por algún delito. También se podía nacer
esclavo o convertirse en tal al ser vendido en el comercio o al quedar huérfano.
En forma esquemática se puede decir que la sociedad maya
se dividía en cuatro grandes grupos sociales:
- La nobleza, formada por sacerdotes, guerreros, burócratas y comerciantes, ejercía el poder y se pertenecía a este grupo sólo por nacimiento.
- Los artesanos, especializados, que elaboraban los objetos utilizados por la nobleza para vestirse, adornar sus viviendas y demostrar su rango.
- Los campesinos, que vivían dispersos en torno a las ciudades y tributaban un tercio de lo que producían a la nobleza.
- Los esclavos, prisioneros de guerra que eran vendidos para hacer trabajos o para ser sacrificados en determinados rituales a la lluvia, la tierra o el sol.
Organización política (gobierno)
En el período Clásico (290 al 909 d. C.), los gobernantes supremos
recibían el título de k’inich (‘rostro solar’), ahawte‘ (‘señor
árbol’), ch’ulahaw (‘señor sagrado’) o bakab (‘sostenedor
del mundo’). Otros nobles emparentados con él se llamaban ahaw (‘señor’).
También había gobernantes de centros o ciudades
secundarios, quienes eran llamados sahl (sahalo’ob, en
plural) y le rendían fidelidad al ahaw te‘.
Durante el Clásico terminal (800 al 1000 d. C.) y Posclásico temprano (909 al 1451 d. C.) hubo otra forma de gobierno en la península
de Yucatán: el multepal o gobierno confederado,
cuyas ciudades hegemónicas fueron primero Chichén Itzá y después Mayapán. En el multepal no hubo un solo
gobernante, sino que el gobierno se ejecutaba por medio de varias personas a la
vez, quienes se consideraban “hermanos”. Cada uno de los integrantes del
consejo de gobierno (multepal) recibía el título de ah tepal.
División de cacicazgos mayas en el siglo XVI según Ralph
Roys.
Después de la destrucción de Mayapán (1451) la península
de Yucatán se fragmentó en 16 o 17 provincias independientes llamadas kuchkabal.
Cada kuchkabal tenía su capital, donde residía el halachuinik (hombre
verdadero), quien tenía autoridad militar, judicial y política. Cada kuchkabal se
dividía en batabilo ‘ob (batabil, en singular) que
estaban regidas por funcionarios de alto rango, llamados batabo ‘ob (batab,
en singular). Los batab le rendían fidelidad al halachuinik y
a veces eran sus familiares. A su vez, el batabil estaba
dividido en variaskuchkteel o unidades residenciales. Esta unidad
organizativa residía en un pueblo y estaba dividido en familias extensas. Sus
líderes se reunían en un consejo para solucionar los asuntos de gobierno y,
según parece, el batab también formaba parte de ese consejo.
Los consejos de cada batabil estaban integrados por los
representantes de los intereses de las familias: ah k’ ulo ‘ub (ah
k’ ul, en singular) y los representantes nombrados por el batab: ah
kuch cabo ‘ob (ah kuchkob, en singular). Los kuchtabal de Hocabá-Homún y Calotmul no
tenían batabes, sino que el segundo nivel de gobierno era ejercido
por los holpop, funcionarios nombrados por las cabezas familiares
de las kuchteelo ‘ob.
El halachuinik era
el sumo sacerdote de cada kuchkabal. Le seguía en categoría
el ahaw kan may o ah k’inmay. Los sacerdotes
regulares se llamaban: ah k’in, los sacrificadores: ah
nakom, los que profetizaban: chilan, otros sacerdotes de menor
grado: chako’ob y en el Yucatán moderno son los hmen. Los líderes o
capitanes guerreros se llamaban nakom, aunque el batabtambién tenía
alto rango militar.
En las tierras altas de Guatemala, el gobierno quiché estaba a cargo de los ah pop y
el gobierno de los cakchiqueles a cargo de cuatro funcionarios
llamados ago, aunque dos de ellos ejercían el poder verdadero:
el ahpotsots’il y el ahpoxahil.
Organización religiosa (personajes de la estructura
religiosa)
- Halachuinik, sacerdote y gobernador del kuchkabal (provincia).
- Ah k’inmay o ahau kan mai: sumo sacerdote.
- Ah k’in: sacerdote regular. Ah prefijo de procedencia, kin significa Sol, es decir ‘el que proviene del Sol’.
- Ah nacom: sacrificadores.
- Chilam: profeta.
- Cháako’ob: ayudantes.
Organización económica
Siendo la agricultura una actividad central en la vida de
los mayas, se ha especulado mucho sobre las técnicas agrícolas que utilizaban
con más frecuencia en la época prehispánica; si las de tipo extensivo, como el
sistema de roza-tumba-quema, o las de tipo intensivo, como el riego y las
terrazas. Hay evidencias de que combinaban ambas técnicas con otras
alternativas, como la recolección, las huertas domésticas, los camellones o
campos levantados, la arboricultura, la caza y la pesca. Es importante recordar
que fue principalmente la selva tropical el tipo de ecosistema en el que los
mayas vivieron y del cual obtuvieron su alimento. Sin embargo, las
características del trópico varían mucho y es posible que las diferencias en
clima, suelo y vegetación determinaran la explotación de los recursos naturales
y el tipo de sistema agrícola utilizado. Las técnicas debieron, pues, adaptarse
a la cantidad y calidad de la tierra disponible, al tipo de cultivos y a
diversos factores socioeconómicos.
Comercio
El comercio fue indispensable para la economía de los mayas, ya que el área geográfica maya proveía
gran cantidad de productos, pero tenían escasez o ausencia de otros. Durante el
Clásico se desarrollaron grandes mercados en las urbes, que se llamaban p'polom.
Tras la reorganización social de finales del Postclásico se desarrollaron
los tianguis. Entre los mayas, los
comerciantes hacían largos y exhaustivos recorridos para poder abastecer a
pequeños comerciantes quienes distribuían de casa en casa los artículos
exclusivos de ciertas zonas como el jade, del Valle del Motagua en Guatemala, la indipensable obsidiana de las fuentes del altiplano de Guatemala como El Chayal e Ixtepeque, las prestigiosas
plumas del quetzal, de los bosques nubosos de Guatemala, el algodón del noreste, las conchas y el pescado de las costas. También la sal del norte, y de fuentes del río Chixoy en Alta Verapaz, el cacao de Tabasco,
Guatemala y Honduras, y el pedernal de la zona puuc. El arte también
se convirtió en un objeto apreciado entre los nobles, y las cerámicas policromas de lugares como Chamá y Nebaj en el altiplano
de Guatemala se distinguieron por sus finas obras que se han encontrado en
muchos sitios distantes. Los grandes comerciantes adquirían gran prestigio y
fama entre la nobleza maya y en algunas ocasiones eran reclutados como espías
del rey.
Moneda
No existían monedas para el comercio, solamente el trueque y en ocasiones se utilizó el cacao como tal.
Aunque no había un valor exacto, un conejo valía 10 semillas. El cacao conservó sus usos
económicos durante un breve periodo del dominio español: el 17 de junio de 1555, por orden del virreinato de la Nueva España, el cacao pudo ser intercambiado con monedas
europeas al equivaler un real español por 140 semillas de
cacao, en 1575 bastaban 100 semillas de cacao por un real y
al final de ese siglo eran 80 por un real.
Propiedad de la tierra
Los gobernantes supremos (ahau) otorgaban tierras
a sus súbditos, según su rango social y división del trabajo se otorgaban
parcelas de terreno cultivable por familia para su subsistencia, para pagar
tributo y para comercio, en una extensión que tuviera la capacidad de
producción para cubrir los requisitos antes expuestos. No debe confundirse bajo
ningún motivo con un sistema comunal, ya que la tierra pertenecía al ahau,
que la podía retirar en cualquier momento y utilizarla para sus propios fines,
como una propiedad personal más que como propiedad de la ciudad-Estado maya que
gobernara.
Transporte marítimo
El transporte marítimo tuvo gran importancia en el desarrollo
del comercio y por lo tanto de su economía. Sus embarcaciones más tempranas
tenían como base el remo y carecían de la vela. Con estas primeras embarcaciones costearon la
península de Yucatán y lograban salir de la peligrosa barrera coralífera
ayudándose de faros que les indicaban las distancias, peligros, así como las
salidas al mar. También navegaron por los ríos de Tabasco, Chiapas, Guatemala y
Honduras. Se estima que en esas embarcaciones se podían transportar de veinte a
cuarenta personas, incluyendo sus mercancías. Existen evidencias de que
arribaron a las tierras de Honduras y es posible que hayan llegado hasta Panamá. Primeramente las embarcaciones estaban adaptadas
para navegar en agua dulce, después se fueron adaptando al mar, gracias a que
diferenciaron e hicieron distinción entre la proa y la popa
Transporte terrestre
Existía gran diversidad y complejidad entre las extensas
redes de carreteras y caminos. Son dignos de importancia los sacbe'ob (sacbé en
singular, de sak ‘blanco’ y beh ‘camino’). En
general, la construcción de las carreteras y caminos se realizaban mediante
todo un conjunto de procedimientos laboriosos. En primer lugar, se podaba el
camino previamente determinado, después, con la ayuda de gigantescas moles de
piedra, alisaban la tierra. Posteriormente se cubrían con arena calcárea (sascab)
con el fin de que la maleza no obstruyera la vialidad, y por último, se cubrían
con estuco. Un sacbé muy conocido es el que comunica a Cobá con Yaxuná, y tiene cien kilómetros de longitud.
A pesar de que conocieron la rueda solo la utilizaron en
la elaboración de juguetes artesanales que hacían representando animales cuadrúpedos con una rueda en cada pata. Sin embargo, lo
más indispensable para poder lograr un excelente vehículo de transporte, no son
las ruedas en sí, sino los 'rayos' o radios de ellas. La carencia de animales
de tiro no explica por sí misma la inexistencia de carros, tanto como los mencionados radios.
Principales jurisdicciones mayas
Véase también: Cacicazgos mayas en Yucatán
- Itzá: Adquirieron su nombre probablemente en honor a Itzamná (personaje casi mítico), ya que él guio a los itzáes. Itzamná, a su vez, significa ‘substancia del Cielo’ o ‘rocío de las nubes’ y es considerado como el forjador de la cultura maya peninsular. La tradición oral indica que Itzamná (también llamado Zamná) fue quien puso nombre a toda cosa, descubrió las virtudes medicinales de las plantas, e inventó el alfabeto y los jeroglíficos mayas. A su muerte fue deificado por su pueblo, que le erigió algunos templos; se dice que fue sepultado en las pirámides de Izamal.
Según el Chilam Balam
de Chumayel, procedían del sur, y en el año 435 fundaron la
población de SiyancaanBakhalal (de syancaan ‘nacimiento’
y bakhalal ‘lugar de carrizos’), hoy Bacalar. Los expertos
creen que los hallazgos de la zona arqueológica deKohunlich, situada a 66 km de Chetumal, pueden rectificar esta fecha, pues los mascarones
que allí se hallan muestran rasgos olmecoides y ciertas influencias
teotihuacanas. Aunque las edificaciones más tempranas datan de los años 250 y
300, sus constructores debieron permanecer allí cientos de años, a juzgar por
la magnitud de la plaza ceremonial, semejante a la teotihuacana, aunque mucho
más grande. A pesar de esto, la relación de Chumayel indica que los itzáes
permanecieron 60 años en Bakhalal; que en el periodo de 495 a 514
fundaron Chichén Itzá, que abandonaron para radicar
en Champotón hasta 928-948; y que,
tras una peregrinación de 40 años, volvieron a Chichén, ya con la mezcla de las
culturas tolteca y chichimeca. Podemos encontrar restos arqueológicos de esta
tribu en el norte y este de Campeche, centro y norte de Yucatán y norte de Quintana Roo. Tayasal en
el Petén, Guatemala, fue su última capital.
- Xiú: Se establecieron en el norte-noreste de Campeche, noroeste de Yucatán y oeste de Quintana Roo. Entraron a la península de Yucatán desde el Petén, fundaron la esplendorosa ciudad de Uxmal, que fue capital de su reino. Llegó a existir una época donde guerrearon con los itzáes de Chichén Itzá hasta que llegó Kukulkán y puso paz entre las tribus o reinos, fundando la nueva capital de Mayapán (‘bandera de los mayas’). Su gobernante más destacado fue Ah MekatTutulXiu procedente de Nonohual, se estableció en Uxmal en el lapso de 987 a 1007, y éste, junto con los itzáes fundaron la Liga o Confederación de Mayapán, que incluyó a los señoríos de Chichén Itzá, Uxmal, Mayapán, Itzamal, Tulum, Ichpatún y otros. Esta alianza existió desde el periodo 987-1007 hasta el de 1175-1185, pues en 1194 los itzáes abandonaron nuevamente Chichén Itzá para ir a establecerse en el Petén, en virtud de la guerra que les hizo HunaccCeel, jefe cocom de Mayapán. Se da como fecha de la fundación de Mayapán el año de 1047 y el de su destrucción el de 1254. Esta acaeció porque, habiéndose enamorado los señores o príncipes de Chichén Itzá y Mayapán de la misma doncella, se hicieron la guerra, y el de Mayapán, auxiliado por soldados mexicas, destruyó a Chichén y a Izamal. Luego el rey de Uxmal se levantó en armas contra el de Mayapán, cuya ciudad ocupó y gobernó despóticamente, destruyéndola al final. Un descendiente del último rey de Mayapán fue a fundar otro lugar, que llamó Tibolón, donde brevemente gobernaron los cocomes, otra tribu maya que conocieron los primeros exploradores españoles del siglo XVI. Los últimos descendientes de los xiús se asentaron en Maní, adoptándola como capital de cacicazgo.
- Cocom: Se establecieron primordialmente en el norte de Quintana Roo y noreste de Yucatán. Los cocomes ejercieron la hegemonía hasta el período 1441-1461, en que fueron derrotados por los descendientes de los itzáes, esta vez auxiliados por xiús. Entre 1461 y 1500 aparecieron los cacicazgos, pequeños dominios sin unidad ni autoridad común, a cuya población fueron diezmando las epidemias, los huracanes y las guerras que se hacían entre sí, estimuladas por la rivalidad irreconciliable de los xiús y los cocomes. Su gobernante más destacado fue HunaccCeel. Los últimos descendientes de los cocomes se asentaron en Sotuta, adoptándola como capital de cacicazgo.
En las Tierras bajas de Tabasco:
- Putún: Algunas investigaciones indican que provenían de Campeche y su cacicazgo se llamaba Champotón. Se asentaron en la región pantanosa formada por el delta de los ríos Grijalva y Usumacinta, formaron dos cacicazgos: Tabasco cuya capital era Potonchán y Acalán cuya capital era Itzamcanak. Potonchánsue un importante puerto comercial en el golfo de México, que controlaba las rutas fluviales y tenía un importante intercambio comercial con la Península de Yucatán, los pueblos del Altiplano Central, e incluso lugares tan lejanos como Nito en la costa atlántica guatemalteca. Con el tiempo, los putunes llegaron a dominar regiones tan apartadas como Chactemal y Bakalal en Quintana Roo. Son identificados como los Chontales de Tabasco.5
En Chiapas y Tabasco:
- Chontal: Se establecieron en la planicie de Tabasco conocida como La Chontalpa.
- Zoque: Se localizaban en la Chontalpa y sierra de Tabasco; y en el oeste y norte de Chiapas.
- Tzotzil: Se asentaron en el centro y este de Chiapas.
- Tzeltal: Se asentaron en el centro y este de Chiapas.
- Tojolabal: Se ubican en la selva y las cañadas de Chiapas, hablado por 58 000 habitantes.
- Lacandón: Su núcleo inicial fue en la mítica Lacan-Tún en Chiapas (centro y este).
En Guatemala:
- Ki'che': Pueblo con gran diversidad dialectal, cuyos hablantes se estiman en aproximadamente 1 000 000 de personas, en los actuales departamentos de Sololá, Quetzaltenango, El Quiché y Totonicapán. Su capital principal en tiempos precolombinos fueQ'umarkaj o Utatlán.
- Kek'chi: En Alta Verapaz, Izabal y sur del Petén, hablado por 726 723 personas.
- Mam: En Huehuetenango, San Marcos y Quetzaltenango, hablado por 519 664 personas. Su Capital fue Zaculeu.
- Kaq'chiquel:En Sacatepéquez y Chimaltenango, hablado por 475 889 personas. Su capital fue Iximché.
- Q'anjob'al: En San marcos y Huehuetenango, hablado por 99 211 personas.
- Pokom'chi': En Baja Verapaz, y El Progreso, hablado por 69 716 habitantes.
- Ixil: En Huehuetenango, El Quiché y Alta Verapaz hablado por 69 137 habitantes.
- Tz'utujil: Pueblo que habita desde finales del siglo XIII las regiones del sur de Sololá y el norte de Suchitepéquez, establecidos principalmente a la orilla del lago de Atitlán dónde habitan los pueblos de Santiago Atitlán, San Pedro la Laguna, San Lucas Tolimán, San Juan la Laguna y Santa María Visitación, así como el municipio de Chicacao en las tierras tropicales de la costa del pacífico guatemalteco. En la actualidad hablan esta lengua unas 100 000 personas y su capital principal en tiempos precolombinos fueChutnamit conocida en el Popol Vuh como Ajtziquinahay.
- Jacalteco (Popti'): En San Marcos y Huehuetenango, hablado por 38 350 habitantes.
- Chuj: (Rama Chol), en Huehuetenango, hablado por 38 253 personas.
- Pokomam: En Chiquimula, y Jutiapa hablado por 31 000 habitantes. Su capital fue Mixco Viejo.
En Belice:
- Kek'chi
- Mopán
En Honduras:
- Chortí
En El Salvador:
- Chortí: Se establecieron en la parte al norte del Río Lempa (parte de lo que ahora son los departamentos de Santa Ana y Chalatenango, desde el siglo XIII empiezan a ser influenciados por los pipiles.
- Pokomam: Se Establecieron en gran parte de lo que ahora son los departamentos de Santa Ana y Ahuachapán. Sus capitales fueron: primeramente Chalchuapa y después Atiquizaya, hasta que fueron conquistados por los pipiles en el siglo XV.
Pueblos mayas minoritarios
En la península de Yucatán
- Chel: La capital de su jurisdicción era Tecoh.
- Chan: Su cacicazgo era el de Maxcanú, en el noroeste de la Península.
- Cupul: Su cacicazgo se encontraba al oriente de la Península, con capital en Zací, asiento de la actual Valladolid. En 1533 obligaron, junto con los cocomes, a Francisco de Montejo y León (El Mozo) a abandonar sus territorios.
En Chiapas y parte de Tabasco
- Xonuta: Se localizaba en la parte noreste de Tabasco.
- Chilapan: Se localizaba en la parte central de Tabasco.
- Chiapa: Se localizaban en el centro y este de Chiapas.
- Tojolabal: Se localizaban en el centro y este de Chiapas.
- Petén: es un género de los mayas que utilizaban cuando se iban de caza.
En Guatemala
- Awakateko en Huehuetenango, hablado por 16 272 personas
- Ch'orti' en Chiquimula, hablado por 9 105 personas.
- Sipakapense, en San Marcos, hablado por 6344 personas.
- Akateko, en Huehuetenango, hablado por 5572 personas.
- Sakapulteko en El Quiché, hablado por 3940 personas.
- Tektiteko en San Marcos, hablado por 1241 personas.
- Uspanteko en El Quiché, hablado por 1231 personas.
- Mopán, en El Petén, hablado por 468 personas.
- Itza', en El Petén, hablado por 123 personas.
Religión
Dominando la mayoría de los aspectos de la vida de los
mayas, se encontraba la religión, siempre presente y dejando sentir su
influencia en los ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, en el arte y la
cultura. Su importancia fue muy grande, si se toma en cuenta que estuvo
fuertemente ligada al control político, a la ideología que sustentó a la
civilización maya y que, como las ciencias, estuvo también en manos de un grupo
especializado, el de los sacerdotes. La religión maya tenía tres características
fundamentales:
- Religión politeísta: Se adoraba a varios dioses a la vez.
- Religión de aspectos naturalistas: Los dioses eran los elementos, los fenómenos atmosféricos y los cuerpos celestes.
- Religión dualista: Partía del principio de que el bien y el mal son igualmente divinos. Los dioses del bien estaban en constante lucha con los dioses del mal, pero eran tan inseparables uno del otro como el día y la noche. Otros ejemplos son: el padre fecundante y la madre fecundada; la vida y la muerte (lo más parecido que podemos encontrar es tal vez el yin y el yang). Los destinos de la humanidad se veían afectados siempre por esta lucha. Los dioses benévolos producían cosas positivas, como el trueno, el rayo, la lluvia, el maíz y la abundancia. A los dioses malévolos en cambio, se les atribuía el hambre y la miseria causadas por los huracanes, las sequías y laguerra sembradora de muerte y destrucción. Un excelente ejemplo de esto es una representación en un códice en la que Chac, dios de la lluvia, planta un árbol, mientras que a su lado Ah Puch, dios de la muerte, lo arranca y lo rompe en dos.
- HunabKú: (Su nombre significa "dios creador de todo ") dios Creador. El concepto de HunabKu es relativamente reciente. Su referencia más antigua proviene de la época de la colonia. Era según estas referencias el principal dios maya, creador del mundo y de la humanidad a partir del maíz. En relación con esto, Domingo Martínez Paredes en su libro HunabKu: Síntesis del pensamiento filosófico maya, nos dice:
Analizados detenidamente los conceptos éticos y estéticos
del pueblo maya, desde las obras materiales hasta las del intelecto, fuimos
llegando a conocer —gracias al análisis lingüístico y filológico—, la realidad
de la expresión hunabku, como "dador del movimiento y la
medida", ya que los elementos de que se compone lo revelan así: hun,
"único", "solo"; nab, "medida" y
"movimiento" y ku o kub,
"dador".
Domingo Martínez Paredes
- Itzamná, también llamado Zamná: señor de los cielos, la noche y el día e hijo de Hunabkú. Posiblemente se manifestaba también como Ahau o KinichKakmó, el dios del sol. Se le representa en los códices como un anciano de mandíbulas sin dientes, carrilloshundidos, nariz aguileña y algunas veces barbado. Se le atribuye la invención de la escritura, del calendario y por tanto, su origen se remonta a los principios de la historia maya.
- Kukulkán: representaba al dios del viento llamado también ‘serpiente emplumada’, traída del altiplano central por putunesitzáes y toltecas.
- IxChebelYa'ax: esposa de KinichAhau.
- KinichAhau: dios Sol, hijo de Itzamná.
- Ixchel: diosa de la Luna, las inundaciones, el embarazo, el tejido y esposa de Itzamná. Se presenta como una anciana vaciando un cántaro sobre la tierra o también como una anciana tejiendo con un telar de cintura.
- Chaac: dios de la lluvia que se divide en los cuatro rumbos cardinales, este (rojo), norte (blanco), oeste (negro) y sur (amarillo). A Chac, dios de la lluvia, se le representa con una nariz parecida a una trompa y dos colmillosenrollados que le salen de la boca y se dirigen hacia abajo. El adorno que lleva en la cabeza, es por lo general una faja anudada, y el jeroglífico de su nombre tiene un ojo que en el Códice Tro-Cortesiano, toma decididamente la forma de una "T". Era el dios de mayor ascendencia popular, al ser por extensión dios de la fertilidad y de la agricultura. Imagen de Chac.
- Wakax Yol K'awil o Nal: dios del maíz o de la agricultura (existen versiones alternativas con el nombre de YumKa'ax). Señor de los bosques, se presentaba siempre como un joven y algunas veces con una mazorca de maízen la cabeza o sosteniendo una vasija con tres mazorcas.
- Ah Puch, Kisin, Kimil o HunAhaw: dios de la muerte.
- Yumkaax: Dios del maíz y de la guerra.
- XamanEk: Estrella del norte (probablemente sea la Estrella Polar).
- Ixtab: diosa del suicidio, esposa de Kisin.
- EkChuah: "estrella negra". escorpión negro de la guerra, patrono del cacao y los mercaderes. Es el dios M de los códices, representado con nariz muy larga, el cuerpo pintado de negro, con mecapal y cargando un bulto en la espalda.
- Ik: dios del viento.
- Kakupakat: dios de la guerra.
Hay un dios que preside la guerra, los sacrificios
humanos y la muerte violenta.
Los dioses principales, o más conocidos, son: Kukulkán en el período Posclásico, Chac, Itzamná, Ah MukenKab (el dios descendente), y trece dioses del mundo
superior (Oxlahun Ti K'u) y nueve del inframundo (Bolon Ti K'u).
Elementos de las ceremonias
- Los autosacrificios. Se perforaban la lengua, los lóbulos, y órganos sexuales y ofreciendo la sangre recogida. La sangre se quemaba junto con papel, resinas vegetales, hule y los instrumentos mismos del autosacrificio como las espinas de mantarraya, lascuerdas, etc.
- Los sacrificios de animales.
- Los sacrificios humanos (prisioneros de guerra, esclavos o personas escogidas por su nacimiento), a quienes se les extirpaba el corazón o decapitaba.
- Los bailes, cantos, dramatizaciones, rezos.
- El ayuno y la abstinencia sexual.
- El uso de hongos alucinógenos, bebidas fermentadas (balché), tabaco silvestre, comidas especiales y flores psicotrópicas.
- Las ofrendas de animales, plantas, flores, estatuas, incienso, ornamentos (plumas, conchas), turquesa, obsidiana, jade, cobre y oro, entre otros.
Los mayas tuvieron un calendario para diversos festejos y
ceremonias. Entre las ceremonias que aún se practican tenemos al Ch’aChaak,
encabezada por el H-men (especie de Chamán), para invocar a los Chaques, ayudantes del dios
de la lluvia cuando la temporada de lluvias se retrasa. Se creía que las cuevas
de la península, especialmente Loltún y Balankanché,
eran lugares para entrar al inframundo. A mediados del siglo pasado, en la Guerra de Castas, tuvo una actuación destacada
la Cruz Parlante, elemento propio de la religión maya, la cual es independiente
de la cruz cristiana. La Cruz Maya la vemos en Palenque
(Chiapas) y es una estilización del árbol cósmico o de la
planta del maíz. Esta cruz es un símbolo de las 4 direcciones o ángulos del
mundo y deidad por sí sola. El uso de la Cruz Parlante entre los mayas
participantes en la Guerra de Castas (mediados del siglo pasado) fue un factor
que los unió y los hizo resistir situaciones muy difíciles. La localidad donde
se localizó la Cruz Parlante se le conoció como Chan Santa Cruz y ahora
como Felipe Carrillo Puerto. Es importante recalcar que la Guerra de Castas
permitió a los mayas recuperar la soberanía en un territorio y éste es el único
caso en su tipo en América. Actualmente se sigue venerando a la cruz y se le
viste con hipiles (vestidos típicos), espejos, flores y diversos adornos entre los mayas de Yucatán y los tzotziles de Chiapas.
Sacrificios humanos
Los sacrificios
humanos eran una práctica común en los pueblos de Mesoamérica. Para poder explicar mejor el origen de los
sacrificios humanos debemos entender la razón de la creación del hombre en un
libro sagrado de los mayas: el Popol Vuh.
En este libro quiché se relata el modo en que los dioses originales acordaron
crear al mundo, ya que el mundo servirá como habitación del
hombre. La misión del hombre es venerar y alimentar a los dioses.
Pero del mismo modo en que los hombres comen maíz, y éste es un alimento
material; los dioses en tanto seres sobrenaturales debían alimentarse de un
alimento sobrenatural: la energía cósmica que se encontraba en la sangre y el
corazón de los sacrificados.
Algunos autores (entre ellos Marvin Harris) argumentaron que el
sacrificio humano en Mesoamérica se debía a la necesidad proteínica de los
pueblos de la región. Sin embargo, hay que señalar que aunque se practicó
el canibalismo, éste no fue nunca extensivo
a toda la población ni cotidiano. El canibalismo era un acto ritual del que
estaban excluidas las clases más bajas de la sociedad. Además, el sacrificio
mortal no era el único tipo de sacrificio que practicaron los mesoamericanos,
como muestran las pinturas deBonampak, donde es posible observar a miembros de la clase
dirigente (hombres y mujeres) punzándose la lengua hasta sangrarse. El
propósito era ofrecer su sangre, que por ser de una persona más arriba de la
estructura era más valiosa y apreciada por los dioses.
Juego de pelota.
Los mayas concebían al juego de pelota como un ritual. El juego de pelota representa los orígenes
del universo y pretende reactivar los mitos de la creación del maíz y otros fenómenos
astronómicos. Éste es un rito de iniciación, muerte y renacimiento que legitima
la acción militar y el poder político. La lucha (de jugadores, astros o la
pelota) puede representar el encuentro entre los gemelos (del Popol Vuh)
y los dioses delinframundo. Este juego tuvo diversas variantes según la
época y el lugar, por general se utilizaba una pelota hecha de caucho que se
golpeaba con la cintura, las rodillas, los hombros y los codos.
El objetivo del juego era hacerlo pasar por un delgado
anillo que se colocaba en una de las paredes del campo de juego aún en la
actualidad es practicado en Guatemala en su forma ritual y en México en una
nueva forma de expresión turística o puramente deportiva.
En otros lugares, donde los campos de este juego carecen
de anillos-marcadores, se cree que el ganador se decidía por el equipo o
jugador que ganara líneas en la cancha hasta acorralar al adversario (como en
el fútbol
americano).
El número de jugadores varía y en ocasiones los jugadores
usaban “raquetas” o bastones. Se protegían el pecho y la cabeza,
evitando los fuertes golpes de la pelota. El juego podía durar día y noche y no hay fuentes
históricas donde se hable del sacrificio humano o donde el derrotado era
decapitado.
Algunos historiadores estiman que el jugador
que perdía la vida era, en realidad, un prisionero de guerra, obligado a jugar
por los victoriosos. Este jugador-prisionero de guerra débil, cansado y con
heridas perdía el juego, era sacrificado y formaba parte de un rito de
fertilidad pues iba a un paraíso. No siempre este juego terminaba con sacrificios
humanos, pues se hacía apuestas y lo perdido era sólo lo apostado (según
fuentes históricas aztecas). En algunos campos mayas de Guatemala y Honduras el
jugador que vencía perseguía a los asistentes ya que por regla tenía derecho de
despojarlos de las pertenencias que más le gustaran.
La muerte en la religión maya
Según la religión maya, después de la muerte el alma emprende un camino a Xibalbá (Metnal,
Mundo Subterráneo o Inframundo), donde debe atravesar un río ayudado de un perro (el xoloitzcuintle).
El hecho de portar una pieza de jade le facilitará las cosas. El peregrinaje
terminará en el sur a donde llega el alma (el inframundo para
las culturas nahuas —entre ellos los aztecas o mexicas— se asocia con el norte
y el color negro; para los mayas con el sur y el color amarillo). Sin embargo,
hay un paraíso en el cielo donde las almas afortunadas de los guerreros muertos
en combate (muerte sagrada) acompañan al Sol.
Entre los diversos tipos de muerte sagrada en Mesoamérica se encuentran: las mujeres embarazadas
muertas en el primer parto; las personas ahogadas, suicidas, muertas de lepra o
sacrificadas y los guerreros muertos en batalla pues la calidad de vida (buena
o mala) no importaba tanto como la forma de morir. Al final, las almas de los
que morían sagradamente también descendían al inframundo. Los mayas
consideraban que el alma de una persona que iba al inframundo renacía
(renacimiento) en un individuo de la misma especie, sin ningún recuerdo de la
vida anterior. Se debe recordar que al interactuar la gente del centro de
México con los mayas, en ocasiones vamos a encontrar ideas religiosas, y de
otros tipos, entrelazadas y debemos ser cautos para distinguir en lo posible,
si son ideas mayas o de otros lugares.
Así mismo los mayas conservaban los cráneos de sus antepasados y les hacían ofrendas de
alimentos (rito a los antepasados).
Concepción del mundo
Los mayas concebían al cosmos compuesto por 13 cielos, uno sobre otro, y la tierra era la capa más baja.
Sobre cada cielo presidían trece dioses, llamados los Oxlahuntikú. Bajo la
tierra había otros nueve cielos, también en capas, sobre los que presidían losBolontikú. El último de estos cielos era el Mitnal, el infierno maya, reino de Ah Puch, señor de la muerte.
Creían que, antes que el suyo, habían existido otros
mundos destruidos todos por el diluvio. El mundo actual era sostenido por
cuatro hermanos guardianes llamados Bacabes, localizados en los cuatro puntos cardinales. En el centro del mundo maya se encontraba el Yaxché o Kapok (ceiba sagrada), cuyas ramas se elevaban a
los cielos y cuyas raíces penetraban en el inframundo.
Ritos
Las pirámides son sus templos y los fieles asistían a las ceremonias al
aire libre, abajo y al frente, de la pirámide-templo. Solicitaban de sus dioses
los dones de la vida, la salud y el sustento, a cambio de los cuales realizaban
una serie de ofrendas y de ceremonias purificadoras inmersas en un complejo
ritual. Practicaban los flechamientos y arrojaban a los niños, doncellas y
piezas de oro al Cenote Sagrado de Chichén Itzá, como ofrenda al dios Chaac. El autosacrificio
tenía muchas variantes, como por ejemplo cuando ellos se sacaban sangre de diversas partes del cuerpo con punzones
de hueso o espinas de maguey y ofreciéndolas en tiras de papel.
Sylvanus G. Morley, en su obra «La civilización maya»,
observa que
"Las oraciones formaban un elemento esencial del
ritual maya, y la ayuda de los dioses se buscaba en todo género de actividades,
en la adivinación, profecía y horóscopos, en los ritos de la pubertad y del
matrimonio, en toda clase de ceremonias generales, para librarse de
dificultades, y para reprimir al diablo que las causaba, para conseguir la
maternidad para una mujer sin hijos, para expulsar a los espíritus
malignosantes de comenzar cualquier ceremonia, para evitar la sequía y las
plagas de langosta que producían el hambre, la enfermedad, el robo y la
discordia y cambios dinásticos y jerárquicos que conducían a la guerra, y para
tener éxito feliz en toda clase de empresas, agricultura, caza, pesca,
comercio".
Sylvanus G Morley
La danza era también una parte importante del ritual. Tanto hombres como mujeres tenían sus bailes
particulares y rara vez bailaban juntos. El baile de HolcanOkot,
por ejemplo, era realizado por 800 guerreros que se movían con precisión
absoluta mientras invocaban la ayuda y protección de Kakupakat.
Las fiestas dedicadas a los dioses se celebraban en las
fechas fijas establecidas por el tzolkin o
calendario ritual. Los sacerdotes organizaban las ceremonias, la ornamentación
de los templos y la presentación de las ofrendas. Había también juegos de
pelota (pot-a tok), dramatizaciones, procesiones y otros festejos.
Ejemplos más comunes en escultura
- Águila: animal sagrado. En muchas ocasiones se le ve con un corazón en su garra como alusión a un sacrificio humano.
- Chaac: (dios de la lluvia), representado normalmente por una larga trompa, ojos, orejas con sus aretes y una boca abierta con dientes afilados.
- ChacMool: (símbolo religioso), probable que haya sido un lugar para colocar ofrendas (humanas o de otro tipo) o un trono. Tiene forma de un hombre que mira de lado, acostado, con las piernas plegadas (postura típica de un ejercicio abdominal) y las manos sosteniendo un plato sobre su estómago. Estas estatuas podrían representar prisioneros de guerra.
- Cruces: simbolizan las 4 direcciones o ángulos del mundo más el centro, también representa la planta del maíz.
- Dios descendente Ah MukenKaab: (deidad muy vista en Tulum). Su nombre se explica al observar que siempre está con los pies arriba, los brazos y cabeza abajo y una cola en forma de avispa.
- Estelas: placas de madera o piedra en posición vertical que contienen diseños, escritura y calendáricas, para conmemorar eventos sobresalientes.
- Falos (penes): representan un culto a la fertilidad. Se encuentran sobre todo en Uxmal. La posición que tienen hace pensar que el semen entra a la tierra y la fertiliza.
- Flores: representan la fertilidad y la sexualidad.
- Greca: símbolo que representa al viento, nubes, lluvia, etc.
- Hombre serpiente emplumada: es otra de las representaciones del dios Kukulkán.
- Hombre barbado: en ocasiones es una probable representación de Kukulkán. Interpretaciones más modernas dicen que representa a la serpiente de la guerra WaxakLahun Uva Kan.
- Jaguares: es el animal sagrado que representa al Sol en su paso por el inframundo, fue un probable trono.
- Kukulkán: (su culto acepta varios atributos). Es representado como una serpiente de cascabel con plumas.
- Planeta Venus: relacionado con la dualidad de la religión maya y con muchas cosas más, entre ellas la guerra.
- Portabanderas: estatuas de seres humanos que sostenían banderas que se encajaban en las manos.
- Serpientes de Cascabel: tienen atributos. Cuando salen de un cuerpo simbolizan la sangre y la fertilidad al convertirse en flores, cuando salen de vasijas representan el agua.
Sistema de Escritura
El sistema de escritura maya (a menudo llamada jeroglífica por un vago parecido superficial con la
escritura del Antiguo
Egipto, con la que no se relaciona) era una combinación de
símbolos fonéticos e ideogramas, en realidad la estructura pictográfica es más parecida al chino, donde los ideogramas pueden anidarse para formar conceptos más
complejos, a la vez que funcionar sólo como representaciones fonéticas. El desciframiento de la escritura maya ha sido un
largo y laborioso proceso. Algunas partes de ésta fueron descifradas a finales
del siglo
XIX y a principios del siglo XX (en su mayoría partes relacionadas con números,
el calendario, y astronomía), pero los mayores avances se hicieron en las
décadas de 1960 y 1970, y se aceleraron de allí en adelante, de manera
que ahora la mayoría de textos mayas pueden ser leídos casi completamente en
sus idiomas originales. Los misioneros españoles, en su afán por imponer y
arraigar la religión cristiana entre los indígenas, para acelerar el proceso
de catequización, ordenaron la quema de todos
los librosmayas poco después de la conquista.6 El hecho fue un gran golpe a la conservación
del conocimiento de la antigua escritura maya. Aunque muchas inscripciones en
piedra aún sobreviven (la mayoría de ciudades que ya estaban abandonadas cuando
llegaron los españoles), sólo tres libros y algunas páginas de un cuarto sobreviven de
las antiguas bibliotecas. Terrones rectangulares
de yeso son un descubrimiento frecuente en la
arqueología maya; parecen ser restos de lo que una vez fueron libros, después
de que todo el material orgánico se pudrió.
En referencia a los pocos escritos mayas precolombinos
aún existentes, Michael D. Coe, arqueólogo de la Universidad
de Yale dijo:
Nuestro conocimiento del pensamiento maya antiguo
representa sólo una minúscula fracción del panorama completo, pues de los miles
de libros en los que toda la extensión de sus rituales y conocimientos fueron
registrados, sólo cuatro han sobrevivido hasta los tiempos modernos (como si
todo lo que la posteridad supiera de nosotros estuviera basado en tres libros
de oraciones y El Progreso del Peregrino).
Michael D. Coe, The Maya, Londres: Thames y Hudson, 4ª
ed., 1987, p. 161.
En cuanto al estudio de la escritura maya existen dos
versiones:
Por la primera versión tenemos a los epigrafistas. Entre estos comenzamos con
ConstantinRafines, que en 1832 fue el primero que descifró los glifos numerales. Ya en el siglo tenemos al
ruso Yuri
Knórozov, quien realizó un estudio para descifrar la escritura mayapublicado en 1952, el cual fue
bloqueado por varios arqueólogos. Sin embargo sus esfuerzos son ahora
reconocidos por los estudiosos de la civilización maya. Actualmente existen
cerca de 30 epigrafistas en el mundo.
Por la segunda versión tenemos al doctor Ramón Arzápalo Marín, filólogo y mayista (no epigrafista aunque conoce bien
su lengua) quien declara que hasta el momento ha habido varios fracasos por
descifrar la escritura maya, pues no es alfabética (como Diego de Landa propuso) ni silábica
sino logoideográfica. En
este tipo de escritura se dificulta la lectura al tener, como otras lenguas,
expresiones populares y religiosas, frases idiomáticas, etc.
Los progresos de los epigrafistas hacen que se puedan
leer, entre otros documentos, las estelas y ahora han salido a la luz
informaciones reveladoras, como las fechas, los acontecimientos, los nombres y cargos
de los personajes, los lazos familiares y en ocasiones aparece la frase “se lo
comió”, haciendo referencia al canibalismo ritual. El trabajo de los
epigrafistas es muy interesante y son ellos quienes se encargan de descifrar la
escritura maya. Varias universidades preparan actualmente más
generaciones de epigrafistas.
Hay que tener en cuenta la complejidad de este sistema de
escritura ya que estudios recientes demuestran que los mayas usaban en sus
textos el sistema alfabético y el sistema ideográfico incluso en la misma
palabra.
Literatura
Hay pocos ejemplos de la literatura maya, pues muchos códices mayas (libros) fueron
destruidos por el tiempo, la humedad o los misioneros españoles, y sólo se salvaron
cuatro: El Códice
de Dresde; el Códice
Tro-Cortesiano, el Códice Peresiano y el Códice Grolier que se
encuentran respectivamente en Dresde, Alemania; Madrid, España; París, Francia; y Ciudad
de México, México. Los Libros de Chilam Balam,
El Popol Vuh y
Los Anales de los Cakchiqueles fueron escritos respectivamente en maya yucateco, quiché ycakchiquel utilizando el alfabeto latino traído por los
españoles. Así, la “pureza” de estos libros está bajo sospecha pues los
españoles pudieron haber influido de forma directa o indirecta, pero de
cualquier forma, son libros mayas, es decir de los mayas que vivieron en
tiempos de la colonia española. En el caso del Popol Vuh, el descubrimiento de
un bajorrelieve de 1.500 años de
antigüedad en la Acrópolis, (una pirámide de cerca de 75 m de altura) en Toniná,
Chiapas, podría confirmar la autenticidad del Popol Vuh. La decoración muestra
4 dignatarios mayas, representando los señores del mundo subterráneo y a la
guerra, la agricultura, el comercio y el respeto a la divinidad. Juan Yadeun, director de las excavaciones en Toniná, sostiene que,
en el Popol Vuh y en otros antiguos textos, se encuentran muy a menudo
descripciones de los cuatro dignatarios, llamados a representar la estructura y
la iconografía misma del poder en el
mundo maya clásico. Existen algunos otros libros mayas de la época de la
conquista, como el Códice
de Calkiní.
Música
Caparazón de tortuga utilizado como instrumento musical
por los mayas chontales.
La música maya se basaba en dos tipos de instrumentos:
de viento (silbatos, flautas y caracoles) y de percusión (xilófono [tanto de piedra como de madera], caparazones
de tortugas y bastones de madera). Los bastones de madera son huecos y tienen
estrechos pasajes interiores que hacen sonar las semillas en su interior. No se
conoció la música producida por instrumentos de cuerda (por ejemplo las guitarras). No conocemos muchos de los instrumentos hechos
en madera que desaparecieron al paso del tiempo y la humedad.
Pintura
Practicaron la técnica al fresco y a veces plasmaron la perspectiva (como se observa en las pinturas de Bonampak,
Chiapas, en las escenas de prisioneros de guerra martirizados), pues la mayor
parte de las veces pintaron personajes de lado. Los personajes pequeños son
representaciones de personas alejadas, de menor rango social o esclavos. Había
varias capas de estuco con murales que no necesariamente repiten la decoración.
También aparecen manos en positivo o negativo sobre los muros de los edificios
de desconocido significado. Los tonos preferidos son los rojos y los azules.
Matemática
Los números mayas del 0 al 19.
Al igual que otras civilizaciones mesoamericanas, los
mayas utilizaban un sistema de numeración de base veinte (vigesimal) y de
base cinco. También los mayas preclásicos (o sus predecesores
olmecas) desarrollaron independientemente el concepto de cero alrededor del año 36 a. C.7 (Este es el primer uso documentado de un cero
como lo conocemos hoy en día, aunque los babilonios mucho antes habían
desarrollado un parámetro de sustitución-0 que sólo se utilizaba entre otros
dígitos), vale decir que parecen haber estado usando el concepto de cero siglos
antes que en el viejo mundo, y las inscripciones los muestran en ocasiones
trabajando con sumas de hasta cientos de millones y fechas tan extensas que
tomaba varias líneas el poder representarlas. Produjeron observaciones
astronómicas extremadamente precisas, sus diagramas de los movimientos de la
Luna y los planetas son iguales o superiores
a los de cualquier otra civilización trabajando a simple vista.
Asimismo, como otras civilizaciones mesoamericanas, los
mayas descubrieron una medida exacta de la duración del año solar, mucho más
exacta que la usada en Europa con el calendario
gregoriano.[cita requerida]Sin embargo,
no usaron este modelo de duración en su calendario. En cambio, el calendario maya se basó en un año de
duración exacta de 365 días, lo cual significa que el calendario tiene un error
de un día cada cuatro años. En comparación, el calendario juliano usado en
Europa desde tiempos de los romanos, hasta el siglo XVI, acumuló un error de un
día cada 128 años. El calendario gregoriano moderno acumula un error de un día
cada 3257 años, aproximadamente.[cita requerida]
Decadencia de la cultura maya
La caída de Teotihuacan, ocurrida en la segunda mitad
del siglo
VIII, permitió el florecimiento de los grandes núcleos de
población que los pueblos mayas habían construido en las Tierras Altas. De esta
suerte, Tikal, Toniná, Yaxchilán y muchas otras ciudades vivieron su época de
mayor apogeo entre los siglos IX y X. Por mucho tiempo se insistió en que la razón del
declive de los principales centros urbanos mayas era un misterio. Sin embargo, la
intensa investigación arqueológica en la región que ocuparon estos Estados del
período Clásico de Mesoamérica ha puesto de manifiesto algunas de las razones
por las cuales los mayas se vieron precisados a abandonar las ciudades a la
selva.
En primer lugar, se trataba de pequeños Estados que se
hallaban en guerra permanente unos con otros. Las estelas de Toniná indican que
la élite gobernante de esa ciudad emprendió una agresiva campaña militar que la
llevó a ocupar sitios tan importantes como Palenque, Piedras Negras y Bonampak.
No es extraño que otros Estados de la región pudieran haber emprendido campañas
similares, que habrían dejado arruinadas a varias ciudades. Por otra parte, en
esta época tuvo lugar un desajuste climático como consecuencia del fenómeno
de El
Niño. El clima debió tener graves consecuencias para la
agricultura en el Área Maya, como lo tuvo también en las tierras altas del
Centro de México. Puesto que culturalmente estas catástrofes eran atribuidas a
la inefectividad de la clase sacerdotal, la gente del pueblo debió lanzarse
contra ellos, culpándolos de la escasez de alimentos y otros bienes necesarios
para la vida. Uno de los síntomas de la decadencia maya en el período Clásico
es la ausencia de monumentos conmemorativos (las llamadas estelas) posteriores
al año 889 d. C., celebrada sólo en algunos sitios de la región.
Durante los siguientes siglos, no volvería a emplearse la Cuenta Larga en las
inscripciones calendáricas mesoamericanas, lo que pone de relieve la conclusión
de una tradición cultural.
Además de la Cuenta Larga (ese sistema de cuenta del
tiempo que tanto ha sorprendido por su exactitud y abstracción), lo único que
abandonaron los mayas del período clásico fueron las grandes ciudades. Nunca
existió una migración masiva hacia Yucatán, aunque algunos grupos lo
hubieran hecho. La mayor parte de la población se quedó en la zona, y durante
el período posclásico contribuyeron a un nuevo período de apogeo, aunque no de
la misma magnitud. El más importante de los Estados de las Tierras Altas en el
período Posclásico fue el quiché, en Guatemala.
Tanto los mayas de Yucatán como los de las Tierras Altas
y la Costa del Pacífico recibieron la influencia de los pueblos migrantes
provenientes del altiplano y el área oaxaqueña. Estos grupos fueron empujados a
su vez por los antiguos pueblos que abandonaron la zona meridional de la altiplanicie
Mexicana cuando el desastre ecológico hizo imposible la
agricultura allí. En el sur, establecieron Estados independientes, con
características culturales de ascendencia nahua. Entre estos grupos estaban
los pipiles, que se establecieron en la costa de Guatemala y
El Salvador. En la península de Yucatán, los pueblos nahuatlizados (fuera
porque eran realmente nahuas o habían adoptado muchas de sus características,
como los chontales) contribuyeron a un nuevo florecimiento de los pueblos
mayas.
Sin embargo, las rivalidades entre las élites de la
región, apenas suavizadas por la presencia efímera de la Liga de Mayapán, terminaron por arruinar las
grandes ciudades de Chichén Itzá, Uxmal y muchas otras, que fueron abandonadas por
sus gobernantes. Cuando los españoles llegaron a Yucatán, encontraron la región
dividida en pequeños Estados hostiles entre sí, razón por la que no fue difícil
someterlos. Algunos grupos se refugiaron en el Petén, donde crearon un pequeño reino independiente con
capital enTayasal. La conquista de este reino independiente no se
concretó hasta 1697.
Las ruinas de las grandes ciudades antiguas estaban muy
aisladas del mundo exterior y eran poco conocidas excepto por la gente nativa.
En 1839, el viajero estadounidense John
Lloyd Stephens, escuchando comentarios sobre ruinas perdidas en la
selva, visitó Copán, Palenque, y otras ciudades con el arquitecto y
dibujante Frederick
Catherwood. Sus diarios ilustrados sobre las ruinas encendieron un
fuerte interés en la región y sus habitantes (también en Estados Unidos y en Europa).
Los descendientes de los mayas no desaparecieron al
momento de la conquista española. Estudios de ADN mitocondrial han demostrado que la
composición de los modernos habitantes de la zona maya corresponde con las
frecuencias de haplogrupos (hg) de mayas prehispánicos, siendo prevalentes
altas frecuencias de los hg A y B. Estas frecuencias son comunes en otras
poblaciones contemporáneas de origen mesoamericano8 . Los grupos maya hablantes aún habitan en el
sureste de México, Belice, Honduras, El Salvador y Guatemala (en este último país representan el mayor
componente étnico de la población).
Personajes mayas célebres
Período clásico
- Zamná (Año 525 d. C.), sacerdote que guio a los Chanes (Itzáes) en su migración hacia el poniente de la península de Yucatán en la fundación de Chichén Itzá. Muere en Izamal.
Período clásico tardío
- Jasaw Chan K'awiil I (682-734 d. C.) gobernante de Tikal, que le devolvió su estatus de superpotencia. Enterrado en Templo del Gran Jaguar o Templo I, llamado también Ah Cacao.
- K'inichJanaab' Pakal (603-683 dC), gobernante del estado maya de B'akaal, cuya sede era Palenque.
Período Posclásico Tardío
- Ah MekatTutulXiu (¿-?), jefe de los tutulxiúes. Fundador, en conjunto con los itzáes de la Liga o Confederación de Mayapán.
Descubrimiento y Conquista
- Nachán Can (¿-?), halachuinik de Chactemal, padre de ZazilHá que entregó a su hija en matrimonio con Gonzalo Guerrero.
- ZazilHá (¿-?), hija del halachuinik de Chactemal quien fue dada en matrimonio al español Gonzalo Guerrero, iniciando así el mestizaje en el continente.
- Tecún Umán (1500?-1524), príncipe de los quiché-maya en Guatemala.
- Kaibil Balam, rey de los mam-maya en Guatemala.
- Tabscoob (¿-?), halachuinik de Potonchán, luchó contra Hernán Cortés en la Batalla de Centla; al perder la batalla le obsequió a Cortés como tributo a la célebre Malinali
- NachiCocom (¿-1541), halachuinik de Sotuta. Luchó contra Francisco de Montejo y León "el Mozo", durante la conquista de Yucatán.
- Príncipe TutulXiu (¿-?), halachuinik de Maní. Último de los gobernantes de los tutulxiúes. Se unió a Francisco de Montejo y León "el Mozo".
- NahPot Canché (¿-?), hijo del batab de Calkiní. Escribió el Códice de Calkiní.
La Colonia
- Gaspar Antonio Xiú (1531-1610), nieto de TutulXiú. Autor de Relación de las costumbres de los indios de Yucatán.
- Ah Nakuk Pech (¿-?), batab maya. Autor de la Crónica de Chac-Xulub-Chen, en la que expresa la visión de los vencidos.
- Jacinto Canek (1730-1761), dirigente de la rebelión maya de Cisteil en 1761.
- Atanasio Tzul, rey de Totonicapan y prócer de la independencia de Guatemala y el resto de Centroamérica.
- Manuel Tot, independentista centroamericano, prócer de la conjura de Belem.
Guerra de castas
Los caciques mayas que se organizaron para iniciar en
la Península de Yucatán lo que se denominó
Guerra de Castas que empezó en 1848 y concluyó en 1902 fueron:
- Manuel Antonio Ay, dirigente maya.
- Cecilio Chi, (1820-1848) dirigente maya.
- Jacinto Pat, dirigente maya.
Conquista española y Porfirio Días
La conquista española de los pueblos mayas no se consumó
hasta 1697, con la toma
de Tayasal,
capital de los mayas Itzá, y Zacpetén,
capital de los mayas Ko'woj, en el Petén (actual Guatemala). El
último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó
en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando
así fin a la denominada Guerra de Castas.
Buen post. Suponía que los mayas ayunaban, pero no sabía que lo acompañaban de la abstinencia sexual. Parece ser que, tal como lo explica PALFCRIS (https://palfcris.org/educacion-cristiana/que-es-el-ayuno/), para los mayas, igual que para la mayoría de los fieles religiosos de hoy, el ayuno tenía una connotación eminentemente espiritual.
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