Reseña fílmica.

Solo contra todos
Seul contre tous

Dirección: Gaspar Noé

Producción: Lucile Hadzihalilovic/Gaspar Noé

Guión: Gaspar Noé

País: Francia

Año: 1998

Duración: 93 minutos

Protagonistas: Phillipe Nahon, Blandine Lenoir, Frankye Pain y Martine Audrain

Es la trágica historia de un carnicero francés, de aproximadamente 50 años, brevemente narrada a través de imágenes fijas que acompañan a una voz muy peculiar que da la sensación de que es él quien hace la narración. Huérfano y abusado por un sacerdote a corta edad antes de ir a prisión por matar a un hombre inocente por violar a su hija autista confundiendo su primer periodo menstrual con la ruptura del himen de la misma por aquél desafortunado. Es forzado a vender su único gran logro, su carnicería, la razón de su mas grande alegría. Condena a su hija a la vida en un internado tal cual como él fué criado. En prisión tiene sexo con su compañero de celda, decide olvidarlo y llevarse este culposo secreto a la tumba cuando es liberado. 

Después de salir de prisión es empleado por la déspota dueña del bar donde solía beber. Ella lo seduce, el no se resiste y queda embarazada. Entonces vende el negocio y se muda con ella al norte de Francia con la expectativa de tener nuevamente una carnicería tal cómo se lo prometió su amante embarazada que mas tarde lo fuerza a tomar un empleo como velador en un asilo de ancianos no sin antes haber pasado por una serie de entrevistas de trabajo humillantes y vergonzosas. No soporta la vida con la mujer que gesta en su vientre a su próximo hijo. Cansado de los celos, la degradación constante, la humillación y el chantaje por parte de su pareja explota en rabia y golpea sin piedad a la misma matando, sin duda, a su hijo aun por nacer. Dejando de lado la culpa y la responsabilidad criminal regresa a París donde se hospeda en un cuarto de hotel de mala muerte donde concibió a su hija años atrás.

Va en búsqueda de sus viejos amigos para pedirles ayuda pero para su desgracia todos están en iguales o peores condiciones para hacerlo.

No tiene nada, no tiene a nadie, se encuentra nuevamente solo; (nunca dejó de estarlo) solo contra todos.

Otra vez el deprimente proceso de encontrar empleo. Su única aptitud: la de un carnicero y además de diversos factores en su contra está el de ser un ex convicto. Busca trabajos de carnicero pero con la economía francesa en crisis no hay oportunidad alguna en ese campo. El poco dinero que le queda lo gasta en pisto y putas. 

Después de ser rechazado una vez mas por el director del matadero con el que tuvo negocios en momentos prósperos de su carnicería, decide matarlo con la pistola que robó de su suegra el día del homicidio de su propio hijo. Planea la matanza en un bar local del cual es echado a punta de pistola después de pelear con el hijo del dueño cuando se da cuenta que la pistola solo tiene tres balas así que les asigna un propósito a cada una de ellas: una para el director del matadero, otra para su desdichada hija y la última para él mismo. El interminable monólogo interno que a su vez nos narra la historia se vuelve cada vez más oscuro. 

Eventualmente decide visitar a su hija en el instituto donde esta internada. La lleva al inmundo cuarto de hotel donde debe la renta de su hospedaje y mirando su pistola imagina, contempla y duda tener sexo con ella para después matarla. En su mente la idea se torna tan real que es como si la estuviese viviendo. Supera el hecho de que todo es producto de la imaginación en su retorcida cabeza y la película regresa al momento en que duda, contempla, se cuestiona y sobre todo duda, aparta la pistola y se retracta de cometer el homicidio-suicidio. La abraza y termina acariciándola  entonces viene a su mente nuevamente la idea de tener sexo con ella como lo hizo con su madre en ese mismo cuarto de hotel. 

Padre e hija tienen incestuoso sexo al filo de la ventana del cuarto de aquel despreciable hotel. El carnicero en su inapagable diálogo interno afirma que el mundo condena ese amor por ser tan puro. 

De principio a fin la voz transmite el sentir mas puro de las desgracias y vivencias del carnicero y su diálogo interno que no para de torturarlo, analiza el sentido de su vida y se da cuenta que ha sido realmente nada, un sinsentido. Habla del proletariado en el sentido mas puro del término: despojado de todo incluida la humanidad (y la moral, ¿qué es moral?)* y critica a las clases que la oprimen. También trata del análisis de la moral desde la perspectiva del sujeto y las relaciones humanas como un comercio infame (palabras del carnicero). Pude sentir la cruda desesperación del paranoico personaje gracias a los esfuerzos del director para adentrarme en la trama del filme. Diálogo existencial y pesimista como es característico de Gaspar Noé, así como también le es característico el diseño visual, la fotografía, las cámaras. Deja un sabor dulce y amargo en mi boca que definitivamente me gustaría volver a degustar.



"Vivir es un acto egoista. Sobrevivir una ley genética"