Sliding Doors
(Dos vidas en un instante.)
Gwyneth Paltrow como Helen Quilley
John Hannah como James Hammerton
John Lynch como Gerry
Jeanne Tripplehorn como Lydia
Zara Turner como Anna
Douglas McFerran como Russell
Sliding Doors es una película inglesa, grabada y dirigida por Peter Howiitt en 1998.La película sigue a Helen Quilley, quien acaba de ser despedida de su trabajo de relaciones públicas. La trama se divide en dos universos paralelos, sobre la base de los dos caminos que su vida podría tomar, en función de si coge el tren del metro de Londres o no.
En la línea del tiempo en el que Helen coge el tren, conoce a James a quien ya se había encontrado ese mismo día, en el elevador de su ahora ex oficina, donde él le ayudo a recoger su pendiente. En el tren entablan una conversación, Helen se siente atraída pero le aclara que vive con alguien, se despiden con la certeza de que no se volverán a ver. Ella llega a casa justo a tiempo para ver a su novio, Gerry, en la cama con su ex novia, Lydia, ella lo deja y se va a vivir con su mejor amiga, Anna.
James sigue por casualidad en la vida de Helen, animándola y alentándola a comenzar su propia empresa de relaciones públicas. Los dos se enamoran perdidamente, a pesar de las reservas de Helen acerca de comenzar otra relación, después de todo el daño que Gerry le había causado.
Con el tiempo, Helen descubre que está embarazada, así que después de un ligero distanciamiento, va en busca de James y en su oficina, donde descubre gracias a la secretaría que él está casado. Molesta, lógicamente, “desaparece”. James en una intensa búsqueda, la encuentra en el puente tan significativo para ella.
Helen pone resistencia pero termina por escuchar las explicaciones que James tiene para darle, le explica que está casado, pero ahora está separado y en la planificación para el divorcio. Él y su pronto ex – esposa deben mantener una relación cordial por el bien de su madre enferma. Después James y ella se declaran su amor, Helen sale a la calle y es atropellada por un coche.
En la línea del tiempo en la cual ella pierde el tren, llama a un Taxi debido a que hay un retraso en el tren, mientras espera un hombre trata de arrebatarle su bolso, en el forcejeo Helen se golpea la cabeza y va al hospital. Debido a esto, llega a su casa tarde, dándole a Lydia el tiempo suficiente para salir. Helen sigue con su vida inconsciente de la infidelidad de Gerry, trabajando día y tarde para pagar las deudas. Gerry oculta su infidelidad y hace malabares con las dos mujeres, Lydia incluso interactúa con Helen en varias ocasiones.
Helen tiene una serie de conflictos con Gerry, y luego descubre que está embarazada, por los problemas que tenía, Helen dudaba en decirle su estado, cuando está a punto de decirle, se arrepiente y le comenta de una entrevista de trabajo, la cual era solo una farsa hecha por Lydia, para que Gerry tomará la decisión de con quién quería estar.
Gerry llega al departamento de Lydia, donde ella le comenta que está embarazada. Una vez allí, suena el timbre y Lydia le pide a Gerry que abra la puerta, se sorprende al ver a Helen, pero ella se sorprende más, cuando Lydia sale y le dice que no puede entrevistarla porque está por decidir si tendrá al hijo de su novio o no. Helen corre y cae por la escalera.
En ambas dimensiones, Helen va al hospital y pierde a su bebé. En la línea del tiempo donde conoce a James, muere en sus brazos.
En la línea del tiempo donde descubre a Gerry, sobrevive y se separan. Antes de despertar, ve detalles de la vida de “la otra Helen”.
En la escena final (en la actualidad tiene lugar exclusivamente en el “perdió el tren” universo), James sale del hospital después de visitar a su madre, Helen se va tras terminar su relación con Gerry. A Helen se le cae un pendiente en el ascensor el cual recoge James. Esta escena refleja el inicio de la película, en la que James recoge en el ascensor el pendiente de Helen, después de ser despedida.
Antes de que las puertas se cierren, James le dice a Helen que se anime, y repite su línea: “¿Sabes lo que los chicos de Monty Python dicen?”, Helen, (que en el principio de la película, asumió la también típica frase de los chicos Python “siempre mira el lado brillante de la vida.”) Dice: “Nadie espera a la Inquisición Española”. Ella y James se miran, cada uno sorprendió por la respuesta. Se cierran las puertas del ascensor y el público se queda pensando.
Sliding Doors, es una buena película, a pesar de ser comedía romántica, explota varios puntos básicos de una relación de pareja, así como los problemas a los que se tiene que enfrentar una mujer frente a una sociedad.
La idea de jugar con dos mundos paralelos es muy buena, aunque pudo haberse explotado más y de una manera más crítica, al igual que la capacidad del elenco.
En la línea del tiempo donde Helen no descubre el engaño de Gerry, podemos ver claramente, las dificultades a las que un profesional se enfrenta, a la hora de buscar trabajo. Fue despedida por el simple hecho de ser mujer, y a pesar de serlo, es la que saca adelante los gastos de la casa, ya que su novio es un completo inútil, que sueña con ser novelista.
Vemos la incapacidad de la demás gente en valorar los esfuerzos que hacen por uno mismo y por ellos.
La crueldad de una mujer, en este caso Lydia, por obtener lo que quiere.
La relación que tiene James con su próxima ex – esposa es algo típico, tener que aparentar una relación, por la salud de su conservadora madre.
Sliding Doors, es una película para mujeres, su género claramente lo dice, pero logra hacer consciente al público de la situación de la “súper mujer” y pensar en que toda acción influye en una reacción.
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