Si bien José Manuel Valenzuela Arce esta en lo cierto en muchas de las cosas que escribe en su documento basado mayoritariamente en el sociólogo francés Michel Maffesoli, a mi parecer yo no llamaría como falso a el hecho de que les llamen tribus juveniles, y respaldada en lo que pensaba Maffesoli que recurría al concepto de tribalismo para identificar micro grupos y con todo el repeto que me merece va mi opinión, ya que una tribu es una agrupación homogénea en todos los ámbitos, y la mayoría de los jóvenes de hoy en día, los que están ligados a un grupo (ya sea que tome vida en un barrio o sea un grupo definido como los punks) tienen un tribalismo ampliamente dicho pues son grupos ya en forma de organizaciones con una gran tendencia a sentirse muy ligados a su “grupito” y dejar a un lado a la sociedad en general basados en un neotribalismo, como lo llama nuestro autor, y sus grandes reuniones puntuales y su dispersión ayudado esto por su gran fluidez.
Ya sea por anclaje social que defina a estas tribus, moda, cultura o un proceso a mi parecer frustrado de socialización pues al llegar a este punto, el punto de su agrupación, se olvidan básicamente de la socialización, no dejan de ser una tribu, un grupo social bastante asocial que solo se centra en su sentirse ligado o familiarizado al grupito y a ignorar a su sociedad: tribu.
Y aun así la noción mas antigua de tribu aludía a una condición familiar, grupal, cotidiana, que definía a ciertos grupos, lo cual a mi parecer también va íntimamente ligado a las agrupaciones juveniles de hoy día pues esto es lo que tienen mas allá de una lejanía total o casi total con la sociedad en común estas personas, un grupo con el cual se sienten “como en familia” e “identificados”, mas allá de si están en el grupo por mera moda o un proceso de socialización informal, ellos se sienten como “en una familia” y si queda alguna duda basta con que alguien “se meta” con alguno de “los suyos” para que toda la agrupación responda por el, como se puede notar siempre que surge la oportunidad.
Mas estoy muy de acuerdo con lo del bárbaro latinoamericano que siempre a estado y estará hay incesante como un recurso extraño y a la vez extravagante para que se pueda interpretar y posicionar libremente en los grupos ya formados de los jóvenes que a mi parecer la mayoría de estos están íntimamente ligados a la definición que en este texto nos dan sobre el bárbaro latinoamericano, con figura atractiva, seductora, con una procuración al placer como su fin mas supremo en esta vida, con características dionisticas de impulsividad, ímpetu, fuerza y exceso. Y también estoy muy de acuerdo con que por detrás todo esto apoya a una criminalización de los jóvenes que tal vez antes de unirse a alguna de estas tribus (grupos) eran aun mas tranquilos y con visión de futuro al menos con trascendencia a no hacer cosas que pudieran llevar a una malformación de la sociedad o a una limitación hacia el resto de la sociedad, o a no llevar una vida tan apegada a Dionisio y un tanto mas a Apolíneo.
Buen comentario...Algunos errores ortográficos en acentos y falta de la letra "h" en conjugaciones del verbo "haber"...
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