En los ojos civilizados e imperiales se necesita de una imagen atractiva, seductora, hedonista, dionisiaca la cual posee el bárbaro y que a su vez va ligada a una tribu, al tribalismo o incluso a lo salvaje. El bárbaro, de carácter dionisiaco a lo establecido por la sociedad, trata una actitud a veces espontanea y en algunos casos con estrategias para la renovación de la o las normas o con cuestionamientos hacia las reglas instituidas en las grandes metrópolis.
La noción que se tiene de tribu alude a la condiciones interfamiliares, grupales, cotidianas, étnicos, lingüísticos y de cultura los cuales otorgan y dan sentido a las comunidades, en un concepto superficial a las tribus se les identifica como grupos sociales primitivos llenos de usos, costumbres y de un origen común.
Maffesoli recurre en el concepto que da sobre tribalismo, a identificarlos o señalarlos como micro grupos que se establecen en todos los campos y se refieren a las grandes ciudades contemporáneas como al lugar donde ellos mismos buscan y al mismo tiempo construyen sentimientos de pertenencia.
Masa y tribu no son conformaciones antagónicas, sino aspectos que se diferencian pero también se solapan mediante la congregación y flujo, encuentro y desencuentro, reunión y dispersión. Son elementos que a la vez conllevan un tipo de distanciamiento del orden individual para buscar la tribu, el grupo comunitario y la formación de redes microgrupales como expresión creativa de las masas.
Los miembros de las tribus encuentran la unidad con el grupo, ya que se identifican no solo a la experiencia emocional de estar juntos, sino también los anclajes sociales en los que participan y con los que estos movimientos se definen por ejemplo, la moda, la cultura, el barrio en el que habitan o el grupo con el que conviven.
Los miembros de las tribus incorporan a ellas elementos provenientes de las actividades laborales en las que participan, integran además su pensamiento, sus gustos, sus pasatiempos como parte de su referentes identitarios. Las personajes que buscan integrarse a una tribu o formar un punto y aparte de los grupos sociales que se consideran así mismos normales, buscan encontrar un punto de reunión donde puedan convivir y compartir con personas afines a ellos, que puedan entenderlos y con quienes puedan intercambiar ideas.
Son las personas que habitan fuera de estos grupos quienes forman conceptos llenos de prejuicios, tratando a las tribus como seres exóticos, estridentes, con conducta violenta y salvaje y llenos de rebeldía injustificada hacia las instituciones establecidas.
Los medios de comunicación, encargados de difundir las noticias, han sido en parte los creadores de las ideas que la sociedad tiene sobre estos grupos o falsamente llamados tribus juveniles.
Buen comentario...
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