RESEÑA
Robert A. Emmons,
(2017), El pequeño libro de la gratitud,
México, Gaia.
Consuelo Sarahí
Checa Navarro
Arantza Marisol
Lopez Quintero
Jessica Carolina
Guzmán Galván
Gracias por este pequeño libro
Sobre el autor
Robert A. Emmons
nació el 12 de junio de 1958, es Lic. en psicología con una maestría y
doctorado de psicología de la personalidad. Completó su licenciatura en 1980 en
la Universidad del sur de Maine Portland, la maestría la obtuvo en 1984 de la
Universidad de Illinois en Urban champaign en psicología de la personalidad y
se doctoró en la misma materia y universidad en 1986. El doctor Emmons es uno
de los pilares de la llamada psicología positiva (el estudio de las emociones
sanas y saludables). Su investigación es en la campo de la psicología de la
personalidad y la psicología de la religión.
Fue profesor asistente en la universidad estatal Michigan de 1986 a 1988
y llegó a Davis con el mismo rango en 1988. Fue nombrado profesor titular en
1996. Ha escrito seis libros y más de cien artículos para revistas científicas
y es editor en jefe de The Journal of Positive Psychology. Dentro de las obras
de A. Emmons, nos encontramos a El pequeño libro de la gratitud, el cual es,
como lo dice el título, muy pequeño. Su formato es miniatura, muy colorido y
fácil de leer, lo cual podemos inferir que gracias a eso es más fácil de
trasladar y el lector no se siente presionado con la idea de llevar a cabo la
lectura. Además, pueden leer y aplicar la gratitud de la que se habla en el
libro en cualquier lado.(A. Emmons, 2017)
Sobre el contenido
El pequeño libro
de la gratitud, parte desde la definición del concepto, la explicación de los
beneficios tras adquirir el hábito de agradecer auténticamente a otros, hasta
los acontecimientos, lo divino o a nosotros mismos y aclara los mitos que nos
podrían haber limitado a desarrollar esa actitud de agradecimiento. Todo esto
es conseguido por el autor gracias a su trabajo de investigación y la
exposición de resultados de encuestas, casos especiales, y sobretodo, su
aplicabilidad cotidiana gracias a las actividades que plantea. Desde el
principio se compara a la gratitud con el sentimiento generado tras obtener un
regalo material, y se habla de cómo este se debe ampliar a todas las cosas que
llegan a nosotros sin “merecerlo” sin esfuerzo propio. Es así como recibiremos
y daremos también, sin el sentimiento de compromiso intrínseco. La gratitud es
por lo tanto, según Emmons:
La gratitud es el reconocimiento de la
bondad en la propia vida. En la gratitud decimos sí a la vida. (…) La gratitud
es el reconocimiento de la fuente de este bien que está al menos en parte fuera
de uno mismo (…) Gratitud implica humildad –un reconocimiento de que no
podíamos ser quienes somos o estar donde estamos en la vida sin la contribución
de otros. (…) [Por otra parte] ser agradecido es un reconocimiento de que hay
cosas buenas y agradables en el mundo (…)
Al vincular a la gente en las relaciones de reciprocidad, la gratitud es
uno de los bloques de construcción de una sociedad civil y humana. (Emmons, 2017)
Desplegar la
gratitud
El autor nos habla de la gratitud como una forma de vida, por lo que
tenemos que aceptar que lo bueno está fuera de nosotros mismos, no hicimos nada
para merecerlo, pero se nos dio generosamente. Nos recomienda que debemos
valorar tanto al regalo como a quien lo entrega. La gratitud permite a quien la
practica, sentirse bien y hacer el bien. Además, la gratitud se magnifica
porque al practicarla, solemos “contagiar” a otros y poco a poco así se generan
una red de gratitud. Por lo que mientras más personas sean las agradecidas, la
población que gozaría las aportaciones que mencionaremos en el próximo párrafo
sería mayor y eso lograría una vida más llevadera para todos.
¿Qué nos aporta?
El autor nos
habla sobre cómo, adquirir el hábito de la gratitud trae como consecuencia la
adquisición de ciertas virtudes, que a su vez dependen de la actividad
realizada. Por nombrar algunos ejemplos están:
●
Redactar una carta de gratitud, reduce
desesperanza.
●
La práctica diaria de gratitud, mejora la calidad
del sueño.
●
Refuerza el autoestima y voluntad.
●
Mejora las relaciones.
●
Reducción del consumo de grasa, diario.
●
Se puede notar un aumento en la creatividad.
●
Profundiza la espiritualidad.
●
Mejora el rendimiento atlético.
●
Mejora el rendimiento académico.
● Amplifica la
bondad.
●
Llevar a cabo un diario de gratitud, reduce
estrés.
Mitos sobre la
gratitud
Con muy buenos
argumentos, en el pequeño libro se desmienten algunos mitos comunes que en
ocasiones nos impiden ser agradecidos, y se plantean beneficios tanto
personales como colectivos. Un ejemplo claro es la red de gratitud, donde el
que recibe también da. Algunas de las mencionadas creencias erróneas, son por
ejemplo el hecho de que mantener una actitud de agradecimiento solo es posible
cuando se tiene una “vida plena” y además al tener tal actitud, esta se
denomina como “estado inocente de positividad”. Para desmentirlas, se habla
sobre cómo la gratitud ayuda a sobrellevar crisis, contribuyendo a un
pensamiento resiliente, por lo que en automático se puede comprender que ese supuesto estado inocentemente
positivo, es falso, pues una persona que practique la gratitud, debe ser
consciente de lo que tiene en su vida y aceptará incluso los eventos negativos,
como aprendizajes.
Lecciones
aprendidas
Dentro de las
actividades sugeridas por el autor nos encontramos a una central, que es: El diario de gratitud, el cual sugiere,
conforme avanza el libro, algunos motivos pequeños por lo que se podrían estar
agradecido. Cabe señalar que incluso los eventos negativos, pueden tomar un enfoque
positivo si se les ve como aprendizajes. De esa manera, todos los días serán
posible agradecer por alguna razón. Por su parte las actividades secundarias
como la carta de agradecimiento, generan también aprendizajes que conducen a
tomar el hábito, a aceptar las emociones y no aislarse, no dar por sentado lo
bueno de nuestra vida y tomar conciencia de nuestra interdependencia.
Conclusiones y recomendaciones
Este libro de
bolsillo, vale completamente la pena, incluso para lectores con poco tiempo, o
los que sin haber terminado un libro comienzan la lectura de otro, resulta
bastante agradable y aunque en
apariencia es bastante corto, realizar las actividades, como el diario de
gratitud por ejemplo, y se espera que se conviertan en algo de toda la vida.
Este libro, como se nos ha mencionado, tiene como uno de sus principales
objetivos cambiar la manera de ver la vida de sus lectores, lo cual es una de
las principales razones por las cuales deberían de leerlo. Ya que, consideramos
que estamos en un mundo que no descansa para nada y estamos siempre en
movimiento, ya no nos preocupamos tanto por disfrutar como si lo hacemos para
subsistir, estamos rodeados de muchísima información que nos bombardea desde distintas partes y
todo esto nos agota, necesitamos algo de paz dentro de toda esta modernidad que
nos consume. Por lo que esperamos que este libro nos ayude con la reflexión ante
esto, con este libro de gratitud me deja muy en claro que la conexión que se
establece de agradecimiento, son resultados positivos en la vida de una
persona.
Referencias
Robert A. Emmons,
(2017), El pequeño libro de la gratitud,
México, Gaia.
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