Montes Márquez Geraldinne Keyvimma.
¿Qué pasa en tu cerebro después de una ruptura?
Después de
darme cuenta que a las personas les cuesta explicar las sensaciones que
tuvieron después de una ruptura y que esto causa un problema ya que piensan que
estas sensaciones las padecerán toda la vida, es que decidí adentrarme a las
neurociencia para encontrar respuestas.
En estas
páginas encontraremos que regiones de tu cerebro se activan después de un
rompimiento y que sustancias segregas, entendiendo por qué actuamos como lo
hacemos después de una situación de este tipo.
Tomaremos
un poco de las respuestas que tienen los psicólogos y a su vez cómo hacer para
salir más rápido del duelo que aqueja una separación. Llegando a la conclusión
de que las personas forman apegos compulsivos, esto afectando más la depuración
y la sanación de la ruptura.
Remontémonos
a la última persona que termino con nosotros y recordemos las sensaciones que
tuvimos una vez que él o ella tomaron la decisión de estar fuera de nuestra
vida. Posiblemente las sensaciones que se presentaron fueron las siguientes:
*Coraje
*Desilusión
*Necesidad
de explicación
*Fragilidad
*tristeza
Aunque no
lo pareciera todas las sensaciones que nos acompañan en ese momento son
enteramente cosa natural, quizá inexplicables para nosotros, pero explicables
para las neurociencias.
Para
entender con más facilidad el proceso que presenta tu cerebro en ese momento es
primordial saber las sustancias que está segregando y la forma en la que
influyen en tu actuar. Existen tres
sustancias que están presentes en toda esta travesía, son las siguientes:
*Dopamina: se
encarga de generar un estado de felicidad.
*Serotonina:
produce exaltación y euforia.
*oxitocina:
se relaciona con los patrones sexuales.
Es
fundamental entender que todo inicio lleva un final, que no debemos resistir lo
inevitable, que las cosas van a cambiar, una vez que entendemos esto dejamos ir
de manera más sencilla.
Regresando
con las neurociencias, estas explican que existen dos tipos de rompimientos;
“el que ya lo veías venir” y “el que te toma por sorpresa”.
Cuando es
de manera sorpresiva el proceso en el cerebro se presenta de manera
inexplicable, y los niveles de dopamina llegan a un nivel muy alto inhibiendo
la corteza pre frontal que es la parte de la inteligencia, evitando tener
soluciones inteligentes y haciéndote actuar de manera irracional, todo a causa
de la dopamina.
Cuando se
presenta de manera contraria, es decir, ya lo veías venir, la reacción que esta
tiene en tu cerebro es de manera menos caótica. Esto se debe a que cuando
estamos esperando algo vamos preparando a nuestro cerebro y los niveles de
serotonina van bajando. Cuando el resultado es lo esperado el cerebro ya tiene
la mayor parte controlada y bien canalizada. Puedes tener ideas más racionales.
En reino
Unido, en la universidad Albert Einstein Collage, se hiso un estudio tomando a
un grupo de científicos mismos que
trabajaban para la universidad que habían tenido una ruptura reciente. A estos
se les tomo fotografías al cerebro o bien haciendo una resonancia magnética. Se
dieron cuenta que se activaron las conexiones de dolor en las regiones del
cerebro, es decir, mismas regiones que se activan cuando te dan un golpe en el
cuerpo, demostrando que físicamente si duele. Esto pasa porque el cerebro no
sabe distinguir entre un dolor físico real a uno emocional.
Es bien
sabido que cuando vas a terminar una relación trates de ser los más honesto
posible y evitar clichés. Las neurociencias recomiendan que evitemos decir “ya
no te quiero”, siendo esa la razón de la ruptura. Justifica esto explicando que
cuando alguien te dice eso, tu cerebro inicia a generar altos niveles de
dopamina para rescatar a la persona, que para el cerebro es la fuente
generadora de dopamina, disminuyendo la porción de la inteligencia, es ahí
cuando muy probablemente se suplique a la persona que no se vaya, aun sabiendo
que eso que queremos que permanezca no nos hace bien, nos hace daño, no lo
vemos así porque esta todo completamente nublado, nuevamente culpa todo esto de
los niveles exagerados de dopamina.
El proceso
de enamoramiento para hombres y mujeres se presenta de manera diferente. Un
estudio hecho en Estocolmo, lo demuestra. Hay que saber que el amor es químico
y la relación es social y entender que la tan conocida y mencionada etapa de
enamoramiento sólo dura tres años. Bien, cuando viene una ruptura por cada año
de enamoramiento a la mujer le va a llevar 3 meses llegar a un estado
basal, es decir, asentar la situación y
saber con más claridad y objetividad que es lo que quiere. Al contrario del
hombre, llegar a este estado le lleva 28 días por cada año de enamoramiento,
importante enfatizar que esto solo pasa dentro de los primero 3 años de
relación, cuando pasa de esta temporalidad ya viene un amor maduro.
La razón
por la que el hombre llega a canalizar de manera más rápida una ruptura es
porque el hombre usa un método de escape, trato de decir, que él encuentra fuentes
de placer más fácil y que por ende generan dopamina la sustancia que nos hace
sentir felices. Ellos se caracterizan por tomar decisiones más prácticas, son
más visuales y esto hace que salgan más rápido.
Al
contrario con las mujeres, estas toman una conducta obsesiva de búsqueda, son
más intensas y tienen más desarrollada la parte de necesidad de explicación.
Algo en lo
que nosotras llevamos la delantera es en madurar de manera más prematura, que
esto nos lleva a saber qué es lo que queremos, hacia donde vamos y a tomar
mejores decisiones a la edad de 22 años. Esto pasa porque la corteza pre
frontal, parte de la inteligencia, nosotras la tenemos perfectamente bien
terminada a esta edad. Por el contrario, el hombre llega a esta madurez
cerebral hasta los 25 años, de ahí podemos saber por qué el hombre aun no tenga
bien definido si quiere una relación formal o quiere seguir jugando video
juegos.
Las
neurociencias nos dicen también que el hombre se enamora más rápido pero se
desenamora más rápido, la mujer se enamora más lento y se desenamora más lento.
Lo anterior pasa porque el hombre genera altos niveles de dopamina al inicio
por ser más visual, pero la desecha con más practicidad que la mujer. La mujer,
al contrario, genera pocos niveles de dopamina pero estos son sumatorios, es
decir, los va acumulando durante toda la relación y por obviedad se hace más
difícil olvidar.
Seguramente
te preguntaras por qué extrañamos tanto, bueno, las neurociencias también
tienen la respuesta. Esto pasa porque tu cerebro convirtió a tu pareja en la
fuente generadora de dopamina y cuando esta se va tu cerebro hará todo lo
posible por tenerla de regreso o por buscar otras fuentes que generen los mismo
niveles de dopamina, es por eso que se puede iniciar con un patrón a tener
varias relaciones o ha engancharte con algo adictivo.
Psicólogos
recomiendan que esperen un periodo de 10 semanas para iniciar una relación o para
pensar si quieres regresar con tu ex pareja. Vamos, no es el tiempo milagroso,
pero es el tiempo en el que esta situación ya se te asentó y tienes
pensamientos más inteligentes y objetivos, debido a que los niveles de
dopamina, serotonina y oxitocina bajan, llegan a su estado normal.
Para evitar
que la travesía de una ruptura se vuelva
algo caótico e interminable, es importante aprender a condicionar los niveles
de dopamina, esto lo podemos hacer tomando actividades que nos hagan salir, por
ejemplo:
*Nadar
*Salir a
correr
*Tocar un
instrumento
*gimnasio
*etc...
Por su
parte los psicólogos explican que el ser humano no está acostumbrado a dejar ir
sentimientos, personas, creencias, resentimientos, objetos, etc. Esto pasa porque las personas aseguran que
necesitan eso que no dejan ir, también pasa por miedo, miedo que se ha
construido por los apegos que hemos hecho.
Parte
importante de esto es que depositamos nuestra felicidad, estabilidad y
seguridad en cosas externas, ya sean personas u objetos. Claro está que todo
esto es efímero y que tarde o temprano se va ir dejándonos vacíos, pero este
vacío es responsabilidad nuestra.
Es
importante entender que debemos aprender a tomar perdidas, a tomar los finales
necesarios y tener presente que toda perdida lleva consigo una enseñanza y
madures, esto te servirá a tener mejores relaciones en el futuro.
Pera librar
el duelo más rápido si es importante evitar todo tipo de disparadores que te
acerquen o te recuerden momentos que has pasado con tu ex pareja. Me tomare el
atrevimiento de escribir una metáfora: “Cuando venga un rompimiento hay que
utilizar la sabiduría del hombre lobo; encadenarnos cuando venga la luna
llena”.
A la
conclusión que logre capturar fue que nosotros los seres humanos no actuamos de
cierta manera por asares de la vida, sino por la estructura de nuestro cerebro
y por las sustancias que generamos y que muchas veces nuestro cerebro nos hace
malas jugadas. Algo que se debe rescatar de todo esto, más allá de lo que
explica la neurociencia y la psicología es que la vida está llena de despedidas
y que debemos tomarlas, reconocer que nos duele y nos entristece que esa
persona ya no está más en nuestra vida, y que el dolor es sanador.
Probablemente
se preguntara que tiene que ver todo esto con la sociología, ¿cierto? Pues
aunque lo dude, mucho, tiene que ver mucho. Con esta investigación se entiende
que el ser humano se le dificulta relacionarse y que esto claramente genera un
problema social, y ¿por qué un problema social? La respuesta es sencilla. No
porque el amor sea una sensación no requiere capitación. Vuelvo al punto de por
qué lo considero un problema social el que no sepan relacionarse, es porque la
mayoría de ejemplos de lo que es una relación la tenemos en casa, la de
nuestros padres que muchas veces, sino, es que el 99.9% de las familias son
disfuncionales, nos llevamos esa idea y pensamos que esta es la manera correcta
de relacionarnos, cuando no es así, es una idea distorsionada. Debemos
enseñarnos a querer de manera sana, sin creer que esa persona nos pertenece y
crear apegos sanos.
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