“Las
batallas en el desierto”
José
Emilio Pacheco
“Se acabó esa ciudad.
Terminó aquel país. No hay memoria del México de aquellos años. Y a nadie le
importa: de ese horror quién puede tener nostalgia”.
El 30 de junio de 1939 nació
en la Ciudad de México el gran escritor José Emilio Pacheco. Estudió derecho y letras en la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM). Colaboró en varias revistas y laboró como
maestro en diversas Universidades en México, Canadá, Inglaterra y Estados
Unidos. Además fue investigador en el Departamento de Estudios Históricos del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
A recibido diversos premios
de alto auge como son: Magda Donato (1967), Xavier Villaurrutia (1973),
Nacional de Lingüística y Literatura de México (1992), Octavio Paz (2003),
Pablo Neruda (2004), García Lorca (2005), Reina Sofía de Poesía Iberoamericana
y Cervantes (recibidos ambos en 2009).
Entre sus principales obras
podemos destacar: Tarde o temprano (recopilación de sus poesías), El viento
distante y otros relatos (1963), Morirás lejos (1967), El principio del placer
(1972) y Las Batallas en el desierto (1981).
Nuestra infancia, nuestros
amoríos de niños, nuestros padres, la escuela, los amigos; estas entre muchas
otras cosas es lo que nos hace recordar Pacheco en “Las batallas en el
desierto”. Esta maravillosa obra relata una historia que se desarrolla en la
colonia Roma de la ciudad de México en la década de los 50´s durante el
gobierno del presidente Miguel Alemán.
La obra utiliza un lenguaje
bastante coloquial, lo cual permite ser digerible fácilmente, entender cada
mensaje que el autor quiere expresar. Quizá sea la sencillez con que se muestra
al México de entonces lo que hace a “Las Batallas en el desierto” una magnifica
historia.
Carlitos un niño de clase
media que asiste a la escuela, que tiene
amigos, que juega, que se enamora, que recibe una educación bastante estricta
por unos padres católicos de hueso colorado (Como decimos en México). Un niño,
como tantos en este País.
La historia acontece en
tiempos del presidente Alemán, en una época difícil y extraña para el mundo:
Los años de la segunda guerra que, como bien lo señala el personaje principal,
no eran comprendidos del todo por él ni por sus compañeros de escuela y
menciona: “los niños de la Segunda Guerra Mundial no tuvimos juguetes. Todo fue
producción militar. Hasta la Parker y la Esterbrook fabricaron materiales de
guerra”.
Con la colonia Roma como
escenario (con casas porfirianas que fueron desmanteladas para convertirse en
enormes edificios de varios pisos), en medio de la modernidad que empezaba a
inundar a México, durante el periodo presidencial de Alemán, encontramos
también otro tema importante de Las Batallas en el Desierto: el amor durante la
niñez: “Voy a guardar intacto el recuerdo de este instante porque todo lo que
existe ahora mismo nunca volverá a ser igual. Un día lo veré como la más remota
prehistoria. Voy a conservarlo entero porque hoy me enamoré de Mariana. ¿Qué va
a pasar? No pasará nada. Es imposible que algo suceda.” El personaje duda, pues
¿cómo podría Mariana, una mujer adulta, fijarse en él?
En Batallas en el desierto,
podemos hallar también, una crítica al gobierno de Miguel Alemán. Recordemos
que su lema fue: “Industrialización, urbanización y educación”. La óptica desde
la que se abordan estos tres elementos es pues, la de un niño perteneciente a
la clase media, Carlos, que vive en una colonia aristocrática que empieza a
deteriorarse. En su escuela, una de tantas pertenecientes a la orden de los
salesianos o a los maristas, los alumnos son tan diversos, se mezclan las
diferentes clases sociales y se empieza a dibujar el panorama del futuro. Entre
las paredes de la escuela, conviven y juegan a las batallas en el desierto,
niños cuya madre se dedica a lavar ropa ajena, niños clasemedieros,
norteamericanos, hijos de burócratas, o niños japoneses.
“Antes de jugar a la guerra
del Medioriente, el principal deporte de nuestra clase consistía en molestar a
Toru. Nunca me sumé a las burlas. Pensaba en lo que sentiría yo, único mexicano
en una escuela de Tokio… Toru, el mejor del grupo, sobresaliente en todas las
materias. Siempre estudiando con su libro en la mano. Sabía jiu-jit-su. Una vez
se cansó de las burlas y por poco hace pedazos a Domínguez. Lo obligó a pedirle
perdón de rodillas. Nadie volvió a meterse con Toru. Hoy dirige una industria
japonesa con cuatro mil esclavos mexicanos”.
Entre Cadillacs, un montón
de inauguraciones de carreteras, avenidas, presas, hospitales y edificios
inmensos, con música de bolero como fondo, el lector de esta novela breve de
José Emilio Pacheco, va siendo participe de un periodo histórico de la vida de
México y se adentra a la historia de amor de Carlos y la madre de su mejor
amigo (y por supuesto, el escándalo provocado cuando el asunto sale a la luz).
Bibliografía:
Sin autor, José Emilio
Pacheco, Biografías y vidas, Publicado en 2004,
Consultado el 24 de marzo de 2012, http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pacheco_jose.htm
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