Desde
que tengo memoria, me he encontrado con una estrambótica curiosidad por las
personas y sus comportamientos. A lo largo de los años he notado ciertas peculiaridades
del ser humano como especie social. Considero que somos seres rutinarios con
una predisposición a efectuar diversas tendencias y acciones con el propósito
de conseguir una afinidad con las demás personas y así poder adaptarnos al
entorno social que nos rodea. Del mismo modo, habrán personas que,
antagónicamente, se esmeren por conseguir el resultado contrario.
Siempre
me han fascinado los experimentos sociales, ya que muchas veces los resultados
pueden ser bastante imprevisibles; como el famoso experimento de la prisión de Stanford, en el cual un profesor
universitario, especializado en psicología social, reclutó a un grupo de
estudiantes entre 21 y 23 años de edad, para ser confinados en una cárcel
ficticia. Unos tomaron el papel de los reos y otros tomaron el papel de los
guardias. A los pocos días, los “carceleros” se habían tornado tan sádicos que
el experimento tuvo que ser suspendido.
Las
conductas que un individuo puede llegar a adquirir para sobrevivir en un
específico entorno social me intrigan inmensamente.
Estuve
bastante tentado a ingresar a la licenciatura de psicología, sin embargo, se me
hizo mucho más atrayente el plan de estudios de sociología. Así mismo, estoy
más interesado en analizar el perfil psicológico de las personas en conjunto y
descubrir sus habilidades de adaptación; que el analizar a un solo individuo y
llegar a conclusiones basándome en las experiencias que ha enfrentado a lo largo de
su vida.
Antes
de tomar la decisión de hacer trámites a dicha carrera, estuve revisando esmeradamente
todas y cada una de las licenciaturas que la UDG tiene para ofrecer. A
diferencia de muchas personas, yo no me incliné a escoger una carrera sólo por
el ámbito laboral que ofrece y el salario promedio que puedes percibir por su
respectiva profesión. Tan descabellado como pueda sonar, prefiero ganar poco
haciendo algo que me gusta, que ganar mucho haciendo algo que no disfruto. Al
final, luego de analizar todas las opciones, ninguna me llamó la atención más
que la sociología.
Mi
plan a futuro es, una vez terminada la carrera, dedicarme a la investigación de
fenómenos sociales para conocer más a fondo las características del
comportamiento humano.
Toda
mi vida he sido un ávido admirador de la lectura y la escritura, por lo cual,
además de la investigación, también me gustaría dedicarme a escribir novelas
ficticias al estilo de 1984 o Rebelión en la Granja de George Orwell;
o Un Mundo Feliz de Aldous Huxley.
Por
estas y más razones, he decidido estudiar sociología.
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