Las monarquías (Así es en
pleno siglo XXI aún tenemos “Condes; Caballeros Y Princesas”)
como en el cuento que anoche le leyeron a tu hermanito; solo que en más real y no tan noble. Porque al día de hoy quiero poner el tema ¿De verdad son necesarias estas figuras de autoridad actualmente? Bien comencemos el análisis tomando como ejemplo a los siempre leales a la corona. Los británicos.
como en el cuento que anoche le leyeron a tu hermanito; solo que en más real y no tan noble. Porque al día de hoy quiero poner el tema ¿De verdad son necesarias estas figuras de autoridad actualmente? Bien comencemos el análisis tomando como ejemplo a los siempre leales a la corona. Los británicos.
Primero que nada, quisiera
dejar en claro lo que significa monarquía. Según la Academia de la Lengua
Española monarquía significa Organización del Estado en la que la jefatura y representación supremas son ejercidas por una persona que, a título de rey, ha recibido el poder por vía hereditaria y puede transmitirlo del mismo modo.
“¡Dios salve a la reina y su
régimen fascista! Te volvieron un imbécil, una potente bomba de hidrógeno” con
estas obvias frases de sarcasmo y burla la banda de punk rock británica llanada
Sex Pistols se burlaban del fanatismo que el pueblo británico tiene para con su
reina llamada Isabel II, pero ¿Hay alguna razón en especial para este tipo de
oposición al monarca o solo eran 4 jóvenes rebeldes que insultaban a todo lo
que tuvieran enfrente?
Primero
que nada ¿Quién es Isabel II? Llamada Elizabeth
Alexandra Mary es la actual monarca británica y, por tanto, reina de dieciséis de los Estados soberanos que forman parte de la Mancomunidad de Naciones que es una organización compuesta por 52
países soberanos independientes y semiindependientes que, con la excepción de Mozambique y Ruanda,1 comparten lazos históricos con el Reino
Unido. Su principal objetivo es la cooperación
internacional en el ámbito político y económico, y desde 1950; la pertenencia a ella no implica sumisión alguna a la
Corona británica. Algunos de los
países miembros son el Reino
Unido, Canadá, Australia, Nueva
Zelanda, Jamaica, Barbados, Bahamas, Granada, Papúa Nueva Guinea, Islas
Salomón, Tuvalu, Santa
Lucía, San Vicente y las Granadinas, Belice, Antigua
y Barbuda y San Cristóbal y Nieves. También es la principal figura política de los cincuenta y
tres países miembros de la Mancomunidad de Naciones. En su rol específico como monarca del Reino Unido es a su
vez la gobernadora suprema
de la Iglesia de Inglaterra. Su papel político
abarca grandes áreas, tiene funciones constitucionales significativas y actúa
como foco de la unidad nacional de los británicos y como representante de su
nación ante el mundo.
Nació en Londres como la hija mayor de los duques de York
(más tarde los reyes Jorge VI e Isabel)
y fue educada en su casa a cargo de preceptores privados. Su padre ascendió al trono en 1936
tras la abdicación de su hermano Eduardo VIII. Comenzó
a llevar a cabo funciones públicas durante la Segunda Guerra
Mundial, al servir en el Servicio Territorial
Auxiliar, la rama femenina del Ejército Británico de la época. Cuando su padre falleció en
1952, se convirtió en jefa de la Mancomunidad de
Naciones y
reina de los siete países independientes pertenecientes a la misma: Reino
Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Pakistán y Ceilán.
La celebración de su coronación en 1953 fue la primera en ser televisada. Entre 1956 y 1992, la mitad de sus
reinos, entre ellos Sudáfrica, Pakistán y Ceilán (posteriormente llamado Sri Lanka),
obtuvieron su independencia y se convirtieron en repúblicas.
En 1947 contrajo matrimonio con el príncipe Felipe de
Grecia y Dinamarca, con
quien tuvo cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
En 1992, año que Isabel denominó annus horribilis («año horrible»),6 Carlos y Andrés se separaron de sus
esposas, Ana se divorció y un incendio grave destruyó parte del castillo de Windsor. Los rumores acerca de la situación
matrimonial de Carlos y Diana, princesa de Gales continuaron y ambos se divorciaron en
1996. Al año siguiente, Diana murió en un
accidente automovilístico en París y los medios de comunicación criticaron
a la familia real por mantenerse en reclusión durante los días previos a su
funeral.7 Es desde 2007 la monarca más longeva en
la historia británica al superar a su tatarabuela, la reina Victoria, y
es en la actualidad la jefe de Estado más anciana del mundo.
Sus jubileos de plata, oro y diamante fueron celebrados en 1977, 2002 y 2012
respectivamente. En septiembre de
2015, se convirtió en el monarca británico con el mayor período de reinado al
superar, por una vez más, a la reina Victoria. Isabel
rara vez concede entrevistas y poco se sabe de sus opiniones personales. Como monarca
parlamentario, no ha expresado sus opiniones políticas en un foro público. Tiene un
profundo sentido del deber religioso y civil, y toma su juramento de coronación
muy en serio.176 Aparte de su papel
religioso como cabeza de la Iglesia de Inglaterra, mantiene una
excelente relación con su Iglesia y la
de Escocia.177 Se reunió con líderes de otras religiones, además de concederle
su mecenazgo personal al Consejo de Cristianos y Judíos. Sin mencionar que Isabel es patrona de más de 600
organizaciones benéficas.
Hasta ahora todo parece “miel sobre hojuelas”
para nuestra querida reina Isabel. Pero si nos vamos más a sus círculos
sociales veremos que como en toda familia hay problemas, solo que en esta son
públicos y a veces de seriedad absoluta.
Comenzando con aun noticia del diario El País publicada en su portal online el día 28 de septiembre del
año pasado donde Enrique de Inglaterra (nieto de la reina Isabel) abrasaba en
aun foto a un playboy de origen libanés con el
que compartió tres días ininterrumpidos de jarana el pasado otoño vuelve a
asociar su nombre con el escándalo. Pero en esta ocasión el asunto va mucho más
allá de su irreprimible vocación de juerguista, porque el amigo del príncipe
Fidelio Cavalli está acusado de haber alquilado un avión privado para
transportar un importante alijo de cocaína que en su día fue interceptado por
la policía española al hacer escala en Gran Canaria.
El diario The Times ha sido el primero en apuntar hacia
esa amistad peligrosa de Enrique de Inglaterra con Cavalli quien, según los
documentos de una acción civil presentada en su contra ante un tribunal
californiano, habría participado en una operación de tráfico de droga en agosto
de 2012. Sus abogados niegan que este playboy de 45 años alquilara el jet de lujo de una compañía de Malta para
transportar tonelada y media de cocaína (valorada en más de 90 millones de
euros) en sacos que llevaban pintado el logotipo de la Cruz Roja. Procedente de
Venezuela, el cargamento del avión fue interceptado por la policía en las islas
Canarias que se movilizó a raíz de una alerta emitida por Interpol.
El personaje que aparece
descamisado, muy sonriente y abrazando al príncipe en la fotografía difundida
este fin de semana es el mismo al que se implica en el tráfico de drogas a gran
escala. Las imágenes que Fidelio
Cavalli viene colgando en Instagram -aunque ahora ya en desaparecido las
del príncipe Enrique- suelen mostrarlo siempre rodeado de nombres famosos, como
Paris Hilton o el tenista Novan Djokovic, y en las localizaciones más
espectaculares del mundo. En una de las fotografías, aparece montando a caballo
dentro del recinto de un club nocturno de Las Vegas.
La exposición de esa relación supone, en el caso del príncipe,
un nuevo revés a los esfuerzos de palacio por brindar una
imagen rehabilitada de uno
de los miembros más díscolos de la familia real británica. Enrique compareció
el pasado sábado en
el palco del Mundial de Rugby con el
semblante ceñudo, aunque esa actitud respondiera entonces a la derrota del
equipo de Inglaterra a manos de los galeses. La publicación de la foto con
Cavalli unas horas más tarde le procuraba motivos más serios.
Así también se le ha envuelto en escándalos con alcohol,
drogas y mujeres que por lo general como en una estrella de rock ochentera
quedan relegadas a revistas y artículos de farándula sin mucha credibilidad.
Aunque supongo yo que con una vida debajo de los reflectores y una nada fácil
infancia no es para menos.
Siendo este príncipe el hijo menor de Carlos de Gales y la
famosa princesa Diana podemos denotar que simplemente son humanos comunes y
corrientes sin nada especial en ellos más que haber nacido siendo mantenidos
por los impuestos de las diferentes naciones.
El portal web El
Confidencial en el 2015 publico un artículo donde remarcaba “Los escándalos
de la nobleza británica, entre los que figuran el caso de acoso sexual
perpetuado por el príncipe Andres, el cual dice:
A
principios de año, salía a la luz la supuesta participación del príncipe Andrés
en una trama de abuso de menores. Virginia Roberts, una joven estadounidense,
presentaba en el juzgado de Florida una denuncia en la que aseguraba que fue
Forzada a mantener relaciones sexuales con el duque de York entre 1999 y 2002,
cuando ella todavía era menor de edad.
Aunque Buckingham ya
ha negado en numerosas ocasiones la participación de Andrés en este delito e
intenta dejar el tema en un segundo plano, cada día van saliendo nuevas
informaciones que reabren el caso. La reina Isabel, madre del duque de
York, está viviendo esta situación con indignación, pues cree que se está
haciendo una cruzada para desprestigiar a su tercer hijo y que nada de lo que
se ha publicado en los medios es verdad. Según cuentan sus allegados, la
soberana está rememorando los terribles momentos que vivió con su nuera, la
princesa Diana, y que hicieron que perdiera mucho prestigio.
Para
finalizar mi punto quisiera citar algunos fragmentos del artículo publicado en
el 2013 del portal de internet Expansión en alianza con la CNN llamado LOS
BRITÁNICOS TIENEN A LA REALEZA, ¿Y EU TIENE A LAS KARDASHIAN?:
“Para
muchos británicos, la familia real es un vínculo con el pasado histórico y un
motivo de orgullo para la clase media conservadora”
No
puedo hablar en nombre del resto del mundo, pero en Gran Bretaña es fácil
analizar la persistente fascinación y el
entusiasmo popular que nos provoca la monarquía. Aunque suene trillado, la familia real
es un vínculo viviente con nuestra historia nacional. Nuestra historia se
construye —o se enseña— alrededor de reinos y dinastías. Nuestra confusa
constitución ha evolucionado en gran medida alrededor de la monarquía, desde la
Carta Magna de 1215, hasta la Ley de Sucesión a la Corona de este año, que hoy
prevé (al parecer, innecesariamente) que una niña puede heredar el poder real
en igualdad de circunstancias si nace antes que un varón.
Culturalmente,
la monarquía también se volvió una especie de reality show para un público
fino: es material para vender revistas y periódicos y su temporada actual
cuenta con personajes realmente buenos, tanto viejos como jóvenes. Hay empatía
humana por la realeza, se les considera “personas reales” que han pasado
“tiempos difíciles”, aunque también existe el voyeurismo sigiloso que persigue a una familia ungida, inexorablemente, con una fama
mística. ¿Quién necesita a las Kardashian? Tenemos a la realeza y ellos han
existido durante casi un milenio.
Y
luego, claro está, reconocemos secretamente que la familia real es virtualmente
la única reliquia sobreviviente del rígido sistema de clases del pasado
británico. Aunque (la mayoría de nosotros) no lo extrañamos en la práctica, una
buena parte de los miembros de la clase media conservadora británica comparte
un orgullo pretencioso al presentarnos ante el mundo como una tierra de rangos
y títulos, de sangre azul y alta cuna, una nación que todavía tiene una ilógica
veta de honor en su corazón.
El
hecho de que esto parezca contradecir todos los credos liberales de nuestro
tiempo —igualdad, democracia, meritocracia, apertura, transparencia, justicia—
solo lo vuelve más suculento. En el corazón de la Gran Bretaña moderna existe
algo medieval y creo que nos gusta que el mundo entero esté preparado y atento
para celebrarlo.
Las
opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Dan Jones.
Las
cuales comparto totalmente
Bien dicho sea de paso la realeza aquí juega un papel de jefatura de
estado y hasta cierto punto es parte fundamental de la estructura del Reino
Unido, pero cruzando el canal de la mancha y a unos pocos kilómetros al sur nos
encontramos con nada más ni nada menos que con la nación en la que por algunos
años jamás fue de noche; hablo de España.
Donde
las historias de Muertes trágicas, separaciones, corrupción, amantes y un
sinfín de fraudes y traiciones hacen que esto parezca la nueva novela de
televisa, solo que esta ha durado 41 años en los cuales podríamos debatir entre
si el régimen del General Franco o este martirio de crisis económica y uso
excesivo de impuestos han llevado a la nación a una etapa muy obscura; tanto
que los youtubers españoles son mayoría en el mundo. Viendo en esta plataforma
una alternativa ante la escases de empleo.
Y
siendo honesto ante la falta de oportunidades y crecimiento laboral los jóvenes
optan por una alternativa que les permite una casi total libertad de expresión
junto con libertad de contenido lo hace bastante tentador para los llamados “Milenials”; junto con un mercado global
y la promesa de fama ganancias futuras es casi la perfección laboral.
Así
bien seas capitalista, comunista o anarquista ambos estamos de acuerdo en que
las monarquías actualmente son irrelevantes en varios aspectos de la política
actual (Claro está que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”) los sectores
conservadores de Europa deciden mantenerlos como un símbolo del tradicionalismo
y la herencia cultural de sus naciones.
Algo así
como una alianza de gente caucásica para segregar a quienes son diferentes a
ellos (aunque vivieran hay aún más tiempo que ellos), o sacrificar vírgenes
doncellas en la gran pirámide para que “El solo siga saliendo” aunque la verdad
preferimos seguir la malinterpretación de una serie de relatos los cuales
causaron persecuciones, falta de progreso de las ciencias y la nada modesta
cantidad de 8 guerras en oriente medio; las cuales iniciaron la fama de esta
hermosa región del mundo como un lugar de conflicto internacional. Y eso solo
como diría Morgan Freeman en su papel como Dios de la película “El todo
poderoso”-cuando me tome vacaciones- (La edad media)
Vida
para unos, burla de otros y algo irrelevante para la mayoría lo cierto es que
la trascendencia histórica de las monarquías en todas sus modalidades siempre estará
presente en la sociedad moderna pues así ser formaron las naciones actuales,
pero hoy en día no son más que meros recuerdos de lo que alguna vez fueron, en
una sociedad democrática el título de rey esta de mas.
Referencias:
Anónimo. (2014). Isablel
II de Inglaterrea. 16/11/2016, de Biografías y vida Sitio web: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/i/isabel_ii.htm
La Nación. (2015).
Escándalo por la amistad del príncipe Harry con un supuesto traficante.
28/11/2016, de El Pais Sitio web: http://www.elpais.com.uy/mundo/polemica-foto-principe-harry-supuesto-traficante.html
Anónimo. (2015). El
príncipe Andrés, el hijo de Isabel II salpicado por escándalo sexual.
20/11/2016, de BBC Sitio web: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150105_reino_unido_realeza_principe_andres_perfil_men
Hobbes. Leviathan, Segunda parte, del Estado,
capítulos XVII al XXII, Biblioteca del político, material virtual s.p.i.,
DAN JONES. (2013). OPINIÓN: LOS BRITÁNICOS TIENEN A LA REALEZA, ¿Y EU TIENE A LAS KARDASHIAN?. 16/11/2016, de CNN Sitio web: http://expansion.mx/opinion/2013/07/24/opinion-los-britanicos-tienen-a-la-realeza-y-eu-tiene-a-las-kardashian
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